Grupo de bailarines profesionales en boda toi. Imagen de Nazerke Kurmangazinova. Usado con autorización.
Este artículo fue escrito por Dinara Abildenova y Zarina Adambussinova para Vlast.kz [1] como parte de «Regiones de Kazajistán [2]«, proyecto que explora las diversas manifestaciones de la desigualdad entre regiones y grandes ciudades de Kazajistán. Publicamos una versión editada en Global Voices en virtud del convenio de colaboración con los medios.
En kazajo, «toi» es un término general que alude a una fiesta organizada, como una boda, un cumpleaños o un aniversario. Sin embargo, la comprensión moderna del término abarca mucho más que la celebración tradicional de ciertas etapas de la vida de una persona, e incluye también jubileos u otros hitos profesionales o familiares.
Las celebraciones toi han sido blanco de críticas [3], sobre todo en bodas que se consideran demasiado grandes y caras. Ciertamente, estos exuberantes festines se pagan a menudo con préstamos, porque se acoge a cientos de personas en restaurantes, se alquila limusinas, se organiza espectáculos similares a conciertos, contratan a un «ejército» de fotógrafos y mucho más. Pero ¿por qué ocurre esto? Nuestra investigación sugiere [4] que el comercio relacionado con eventos toi se ha convertido en una de las pocas formas que tienen los habitantes de pequeñas ciudades de ganarse la vida a falta de alternativas laborales adecuadas.
Funciones económicas y sociales del toi en ciudades pequeñas
La industria toi es masiva. Para algunas personas, este negocio puede ser el único ingreso, para otras es una fuente adicional de dinero muy necesaria. En cualquier caso, el negocio del toi está en la intersección entre la economía formal e informal. Para este artículo, visitamos dos regiones: Zhetysu (población total de 698 700 habitantes) y Zhambyl (población total de 1.2 millones de habitantes).
Zhetysu y Zhambyl son regiones predominantemente agrícolas (en Zhambyl, la industria química es también un sector económico importante). Pero no todos tienen la posibilidad de trabajar en estos sectores. Después de las capitales regionales de Taraz y Taldykorgan, los mayores asentamientos urbanos son ciudades monoproductoras (también conocidas como «monociudades [5]«), donde el desempleo es galopante. Por ello, para los lugareños desempleados o subempleados, la industria toi es una oportunidad para llegar a fin de mes y alimentar a sus familias. Aunque la tasa oficial de desempleo en 2022 era sólo del 4,9 %, la tasa de desempleo [6] puede llegar al 20 %. Esto es especialmente cierto en las dos regiones que visitamos. Según el Índice Forbes de Competitividad Regional, que evalúa la situación socioeconómica [7] de las 16 regiones de Kazajistán, ocupan los cuatro últimos puestos y registran una proporción elevada de trabajadores independientes.
Mujer con una muñeca en traje típico de Kazajistán. Imagen extraída del archivo de Dinara Abildenova. Usado con autorización.
En la región de Zhetysu, entrevistamos a algunos maestros de ceremonias que temían responder nuestras preguntas porque creían que éramos enviados de la agencia tributaria. En la mayoría de los casos, el trabajo de un maestro de ceremonia es una segunda ocupación, junto a su empleo principal, por ejemplo, en la función pública. La mayoría no se registran como empresarios individuales. Lo mismo ocurre con los empresarios locales que se benefician del negocio toi.
En Zhambyl, la industria toi también se ha convertido en un mecanismo informal de préstamo. Uno de nuestros informantes dijo que si uno necesita hacer reparaciones en la casa o resolver un problema financiero doméstico, puede organizar un toi. Un toi destinado entre 150 y 450 invitados (incluyendo siempre invitados de grandes ciudades) en pueblos de 25 000 habitantes cuesta un promedio de 1-1,5 millones de tenges (2200-3400 dólares). El organizador puede encargar la mayoría de los servicios relacionados con el toi a crédito o con promesa verbal de reembolso. Tras la celebración de un toi, el organizador recauda un promedio de dos millones de tenges (4400 dólares), lo que le permite reembolsar cualquier préstamo o deuda y también obtener un pequeño beneficio.
En Zhetysu, las celebraciones de toi no siempre reportan ingresos adicionales a los organizadores. En algunos casos, los ingresos apenas alcanzan para cubrir los gastos. En ambas regiones, los padres organizan un toi para sus hijos en un intento de recuperar el costo de sus regalos. Un habitante de Zhanatas nos dijo:
For us Kazakhs, a toi is a kazyna (Kazakh for ‘treasure’). After you’ve attended several, you can also host your own. Of course there are some people who don’t interact with many other people, but this didn’t happen here. People check how much they spent and how much they got back.
Para nosotros, los kazajos, un toi es un «kazyna» («tesoro» en kazajo). Después de asistir a varios, también puedes organizar tu propio toi. Por supuesto, hay gente que no se relaciona con muchos otros, pero eso no pasa aquí. La gente comprueba cuánto se gasta y cuánto se recupera.
En Zhambyl, durante cada toi, uno de los familiares del organizador suele llevar un registro de quién y cuánto han donado en un cuaderno especial. En algunos casos, los donantes escriben sus nombres en los sobres de regalo. En este contexto, un regalo monetario es esencialmente un préstamo sin intereses, con la obligación moral de ser devuelto.
En las ciudades monoproductoras, un toi es también una fuente de entretenimiento. Una persona de Zhanatas nos dijo: «No tenemos lugares para bailar o escuchar música, sobre todo para los jóvenes».
Asimismo, durante un toi, la gente intercambia noticias, mantiene lazos sociales con parientes lejanos, con la comunidad y hace nuevas amistades.
La mejora de la calidad de vida lleva a la industria del toi a nivel más alto
El desarrollo de la economía de mercado y el auge económico de la década de los 2000 condujeron a la celebración de tois en restaurantes. Antes, estas celebraciones se hacían en casa, en yurtas en un patio trasero o en comedores escolares. La forma y el tamaño de los regalos también han cambiado. Traer un sobre con dinero en efectivo es ahora más deseable que el anticuado regalo de una alfombra. En Zhambyl, el gasto en regalos varía según el parentesco: los parientes cercanos pagarían al menos 40 000 tenges (unos 90 dólares), los lejanos pueden conformarse con 20 000 tenges (unos 45 dólares), mientras que los colegas y amigos pueden pagar tan solo 5000 tenges (12 dólares).
Llevar a cabo el uzatu-toi (especie de celebración de despedida de la novia) en restaurantes supuso un cambio importante en las tradiciones. A finales de la década de 1980 y durante toda la década de 1990, el matrimonio por secuestro (en kazajo, «alyp qashu [8]«) era popular, y la despedida de la novia rara vez se celebraba en su casa. A pesar de ser un crimen castigado con largas penas de cárcel que la mayoría de la población critica, el secuestro de novias con fines matrimoniales es una práctica que aún se da en Kazajistán y Kirguistán. Pero la mejora de la situación económica impulsó luego a las familias a presumir de su situación. Así, el matrimonio por secuestro pasó a asociarse con problemas económicos por parte de la novia. Con la celebración de un uzatu-toi, las dos partes establecen una relación financiera equilibrada.
Una novia en kyz uzatu-toi. Imagen del archivo de Dinara Abildenova. Usado con autorización.
El salón restaurante destinado a toi (en kazajo, «toikhana») puede considerarse un fenómeno aparte de la industria toi. La toikhana es más que un espacio con servicio de comidas, es una solución comercial para celebraciones familiares, que ofrece una amplia gama de servicios. Además de ser un importante proveedor para la industria toi, la toikhana también marca las tendencias en los rituales de celebración, como el menú.
Las salas de toikhana se han extendido por todos los rincones del país, incluso en aldeas remotas. En ciudades de 25 000 habitantes, como Zhanatas o Kordai (en la frontera con Kirguistán), hay al menos tres grandes salones toikhana. En el pueblo de Saryozek, de 12 000 habitantes, siete de 12 restaurantes están registrados exclusivamente como salas toikhana. En algunos casos, estas salas de restaurante se construyen desde cero, mientras que otras veces se ubican en antiguos edificios administrativos soviéticos.
El maestro de ceremonias, los cantantes, bailarines, músicos, fotógrafos, peluqueros, maquilladores, costureras y choferes son los principales protagonistas de las celebraciones toi. Por cada prenda o actuación, hay que contratar aún más servicios. La magnitud de la celebración y la variedad de invitados, regalos y servicios dependen del paquete que contraten los organizadores.
En el contexto de las ciudades periféricas, el negocio toi no es un mero renacimiento de viejas tradiciones. Ciertamente, ha llegado a representar una forma de adaptación de las poblaciones locales a un sistema económico cambiante. El próspero negocio toi es un prisma a través del cual es posible entender las complejidades del presente, a saber, el desempleo crónico, las infraestructuras subdesarrolladas y las estrategias de sobrevivencia en el capitalismo.