Este artículo fue publicado por la revista Baynana el 12 de febrero de 2023. Publicamos una versión editada, en virtud de un acuerdo de intercambio de contenido.
El peligro por los terremotos se mantienen en Siria y Turquía, pues una nueva réplica de magnitud 4,6 sacudió Hatay, al sur de Turquía el 12 de febrero. La réplica se sintió en las regiones del noroeste de Siria a las 01:30 a. m.
Luego de tres semanas del terremoto del 6 de febrero, se han sentido más de 10 000 réplicas de baja y mediana intensidad en las regiones del noroeste de Siria.
La Defensa Civil Siria, comúnmente denominada como Cascos Blancos, han advertido a los ciudadanos que se mantengan vigilantes y atentos, en especial en las zonas donde los edificios están en mal estado, y en los alrededores de los edificios derrumbados y muros destartalados. Se les ha aconsejado a los civiles a trasladarse inmediatamente a espacios abiertos en cuanto sientan algún temblor, a fin de garantizar su seguridad.
A partir del 11 de febrero, los equipos de la Defensa Civil han registrado más de 2167 muertos y más de 2950 heridos tras el reciente terremoto en el noroeste de Siria. Desde el 10 de marzo se han confirmado más de 55 700 muertos.
Pese a las duras condiciones, incluida la necesidad de trabajar en medio de los escombros de los edificios derrumbados, las operaciones de búsqueda siguieron para recuperar los cuerpos de los fallecidos en diversas zonas del campo de Idlib y Alepo.
El paso Bab Al-Hawa, en la frontera de Siria y Turquía, anunció el 11 de febrero a través de sus redes sociales que aproximadamente 1100 cuerpos han sido transportados mediante el paso:
وصل إلى معبر #باب_الهوى حتى تاريخ هذا المنشور ما يقارب 1100 جثمان لأهلنا الذين قضوا جراء الزلزال الذي ضرب جنوب #تركيا و شمال #سوريا، وما تزال كوادر المعبر تعمل على مدار الساعة لإيصال بقية جثامين أهلنا التي تصل تباعاً إلى ذويهم.https://t.co/Oz6t1e9GIi pic.twitter.com/8qzGpKiTq9
— معبر باب الهوى (@babalhawabc) February 11, 2023
Desde la fecha de publicación, se ha reportado que cerca de 1100 cadáveres de nuestra gente que murió en el terremoto que sacudió al sur de Turquía y el norte de Siria han sido transportados al paso Bab Al-Hawa. El personal del cruce sigue trabajando continuamente para entregar el resto de los cuerpos de nuestra gente, los que llegarán sucesivamente a sus familias.
Según el Ministerio de Salud del régimen de Bashar al-Assad, el número de muertos en las regiones de Halab, Latakia y Alepo, que están bajo el control del régimen, ha llegado a 1408 junto con 2341 heridos. Como resultado, el número total de víctimas en Siria, desde mediados de febrero, aumentó a 4175 muertos y miles de heridos. No obstante, la cifra alcanzó más de 48 400 muertos en Turquía y más de 7200 en Siria desde el 10 de marzo.
Según el Ministerio de Salud del régimen de Bashar al-Assad, el número de muertes en las regiones de Halab, Latakia y Alepo, controladas por este régimen, alcanzó los 408 con 2341 heridos. Desde el 10 de marzo, la cifra aumentó a más de 48 400 muertos en Turquía y más de 7200 en Siria.
Ayuda insuficiente para el noroeste de Siria
La ayuda que se entregó a Siria después de casi una semana del terremoto no fue suficiente para hacer frente a la magnitud de esta catástrofe.
El primer convoy de ayuda de Naciones Unidas llegó al noroeste de Siria el 9 de febrero a través del paso fronterizo Bab Al-Hawa, zona fuera del control del régimen sirio. La región ha sufrido enormemente las consecuencias del terremoto y es una de las zonas más afectadas. El convoy constaba de seis camiones cargados con suministros de alimentos esenciales y artículos de higiene, que se necesitaban de manera urgente para aliviar la crisis humanitaria en la zona.
Mazen Alloush, responsable de los medios en el paso fronterizo Bab Al-Hawa, informó a AFP que el primer convoy de ayuda de Naciones Unidas “llegó hoy después de cuatro días del terremoto”. Sin embargo, el equipo de rescate de los Cascos Blancos comentó que estaban decepcionados de la ayuda, porque “no se trata de una ayuda ni de un equipamiento especial para los grupos de búsqueda y rescate”.
El segundo convoy de ayuda que llegó a la ciudad de Jenderes en el norte de Alepo tras el terremoto del 11 de febrero procedía de Arabia Saudita. La ciudad ha sido considerada como la más afectada con más de 580 muertes registradas por la defensa civil.
El 12 de febrero, una delegación de la Media Luna Roja de Catar llegó a Idlib para colaborar con las operaciones de búsqueda y rescate y brindar socorro a los afectados por el terremoto. El equipo estaba formado por dos grupos especializados que habían sido enviados al norte de Siria. El primer grupo constaba de cinco doctores egipcios, mientras que el segundo era un grupo de rescate con tres españoles.
Ayuda a regiones controladas por el régimen al-Assad y Turquía
Pese a las complejas relaciones políticas entre el régimen de Bashar al-Assad y el resto del mundo, algunos países han dejado la política de lado para dar ayuda sin tener que involucrarse directamente con el régimen de Assad.
En un comunicado para la revista Baynana, Franz Guillén, coordinador de la Comunicación Estratégica Internacional de CESAL, organización humanitaria española que gestiona programas para refugiados, confirmó que habían desplegado varios equipos tanto en Siria como en Turquía en respuesta al terremoto.
Franz Guillén confirmó que el 9 de febrero CESAL envió un grupo de cocineros voluntarios a las zonas afectadas como parte del equipo médico de emergencia que despacharon. Además, este también destacó que el Gobierno español decidió mandar ayuda a Turquía tras su petición de asistencia. Guillén agregó:
Along with the Spanish Agency for International Development (AECID), is part of the emergency response team called START, which can establish a field hospital within 72 hours anywhere in the world. In this instance, the field hospital was sent to Hatay, Turkey.
Junto a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), forman parte de un equipo de respuesta a emergencias llamado START, que puede construir un hospital de campaña en 72 horas en cualquier parte del mundo. En esta ocasión, el hospital de campaña se envió a Hatay (Turquía).
Guillén aclaró que el equipo de CESAL enviado a Siria estará trabajando en las ciudades de Alepo y Latakia, que están bajo el control del régimen Bashar al-Assad.
Mientras tanto, según una fuente del Centro Rey Salman de Socorro y Acción Humanitaria que habló con AFP, Arabia Saudita se ha comprometido a dar ayuda a las zonas afectadas por el conflicto sirio, incluidas las controladas por el régimen de al-Assad. La fuente confirmó que se iba a enviar la ayuda directamente al Aeropuerto Internacional de Alepo y a la Media Luna Roja Árabe Siria en Damasco. Sin embargo, la fuente también comentó que no hay canales de comunicación directos con el Gobierno sirio.
Diversos países árabes han anunciado el envío de equipos de búsqueda y aviones cargados de ayudas a zonas bajo el régimen de Assad en Siria, entre estas Algeria, Jordania, Irak, Libia, Líbano y Emiratos Árabes Unidos.
La ayuda no fue ni de lejos lo que se necesitaba tras el terremoto.
Crítica a la actuación de Naciones Unidas
Activistas colocaron la bandera de Naciones Unidas boca abajo en los edificios derrumbados en el noroeste de Siria afectados por el terremoto, a modo de condena por la falta de asistencia prestada a quienes estaban atrapadas bajo los escombros.
In #Aleppo and #Idlib, the UN flag now flies upside down over the rubble in condemnation of its morally indefensible absence of effective humanitarian action. Seven days on and the UN continues to make up false narratives of ‘political complexity’ and ‘logistical barriers’. pic.twitter.com/91HHhQzTeS
— Madonna Kalousian 🦉🍉🥄 (@MKalousian) February 12, 2023
En Alepo e Idlib, la bandera de Naciones Unidas ondea boca abajo sobre los escombros a modo de condena por su moralmente indefendible falta de acción humanitaria efectiva. Siete días después, Naciones Unidas sigue inventando falsos discursos acerca de la “complejidad política” y los “obstáculos logísticos”.
Raed Al Saleh, el director de la organización Defensa Civil Siria, ha criticado a Naciones Unidas por el retraso en la llegada de ayuda al noroeste de Siria. También ha pedido que se investiguen las razones por las que Naciones Unidas no ha hecho llegar la ayuda a la región.
En consecuencia, Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, ha reconocido que Naciones Unidas no ha tenido logrado brindar ayuda a los sirios del noroeste del país y se disculpó por eso.