Perspectivas de paz son tan inminentes como las perspectivas de otra guerra en Nagorno-Karabaj

Este artículo se publicó originalmente en OC Media. Reproducimos una versión editada mediante un acuerdo de colaboración de contenidos.

Desde la segunda guerra de Karabaj en 2020, se repite la pregunta de su habrá otra guerra, considerando las constantes tensiones y la falta de progreso en la firma del acuerdo de paz. El 26 de marzo, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán informó que las fuerzas azerbaiyanas cruzaron la línea de contacto, bajo control de las fuerzas de paz rusas en Nagorno-Karabaj. El Ministerio de Defensa ruso indicó que la maniobra significaba un incumplimiento y una violación del acuerdo firmado entre Armenia y Azerbaiyán el 9 de noviembre de 2020. La Comisión solicitó a Azerbaiyán cumplir con el acuerdo, que puso bajo control de las fuerzas rusas de mantenimiento de paz las zonas de la antigua región autónoma de Nagorno-Karabaj de las que Azerbaiyán no había tomado el control al momento del alto el fuego.

El 5 de marzo, se registraron enfrentamientos que tuvieron como resultado la muerte de tres policías de Nagorno-Karabaj y dos soldados azerbaiyanos. El 16 de marzo, dos civiles fallecieron a causa de la explosión de una mina terrestre en Agdam, región que anteriormente estaba bajo control de Armenia, pero que actualmente está bajo control de Azerbaiyán tras la segunda guerra de Karabaj. Por otro lado, el 22 de marzo, el Ministerio de Defensa de Armenia reportó la muerte de un soldado en la frontera con Najicheván, al sur de Ereván. Aunque el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán negó su implicación en la muerte del soldado, responsabilizó a Armenia por herir a uno de sus soldados el 20 de marzo.

Una retórica controversial

Se observan frecuentes acusaciones mutuas sobre el incumplimiento del acuerdo de alto el fuego, y la hostilidad en la comunicación de los líderes descarta la posibilidad de diálogo. Lo que es diferente en esta ocasión no es solo el discurso hostil del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y otros funcionarios del Gobierno que repiten las declaraciones de Aliyev, sino el intento de «crear un pretexto para la acción militar presentando al ‘otro’ como reacio a negociar», según escribió el escritor y activista azerbaiyano Samad Shikhi. Durante las celebraciones de Novruz, se hizo una declaración por parte del presidente Ilham Aliyev en la que se afirmó que «si se desea que los armenios vivan en paz, deben reconocer la frontera de Azerbaiyán y firmar un acuerdo de paz de acuerdo con las condiciones establecidas».

Tras las declaraciones de Aliyev, varios funcionarios azerbaiyanos publicaron declaraciones similares en línea, afirman que Armenia debe «reciprocar las propuestas de paz de Azerbaiyán» para que se les permita vivir dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Algunos, recurrieron a utilizar «Hayastan», el nombre armenio de Armenia en un intento de insultar. «Hayasız» significa «desvergonzado» en azerbaiyano.

Las botas rusas

Las acusaciones han sido planteadas más allá de los países en conflicto, Armenia y Azerbaiyán. Se ha cuestionado la presencia de Rusia en la zona a través de sus fuerzas de mantenimiento de la paz. Desde el 5 de marzo, se ha denunciado oficialmente desde Bakú que se han escoltado convoyes armenios y armas a la región, según informa OC Media. Por su parte, Ereván ha negado oficialmente estas acusaciones. Cabe destacar que la carretera en cuestión se utilizaba para conectar cuatro localidades aisladas de Nagorno-Karabaj, tras el cierre del corredor de Lachin.

El 26 de marzo se produjo una nueva avanzada sin bajas, relacionada con la denuncia oficial de Bakú. Según la denuncia, el traslado de fuerzas es una medida urgente para impedir el suministro de armamento y tropas armenias a través de una carretera alternativa sin pavimentar hacia el Corredor de Lachin.

El acuerdo de alto el fuego de 2020 estableció la construcción de una nueva sección en el corredor de Lanchin para evitar la entrada a Shusha, pero la ruta acordada aún no se ha hecho pública. Se ha reportado de manera no confirmada en los medios sobre el uso de una ruta alternativa para el transporte de artículos desde Armenia, pero no existen registros que lo corroboren.

Tras la segunda guerra de Karabaj, hubo diversos avances militares de Azerbaiyán, lo que le permitió alcanzar la línea de contacto de Nagorno-Karabaj.

En diciembre de 2020, luego de la señal de alto el fuego, dos localidades de la región de Hadrut en Nagorno-Karabaj, que estaban bajo el control de las fuerzas de paz rusas, quedaron bajo el mando de las tropas azerbaiyanas, las que capturaron a decenas de soldados.

Fuerzas de paz rusas se mantuvieron en silencio.

En marzo de 2022, las tropas Azerbaijani avanzaron en dirección a la localidad de Parukh (Farukh), lo que forzó a las personas a evacuar a las montañas cercanas. A pesar de la efectiva labor de las fuerzas de paz para alejar a las tropas y vehículos armados de la zona, los habitantes no han sido autorizados para retornar por posibles problemas de seguridad.

Los incidentes ocurridos en Nagorno-Karabaj han llevado las autoridades de Ereván y Stepanakert (Khankendi en azerbaiyano) a cuestionar la eficacia del contingente ruso de mantenimiento de la paz. Han aumentado las solicitudes de envío de una misión internacional de mantenimiento de la paz o la emisión de un mandato de Naciones Unidas para la misión rusa.

Después de los enfrentamientos fatales del 5 de marzo, se reiteraron oficialmente las exigencias de Bakú de establecer puestos de control en el corredor de Lachin por parte de Rusia. Tanto Ereván como Stepanakert rechazan esta exigencia. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró durante su visita a Bakú a finales de febrero que los puestos de control no estaban considerados en el acuerdo del 9 de noviembre firmado en 2020.

El corredor de Lachin está bajo la protección de los pacificadores rusos, que han sido desplegados en el territorio desde noviembre de 2020, tras el acuerdo con mediación rusa firmado entre Rusia, Armenia y Azerbaiyán. Los pacificadores también se encargan de garantizar la seguridad en los puntos de entrada y salida del corredor. Sin embargo, en un contexto más amplio, el papel de las aproximadamente 2000 tropas rusas de mantenimiento de la paz sigue sin estar claro. La falta de funciones, responsabilidades y actividades bien definidas en el acuerdo de 2020 se está convirtiendo en un problema. El bloqueo así lo prueba.

Las peticiones internacionales no cesan

La comunidad internacional ha hecho continuos llamados y solicitado reducir la tensión ante el bloqueo del corredor de Lachin. El 22 de marzo, la Casa Blanca hizo un llamado a ambas partes. «No queremos que haya violencia y queremos que todas las partes tomen las medidas adecuadas para reducir la tensión y poner fin a la violencia», declaró John Kirby, coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Paralelamente, Catherine Colonna, ministra de Europa y de Asuntos Exteriores de Francia, declaró que viajaría a Ereván y Bakú a principios de abril, en un intento de «restablecer la libre circulación a lo largo del corredor de Lachin y mejorar el abastecimiento de Nagorno-Karabaj».

En febrero, la Unión Europea envió una misión de vigilancia de dos años de duración. La misión está compuesta por cien observadores militares sin armas, que están ubicados en la frontera de Armenia con Azerbaiyán.

Por su parte, el 23 de marzo, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, tuiteó:

Habrá un tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán, y se basará en las declaraciones oficiales conjuntas adoptadas al más alto nivel. ¡No habrá una nueva escalada! La comunidad internacional debe apoyar firmemente esta declaración.

Algunas personas vieron el tuit como un intento público del primer ministro de evitar una nueva guerra.

Habrá un tratado de paz entre Armenia y Azerbaiyán, y se basará en las declaraciones oficiales conjuntas adoptadas al más alto nivel. ¡No habrá una nueva escalada! La comunidad internacional debe apoyar firmemente esta narrativa.
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En vista de las recientes provocaciones de Armenia en la frontera y del transporte ilegal de cargamentos militares a Karabaj, creemos que solo es una demostración de superioridad.
El objetivo de este tuit es mostrar a la comunidad internacional que «Armenia está del lado de la paz».

El tuit de Pashinyan se publicó días antes de que Azerbaiyán hiciera un avance el día 26 de marzo. Desde entonces, no se han adoptado nuevas medidas ni se han dado pasos para detener las escaladas, lo que deja pendientes las perspectivas del acuerdo de paz, al igual que la posibilidad de otra guerra.

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