Inspirado en serie dramática de Netflix, Taiwán tiene finalmente su momento #MeToo

En Wave Makers, Chang Ya-ching revela su historia de acoso sexual con la ayuda de Weng Wen-fang, asesora política lesbiana. Captura de pantalla del canal oficial de Netflix en YouTube.

En Taiwán estalló una polémica relacionada con el movimiento #MeToo luego de que la publicación en Facebook de una víctima de abuso sexual sobre cómo el Partido Progresista Democrático (PPD) ignoró e incluso silenció denuncias dentro del partido.

Como resultado, casi 800 miembros del PPD emitieron una declaración conjunta en la que expresaron su oposición de apoyar a Lee Cheng-hao, exrepresentante de Kuomingtang (KMT), en su candidatura para el puesto del distrito de Yonghe en las próximas elecciones del Yuan Legislativo. Cheng-hao fue acusado de usar fotos explícitas de su exnovia para chantajearla y manipularla. En su defensa, recalcó que había ganado el caso relacionado con el incidente.

Los miembros del PPD citaron expedientes judiciales y criticaron a Cheng-hao por eludir evidencia concluyente que se había presentado ante el tribunal, como fotografías de carácter íntimo e historiales de chats que corroboraban la acusación. En su comunicado, expresaron que la respuesta de Cheng-hao sobre la acusación de acoso sexual fue engañosa, poco ética e impenitente.

Algunos detalles de este caso tienen semejanzas con la serie Wave Makers, popular serie de Netflix que examina las relaciones de género y sexo en la política en el marco de las elecciones presidenciales en Taiwán. En la serie, Chao Chang-ze, político del partido gobernante, usa fotos íntimas de su asistente y amante, Chang Ya-ching, para manipularla. Sin embargo, Chang Ya-ching pudo revelar su historia con la ayuda de Weng Wen-fang, asesora política lesbiana del partido opositor.

Miembros del DPP hicieron comparaciones con la serie de Netflix e instaron al partido a defender valores progresistas y dejar de ignorar los casos de acoso sexual dentro del partido bajo el pretexto de privacidad o de «asuntos domésticos».

Asimismo, el 31 de mayo, Amber Chen, la denunciante original de los casos de acoso sexual dentro del partido, hizo pública su historia de acoso en su perfil de Facebook. Amber era parte del personal del departamento femenino. En 2022, fue acosada sexualmente en un vehículo cuando cumplía con su labor para las elecciones de distrito de Taiwán. No obstante, cuando presentó la denuncia ante su supervisor, este no le dio importancia y la culpó por no gritar ayuda o escapar del vehículo.

Amber expresó que la serie Wave Makers le dio el coraje para publicar su historia, y que se sintió desilusionada de que el partido no tuviera a alguien como Weng Wen-fang para apoyarla.

Tras las declaraciones de Amber, otros exmiembros del personal contaron su experiencia de acoso y abuso sexual dentro del partido. Además, una integrante del departamento juvenil del PPD reveló en Facebook que la habían obligado a renunciar luego de que presentó una denuncia ante su supervisor, quien la habría acusado de seducir al agresor.

El politólogo Sung Wen-Ti ha seguido con atención el movimiento #MeToo en Taiwan:

Movimiento #MeToo en Taiwán – Día 2:

Han surgido tres nuevas denuncias por acoso sexual contra miembros de la dirección intermedia del partido PPD. Uno de los casos se remonta a 2018.

Cada vez más sobrevivientes sienten motivación para denunciar sus casos de acoso sexual gracias a los ejemplos de las demás y a la sensación de seguridad en la acción colectiva.

Para el 9 de junio, alrededor de doce destacados miembros del PPD fueron acusados de acoso sexual. En respuesta, el presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen, emitió dos disculpas al público y destacó que el partido gobernante tenía una política estricta contra el abuso sexual. En este sentido, tres miembros clave del partido renunciaron, incluido Yan Chih-fa, asesor político de Tsai.

El movimiento #MeToo ha afectado al partido PPD, el partido KMT y la sociedad civil en general.

Movimiento #MeToo en Taiwán – Día 3:

Los índices de popularidad del partido PPD han sufrido una caída, pasaron de 0,53 a 0,21. Solo el 21% de los comentarios en línea son positivos.

Pero la situación no acaba ahí, ya que ha surgido una nueva acusación contra un alto funcionario del partido KMT.

El 2 de junio, en una publicación en Facebook, Chien Li-Ying, una de las escritoras de Wave Makers, afirmó que Bei Ling, poeta exiliado de China continental, la había agredido sexualmente. El distinguido escritor negó las acusaciones y dijo que eran falsas; sin embargo, otras personas respaldaron el testimonio de Chien.

Además, en esa misma fecha, el activista político Lee Yuan-chun, acusó a Wang Dan, destacado activista de las protestas de Tiananmén, de haber intentado violarlo en una habitación de hotel en 2014 durante una gira por Nueva York. Lee tenía 19 años cuando ocurrió el incidente. Por su parte, Wang negó las acusaciones y dijo que solo tenían fines políticos. Como resultado, Lee decidió emprender acciones legales.

Al 9 de junio, más de 30 sobrevivientes de acoso sexual han hecho públicas sus vivencias personales dentro de partidos políticos, organizaciones mediáticas, universidades, organizaciones sin ánimos de lucro, entre otros.

Hasta el momento, la mayoría de los análisis se centran en el impacto que tendrá el movimiento #MeToo en las próximas elecciones, ya que Hou Yu-ih, candidato oficial del partido KMT para las elecciones presidenciales de 2024, tuvo un incremento notable en popularidad luego de que demostró su apoyo por el movimiento. Aun así, muchos esperan cambios más significativos.

Taiwán es un país democrático con muchos movimientos feministas y LGBTQ+; aun así, la campaña mundial de #MeToo ha estado casi ausente, ya que la mayoría de las víctimas de abuso sexual rara vez denuncian a sus agresores.

Según estadísticas oficiales, en 2022 las autoridades taiwanesas recibieron más de 2000 denuncias de abuso sexual, de las que dio seguimiento al 73% de los casos. No obstante, organizaciones locales señalaron que estas cifras apenas reflejan la realidad, ya que solo el 10% de las víctimas de acoso sexual denuncian sus casos ante las autoridades pues la costumbre de culpar a la víctima prevalece en las comunidades patriarcales chinas y la gente tiende a priorizar el valor de la “relación” y la “antigüedad” en la interacción diaria. Como consecuencia, jóvenes y mujeres son más vulnerables en entornos laborales jerárquicos. Por ello, es imprescindible que la nueva generación cambie la mentalidad colectiva, como señala Lee Shu-Ching, especialista en educación.

Por otro lado, el fenómeno de la «himpatía» es muy común en los partidos políticos, como subraya un comentario de Lee Hsin Wen, especialista en ética aplicada:

Una profesora de filosofía taiwanesa da a conocer su perspectiva en un análisis sobre el movimiento #MeToo de Taiwán y su relación con el partido gobernante PPD. Su consejo a los partidos políticos taiwaneses puede resumirse: «La única forma de superar un problema es abordándolo». Los partidos políticos deben mejorar al abordar estos problemas.
Estallaron disturbios sexuales en el Partido Demócrata Progresista, lo que demuestra que los funcionarios y el sistema realmente cuidan bien a los «chicos de oro».
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Lee subraya la cuestión de la «himpatía» y plantea si a los líderes políticos, en su mayoría hombres, les resulta más fácil empatizar con los agresores que con las víctimas/denunciantes porque también son hombres.

Lee recalcó en su comentario que hace falta un cambio integral en la sociedad y en la cultura para enfrentar esta situación.

Por otra parte, el comentario del escritor taiwanés Su Chih-heng exigió «justicia de cambio«, sistema político para resolver problemas y tratar el tema de violencia sexual y de género, como se evidencia en la campaña #MeToo:

轉型正義不是加減乘除,不能記功銷過。MeToo 受害者,跟白色恐怖的受難者,所要的都是最基本的「把人當人看」的基本人權,這是不分省籍、族群、性別、性傾向、黨派、國籍的當代民主人都信念的共同體價值。所謂的「和解」,是建立在真相的基礎之上。真正的「和解」需要的,是對於加害者咎責以及對受害者在名譽和生存機會上的補償。要達成真正的「和解」,我們需要對於彼此處境更有好奇心,尋求引導不公義行為的制度設計能夠改變,以預防悲劇的再發生。轉型正義要的,就只是這麼簡單的「再民主化」。

La justicia de cambio no consiste simplemente en sopesar acciones buenas y malas. Las víctimas de #MeToo, como quienes sufrieron durante la era del Terror Blanco, exigen derechos humanos básicos y que se les trate como humanos. Estos principios son universales y común en todas las personas que creen en la democracia, independientemente de la ascendencia étnica, afiliaciones chinas, género, orientación sexual, vínculos partidarios o nacionalidad. Asimismo, la resolución de conflictos se debe basar en la verdad y, de igual forma, los agresores deben responsabilizarse por sus crímenes e indemnizar a las víctimas. Así pues, para alcanzar una resolución, tenemos que entender el entorno que promueve interacciones de injusticia y luego reestructurar el sistema para evitar que se sigan repitiendo. Este proceso representa una forma de «redemocratización» dentro del concepto de justicia de cambio.

Luego de esta polémica, Lee Cheng-hao anunció que se retiraba de la campaña legislativa. Además, el presidente se comprometió a mejorar la educación sexual y de género en las escuelas, de reevaluar el mecanismo de tramitación de denuncias de acoso sexual y de aplicar nuevas reformas legales. Estas medidas suponen un progreso para la sociedad taiwanesa.

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