En Burundi, inundaciones siguen afectando a ciudadanos de las periferias

Habitantes de la aldea Gatumba con los pies en el agua. Foto de Ferdinand Mbonihankuye, usada con autorización.

En algunos barrios de la periferia de Buyumbura, capital du Burundi, las inundaciones se repiten con frecuencia sin que el Gobierno encuentre una solución permanente.

Los habitantes de la aldea de Gatumba, en la periferia de Buyumbura, están bajo el impacto de graves inundaciones desde el 4 de abril de 2023. Lamentablemente, no es la primera vez que deben enfrentar tal desastre. En efecto, las amenazas de inundación de Gatumba comenzaron en 2016. Desde entonces, la aldea ha tenido tres inundaciones en cuatro años. con consecuencia directa de personas desplazadas.

Estas crisis repetidas crean una situación de desplazamiento forzado para las poblaciones locales. Después de haber vivido más de un año en sitios de desplazados, enfrentan el mismo problema y dan la voz de alarma al Gobierno y las organizaciones internacionales para intervenir a su favor lo antes posible.

En entrevista con Deutsche Welle, Justine Manariyo, una de las víctimas, explica:

Certains vivent le long des routes, nous venons récemment de quitter les sites de rassemblement. On avait déjà été chassés par des inondations, et voilà que nous nous sommes encore retrouvés entourés d’eau, on ne sait pas où amener nos enfants, on ne sait pas non plus comment nous approvisionner en vivres.

Algunos viven a lo largo de las rutas, llegamos hace poco de los sitios de congregación. Ya nos habían afectado las inundaciones, y ahora nos volvemos a encontrar rodeados de agua. No sabemos a dónde llevar a nuestros hijos, no sabemos cómo conseguir comida.

Miles de familias de los barrios inundados de Kinyinya de la misma zona de Gatumba están desplazadas desde el 4 de abril de 2023, come explica este video de Voa Afrique:

Los habitantes de las zonas inundadas se ven obligados a salvar todo lo que les queda y huir hacia lugares un poco más seguros para buscar refugio, como a lo largo de la Ruta Nacional 4, que lleva a República Democrática del Congo.

Desplazados en le Ruta Nacional 4 de Buyumbura hacia República Democrática del Congo. Foto de Ferdinand Mbonihankuye, usada con autorización.

Otros se reúnen en lugares de tránsito a la periferia de la zona inundada, a la espera de instalarse en un sitio que determinarán las autoridades. Para otros, los lugares de tránsito siguen bajo amenaza de inundaciones.

Víctimas en casa improvisadas cerca de las zonas inundadas. Foto de Ferdinand Mbonihankuye, usada con autorización.

Problema recurrente con causas múltiples y duras consecuencias

Un gran parte de los barrios inundados está cerca del parque nacional del río Rusizi. Son muchos los factores que contribuyen a las inundaciones. Por ejemplo, las orillas del río Rusizi, que no están protegidas para resguardar las casas de la localidad. También el cambio climático que que modifica las estaciones y causa lluvias en todo momento. Y finalmente la falta de informaciones sobre las zonas inundables no aptas para vivir.

La ciudad de Buyumbura y sus periferias enfrentan una proliferación de construcciones desordenadas que, en su mayor parte, están en los barrios no visibilizados, como Gatumba. Según el sitio web Burundi-Eco, es una situación que preocupa a la Oficina Burundesa de Urbanismo, Hábitat y Construcción (OBUHA).

Las inundaciones tienen consecuencias pues hay riesgos de efectos adversos en la vida de las personas. En entrevista con Global Voices, Benjamin Nyambere, padre de seis hijos y mediador de ladera (gobernador de un territorio compuesto de al menos 200 familias de Burundi) del barrio de Gatumba, se lamenta:

Toutes les maisons ont été démolies. Nous risquons d’attraper des maladies de mains salés (comme le choléra) ou maladies infectieuses car elles ont démoli les latrines, et les ressources en eau potable n’existent plus, pour boire, cuire les aliments, les gens utilisent les eaux sales. Nous avons attendu que ces rives de la rivière Rusizi soient construites, mais en vain, pour le moment la population se trouve entre le marteau et l’enclume.

Todas las casas fueron demolidas. Corremos el riesgo de contraer enfermedades por manos sucias (como el cólera) o enfermedades infecciosas porque han demolido las letrinas, y el agua potable ya no existen. Para beber y cocinar se usa agua sucia. Hemos oído que las orillas del río Rusizi se construyeron en vano, por el momento, la población se encuentra entre la espada y en la pared.

Benjamin Nyambere, uno de los tres mediadores de ladera del barrio de Mushasha, aldea de Gatumba. Foto de Ferdinand Mbonihankuye, usada con autorización.

Lo mismo ocurre en casa de Anitha Mugisha, viuda de 32 años, madre de cuatro hijos, llegó a la localidad para intentar salvar sus bienes, pero no lo logró. Le dijo a Global Voices:

Nos biens ont été emporté par ces pluies. Nous n’avons pas de quoi manger ni où dormir. Les matériels de cuisine, ceux de couchages, les cahiers des enfants et d’autres nécessités ont été emportés par l'eau. Les enfants ont dormi à la belle étoile et de surcroît, nos enfants ne vont plus à l’école. Nous demandons aux dirigeants et aux organisations de venir en aide, sinon les conséquences restent à la porte de nos yeux.

Las lluvias se llevaron nuestras cosas. No tenemos nada para comer ni dónde dormir. Los materiales de cocina, la ropa de cama, los cuadernos de los niños y otros artículos, todo se lo llevó el agua. Los niños durmieron al aire libre y ya no van a la escuela. Pedimos a los dirigentes y organizaciones que vengan en nuestra ayuda, sino las consecuencias quedan antes nuestros ojos.

Aparte de la caótica situación social, el parque nacional de Rusizi ya tiene dificultades para atraer visitantes a pesar de sus activos para dar apoyo económico, también está afectando a Gatumba. La actividad turística que está suspendida pues la inundación bloqueó la entrado al parque.

Las crecidas del río Rusizi bloquean el acceso al parque nacional de Rusizi. Foto de Ferdinand Mbonihankuye, usada con autorización.

Según los guardias del parque:

La route qui mène au parc national de la Rusizi reste impraticable. Ce qui fait que la fréquence des touristes diminue ces jours.

La ruta que lleva al parque nacional del Rusizi quedó intransitable. Eso he hecho que la cantidad de turistas disminuya estos días.

Una solución que no responde todas las dudas

La Organización Internacional de los Migrantes (OIM) garantiza al Gobierno burundés que se ayudará a los afectados. Anicet Nibaruta, director general de protección civil y presidente de la plataforma nacional para la gestión de catastrófes, explica:

Nous avons envisagé des stratégies de secours en collaboration avec l'OIM. Plus de 350 ménages seront assistés. Chacun aura une somme de 525000 Francs Bu (252 dollars américains) pour payer le loyer de trois mois en attendant la saison sèche pour que les murs et les digues soient construits.

Hemos delineado las estrategias de emergencia en colaboración con la OIM. Más de 350 hogares recibirán asistencia. Cada uno recibirá 525 000 francos burundeses (252 dólares estadounidenses) para pagar el alquiler de tres meses mientras llega la estación seca para construir muros y diques.

Benjamin Nyambere, mediadores de ladera del sector Mushasha I de la aldea de Gatumba, saluda la iniciativa aunque no está satisfecho:

Nous remercions l’OIM et le gouvernement pour ce geste de soutien qu’il nous montre. Mais une somme de 525000 Fbu (252 dollars américains) ne suffit pas car il sera sanctionné par un loyer de 150 000 Fbu (71 dollars américains). Nous avons besoin de beaucoup de choses. Nous n’avons pas de quoi manger. J'espère qu'à part cette somme de loyer, le gouvernement nous donnera de ration, même actuellement nous continuons à peiner de famine.

Agradecemos a la OIM y al Gobierno por este gesto que nos muestra. Pero el monto de 525 000 francos burundeses (252 dólares estadounidenses) no basta pues se autorizará para un arrendamiento de 150 000 francos burundeses (71 dólares estadounidenses). Tenemos necesidad de muchas cosas. No tenemos nada para comer. Espero que además de este monto para arrendamiento, el Gobierno no dará raciones, actuablemente seguimos con hambre.

Según Nibaruta, el resto de la población de Mushasha I y II será trasladada a otros lugares. Pero para proteger las orillas del río, se prevé la construcción de dos muros de dos kilómetros cada uno de seis metros de ancho y dos metros de largo. Esos trabajos se harán en la próxima estación seca por 324 millones de dólares, como explica este video en kirundi.

Teniendo en cuenta la frecuencia de las inundaciones, el traslado definitivo de los habitantes puede ser la mejor solución que pueden tomar las autoridades burundesas. Es justamente lo que sostiene Mamert Sabushimike, integrante de la Asociación Amigos de la Naturaleza en Burundi en este video:

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