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Shimaa Samy habla sobre los desafíos de ser periodista hoy en Egipto: una entrevista

Categorías: Medio Oriente y Norte de África, Egipto, Derechos humanos, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, GV Advox

Periodista Shimaa Samy. Foto propiedad de Samy y utilizada con autorización.

Cuando el sol empezó a ponerse la tarde del 20 de mayo de 2020, y la familia de Shimaa Samy se estaba ocupada preparándose para el desayuno de Ramadán, agentes de seguridad acudieron a su puerta en Alejandría. Los beligerantes agentes de seguridad vestidos de civil parecían dispuestos a detener un formidable y siniestro ataque terrorista. Pero Shimaa Sami no era ni terrorista ni delincuente. En realidad, ella representaba una amenaza mucho más grande: era periodista.

El trayecto de Shimaa a detención preventiva comenzó poco después, con los cargos infundados que las autoridades egipcias utilizan frecuentemente [1] para perseguir a activistas, periodistas y figuras opositoras: unirse a grupos terroristas y difundir noticias falsas. Ciertamente, el verdadero delito era trabajar con la Red Árabe para Información sobre los Derechos Humanos [2], ONG legal que  defiende la libertad de expresión en Egipto, especialmente la libertad de prensa; además por su activismo como periodista independiente tanto en las redes sociales como en los periódicos independientes. Lamentablemente, la ONG ha cerrado sus puertas desde entonces.

A pesar de la ausencia de pruebas que sustenten los cargos en su contra, Shimaa pasó 16 meses en el sistema penitenciario egipcio. En ese período estuvo recluida bajo duras condiciones, hacinada en celdas oscuras sin condiciones básicas para vivir, como ventilación, atención médica adecuada y libertad de movimiento. También fue recluida en campos de desaparición forzada y sometida a confinamiento solitario, pese a la falta de justificación de dicho trato.

Sombría realidad de la libertad de prensa en Egipto

La historia de Shimaa no es la única; Egipto ha ocupado el puesto número 168 de 180 países en la libertad de prensa en 2022 y fue calificado por Reporteros Sin Fronteras (RSF) [3] como «una de las prisiones más grandes del mundo para periodistas». La represión gubernamental contra los medios ha aumentado en los últimos cinco años, y al menos 51 periodistas [4] han sido encarcelados desde 2018, en su mayoría por cargos de difusión de noticias falsas o unión a grupos terroristas.

Las autoridades egipcias siguen sofocando el espacio cívico y reprimiendo la oposición pacífica. Según un informe de Amnistía Internacional [5] de 2022, más de 600 sitios web de noticias y de derechos humanos permanecen bloqueados. El número de presos políticos en Egipto ha alcanzado la alarmante cifra de 60 000 [6] que incluyen periodistas, activistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos.

En marzo de 2023, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas [7] resaltó cómo las autoridades utilizaron la detención arbitraria y la prisión preventiva para sancionar a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos. Además, el Informe mundial de Human Rights Watch 2023 [8] informó de condiciones inhumanas en las prisiones y centros de detención egipcios, donde los detenidos son sometidos a torturas y a confesiones forzadas.

Para el Día Internacional de la Libertad de Prensa [9], Shimaa Samy habló con Global Voices a través de Signal para ilustrar sobre la situación de la libertad de prensa en Egipto.

Mariam A (MA): ¿Cómo describirías el estado de la libertad de prensa en Egipto el año pasado? ¿Ha habido algún cambio como resultado de la atención especial que presta la comunidad internacional a los derechos humanos, la libertad de prensa y al tema de los presos políticos tras la cumbre de COP27 celebrada en Egipto?

Shima Samy (SS): The first answer the comes to mind is “I don't see any journalism.” Maybe it's a habit I've developed to turn tragedy into laughter to overcome bitterness. But let me be more optimistic and say that after it had completely lived on life support, it is now in intensive care, and there is a possibility that it will survive just as much as there is a possibility that it will die.

Activistas de pie en solidaridad con los presos políticos de Egipto durante la COP27. Sharm El Sheikh. Noviembre de 2022. Pantallazo de un video por The Independent. Uso legal.

Is the possibility of its survival linked to the Egyptian regime's recent efforts before COP27 or since Biden's inauguration as US president? Maybe it has been a little affected, meaning we can't deny that some journalists have been released from detention, which undoubtedly brought the pulse back, and there have been some meetings with representatives of the state in which promises were made. However, I think the main reason is the resilience of journalists. They continue to work, write, and publish, clinging to their right to free speech after 10 years of killings, torture, detention, economic threats, and displacement.

Shimaa Samy (SS): La primera respuesta que me viene a la mente es que «no veo periodismo alguno». A lo mejor se trata de un hábito que he desarrollado de convertir la tragedia en risa para superar la amargura, pero voy a ser más optimista y decir que el periodismo, que antes estaba con soporte vital, ahora está en cuidados intensivos y existe la posibilidad de que sobreviva, pero también de que muera.

¿Está ligada esa posibilidad de sobrevivencia a los últimos esfuerzos del régimen egipcio antes de la COP27 o desde la investidura de Biden como presidente de Estados Unidos? Tal vez ha habido algún impacto, o sea que no podemos negar que algunos periodistas detenidos han sido liberados, lo que indudablemente ha devuelto el pulso. También ha habido algunas reuniones con representantes del Estado en las que hubo promesas. Sin embargo, creo que el motivo principal es la resiliencia de los periodistas que siguen trabajando, escribiendo, publicando y aferrándose a su derecho a la libertad de expresión tras 10 años de asesinatos, torturas, detenciones, amenazas económicas y desplazamiento.

MA: Como alguien que ha experimentado el encarcelamiento por su trabajo periodístico, tengo curiosidad por saber cómo esa experiencia afectó tu aproximación al periodismo y tu visión de la libertad de prensa en Egipto.

SS: The beauty and curse of journalism in Egypt is that it can lead you to peril, but, any significant experience, no matter how harsh, can make you purer and see deeper. The more difficult the experience, the more it can increase your ability to analyze and describe. My experience of being imprisoned as a journalist created sources for me and visions to address topics that I hadn't considered before.

Even though I regained my freedom a year and a half ago, the situation has unfortunately not improved much. People still need to tread cautiously to fully grasp what is happening. The question that remains unanswered is whether there is a real breakthrough or if there is a hidden agenda behind the scenes. The machinery of oppression is still in place, and arrests are still commonplace. Therefore, I still cannot say clearly how the experience has had an impact on my work.

SS: La belleza y la maldición del periodismo en Egipto estriban en que te pueden poner en peligro, pero que también como cualquier experiencia significativa, por dura que sea, puede aportar más pureza y hacerte ver con más profundidad. Cuanto más difícil sea la experiencia, más podrá aumentar tu capacidad de analizar y describir. Mi experiencia tras haber sido encarcelada como periodista me ha dado recursos y visiones para abordar temas que no había considerado antes.

Desde luego, a pesar de que haya recuperado mi libertad hace un año y medio, la situación no ha mejorado mucho, desafortunadamente. La gente todavía tiene que ser muy cautelosa para asimilar completamente lo que está sucediendo. La pregunta que sigue sin respuesta es si ha habido un auténtico avance o se trata de una agenda oculta entre los bastidores. La maquinaria de la opresión sigue en pie y las detenciones siguen siendo algo común. Así que todavía no puedo decir claramente cómo la experiencia ha impactado mi trabajo.

MA: ¿Cuáles son los desafíos específicos que enfrentan los periodistas en Egipto cuando intentan cubrir temas delicados o polémicos? ¿Cómo han cambiado estos desafíos en los últimos años?

SS: The challenges for journalists in Egypt are numerous, diverse, and interconnected. Journalists find themselves facing society, traditions, religious authority, and, if they go beyond all of that, they face the law.

The laws in Egypt prohibit the discussion of many topics, and journalists fear being charged with blasphemy, incitement, spreading false news, destabilizing the country. Additionally, the subtle charge of protecting family values is often used as a pretext to suppress freedom of expression [10].

I'm sorry to be negative and say that things have changed for the worse. The law has gone from bad to worse, and above all, it is those who enforce it. In the end, we cannot deny that the culture of Egyptian society as a whole has suffered greatly from the years of closure that we have experienced.

SS: Los desafíos que afrontan los periodistas en Egipto son muchos, diversos e interconectados, puesto que se enfrentan a la sociedad, las tradiciones, la autoridad religiosa; y si superan todo eso, enfrentan la ley.

Las leyes en Egipto prohíben tocar muchos temas y los periodistas temen ser perseguidos por blasfemia, incitación, difusión de noticias falsas, desestabilización del país. Además, la sutil acusación bajo el lema de proteger los valores familiares es frecuentemente utilizada como pretexto para coartar la libertad de expresión [10].

Siento ser negativa y decir que las cosas han cambiado para peor. La ley ha ido de mal en peor y se trata, sobre todo, de quienes la aplican. Al final, no podemos negar que la cultura de la sociedad egipcia en su conjunto ha sufrido mucho por los años de encierro que hemos experimentado.

MA: A pesar de tu pesimismo, ¿ves alguna posibilidad de mejora en la libertad de prensa, particularmente ante los recientes cambios en el Sindicato de Periodistas?

Periodista disidente Khaled Al Balshi. Captura de pantalla de un video de la red Rasd [11]. Uso legal.

SS: Khaled Al-Balshi's [12] victory as the head of the Journalists Syndicate can be likened to the “kiss of life” for Egyptian journalism. Excuse my use of the cliché. It is a much-needed cure for a profession that was previously on life support, as I mentioned at the beginning of the interview.

Al-Balshi's track record speaks for itself, as he is known to support freedoms, champion new faces and young pens, and embrace diverse forms of journalism.

There was a palpable sense of fear among the old guard at the syndicate upon his victory, they wanted to reassure their supporters that they still had a presence.

Nonetheless, Al-Balshi's triumph marks a significant step towards the change that we have been striving for, where freedom and its pens can flourish and have a meaningful impact. It is time for the fortress of freedoms that once modeled itself after police stations during the previous era, to play a vital role in protecting the profession rather than controlling it.

I am cautiously optimistic about the future, given the complexity of the situation and the strong, often violent confrontations involved. Regrettably, there are individuals determined to turn this into a battle for survival, be it within the syndicate, the profession, or the broader political and social system that freedoms represent.

SS: La victoria de Khaled Al-Balshi [12] como presidente del Sindicato de Periodistas puede asemejarse a un «beso de vida» que ha resucitado el periodismo egipcio. Disculpa que use el cliché, pero es una cura muy necesaria para una profesión que antes estaba con soporte vital, como había mencionado al principio de la entrevista

La trayectoria de Al-Balshi habla por sí sola, ya que está conocido por apoyar las libertades, defender a las personas nuevas y a los nuevos periodistas y por adoptar las diversas formas del periodismo.

Había una sensación palpable de miedo entre la vieja guardia del sindicato tras su victoria, querían asegurar a sus seguidores que todavía tenían presencia.

Sin embargo, la victoria de Al-Balshi supone un paso importante hacia el cambio por el que tanto hemos luchado, donde los periodistas con su libertad pueden florecer y tener un impacto significativo. Ya es hora de que las libertades, que antes se ajustaban a los modelos dictados por la Policía, desempeñen un papel vital en la protección de la profesión en vez de controlarla.

Me siento cautelosamente optimista acerca del futuro, dada la complejidad de la situación y lo que implica de fuertes y a menudo violentas confrontaciones. Lamentablemente, hay personas decididas a convertir esto en una batalla de sobrevivencia, sea dentro del sindicato, de la profesión, o dentro del sistema político y social más amplio que representan las libertades.