Undertones: «Los ucranianos han desarrollado su propio vocabulario sobre la guerra», afirma académico ucraniano

Ilustración del Observatorio de Medios Cívicos

Esta entrevista es parte de Undertones, el boletín del Observatorio de Medios Cívicos de Global Voices. Subscríbete a Undertones.

Bienvenidos de nuevo a Undertones, para analizar las narrativas mediáticas de todo el mundo. Hoy nos gustaría compartir una interesante conversación que mantuvimos con la doctora Tanya Lokot, académica ucraniana, sobre las narrativas ucranianas en línea. Contra todo pronóstico, la charla terminó con algunas carcajadas.

Sí, la situación de Ucrania es sombría, pero hemos aprendido que los ucranianos encuentran formas hermosas (y a veces divertidas) de vincularse y fortalecer su identidad en medio del intento del Estado ruso de aniquilar su país y su cultura.

Desde 2021, el Observatorio de Medios Cívicos se ha centrado en las narrativas de Rusia por la sencilla razón de que las tácticas de desinformación rusas son omnipresentes, fuertes y otros Gobiernos las imitan. Somos muy conscientes de que las voces ucranianas han quedado fuera de este análisis. Por eso, a pesar de no tener abierta una investigación específica sobre los medios ucranianos, pensamos que era momento de ofrecer, aunque fuera un atisbo, las perspectivas ucranianas.

La doctora Lokot es experta en medios digitales en Ucrania, Rusia y Belarús. Fue autora de Europa del Este en Global Voices y ha utilizado la metodología de análisis narrativo del Observatorio Cívico de Medios sobre el autoritarismo digital ruso en nuestro proyecto Unfreedom Monitor.

Para contextualizar, los ucranianos usan mucho internet y redes sociales, especialmente desde las protestas revolucionarias del país en Euromaidán en 2014, que desembocaron en la destitución del presidente Víktor Yanukóvich. Aún más ucranianos han creado cuentas en las redes sociales o las han reactivado desde la invasión de Rusia en 2022, ahora frecuentemente apodada la «guerra más en líunea del mundo.» Esta entrevista, de la redactora del boletín Melissa Vida, ha sido editada por extensión y claridad.

Melissa Vida (MV): Tanya, muchas gracias por acceder a conversar conmigo. Para poner en contexto, ¿puedes decirnos qué ven los ucranianos en línea actualmente?

Tanya Lokot (TL): For Ukrainians, Facebook, YouTube, and Instagram are still the top social media outlets. Twitter is incredibly niche for intellectual influencers and TikTok is mostly used by the younger population. [The Russian social media] VKontakte was actually one of the top social media platforms for a while but was banned and blocked in 2017 for national security reasons.

Tanya Lokot (TL): Para los ucranianos, Facebook, YouTube e Instagram siguen siendo las principales redes sociales. Twitter es un nicho increíble para los intelectuales influyentes y TikTok lo usan sobre todo los más jóvenes. VKontakte [la red social rusa] fue en realidad una de las principales plataformas de redes sociales durante un tiempo, pero fue prohibida y bloqueada en 2017 por razones de seguridad nacional.

MV: ¿YouTube está activo?

TL: Yes, there are a lot of YouTube-only vloggers who do talk shows about the typical stuff, like video games, but also history, politics, or culture.

It’s also been really interesting to see that when they started their accounts, they would speak in Russian because it wasn’t such a big issue before 2014 and especially before 2022. Speaking Russian helps them reach a bigger audience. But since 2022, a lot of these YouTubers have started producing content only in Ukrainian. It was a tectonic shift.

This change in language is part of the whole debate about the Ukrainian identity as being separate from the Russian one. The Russian narrative asserts that if you speak Russian, you are Russian and, therefore, “theirs to protect.” That is really important to understand.

TL: Sí, hay muchos vlogueros que solo hablan en YouTube y que hacen programas de entrevistas sobre cosas típicas, como videojuegos, pero también sobre historia, política o cultura.

También ha sido muy interesante ver que, cuando empezaron sus cuentas, hablaban en ruso, porque no era un tema tan importante antes de 2014 y, sobre todo, antes de 2022. Hablar ruso les ayuda a llegar a un público más amplio. Pero desde 2022, muchos de estos youtuberos han empezado a producir contenidos solo en ucraniano. Ha sido un cambio tectónico.

Este cambio de idioma forma parte de todo el debate sobre la identidad ucraniana separada de la rusa. La narrativa rusa afirma que si hablas ruso, eres ruso y, por lo tanto, «suyo y a quien proteger». Es muy importante entenderlo.

MV: ¿Puedes explicarme algo del contexto de las lenguas que se hablan en Ucrania?

TL: If you recall that Ukraine has been dominated by the Russian empire in its various forms throughout history, you will see that it had an impact on the linguistic map of the population. A significant portion of Ukrainians speaks Russian, especially along the border. Ukrainian and Russian are mutually intelligible, yet distinct.

For a long time, the Soviet policy in particular, and the imperial policy before, aimed at suppressing Ukrainian. They did not want to allow Ukrainians to have a separate identity from Russia.

During the Soviet Union, if you spoke Ukrainian in public, you were seen as uneducated, “from the village”. It happened to my mother, who spoke the “local dialect”. So when you have decades, if not more, of that suppression, then it’s no surprise that you end up with Russian being the dominant language.

I mean, Russia is right there. There is Russian culture, Russian literature, Russian cinema, Russian everything. The Ukrainian identity had to scrape itself from the bottom of the barrel to stand its ground.

Ukrainians have been rediscovering Ukraine’s arts, literature and language. Especially in the last ten years. And it has taken a while to switch from Russian to Ukrainian, but today, the default language in Ukrainian media is Ukrainian.

TL: Si recuerdas que Ucrania ha estado dominada por el Imperio ruso en sus diversas formas a lo largo de la historia, verás que eso impactó en el mapa lingüístico de la población. Una parte significativa de los ucranianos habla ruso, sobre todo a lo largo de la frontera. El ucraniano y el ruso son mutuamente inteligibles, pero distintos.

Durante mucho tiempo, la política soviética en particular, y antes la imperial, se propusieron suprimir el ucraniano. No querían permitir que los ucranianos tuvieran una identidad diferente de Rusia.

Durante la Unión Soviética, si hablabas ucraniano en público, te consideraban inculto, «del pueblo». Le pasó a mi madre, que hablaba el «dialecto local». Así que cuando llevas décadas, si no más, de esa supresión, no es de extrañar que acabes con el ruso como lengua dominante.

Rusia está ahí. Hay cultura rusa, literatura rusa, cine ruso, todo ruso. La identidad ucraniana tuvo que rascarse del fondo para mantenerse en pie.

Los ucranianos han redescubierto las artes, la literatura y la lengua de Ucrania. Sobre todo en los últimos diez años. Y ha llevado un tiempo pasar del ruso al ucraniano, pero hoy, la lengua por defecto en los medios ucranianos es el ucraniano.

MV: Como hemos cubierto en el Observatorio de Medios Cívico, la propaganda rusa es fuerte. ¿Cómo responden los ucranianos?

TL: What many people outside Ukraine don’t see is that Ukraine is Russia’s testing ground for propaganda and disinformation for other countries. So when Russian disinformation is exposed, Ukrainians are not surprised because they have seen these tactics develop in the last 10 to 15 years. The overarching feeling is that most people spot Russian propaganda pretty easily.

But Russian propaganda is also sneaky. The main message in Ukraine aims at undermining trust in Ukrainian media and politicians. They share things along the lines of «You can’t trust anyone because they are trying to steal your money,» «does the president have your best interest at heart?» and «we are fighting NATO, not Ukraine.»

Also, how Ukrainians see propaganda and disinformation has to do with their relationship with Russia because there are a lot of personal relationships with people in Russia, through family, career, or school ties. This influences who they trust and who they believe. Some may still believe some of the Russian narratives that «we are brothers, we are the same family.» But, as much as you want to believe that, when people are dying by the thousands, and it’s clear who is killing them…

TL: Lo que mucha gente fuera de Ucrania no ve es que Ucrania es el campo de pruebas de Rusia para la propaganda y la desinformación para otros países. Por eso, cuando la desinformación rusa sale a la luz, los ucranianos no se sorprenden, porque han visto cómo se desarrollaban estas tácticas en los últimos 10 o 15 años. La sensación general es que la mayoría detecta la propaganda rusa con bastante facilidad.

Pero la propaganda rusa también es astuta. El principal mensaje en Ucrania pretende minar la confianza en los medios y los políticos ucranianos. Comparten cosas del estilo de «no puedes confiar en nadie porque están intentando robarte el dinero», «¿el presidente tiene en cuenta tus intereses?» y «estamos luchando contra la OTAN, no contra Ucrania».

Además, cómo los ucranianos ven la propaganda y la desinformación tiene que ver con su relación con Rusia, porque hay muchas relaciones personales con gente de Rusia, a través de lazos familiares, profesionales o escolares. Esto influye en quién confían y a quién creen. Tal vez algunos sigan creyendo algunas de las narrativas rusas de que «somos hermanos, somos la misma familia». Pero, por mucho que quieran creer eso, cuando están muriendo por miles, y está claro quién los está matando…

MV: Ha pasado más de un año desde el comienzo de la guerra. ¿Ha visto que los periodistas hayan cambiado sus narrativas desde entonces?

TL: [Journalists] have shown Ukrainians’ incredible resilience and how they are fighting back. Also unlike before, they also realized that they needed to talk to external audiences. News outlets now have resources in English and provide subtitles or translations to their stories. And also, there are new media outlets that just report in English, like the Kyiv Independent, founded right before the invasion. Their narratives are about understanding how Ukraine is not Russia.

TL: [Los periodistas] han mostrado la increíble resistencia de los ucranianos y cómo se defienden. Además, a diferencia de antes, también se han dado cuenta de que necesitaban hablar con audiencias externas. Los medios tienen ahora recursos en inglés y subtitulan o traducen sus historias. Además, hay nuevos medios que solo informan en inglés, como el Kyiv Independent, fundado justo antes de la invasión. Sus relatos tratan de entender que Ucrania no es Rusia.

MV: ¿Qué hay de la gente común y corriente en medios sociales?

TL: Just like during Euromaidan, a lot of Ukrainians joined social media or became more active. They knew they could understand what was happening live, for example, by asking «where are the rockets flying?»

In the past year, there are a lot of people who are not media professionals who have engaged in some form of journalism online. This leads to questions such as «how do we produce knowledge in times of war?» and «what counts as reliable experience?»

Some micro-influencers feel compelled to post educational threads on Twitter or cards on Instagram about certain things. Someone who has served in the army might share tactical emergency medicine tips. You will also see ordinary individuals who share their own lived experiences, like «here is my Ukrainian family history». Your expertise is your lived experience. For me, it is happening on a small scale, but it represents a shift in what counts as knowledge.

So in more conventional settings, emotions are more validated. People are sharing evidence, facts, numbers of people displaced, images of destroyed houses, but also what it feels like to no longer have a home or spend 60 days in occupation. It has been fascinating for me as a researcher, although obviously, I find it hard to keep a distance from it.

TL: Al igual que con Euromaidán, muchos ucranianos se unieron a las redes sociales o se volvieron más activos. Sabían que podían entender lo que estaba ocurriendo en directo, por ejemplo, preguntaban «¿dónde están volando los cohetes?

En el último año, muchos que no son profesionales de los medios han ejercido algún periodismo en línea. Esto lleva a preguntas como «¿cómo producimos conocimiento en tiempos de guerra?» y «¿qué cuenta como experiencia fiable?

Algunos microinfluencers se sienten obligados a publicar hilos educativos en Twitter o tarjetas en Instagram sobre determinadas cosas. Alguien que ha servido en el Ejército podría dar a conocer consejos tácticos de medicina de urgencias. También hay personas comunes y corrientes que cuentan sus propias experiencias vividas, como «esta es mi historia familiar ucraniana». Tu pericia es tu experiencia vivida. Para mí, esto ocurre a pequeña escala, pero representa un cambio en lo que se considera conocimiento.

En entornos más convencionales, las emociones se validan más. La gente publica pruebas, hechos, cifras de desplazados, imágenes de casas destruidas, pero también lo que se siente al dejar de tener casa o pasar 60 días ocupada. Para mí, como investigadora, ha sido fascinante, aunque, obviamente, me resulta difícil mantener las distancias…».

MV: ¿Es esta actividad la razón por la que a veces se llama a esta guerra «la guerra más en línea»?

TL: I think it’s the most online war not because people are making an effort to share things online but because it’s where they live their lives — so it is only natural that they share content there. People are sharing what the war is like, responding to each other, and finding spaces for sympathy and humor in a predominantly dark reality.

On Ukrainian Twitter, there are shorthand jokes that can’t be understood by people outside of this community. It involves Ukrainian, English, and word mistranslations. It’s really niche stuff, it’s a way to build community. We get each other. And it’s also a way of showing the complexity of the reality in Ukraine.

TL: Creo que es la guerra más en línea, no porque la gente se esfuerce en publicar en línea, sino porque es donde viven sus vidas, así que es natural que publiquen contenidos allí. La gente cuenta cómo es la guerra, se responden y encuentran espacios para la solidaridad y el humor en una realidad predominantemente oscura.

En el Twitter ucraniano hay bromas taquigráficas que no pueden entender personas ajenas a esta comunidad. Se trata de traducciones erróneas de ucraniano, inglés y otras palabras. Es una forma de crear comunidad. Nos entendemos. Y también es una forma de mostrar la complejidad de la realidad ucraniana.

MV: ¿Puedes dar un ejemplo de una broma ucraniana en línea?

TL: Yes I do! I’ll try to explain my favorite one. As you know, Russia has imposed severe restrictions on language. People cannot call the war a war. So, in Russia, when an explosion happens, especially in occupied territory, people don’t call it an explosion, they call it a “loud noise” (“хлопок” pronounced “khlopok”) because they cannot admit that it was an explosion.

But «хлопок» also means «cotton» in Russian, pronounced «khlopak». So in essence, the words for a «loud noise» and «cotton» are written the same way. So when you machine translate it to Ukrainian, “хлопок” is translated to cotton (“бавовна”, pronounced “bavovna”).

At the same time, there are a number of fake telegram channels in Ukrainian that were created to promote Russian content. So, when the fake Ukrainian channels published news about explosions in Russia, the headlines were “Some cotton happened in this airfield.”

Ukrainians then took it up. They joked on Twitter with things like “We’ll just call the explosion ‘cotton’” or “Oh look, there is some cotton happening over there.” Some people even drew illustrations of cotton flowers on pins. It became a meme. All the English speakers are like, what the hell is going on? What happened is that Ukrainians have developed their own vocabulary about the war.

TL: ¡Sí! Intentaré explicar mi favorita. Como sabes, Rusia ha impuesto severas restricciones al idioma. La gente no puede llamar guerra a la guerra. Así que, en Rusia, cuando se produce una explosión, sobre todo en territorio ocupado, la gente no la llama explosión, la llama «ruido fuerte» («хлопок» pronunciado «khlopok») porque no pueden admitir que haya sido una explosión.

Pero «хлопок» también significa «algodón» en ruso, pronunciado «khlopak». Así que, en esencia, las palabras «ruido fuerte» y «algodón» se escriben igual. Así que cuando se traduce mecánicamente al ucraniano, «хлопок» se traduce por algodón («бавовна», pronunciado «bavovna»).

Al mismo tiempo, hay varios canales falsos de Telegram en ucraniano que se crearon para promover contenidos rusos. Así, cuando los falsos canales ucranianos publicaban noticias sobre explosiones en Rusia, los titulares eran: «Algún algodón ha pasado en este aeródromo».

Los ucranianos lo tomaron así. Bromeaban en Twitter con cosas como «Llamaremos a la explosión ‘algodón'» o «Oh, mira, está pasando algo de algodón por ahí». Algunas personas incluso dibujaron ilustraciones de flores de algodón en alfileres. Se convirtió en un meme. Los angloparlantes se preguntan qué pasando. Lo que pasó es que los ucranianos han desarrollado su propio vocabulario sobre la guerra.

MV: Es una historia asombrosa.

TL: Yes, it’s my favorite. Let me see if it’s online. Oh yes, look, even Urban Dictionary wrote about it!  There are also other, more derogatory words for missiles. Ukrainians post things like “not this bitch again” for missiles. The word is блєдіна («ble'dina») and it's also on Urban Dictionary – there must be a lot of Ukrainian users on Urban Dictionary!

Also, alongside developing this internal vocabulary, Ukrainians are also trying to correct people. For example, when Western journalists write the “Ukraine war,” someone will always respond in the comment section, “No, it’s ‘Russia’s war against Ukraine.’”

TL: Sí, es mi favorito. Déjame ver si está en línea. Ah, sí, mira, ¡hasta Urban Dictionary escribió sobre eso! También hay otras palabras más despectivas para referirse a los misiles. Los ucranianos ponen cosas como «otra vez esta puta no» para los misiles. La palabra es блєдіна («ble'dina») y también está en Urban Dictionary. ¡Debe haber muchos usuarios ucranianos en Urban Dictionary!

Además, junto con el desarrollo de este vocabulario interno, los ucranianos también intentan corregir a la gente. Por ejemplo, cuando los periodistas occidentales escriben «la guerra de Ucrania», siempre hay alguien que responde en la sección de comentarios: «No, es ‘la guerra de Rusia contra Ucrania'».

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Corrección editorial del 4 de abril de 2023: la palabra «bledina» se escribe «блєдіна» en ucraniano, no шльондра como estaba escrito.

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