Rusia podría prohibir la transición de personas transgénero

Los funcionarios en Rusia ahora debaten a menudo sobre la vida de las personas transgénero. Por ejemplo, según Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal rusa, «una persona se levanta por la mañana y decide que ya no es un hombre, sino mujer; no una mujer, sino hombre». Además, en el canal de televisión Russia 1 informan: «Un estambre nunca se convertirá en pistilo, y un pistilo nunca se convertirá en estambre».

En 2021, el Ministerio de Salud se preparaba para aprobar una ley con enfoques avanzados para ayudar a las personas trans, pero en el último año la situación de la comunidad en el país ha empeorado considerablemente. En octubre de 2022, se aprobó una nueva ley «sobre la propaganda» y en mayo de 2023, el Ministerio de Justicia debatió activamente la posibilidad de dificultar o incluso prohibir por completo el tratamiento de reasignación de género.

Ante la posible aprobación de una ley que prohíba la transición de género en Rusia, la revista Holod preguntó a la comunidad y a expertos sobre lo que está por venir. En nombre de Holod, la activista LGBTQ+ y escritora Sasha Kazantseva habló con el psicólogo y director del Center T Jan Dvorkin, el activista de KilkoT Action Anton, y la activista trans e investigadora de género Anna sobre cómo se están preparando las personas trans en Rusia. Global Voices tradujo y publicó el artículo con autorización de Holod.

Holod: ¿Cómo afectarán las nuevas iniciativas a la vida de las personas trans?

Jan; It is very difficult to manage uncertainty and threats from the state. A lot of transgender people in Russia have anxiety or depression and statistically, 40 percent of these people have attempted suicide (in comparison with the overall population rates of 5 percent). This statistic is horrible and it may get worse.

It is frightening when you are called an ‘enemy of the state’ at the state level and they want to forcefully treat you. Rejection and violence against trans people are likely to rise with the legal backing of such discrimination.

In particular, I am concerned about teenagers. Since 2013, they have had limited rights and access to support, but they held onto the hope that things would improve after turning 18. (Ed: After adopting the law “on propaganda” of LGBTQ+ to minors in 2013, LGBTQ+ organizations and LGBTQ+-friendly doctors in Russia lost the opportunity to interact with teenagers legally. Teenagers could no longer seek psychological help or information and could not communicate with them about problems related to gender and sexuality.) With diminished hope for the future, coping with the challenges they face will become even more difficult.

Despite the potential illegality of hormone therapy, transgender individuals will likely continue to pursue it due to its efficacy in alleviating gender dysphoria. However, illegal hormone therapy poses health risks, and the inability to change legal documents will lead to avoidance of situations where identification is required. This marginalization will hinder integration into society, and complicate travel, legal transactions, and access to medical care. Ultimately, transgender people will face increased exclusion and lack the basic rights afforded to others.

Anna: The consequences of these initiatives in Russia will result in the majority of transgender people losing opportunities for easy societal integration, losing opportunities for relief from gender dysphoria, and the ability to live comfortably in their affirmed gender. In fact, we will see the marginalization of transgender people.

There would be only two ways out: to stay and live in secrecy or emigrate. I estimate that only about 10 percent of transgender people in Russia have the ability and resources to emigrate. And for those staying in Russia, the possibility to find work will be much more difficult, and the scale of involvement in marginal work, sex work, would increase, and income would decrease. There would also appear a heightened dependence on potentially transphobic family members. It is important to know that many relatives [in Russia] are transphobic and communication with them will affect the mental state of a transgender person. They live and know that they are not accepted by a society, but they also constantly receive condemnation from those close to them.

Anton: Even the anticipation of these changes has already had an impact on the lives of trans people in Russia. The news alone has shocked even those who transitioned in the past, in 1990s and 2000s, and have already witnessed a lot of bad things happening.

There is now a rush among transgender people to obtain diagnosis and change their legal documents, but limited availability of certification commissions may prevent many from completing the process before the new law is implemented. This means that people who have spent a significant portion of their lives preparing for transition, hoping to alleviate gender dysphoria and live authentically with appropriate documents, will now face immense obstacles.

As an organization working with the transgender community, we anticipate a significant increase in suicides as a result of these changes. Many people are already on the brink, and it is possible that suicides are already occurring in silence. There will be silence around this because official statistics would not show that it had been a trans person [who died by suicide] because there would have been no change in person's official documents. And of course, it is primarily teenagers who would suffer, because they have already been the most vulnerable among the transgender community.

Some opponents argue that focusing on suicide is mere speculation, but it is impossible to ignore the gravity of the issue when it is the main problem faced by trans people. Such dismissive remarks reflect a deep misunderstanding of the situation.

Jan: Es muy difícil manejar la incertidumbre y las amenazas del Estado. Muchas personas transgénero en Rusia sufren de ansiedad o depresión, y estadísticamente el 40% de estas personas ha intentado suicidarse (en comparación con la tasa de suicidio del 5% en la población en general). Esta estadística es horrible y podría empeorar.

Es aterrador cuando te llaman «enemigo del Estado» a nivel estatal y quieren tratarte por la fuerza. El rechazo y la violencia contra las personas transgénero probablemente aumentarán con el respaldo legal de tal discriminación.

En particular, me preocupa la situación de los adolescentes. Desde 2013, han tenido derechos limitados y acceso a apoyo, pero mantenían la esperanza de que las cosas mejorarían al cumplir los 18 años. (Nota: después de la aprobación de la ley «sobre propaganda» de la LGBTQ+ a menores en 2013, las organizaciones LGBTQ+ y los médicos que tratan bien a la comunidad LGBTQ+ en Rusia perdieron la oportunidad de interactuar legalmente con los adolescentes. Los adolescentes ya no podían buscar ayuda psicológica ni información, ni comunicarse con ellos sobre problemas relacionados con el género y la sexualidad). Con una esperanza disminuida para el futuro, enfrentar los desafíos que enfrentan se volverá aún más difícil.

A pesar de la posible ilegalidad de la terapia hormonal, es probable que las personas transgénero continúen buscándola debido a su eficacia para aliviar la disforia de género. Sin embargo, la terapia hormonal ilegal conlleva riesgos para la salud, y la imposibilidad de cambiar los documentos legales llevará a evitar situaciones que requieran identificación. Esta marginalización dificultará la integración en la sociedad, complicará los viajes, las transacciones legales y el acceso a la atención médica. En última instancia, las personas transgénero enfrentarán una mayor exclusión y carecerán de los derechos básicos que se les otorgan a los demás.

Anna: Las consecuencias de estas iniciativas en Rusia será la mayoría de las personas transgénero pierdan oportunidades para una integración social fácil, para aliviar la disforia de género y para vivir cómodamente en su género afirmado. Es más, veremos la marginalización de las personas transgénero.

Solo habría dos salidas: quedarse y vivir en secreto o emigrar. Estimo que solo alrededor del 10% de las personas transgénero en Rusia tienen la capacidad y los recursos para emigrar. Y para quienes se quedan en Rusia, la posibilidad de encontrar trabajo será mucho menor, aumentará la participación en trabajos marginales, como el trabajo sexual, y los ingresos disminuirán. También habrá una dependencia mayor de miembros de la familia potencialmente transfóbicos. Es importante saber que muchos familiares [en Rusia] son transfóbicos y la comunicación con ellos afectará el estado mental de una persona transgénero. Viven y saben que no son aceptados por la sociedad, pero también reciben constantemente condena de quienes son cercanos.

Anton: Incluso la anticipación de estos cambios ya ha tenido un impacto en la vida de las personas trans en Rusia. Solo las noticias han impactado incluso a quienes hicieron su transición en el pasado, en las décadas de 1990 y 2000, y que ya han visto muchas cosas malas.

Ahora hay una prisa entre las personas transgénero por obtener un diagnóstico y cambiar sus documentos legales, pero la disponibilidad limitada de comisiones de certificación puede impedir que muchos completen el proceso antes de que se implemente la nueva ley. Esto significa que las personas que han pasado una parte significativa de sus vidas preparándose para la transición, con la esperanza de aliviar la disforia de género y vivir auténticamente con documentos apropiados, ahora enfrentarán obstáculos inmensos.

Como organización que trabaja con la comunidad transgénero, prevemos un aumento significativo en los suicidios como resultado de estos cambios. Muchas personas ya están al límite, y es posible que los suicidios ya estén ocurriendo en silencio. Habrá silencio en torno a esto porque las estadísticas oficiales no mostrarían que fue una persona trans [quien se habría suicidado] porque no habría habido un cambio en los documentos oficiales de la persona. Y, por supuesto, son principalmente los adolescentes quienes sufrirían, porque ya han sido los más vulnerables dentro de la comunidad transgénero.

Algunos opositores argumentan que centrarse en el suicidio es mera especulación, pero es imposible ignorar la gravedad del problema cuando es el principal problema que enfrentan las personas trans. Tales comentarios despectivos reflejan una profunda falta de comprensión de la situación.

Holod: ¿A quién más afectará el cambio?

Anton: Aside from transgender individuals, intersex people will also be affected by these changes. Intersex individuals are born with physical characteristics that do not fit into clear male or female categorizations. For example, there are cases where a person was assigned female at birth, but, during puberty, their voice deepens and they grow a beard, which prompts the desire to obtain male documents. However, there is no separate legal procedure for changing legal gender for intersex individuals, so they follow the same path as transgender people. Hence, the new initiatives will have an impact on them as well.

Anton: Además de las personas transgénero, las personas intersexuales también se verán afectadas por estos cambios. Los intersexuales nacen con características físicas que no se ajustan a las categorizaciones claramente masculinas o femeninas. Por ejemplo, hay casos en los que una persona fue designada como mujer al nacer, pero durante la pubertad su voz se profundiza y crece una barba, lo que genera el deseo de obtener documentos masculinos. Sin embargo, no existe un procedimiento legal separado para el cambio de género legal en personas intersexuales, por lo que siguen el mismo camino que las personas transgénero. Por lo tanto, las nuevas iniciativas también les impactarán.

Holod: Un escenario posible es que el proceso de certificación solamente pueda completarse en clínicas públicas. ¿Por qué es esto malo?

Jan: State clinics that provide medical commissions for confirming gender transition necessity have existed in Russia for a long time already. However, using them, and not private clinics is problematic because public clinics in the country often employ transphobic individuals who may insult and humiliate transgender individuals. Their main objective seems to be finding reasons for denial. For instance, a transgender man may be told that he is not truly a man because he took off his shirt in a “feminine” manner during the examination.

Russian medical universities generally do not provide training for doctors to work with LGBTQ+ individuals, despite the specific needs that arise in fields such as gynecology, urology, psychiatry, and endocrinology. Doctors in state clinics tend to view transgender people through a pathological lens, perceiving them as sick or mentally unhealthy. The certification process becomes a humiliating experience, involving boorishly worded questions. There have been cases where a psychiatrist, not a gynecologist, asked a transgender person to undress in order to examine their genitals, stating curiosity about the effects of hormone therapy.

Passing the certification process in state clinics is usually a difficult, humiliating, and traumatic experience. Additionally, it is often disproportionately expensive, making it inaccessible for many people. Medical assistance is not adequately provided in this context.

Anton: Private clinics that conduct certifications employ competent specialists who are well-versed in transgender issues. Many of these specialists have received international training according to modern standards and are familiar with WHO documents. However, with the new laws, it is imaginable how LGBTQ+ individuals will be treated in ordinary public hospitals, where communication with cisgender people often leaves much to be desired.

Jan: Las clínicas estatales que brindan comisiones médicas para confirmar la necesidad de la transición de género han existido en Rusia durante mucho tiempo. Sin embargo, su uso, en lugar de clínicas privadas, presenta problemas porque las clínicas públicas del país a menudo emplean a personas transfóbicas que pueden insultar y humillar a las personas transgénero. Su principal objetivo parece ser encontrar razones para negar la solicitud. Por ejemplo, a un hombre transgénero se le puede decir que no es realmente un hombre porque se quitó la camisa de una manera «femenina» durante el examen.

Generalmente, las universidades médicas rusas no capacitan a los médicos para trabajar con personas LGBTQ+, a pesar de las necesidades específicas que surgen en campos como ginecología, urología, psiquiatría y endocrinología. Los médicos de las clínicas estatales tienden a ver a las personas transgénero a través de una lente patológica, las perciben como enfermas o mentalmente no saludables. El proceso de certificación se convierte en una experiencia humillante, que implica preguntas formuladas de manera grosera. Ha habido casos en los que un psiquiatra, no un ginecólogo, pidió a una persona transgénero que se desnudara para examinar sus genitales, y que manifestara curiosidad sobre los efectos de la terapia hormonal.

Aprobar el proceso de certificación en clínicas estatales suele ser una experiencia difícil, humillante y traumática. Además, a menudo es desproporcionadamente costosa, lo que lo hace inaccesible para muchas personas. La asistencia médica no se da adecuadamente en este contexto.

Anton: Las clínicas privadas que realizan certificaciones emplean especialistas competentes que están bien versados en cuestiones transgénero. Muchos de estos especialistas han recibido capacitación internacional según los estándares modernos y están familiarizados con los documentos de la OMS. Sin embargo, con las nuevas leyes, es imaginable cómo se tratará a las personas LGBTQ+ en los hospitales públicos comunes, donde la comunicación con personas cisgénero a menudo deja mucho que desear.

Holod: ¿Y si hacen obligatoria la cirugía para cambiar los documentos?

Jan: If mandatory surgeries for changing legal documents are introduced, it would render the transition impossible for many people.. Furthermore, forcing people to undergo invasive procedures or sterilization is a barbaric approach. Not all transgender individuals desire genital surgeries, as they are complex and can have lifelong health consequences. Essentially, this would legalize physical violence against transgender people.

Anton: This scenario would be highly detrimental because many transgender people already face employment and financial challenges before changing their documents. Their appearance may not align with their documents due to gender dysphoria or their use of hormone therapy to alleviate it. In such cases, they would face difficulties in securing employment for many positions.

Jan: Si se introducen cirugías obligatorias para cambiar los documentos legales, se volvería imposible la transición para muchas personas. Además, obligar a las personas a someterse a procedimientos invasivos o esterilización es un enfoque bárbaro. No todas las personas transgénero desean cirugías genitales, ya que son complejas y pueden tener consecuencias para la salud a lo largo de toda la vida. Básicamente, esto legalizaría la violencia física contra las personas transgénero.

Anton: Este escenario sería muy perjudicial, ya que muchas personas transgénero ya enfrentan desafíos laborales y financieros antes de cambiar sus documentos. Su apariencia puede no coincidir con sus documentos por la disforia de género o al uso de terapia hormonal para aliviarla. En tales casos, enfrentarían dificultades para conseguir empleo en muchas posiciones.

Holod: ¿Y si se prohíbe por completo la transición?

Anna: If transitioning is altogether banned, it would set transgender people back by centuries. They would have limited options, being unable to fully exist in their desired gender roles as indicated by legal documentation.

The trans community will face greater challenges in terms of visibility and discourse. DD: We may regress in our understanding of trans people. Currently, there is a lack of adequate statistics in Russia regarding the trans population, including the number of trans individuals and the crimes committed against them. However, there are at least separate stories that provide some insights. If transitions are prohibited, even these stories will cease to exist. Trans persons will exist in isolated and loosely connected groups, with limited opportunities for integration into society.

The work of supporting organizations and activists will undergo significant changes. Activists will have to focus more on negative aspects. Currently, many trans people are capable of resolving their issues independently, such as obtaining documents or navigating the healthcare system. They successfully socialize and integrate into society, although they may face glass ceilings in some areas. However, these barriers will become more solid and impenetrable.

This forced marginalization will establish a limit on the quality of life for transgender individuals in Russia, which 99 percent of them will be unable to overcome. Previously, activist organizations could assist with initial challenges, after which people could integrate into society and progress independently. But now, constant support from human rights activists will be essential.

Instead of improving services for trans people, activists will need to address more urgent issues, such as ensuring individuals have access to basic necessities like food. People will have to search for low-paying jobs, rescue those trapped in sex slavery, and intensify efforts to combat domestic violence. The reduced autonomy of trans people will lead to increased dependence on often transphobic family members. Our focus will shift from improving the living conditions of people to simply ensuring their survival.

Currently, trans people are the most visible to the state among the LGBTQ+ community. The Ministry of Internal Affairs maintains lists of those who have changed their documents, and they have expressed their intentions regarding this. Trans people are the easiest target for anti-LGBTQ+ repression by the authorities. We believe that people should not be left to face the state alone.

Anna: Si se prohíbe por completo la transición, se retrocedería siglos en el avance de los derechos de las personas transgénero. Tendrían opciones limitadas y no podrían existir plenamente en los roles de género deseados según lo indicado en la documentación legal.

La comunidad trans enfrentará mayores desafíos en cuanto a visibilidad y discurso. DD: Podríamos retroceder en nuestra comprensión de las personas trans. Actualmente, hay una falta de estadísticas adecuadas en Rusia sobre la población trans, incluyendo el número de personas trans y los delitos cometidos contra ellas. Sin embargo, al menos hay historias individuales que dan alguna idea. Si se prohíben las transiciones, incluso estas historias dejarán de existir. Las personas trans existirán en grupos aislados y poco conectados, con oportunidades limitadas de integración en la sociedad.

El trabajo de las organizaciones de apoyo y los activistas experimentará cambios significativos. Los activistas deberán centrarse más en aspectos negativos. Actualmente, muchas personas trans pueden resolver sus problemas de forma independiente, como obtener documentos o navegar por el sistema de atención médica. Se socializan e integran con éxito en la sociedad, aunque pueden enfrentar barreras en algunos ámbitos. Sin embargo, estas barreras se volverán más sólidas e impenetrables.

Esta marginación forzada establecerá un límite en la calidad de vida de las personas transgénero en Rusia, que el 99% no podrá superar. Antes, las organizaciones de activistas podían ayudar con los desafíos iniciales, después de los cuales las personas podían integrarse en la sociedad y progresar de forma independiente. Pero ahora, el apoyo constante de los activistas de derechos humanos será esencial.

En lugar de mejorar los servicios para las personas trans, los activistas deberán abordar problemas más urgentes, como garantizar que las personas tengan acceso a necesidades básicas como alimentos. Las personas deberán buscar empleos mal remunerados, rescatar a quienes están atrapados en la esclavitud sexual e intensificar los esfuerzos para combatir la violencia doméstica. La autonomía reducida de las personas transgénero conducirá a una mayor dependencia de miembros de la familia, a menudo transfóbicos. Nuestro enfoque se desplazará de mejorar las condiciones de vida de las personas a simplemente asegurar su supervivencia.

Actualmente, las personas transgénero son las más visibles para el Estado dentro de la comunidad LGBTQ+. El Ministerio del Interior mantiene listas de quienes han cambiado sus documentos y han expresado sus intenciones al respecto. Las personas trans son el objetivo más fácil para la represión contra la comunidad LGBTQ+ por parte de las autoridades. Creemos que no se debería dejar solas a las personas frente al Estado.

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