Saludable poder del arroz y las lentejas en Nepal

El dal bhat (arroz y lentejas) puede constituir una dieta equilibrada: es una buena fuente de carbohidratos, proteínas, vitaminas, fibra y otros minerales. Fotografía de Jana Ašenbrennerová vía Nepali Times. Utilizada con autorización.

Este artículo se publicó originalmente en Nepali Times por Ashish Dhakal y una versión editada se publica en Global Voices como parte de un acuerdo para compartir contenido.

Es poco después de la una de la tarde. Una furgoneta Toyota Hiace grande blanca que va de Pokhara a Katmandú disminuye la velocidad al acercarse a Mugling, un pueblo en Chitwan, en la provincia de Bagmati, Nepal. Se detiene frente a un edificio rojo y amarillo, levanta una nube de polvo mientras disminuye la velocidad. A ambos lados de la carretera hay autobuses, autos y motocicletas agrupados afuera de casas muy similares que bordean la carretera.

Mugling tiene un autoservicio de dal bhat, comida tradicional del subcontinente indio, en un concurrido cruce de autopistas. El negocio es rápido: es precisamente comer e irse. Los clientes se sientan, los camareros llegan sosteniendo en sus brazos platos anchos con compartimentos y ni siquiera toman pedidos. Dejan caer los platos llenos de arroz delante de cada cliente.

«Siento que no he comido si no pruebo un plato de dal bhat», confiesa Sharmila Paudel, de 48 años, que hace señas a un camarero para que traiga más del sabroso curry de coliflor. «No importa si es de día o de noche», añade riendo.

En efecto, mientras los autobuses se detienen por cargar combustible, los viajeros se detienen por dal bhat en Mugling para recargarse durante sus viajes.

Photo by Jana Ašenbrennerová via Nepali Times. Used with permission.

Fotografía de Jana Ašenbrennerová vía Nepali Times. Utilizada con autorización.

Si se consume al menos dos veces al día, el arroz al vapor y una sopa de lentejas u otras verduras de temporada cocidas son preparaciones básicas nepalíes, y también algo más profundo y esencial en la región.

Es una buena fuente de carbohidratos, proteínas, vitaminas, fibra y otros minerales, por lo que el dal bhat puede constituir una dieta realmente equilibrada. No obstante, se debe consumir en porciones equilibradas, sobre todo porque el arroz suele tener mala reputación por su exceso de carbohidratos.

La especialista en salud pública Aruna Uprety explica que el dal bhat es una buena combinación de alimentos porque es una fuente balanceada de energía. Uprety comenta:

When we say dal bhat, it is only a short form that also includes tarkari (curry) and achar (pickles), and this makes it a complete, fresh and wholesome meal.

Al hablar de dal bhat nos referimos a una forma abreviada del plato que incluye también tarkari (curry) y achar (encurtidos) y esto la convierte en una comida completa, fresca y saludable.

Además, el dal bhat es muy fácil de hacer. «A diferencia de muchos otros cereales en Nepal, no requiere mucho esfuerzo cocinar arroz», dice Kedar Sharma, especializado en escribir sobre gastronomía. «Puedes ponerlo al fuego y hacer otras cosas». En cambio, el dhindo, otro plato popular nepalí, hay que controlar y agitar continuamente para que no se acumulen grumos ni se carbonice.

«Y en realidad no comemos solo arroz», añade Sharma. «Sumado al dal, el curry de verduras y el sag (hojas de plantas) hace que el plato sepa mejor. Todo acompaña y realza el sabor y el aroma del arroz».

Photo by Jana Ašenbrennerová via Nepali Times. Used with permission.

Fotografía de Jana Ašenbrennerová vía Nepali Times. Utilizada con autorización.

El plato es muy apreciado en todo el mundo, no solo en Nepal o el sur de Asia, en donde las variantes del dal bhat son bastante populares y un alimento básico.

«Es difícil comer un dal bhat malo en Nepal. Yo comía dal bhat afuera y regresaba a casa en la noche, y volvía a comer dal bhat», recuerda Harald Eikeland, concursante noruego de MasterChef y aficionado del dal bhat. «Es más, el dal bhat es mucho más sano que la comida india y solo sería poco saludable si amontonas demasiado arroz blanco en el plato”.

La cocina de Maila Dai

Mientras la nieve de inicios de primavera flota hacia abajo en grandes copos afuera de la ventana de la cocina de la ciudad costera noruega Kristiansand, Harald Eikeland añade pimienta timur, methi (fenogreco) y lwang (clavo de olor) al achar (encurtido) de tomate. El dal está burbujeando incesantemente, el aroma del arroz integral jazmín tailandés humeante inunda la habitación y el kauli kerau está listo.

Eikeland es ahora profesor en Noruega, a un mundo de distancia de Palpa en la provincia de Lumbini, Nepal, donde desarrolló su pasión por preparar y comer dal bhat. Su tutora culinaria fue Subhadra Bhusal, quien le enseñó todo al noruego: lo llevó al bazar de Tansen a comprar la mejor piedra silauti (mortero) y la maja para moler especias, además de indicarle las reglas de los condimentos exactos para cada plato y la secuencia de cocción de distintos alimentos.

Image by Kunda Dixit via Nepali Times. Used with permission.

Imagen de Kunda Dixit vía Nepali Times. Utilizada con autorización.

Bhusal incluso le enseñó a ofrecer granos de arroz como sida (ofrenda) a los dioses con una oración previa a la comida, práctica que ahora se ignora casi por completo en Nepal. Luego, en Katmandú, Eikeland fue cliente habitual de Nanglo, en Darbar Marg, donde la chef le dio más consejos prácticos para preparar dal bhat.

Recientemente, Eikeland fue elegido como finalista entre 5000 concursantes del programa de televisión noruego MasterChef donde preparó chiura (arroz aplastado), chhoila y kachila como aperitivo previo al dal bhat. No ganó, pero se alegró de haber llegado tan lejos.

«Todo lo que sé es por Subhadra Didi. Era muy estricta e incluso me abofeteaba suavemente si hacía algo mal. Era perfeccionista y confiaba mucho en el tori ko tel: ningún otro aceite de cocina serviría», recuerda Eikeland, cuyo nombre nepalí es Maila Dai.

Preguntamos por qué el dal bhat es tan popular incluso entre la gente que no es nepalí. Maila Dai responde que es la sencillez, diversidad y frescura de los ingredientes que le otorgan al plato sus atributos saludables y sabrosos. Probablemente, por eso es un plato básico durante las caminatas por las montañas del Himalaya. El aroma y el sabor del dal bhat transportan a Maila Dai y a dos estudiantes nepaleses de Kristiansand, en el sur de Noruega, directamente a Nepal. Lo único que le falta es el tori ko tel (aceite de mostaza) y, con el índice a los labios, bromea: «Usé aceite de girasol, pero no se lo digas a Subhadra Didi».

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.