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En febrero de 2023, un grupo de periodistas independientes en Azerbaiyán inició la campaña #WeDoNotWantLicensedMedia (No queremos que se regulen los medios) para protestar contra la nueva ley de medios del país, que entró en vigor en 2022, y el Registro Nacional de Medios, base de datos electrónica administrada por la Agencia de Desarrollo de Medios de Azerbaiyán. Según los periodistas, el registro podría restringir aún más el entorno de los medios ya limitado del país, y exigen al Gobierno que derogue la ley, ya que viola la Constitución de Azerbaiyán, y a eliminar el requisito de inscripción en el Registro Nacional de Medios.

Para registrarse, los periodistas deben cumplir una serie de criterios, como obtener educación superior y no tener antecedentes penales. Sin embargo, esto es difícil para los periodistas independientes o de oposición, que a menudo son objeto de hostigamiento policial y pueden haber pasado tiempo en la cárcel. También deben tener un contrato laboral con una editorial, lo que es problemático para los trabajadores independientes. Además, los medios deben producir un mínimo de 20 historias por día y sus fundadores deben ser ciudadanos azerbaiyanos con sede en el país, lo que representa una dificultad para algunos medios cuyos fundadores se han visto obligados a dejar el país.

El momento de la campaña

El Registro Nacional de Medios comenzó a operar en octubre de 2022. La ley de medios exige que los medios impresos y en línea se presenten ante la Agencia de Medios dentro de los seis meses posteriores al establecimiento del registro. El plazo vence en marzo de 2023. La Agencia de Medios anunció que recibieron 200 solicitudes de medios y 180 solicitudes de periodistas. De estas solicitudes, 160 medios fueron aprobados, mientras que los 40 restantes fueron denegados. El 12 de enero de 2023, el director ejecutivo de la Agencia de Desarrollo de Medios, Ahmed Ismayilov, anunció que planean llevar a los tribunales a los medios que no se hayan registrado, y agregó que el tribunal decidirá si pueden seguir trabajando. En cuanto a los periodistas que se nieguen a registrarse, no serán reconocidos como periodistas, aunque aún no está claro cuáles podrían ser las consecuencias oficiales.

Un grupo de periodistas y profesionales de los medios lanzaron la campaña «No queremos que se regulen los medios», en respuesta a las declaraciones de la Agencia de Medios. El periodista Aynur Elgunesh declaró en una entrevista que la ley de medios determinaba inicialmente quién podía ser considerado periodista, y ahora el jefe de la Agencia de Medios está utilizando el proceso de registro para controlar las actividades de los periodistas, a menos que se registren. Elgunesh es uno de varios periodistas que se han sumado a la campaña.

Durante una conferencia de prensa organizada por los activistas, Mehman Aliyev, director de la agencia de noticias Turan, criticó la declaración de registro obligatorio hecha por Ismayilov y dijo: «¡Es absurdo! ¿Cómo es que no hay registro para el personal médico, las empresas de construcción, etc.?». A Khadija Ismayilova, que también estuvo presente, le pareció interesante que ahora Ahmed Ismayilov «será quien determine si soy periodista o no».

En respuesta a la campaña, Ahmed Ismayilov se retractó de sus amenazas anteriores de emprender acciones judiciales contra los periodistas que no se registraran y declaró que el registro es voluntario. Sin embargo, dados los malos antecedentes de Azerbaiyán en libertad de prensa, queda por ver si esta afirmación es cierta. “El presidente Ilham Aliyev ha erradicado cualquier sentido de pluralismo y ha silenciado despiadadamente a los críticos restantes desde 2014”, según el informe de país de 2022 de Reporteros sin Fronteras, que clasificó a Azerbaiyán en el puesto 154 entre 180 países en el índice global en 2022. «Este intento descarado de manipular a periodistas críticos potenciales se parece a una iniciativa estatal presentada en 2013 que otorgó apartamentos gratis a periodistas de medios leales al Gobierno y de tendencia opositora», informó Eurasianet.

En una entrevista con la Agencia de Noticias Turan, el periodista Ulvi Hasanli, que dirige el sitio web de noticias en línea Absaz Media, declaró que “el objetivo era eliminar por completo a los medios independientes” en Azerbaiyán. Esta perspectiva se repitió en un “Documento de Evaluación” firmado por un grupo de periodistas y difundido en enero de 2023, que afirmaba que la ley de medios y el registro de medios permitían amplias restricciones a la libertad de expresión.

Según Elgunesh, la ley de medios, el sistema de registro y los poderes de la Agencia de Desarrollo de Medios no solo sofocan a los medios, también privan a las personas de noticias objetivas e independientes, y los deja con una avalancha de noticias irrelevantes y no locales. Uno de los requisitos de la ley es que los medios produzcan y publiquen un mínimo de 20 noticias «especiales» por día para registrarse. Elgunesh argumenta que esto no es realista en un país pequeño como Azerbaiyán, donde ni los discursos presidenciales no se consideran noticias «especiales». También criticó que a la agencia no le importa que los medios locales publiquen artículos traducidos, “lo que no tiene sentido porque no son artículos originales, sino de otros medios”, esto crea como resultado una «contaminación de noticias» que dificulta que las personas accedan a noticias reales. Elgunesh agregó que la campaña tiene como objetivo resaltar el impacto de las restricciones de los medios en el público, ya que si no se hace algo al respecto, sus problemas no recibirán cobertura.

En junio de 2022, la Comisión de Venecia y la Dirección General de Derechos Humanos y Estado de Derecho del Consejo de Europa revisaron el proyecto de ley sobre medios en Azerbaiyán y emitieron una opinión conjunta. El dictamen afirmó que la ley tenía como objetivo regular casi todos los aspectos del sector de los medios, incluso los medios en línea, y tenía «un enfoque problemático, ya que pretendía restringir las actividades de los medios en lugar de crear un entorno que les permitiera desempeñar su función de ‘guardianes públicos'».

Azerbaijan Internet Watch, plataforma que supervisa los controles de información en Azerbaiyán, hizo una evaluación legal de la ley de medios y su efecto en las plataformas de medios en línea, y concluyó que “el análisis general de la ley muestra que su principal objetivo es regular los medios en línea y el periodismo de la misma manera que las autoridades regulan los medios impresos, sin tener en cuenta las características y necesidades de los medios en línea que utilizan tecnologías de información y comunicación. La nueva ley otorga la facultad de suspender o suspender las actividades de los medios en línea e imponer sanciones severas”.

Respuesta del Estado

A pesar de las críticas de los periodistas y los organismos de control de los medios, los legisladores de Azerbaiyán han defendido la nueva ley de medios. Según afirma el parlamentario Sahib Aliyev, la reciente campaña contra la ley fue parte de un plan orquestado por las potencias occidentales. «¿Por qué otro motivo el jefe de la misión de la Unión Europea en Azerbaiyán, Peter Michalko, se reuniría con periodistas independientes?», cuestionó Aliyev. Sin embargo, en una entrevista con la Agencia de Noticias Turan, el periodista Ulvi Hasanli aclaró que sí hubo una reunión con una delegación y otras misiones diplomáticas, pero Michalko no estuvo presente. Antes, se acusó a los activistas de «trabajar para Irán», posiblemente como forma de aprovechar las tensiones existentes entre ambos países.

A pesar de esto, los periodistas están comprometidos a continuar su campaña hasta que el Gobierno abandone el proyecto de ley o acepte las recomendaciones que propusieron los periodistas independientes y los expertos en medios cuando se debatía la ley del proyecto en el Parlamento.