Estos son los chivos expiatorios del terremoto de Turquía

Imagen de Andrea De Santis. Uso libre con licencia Unsplash.

Cada vez que Turquía sufre una tragedia, como el terremoto del 6 de Febrero, el partido gobernante Justicia y Desarrollo (AKP) recurre a un lenguaje ya demasiado común: es el destino. Al AKP nunca se le ha dado bien reconocer su responsabilidad en sus propias acciones. En sus 20 años de liderazgo, han sido muy pocas las excepciones en las que algunos altos funcionarios hayan dimitido a causa de los errores del Gobierno. Resumiendo, siempre hay alguien a quien culpar o hacer responsable.

Si no fuera por el masivo escándalo público que siguió al sismo, el partido gobernante podría no haber reconocido nunca su mala gestión de la respuesta al terremoto. Pero incluso entonces, el Gobierno culpó de la enorme escala del desastre a los retrasos en las misiones de búsqueda y rescate, y no a la falta de preparación del Estado o de medidas de emergencia.

Pero mientras el Gobierno buscaba chivos expiatorios y se centraba en medidas para salvar su propia reputación, turcos de toda condición se movilizaban por todo el país recaudando donaciones, recogiendo bienes esenciales para las víctimas, coordinando transporte y ayuda, difundiendo incontables listas de suministros imprescindibles como tiendas de campaña, linternas, leche para bebés, artículos de higiene, etc.

Había estrellas de rock, cantantes, actores e innumerables voluntarios, pero también ellos se han convertido en objetivo del partido gobernante y de sus simpatizantes. En lugar de unir el país y a su gente tras la tragedia, el Gobierno ha vuelto a recurrir a la división y la enemistad.

El ejemplo más reciente sucedió en Pazarcik, ciudad y distrito del sur de la provincia de Kahramanmaraş, epicentro del sismo. Según los informes, el Gobierno local se apropió de los bienes donados en el Centro de Coordinación de Crisis, y comunicó al equipo de voluntarios que trabajaban en ese centro que a partir de ese momento, se iba a encargar de la distribución la Autoridad Estatal de Desastres y Emergencias (AEDE).

En una entrevista con el periódico turco en línea Evrensel, Yurgagül Cabat, presidente de la división de Ankara de Eğitim-Sen, sindicato izquierdista de profesores y trabajadores de la educación que colaboró en la distribución de ayuda, dijo que «el gobernador de Pazarcik apareció aquí con soldados e incautó la ayuda recogida. Nos dijeron que ya no teníamos permiso para repartirla».

Esta injerencia fue muy criticada, entre otros por el Partido Democrático del Pueblo (HDP), que había formado parte de los esfuerzos de coordinación. Según informa el diario BirGun, el copresidente de HDP Pervin Buldan declaró:

They are preventing the assistance campaign by HDP. Those who were absent since the beginning of the earthquake, especially in the first days, who did not bring aid to our people in any way, started an initiative to prevent the aid that has already been collected.

Están obstaculizando la campaña de ayuda del HDP. Los que estaban ausentes desde el principio del terremoto, sobre todo los primeros días, los que no trajeron ninguna ayuda a nuestro pueblo, inician una operación para impedir la ayuda que ya se ha recolectado.

Chivos expiatorios y negligencias

Hay muchos otros chivos expiatorios que señalar, como Oğuzhan Uğur, músico, guionista, director y presentador del popular programa «Topicos: Micrófono abierto» en el canal de YouTube de Babala TV. El programa invita a importantes políticos que hablan con el público y responden a sus preguntas. Desde el día del sismo, Uğur y su equipo han estado recaudando fondos para cubrir las necesidades más acuciantes de los afectados por el terremoto: tiendas, generadores, maquinaria para retirar los escombros, suministros médicos, etc. También ha conseguido reunir 29 millones de liras turcas (1.53 millones de dólares) de donaciones en efectivo que ha donado a Ahbap, ONG local fundada por el rockero turco Haluk Levent.

Ambos han sido muy criticados por altos funcionarios del partido gobernante y por miembros del partido nacionalista MH. Entre ellos, Birol Gür, ex presidente provincial del MHP en Estambul, que dimitió en diciembre. Gür pidió a la gente que donase a AFAD y no a Ahbap y Uğur, y afirmó que «hay dudas sobre si los fondos recaudados llegan a los afectados por el terremoto».

El sitio web de Ahbap también ha sufrido varios ataques DDoS (intentos de bloquearla para impedir su uso público).

Berk Can Doğan, miembro de la junta provincial del AKP en Kırşehir, escribió sobre Levent y Uğur que «el trabajo y el sudor de miles de voluntarios no debe dar de comer a esos dos». En otros tuits también dijo que las campañas de ayuda iniciadas por Ahbap y el fundador de Bababala TV menoscababan la reputación de la ayuda estatal.

No obstante, al día siguiente, tras las reacciones a sus tuits, Doğan manifestó que había consultado el sitio web de Ahbap y vio que la organización llevaba mucho tiempo colaborando con AFAD. «Aunque utilicé malas palabras en mi enojado tuit de ayer, no tenía esa intención», tuiteó Doğan.

Turgay Güler, periodista afiliado con el partido gobernante AKP se enzarzó en una diatriba en televisión en la que acusó a youtuberos, usuarios de redes sociales y otros de convertir el terremoto en una plataforma de relaciones públicas. En el canal Ulke TV, donde también es presentador, el periodista los acusó de desinformar y destruir las zonas afectadas por el terremoto, los calificó de «cuervos carroñeros». En cierto momento, un alterado Güler exclamó que esas personas y organizaciones eran incapaces de gestionar grandes cantidades de dinero. Pero ni Güler ni ningún otro invitado al programa se preocuparon de explicar dónde están los fondos recaudados por el Gobierno gracias al impuesto de terremotos, ni cómo se ha gastado o gestionado en los últimos 20 años.

El 14 de febrero, Devlet Bahçeli, líder del Partido Movimiento Nacionalista, criticó la actividad de Levent y Uğur en la reunión del gabinete del partido, los calificó de buitres. Bahçeli arremetió contra la ayuda no estatal, y acusó a estos colaboradores de «eclipsar la credibilidad del Estado».

No obstante, ninguna de estas críticas ha desalentado a Levent ni a Uğur. En un tuit publicado tras los comentarios de Bahçeli, Haluk Levent dijo que «Ayer mismo, miembros del MHP visitaron nuestro campo de refugiados. Creo que los asesores de Bahçeli le están desinformando. Todos los días trabajo con instituciones estatales y escribo al respecto. No podemos tener éxito si no trabajamos juntos».

Mientras tanto, Kemal, líder del partido opositor CH, tuiteó en apoyo de las campañas de ayuda locales, Ahbap incluida, a la vez que criticó la falta de coordinación en el Gobierno:

En lugar de difamar a Ahbap, coordinen la distribución de la ayuda. La campaña de chantaje que han iniciado solamente daña a los afectados por el sismo, ya basta de tonterías. Ni se les ocurra pensar en apoderarse de las instituciones creadas por la gente. No pongan palos en las ruedas de quienes corren a ayudar.

Debido a la falta de confianza en las instituciones estatales y a los antecedentes de mala gestión del presupuesto por parte del Estado, muchos ciudadanos prefieren donar a grupos y organizaciones de la sociedad civil, como las campañas de recaudación de Ahbap y Oguzhan Ugur.

Ataques a refugiados y minorías

Hay otros chivos expiatorios, como refugiados y otras minorías, que han sido objetivo de discurso de odio y violencia física. El 13 de febrero, la Asociación de Abogados Progresistas declaró haber iniciado querellas penales contra todos los sospechosos de haber atacado inmigrantes en la zona del sismo. El 15 de ese mes, el grupo tuiteó que había solicitado que se prohibiera el acceso a imágenes de violencia, sobre todo de torturas, en la región.

Aunque el Estado no ha procesado a quienes autorizaron las licencias de construcción, ni a las empresas de auditoría, ni a los legisladores que aprobaron las amnistías a edificios —una serie de normativas que legalizó construcciones ilegales, la más reciente de las cuales data de 2018—, los constructores están en el punto de mira. Hasta ahora se ha detenido a 134 personas.

Días antes del terremoto, el Parlamento estaba listo para votar otra amnistía para construcciones recientes. Incluso el propio presidente Erdoğan se jactaba durante la campaña de 2019 de que las amnistías a edificios que había aprobado este gobierno habían ayudado a cientos de miles de personas. El 16 de febrero, el ministro de Justicia, Bekir Bozdağ, juró que se investigaría a todos los responsables de las construcciones defectuosas, no solo los constructores, también auditores y funcionarios. El tiempo dirá hasta dónde llegan esas investigaciones y las medidas que se toman contra los responsables de la muerte de 46 000 personas, según el recuento más reciente a mediados de febrero.

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