La comunidad romaní es una de las más discriminadas en República Checa, a pesar de estar en territorio checo desde hace más de 600 años, y de los esfuerzos de varios gobiernos checoslovacos, y luego checos, por abordar el problema. La diferencia entre el número oficial y el estimado de romaníes que viven en República Checa es un ejemplo de esta discriminación: mientras que unas 20 000 personas se declararon romaníes en el censo de 2021, la cifra real se acerca más a las 250 000, como reconoce el Gobierno checo:
Velká většina Romů nechává kolonku národnost při sčítání nevyplněnou. Jedním z důvodů, proč se Romové k romské národnosti nehlásí, je například historicky podložená obava Romů z možného zneužití údajů získávaných hromadně státními orgány či strach ze stigmatizace okolím.
La inmensa mayoría de los romaníes dejan vacía la columna de nacionalidad en el censo. Una de las razones por las que no declaran su origen étnico es, por ejemplo, el temor, basado en la historia, a un posible uso indebido de los datos recogidos en masa por las autoridades estatales, o el miedo a ser estigmatizados en su entorno.
Los romaníes fueron obligados a abandonar su tradicional estilo de vida nómada bajo el comunismo entre 1948 y 1989, aunque algunos ya se habían asentado en centros urbanos. A menudo se les asignaban apartamentos en zonas específicas de las ciudades, lo que creó guetos segregados. Tampoco se les dio mucha educación en su propia lengua ni reconocimiento cultural.
Con el fin de las subvenciones estatales en 1989, tras la caída del comunismo, muchos romaníes que realizaban trabajos manuales perdieron su empleo. Esto provocó una importante migración de Eslovaquia a República Checa, pero también de República Checa a Europa Occidental y Canadá.
Hoy, según este informe de 2020 del Gobierno checo, el principal problema es la discriminación en el mercado laboral y de la vivienda. Al mismo tiempo, se está produciendo un reconocimiento gradual de la identidad y la cultura romaníes a través de la música, medios y museos, en parte también gracias a las políticas de la Unión Europea de apoyo a las minorías. En diciembre de 2022, el Gobierno creó el cargo de Enviado Especial para Asuntos Gitanos.
Para comprender cómo valoran su situación los propios romaníes, Global Voices entrevistó a Patrik Banga, periodista romaní que trabaja como redactor en el importante portal de noticias en línea iDNES.cz, que es la interfaz digital del periódico Mladá fronta Dnes. En 2022 Bangа publicó también su primer libro, una autobiografía titulada «Skutečná cesta ven» (La verdadera salida) en la que relata cómo creció en la década de 1990, una época de transición social y económica para el país que afectó aún más a la comunidad romaní, cómo viajó a Montenegro para ayudar a los refugiados romaníes atrapados en las guerras yugoslavas, y su propia reflexión sobre las relaciones entre la minoría romaní y la mayoría blanca checa.
La primera pregunta se centró en las razones por las que la mayoría de los checos blancos niegan que exista alguna discriminación contra los romaníes, y si esta negación procede de las élites políticas o de los checos promedios. Según Banga:
Neřekl bych, že to je většina. Rozhodně je to ale velká část. A podle mě je to taková hra, kdy si tady jako Češi hrajeme na otevřený a vyspělý národ, pokud se ovšem neobjeví nějaká jinakost. Tenhle problém se totiž zdaleka netýká jen Romů. Týká se v podstatě jakéhokoliv jiného etnika. A ano, je to kombinace všeho popsaného. Politické elity se často chovají rasisticky, proto legitimizují rasistické chování „obyčejných lidí“ a média tomu dávají zvláštní prostor. Prezident republiky Zeman v naprostém klidu řekne romskému redaktorovi zpráv, že devadesát procent Romů nepracuje a bere dávky, což je lež. Ale „obyčejní lidé“ tu lež slyší od politické elity, berou jí tedy za pravdu.
No diría que es la mayoría, pero sin duda es una gran parte. En mi opinión, aquí se está jugando a una especie de juego: nosotros, como checos, fingimos ser una nación abierta y desarrollada, a menos, claro está, que surja algo visiblemente diferente. Este problema no afecta ni mucho menos solo a los romaníes. Y sí, es una combinación de todo lo descrito. Las élites políticas suelen comportarse de forma racista, por lo que legitiman el comportamiento racista de la «gente corriente» y los medios le prestan una atención especial. Zeman, el presidente checo, puede decir con toda naturalidad a un redactor de noticias romaní que el 90 % de los romaníes no trabajan y reciben prestaciones, lo que es mentira. Pero la «gente corriente» oye la mentira de la élite política, así que la toma por cierta.
En su libro «Skutečná cesta ven», Banga describe sus numerosos encuentros con la Policía en la Praga de principios de la década de 1990. Global Voices le preguntó qué ha cambiado y qué no desde entonces:
Něco se změnilo. Když mě v Praze zastaví policie na běžnou kontrolu v autě, většinou mi vykají. Což se nedá říct třeba o severních Čechách, kde se mě policista při kontrole naprosto vážně ptal, kde jsem ukradl svůj vůz. Je také naštěstí daleko častěji vidět vzdělané Romy, kteří vzdělání uplatňují. Na druhou stranu, máme tu velké množství vyloučených lokalit nebo ghett, což tu dříve nebylo. Vysvětlování příčin by asi bylo na další knihu, nicméně diskriminace Romů při přístupu k zaměstnání je naprosto běžná a společensky bohužel většinou tolerovaná věc.
Algo ha cambiado. Cuando la Policía me detiene en Praga para un control rutinario de mi auto, suele utilizar la forma educada de «usted» para dirigirse a mí. Lo que no puede decirse, por ejemplo, de las regiones del norte del país, donde un policía me controló y me preguntó, hablando absolutamente en serio, dónde había robado mi auto. Afortunadamente, también es mucho más frecuente ver a romaníes con estudios que encuentran buenos puestos gracias a su educación. Por otro lado, tenemos un gran número de localidades excluidas o guetos, que antes no existían. Explicar las causas de esto probablemente requeriría otro libro, sin embargo, la discriminación de los romaníes en el acceso al empleo es extremadamente común y, por desgracia, mayoritariamente tolerada en la sociedad checa.
Aunque el compromiso cívico va en aumento, la participación política y la visibilidad siguen siendo un reto, como confirma Banga:
To je jedna z největších bolestí Romů. Nemáme žádného zástupce ve velké politice. Většina politicky aktivních Romů pracuje na lokálních úrovních, v žádné komoře parlamentu ale nemáme zástupce a co je horší, stabilně je nemáme od roku 1993. Jediní čeští poslanci z romské komunity jsou stále bývalí politici Ladislav Body a Monika Mihaličková. A totéž se týká médií. Ve skutečně velkých redakcích mají Romové jen několik redaktorů. V malých je to o něco lepší, ale nemají prakticky žádný prostor.
Esta es una de las cuestiones más dolorosas para el pueblo romaní. No tenemos ni un solo representante en la gran política. La mayoría de los romaníes políticamente activos trabajan a nivel local, pero no tenemos representantes en ninguna cámara del Parlamento, y lo que es peor, esto es así desde 1993. Los únicos parlamentarios checos de la comunidad gitana son los expolíticos Ladislav Body y Monika Mihaličková. Y lo mismo ocurre en los medios: en las redacciones realmente grandes, los romaníes pocos redactores. En las pequeñas es un poco mejor, pero en la práctica casi no tienen espacio para operar.
Global Voices también le preguntó por la acogida de sus libros, ya que los autores romaníes de ficción y no ficción siguen siendo un grupo muy reducido de escritores publicados en República Checa, ya sea en romaní o en checo. A esto se une la cuestión de la identidad transfronteriza dentro de las muchas comunidades romaníes que viven en Europa Central y Oriental.
Moje kniha byla přijata kupodivu velmi kladně. Ostatně, aktuálně probíhá dotisk, což znamená, že se kniha vyprodala.
Romové mají jednu velkou výhodu a tou je univerzální jazyk. V zásadě celkem bez potíží se domluví romsky Rom z Ukrajiny a Rom z Česka. Ostatně romštinu aktuálně využíváme jako způsob, kterým přinášet třeba rozhovory z ukrajinské fronty. V realitě jsou ale romské komunity odlišné, a to zejména kvůli ekonomickému aspektu žití. Rom v Česku žije v nepoměrně lepších podmínkách, než Rom v Bulharsku nebo Srbsku či Rumunsku. To ale nemění nic na tom, že komunity jsou v kontaktu a vzájemně se podporují, což mě jen utvrzuje v tom, že transevropská romská identita samozřejmě existuje.
Mi libro fue recibido sorprendentemente bien. Ahora se está reimprimiendo, lo que significa que el libro se agotó.
Los romaníes tienen una gran ventaja, y es su lengua universalmente compartida. En principio, un romaní de Ucrania y otro de República Checa pueden comunicarse en romaní sin dificultad. Al fin y al cabo, actualmente usamos el romaní para informar, por ejemplo, de entrevistas desde el frente ucraniano. Pero en realidad, las comunidades romaníes son diferentes, sobre todo por el aspecto económico de su vida. Los romaníes de República Checa viven en condiciones desproporcionadamente mejores que los de Bulgaria, Serbia o Rumanía. Pero esto no cambia el hecho de que todas las comunidades están en contacto y se apoyan mutuamente, lo que no hace sino confirmarme que existe realmente una identidad romaní transeuropea.