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Normalización de la censura de estilo chino en Hong Kong

Categorías: Asia Oriental, Hong Kong (China), Arte y cultura, Censura, Medios ciudadanos, GV Advox, Unfreedom Monitor

Captura de pantalla de un catálogo en línea del Museo M+ en Hong Kong, donde la obra de Ai Weiwei ha sido censurada. Uso legítimo.

En octubre de 2022, un artículo de Bloomberg [1] generó sensación en los medios por sugerir que los censores en Hong Kong habían prohibido una proyección en exteriores de la película «El caballero de la noche» de la saga de Batman. Se especuló que la decisión podría estar relacionada con la recién promulgada Ley de Seguridad Nacional, pero, finalmente, la razón fue menos espectacular. Debido al contenido violento de la película y por ser una proyección al aire libre, el Departamento de Películas, Periódicos y Artículos de la Administración (OFNAA por su nombre en inglés) recomendó que el organizador descartara la proyección.

El Gobierno hongkonés no tardó en criticar [1] a Bloomberg por su engañoso reportaje. Pero esta inclinación por titulares llamativos que sugerían una inminente amenaza de censura de la China continental en Hong Kong ha desviado la atención de la censura que ha aparecido en Hong Kong en los últimos años.

A raíz de las protestas masivas contra la intrusión china en Hong Kong de 2019 [2], Pekín impuso [3] la Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong en junio de 2020; esta define [4] crímenes de secesión, subversión, terrorismo y colusión con organizaciones extranjeras. Mientras que la ley se dirigía principalmente a políticos de la oposición prodemocrática [5], activistas y medios críticos [6], pronto englobará también la escena cultural y artística de Hong Kong.

El Consejo de Desarrollo de las Artes de Hong Kong (HKADC, por su nombre en inglés), formado en 1995, ha sido fundamental para el apoyo y financiación de una amplia gama de grupos de arte locales, instituciones, proyectos e incluso películas. A principios de 2021, un medio nacional acusó [7] al consejo de haber financiado organizaciones subversivas, apuntando [8] especialmente, al grupo de cine Ying E Chi, que distribuyó el documental sobre las protestas «Inside the Red Brick Wall» [«Dentro del muro rojo»], así como al centro de divulgación cultural y artístico que albergaba [9] a Ying E Chi en su centro artístico en el edificio Foo Tak. Desde entonces, el Consejo ha hecho cumplir [10] pautas y medidas más estrictas para asegurar que los beneficiarios de la ayuda no entren en conflicto con la legislación de seguridad nacional. La subvención anterior de Ying E Chi de 700 000 dólares hongkoneses (unos 90&nbsp 000 dólares norteamericanos) fue finalmente retirada por la HKADC en julio.

En junio de 2021, el Gobierno también aprobó [11] enmiendas a la Orden de Censura Cinematográfica con pautas detalladas en relación con la Ley de Seguridad Nacional. Forman a los censores para que consideren «una película como un todo y su efecto en la audiencia», por lo que deben valorar cualquier película como inapropiada para su exhibición si es «probable» que constituya un delito. Poco después, los cineastas en Hong Kong tuvieron que lidiar con decisiones demasiado cautelosas. Se solicitó a la directora Mok Kwan-ling, cuya película fue seleccionada para un festival de cine, que realizara 14 cortes en su película de 25 minutos. Finalmente, se negó, considerando que la intervención iba demasiado lejos. El documental “Revolution of Our Times” [«Revolución de nuestro tiempo»] sobre los disturbios sociales de 2019, seleccionado para el Festival de Cannes de 2021 y galardonado en 2021 con el premio al Mejor Documental en los Premios Caballo de Oro de Taiwán, no ha sido oficialmente estrenado en Hong Kong. La Policía, mientras tanto, se ha mantenido intencionadamente ambigua sobre el estreno del documental en internet. El inspector Raymond Siu Chak-yee no llegó a afirmar que transmitir el documentar sea un acto criminal, pero aconsejó distanciarse. Sin embargo, incluso controvertidas películas se han visto atacadas por los medios que están a favor del sistema. En febrero de 2022, la columnista Chris Wat Wing-yin acusó [12] a la popular película sobre juzgados «A Sparring Partner» de tener una opinión política oculta al retratar a los detectives de forma menos favorable.

Otro contenido cultural también comienza a desaparecer. En noviembre de 2021, la plataforma de Disney+ eliminó el episodio de Los Simpsons «Aventura en China» (o «Gu Gu Gai Pan») en la que la familia de dibujos animados visita China. El episodio incluía varias referencias a la represión de las protestas de la plaza de Tiananmén de 1989 [13], y continúa sin estar disponible hoy en Disney+ en Hong Kong. A comienzos de enero de 2022, se reveló que emisoras públicas de Hong Kong habían incluido en la lista negra [14] a varios cantantes y grupos musicales en Hong Kong, entre ellos, Denise Ho, Anthony Wong Yiu-ming, Serrini, Charmaine Fong, C AllStar y RubberBand. Artistas como Denise Ho han tenido problemas [15] incluso para conseguir lugares donde actuar, pues muchos están directamente administrados por agencias del Gobierno o dependen de subvenciones.

En abril de 2022, el prestigioso museo M+, considerado joya de la corona del nuevo distrito artístico de Hong Kong, eliminó [16] aparentemente tres obras controvertidas de artistas contemporáneos chinos. Mientras que el comunicado oficial hace referencia a la rotación rutinaria de obras, M+ ya había eliminado [17] la obra «Estudio de perspectiva: Tian'anmen» de Ai Weiwei de su catálogo en línea. La famosa imagen que presenta un dedo corazón apuntando a la Puerta de la Paz Celestial en Pekín sigue oculta [18] al público, mientras que otros trabajos de la misma serie que presentan la Casa Blanca [19] en Washington DC o la Mona Lisa [20] en el Louvre sí son accesibles.

Mientras tanto, las bibliotecas públicas de Hong Kong han retirado [21] varias publicaciones de sus estanterías, incluidos libros de personajes políticos como Joshua Wong. En julio de 2022, se prohibió la entrada [22] a algunas editoriales a la feria del libro en el Centro de Exposiciones y Convenciones en Wan Chai. Tampoco pudieron [23] encontrar otro lugar para celebrar una feria del libro alternativa.

Si bien la repentina cancelación de la proyección de Batman no fue una gran preocupación para la industria creativa de Hong Kong, los incidentes recientes de censura cinematográfica son bastante alarmantes. A pesar de recibir la autorización inicial por parte de la OFNAA, la película de horror de bajo presupuesto recientemente estrenada «Winnie the Pooh: sangre y miel» fue repentinamente retirada [24] de todos los cines locales solo días después de su estreno oficial. La distribuidora cinematográfica VII Pillars dio a conocer después que no les dieron una razón concreta para el repentino y a la vez coordinado cambio de parecer de los cines locales. Desde que en internet se popularizaran los memes que sugerían cierto parecido entre Winnie the Pooh y el presidente chino Xi Jinping, el personaje de dibujos ha sido un objetivo común y recurrente para los censores chinos.

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