No hay beneficios para Albania de la iniciativa china de la Franja y la Ruta

Encuentro entre el primer ministro albanés, Edi Rama, y el ministro de Exterior chino, Wang Yi, en Tirana el 29 de octubre de 2021. Captura de un video del gabinete del primer ministro, de uso público.

En 2017, Albania firmó un acuerdo con China en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). Este acuerdo se concibió como un intento de mejorar la cooperación bilateral en las áreas de infraestructura, capacidad de producción, turismo y agricultura. Seis años después, los logros son mínimos.

El 17 de abril de 2017, durante una gira por Albania del viceprimer ministro chino Zhang Gaoli, ambas partes declararon que el Estado balcánico era uno de los principal países de la Franja y la Ruta. Zhang expresó su deseo de que Tirana y Pekín aceleraran las negociaciones y firmaran una memoria de entendimiento intergubernamental sobre la BRI para planificar y encauzar la cooperación bilateral con el fin de obtener resultados más fructíferos.

Según un artículo en Xinhua, Zhang afirmó:

China would like to take an active part in Albanian major infrastructural and energy projects such as roads, hydro-electric power stations and economic development zones, and strengthen cooperation on cultural and people-to-people exchanges, filmmaking, education and tourism.

China desea asumir un papel activo en proyectos energéticos y de grandes infraestructuras en Albania, como carreteras, centrales hidroeléctricas y zonas de desarrollo económico, además de fortalecer la colaboración en intercambios culturales entre los pueblos, cine, educación y turismo.

Pero tras la visita de Zhang, Albania tardó cinco años en firmar el memorándum de entendimiento «Para establecer un grupo de trabajo conjunto para cooperación en inversión», rubricada en febrero de 2021 por la ministra de Finanzas y Economía, Anila Denaj, y el ministro chino de Comercio, Wang Wentao.

Albania ha aprendido de los errores en otros países balcánicos

Aunque en los Balcanes hay unos 120 proyectos en marcha relacionados con China por un valor de casi 32 000 millones —la mayoría en los sectores de infraestructura y energía—, Albania ha evitado en gran medida la acumulación de una gran deuda con China a cambio de desarrollo, y en cambio ha optado adquisiciones que no amenazan con hipotecar el futuro del país, según explica un artículo de Foreign Policy.

Uno de los ejemplos de deuda creciente con China en los Balcanes es Montenegro: una autopista BRI valorada en mil millones de dólares que ignoró varios estudios de viabilidad y sufrió grandes retrasos. Los primeros 41 km de los 163 previstos se inauguraron en julio de 2022. En su momento, China alabó la autopista como un proyecto emblemático, y hoy es tema tabú que suma los peligros de la construcción china de mala calidad y los préstamos rápidos con la corrupción local endémica en el país balcánico.

Macedonia del Norte tuvo una mala experiencia similar con los préstamos del Exim Bank de China para construir autopistas. Casi nueve años tras el comienzo de las obras, la crucial autopista Kičevo–Ohrid aún no se ha completado. Mientras tanto, China, en el marco de los proyectos BRI, se adueña del sector ferroviario de Macedonia del Norte.

A la pregunta de si Albania debería evitar los problemas que experimentan otros estados balcánicos, Ben Andoni, analista político que vive en Tirana, dijo a Global Voices:

It should be very afraid. Great differences in international politics place both countries on almost opposite sides of the barricades. Albania is a loyal ally of the US, of which China is a determined opponent and challenger. The highway project, which took so long, and the debt for which Montenegro received a loan from the Export-Import Bank of China, openly showed an image of China in our region and in Europe that is not very positive.

China's presence in the Balkans seems large and has grown in recent years. China has invested billions in the region and raised concerns about financial dependence on Beijing. Fortunately, China's behavior led to the mobilization of European financial institutions to help Montenegro repay its debt to China in the amount of one billion dollars. Albania with its capacities could find it much more difficult, and a long negotiation would be needed, if faced with such a situation. So caution must go hand in hand with concern.

Deberían estar muy pendientes de evitarlos. Las grandes diferencias en política internacional ponen a ambos países casi en lados opuestos de las barricadas. Albania es un fiel aliado de Estados Unidos, de quien China es decidido oponente y rival. El proyecto de la autopista, que llevó tanto tiempo, y la deuda que supone el préstamo del Banco Export-Import de China a Montenegro mostraron abiertamente una imagen poco positiva de China en nuestra región y en Europa.

La presencia de China en los Balcanes parece considerable, y ha crecido en los últimos años. China ha invertido billones en la región, y ha hecho crecer la preocupación por la dependencia económica de Pekín. Afortunadamente, el comportamiento de China condujo a que las instituciones financieras europeas se movilizaran para ayudar a que Montenegro reembolsara su deuda de mil millones de dólares a China. Si Albania, con sus capacidades, se encontrara en una situación similar, le resultaría mucho más difícil, y haría falta una larga negociación. Así que la cautela debe ir de la mano de la preocupación.

Banderas de China y Albania en el aeropuerto de Tirana en 2019. Foto de Filip Stojanovski (CC BY 3.0).

Y ciertamente, el progreso de la participación albanesa en la BRI ha sido lento. La posición del país ante la iniciativa quedó claramente articulado por el primer ministro durante su reciente visita oficial a Japón. Edi Rama declaró que no ha visto beneficios económicos de lo que queda del bloque de cooperación económica «17 + 1″ con países de Europa Oriental, formato lanzado antes que la BRI y que se ha utilizado para alcanzar objetivos de la Iniciativa.

El número de miembros del bloque ha descendido: Lituania se retiró en 2021 y al año siguiente se fueron Letonia y Estonia. En una conversación con Nikkei Asia en Tokio el 22 de febrero de 2023, Rama describió el marco como poco beneficioso,  y añadió que «en términos de impacto económico, yo diría que cero». Aún así, Rama afirmó que su gobierno «no va a retirarse. Vamos a quedarnos, y creo que abandonarlo, en principio, es una mala idea». Después añadió que para los países es importante «hablar tanto como sea posible entre nosotros» y «ponerse en la piel de los demás».

¿Un resultado cero a pesar de los lazos históricos?

Albania está condicionada a cooperar con China. Fue una de los primeros países europeos en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China en 1949. De alguna forma, en lugar de la llegada de China a Albania sería más apropiado hablar de su regreso, ya que el apoyo del país asiático a la economía albanesa fue crucial durante la década de 1970. En 1973 y 1974, Albania envió un 24 % de sus exportaciones a China, de donde recibió el 60 % de sus importaciones (en bienes de inversión y financiados gracias al apoyo económico de China). El periodo de 1971 a 1975 puede considerarse «la época dorada de la cooperación económica bilateral».

Pero hoy Albania es miembro de la OTAN, un estrecho aliado de Estados Unidos y potencial miembro futuro de la Unión Europea. «Queremos compartir la carga de nuestra seguridad con países que forman parte de nuestras alianzas estratégicas, que son Estados Unidos y la Unión Europea», dijo Rama durante su entrevista con Nikkei Asia.

Está claro que Washington y Pekín compiten por la atención del mundo, y según el mismo artículo de Foreign Policy, Estados Unidos. parece recompensar a Albania por decir no a China:

Washington’s renewed interest in Albania began in 2020, when the country joined the Clean Network initiative, a Trump administration program that sought to challenge the dominance of Chinese firms in 4G and 5G mobile technology. Albania was the first country in the region to join and has used its participation to curry favor with Washington, which has been glad of the support in the region.

El renovado interés de Washington por Albania comenzó en 2020, cuando el país se unió a la iniciativa Clean Network, programa de la administración Trump que pretendía competir con el dominio de las empresas chinas en la tecnología 4G y 5G. Albania fue el primer país de la región en unirse, y ha aprovechado su participación para congraciarse con Washington, que está encantado con el apoyo que recibe de la zona.

La seguridad nacional es quizás uno de los principales obstáculos que impiden la realización de grandes proyectos chinos, como explicó a Global Voices el periodista experto en China Leftioni Peristere:

For China, projects in Albania are very small. Interest in renovating the entire electricity transmission network, which is badly needed, has been expressed. But there are factors requiring analysis as to why such a project cannot be trusted to a Chinese company. Albania is a NATO country; it cannot leave the entire energy network, a critical infrastructure, in the hands of a Chinese company.

Para China, los proyectos en Albania son muy pequeños. Se ha mostrado interés en renovar toda la red eléctrica, obra tremendamente necesaria. Pero hay factores que exigen un análisis de por qué semejante proyecto no puede confiarse a una empresa china. Albania es un país de la OTAN: no puede dejar toda su red energética, una infraestructura crítica, en manos de una compañía china.

Peristere también señala que China ha tenido que condonar préstamos de proyectos BRI, algo a lo que Pekín resta importancia porque:

Since the BRI is considered an exclusive initiative of President Xi Jinping, even without reaping any results, it will be promoted domestically in China, as a success of the leader.

Puesto que la BRI se considera una iniciativa exclusiva del presidente Xi Jinping, aunque no coseche ningún resultado, se promociona en China como un éxito del líder.

En cualquier caso, China no ha conseguido gran cosa en este histórico regreso. Según China Index, iniciativa de la organización taiwanesa de la sociedad civil Doublethink Lab, dedicada a estudiar la maligna influencia del autoritarismo digital, Albania es uno de los lugares con menos influencia china de los 82 países estudiados hasta ahora. Pekín está presente sobre todo en los medios y el comercio. De momento, parecería que la amistad de la década de 1970 entre ambos países no se ha traducido en un gran apoyo a la BRI, y sigue siendo básicamente simbólica.

A la pregunta de cómo debería tratar Albania la cooperación con China en la actual situación geopolítica, Andoni menciona que el recuerdo de los lazos históricos y culturales sigue vivo en las generaciones de más edad chinas:

We must use this for the benefit of our two countries, including in sports, but without affecting the international obligations of the two parties.

Debemos usarlo en beneficio de nuestros dos países, incluidos los deportes, pero sin que afecte a las obligaciones internacionales de cada parte.

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