
Krynky, uno de los pueblos inundados cerca de la presa dañada de Kakhovka en la región de Kherson, Ucrania, 6 de junio de 2023. Captura de pantalla de YouTube.
«Ha llegado el momento de recuperar lo que nos pertenece», decía un mensaje del canal de Telegram del comandante supremo ucraniano el 27 de mayo, acompañado de un video aparentemente creado para reclutar nuevo personal militar.
Podría interpretarse como un anuncio del inicio de la tan esperada contraofensiva de las fuerzas ucranianas, pero no se siguieron planes claros ni se dio información. Nadie niega que una importante contraofensiva sucederá pronto o ya esté ocurriendo. El 4 de junio, cuando los medios rusos afirmaron que las fuerzas ucranianas estaban lanzando una «ofensiva a gran escala» en el sur de la región de Donetsk, citando al Ministerio de Defensa ruso y a canales de Telegram a favor de la guerra, el Centro de Comunicaciones Estratégicas de las Fuerzas Armadas Ucranianas (StratCom) publicó una advertencia sobre las «operaciones informativo-psicológicas» por parte de Rusia.
Esa advertencia fue claramente una respuesta a los informes rusos sobre los ataques ucranianos en el sureste, que estaban llenos de afirmaciones sobre los éxitos militares rusos, táctica común utilizada por la propaganda estatal rusa. StratCom de Ucrania insistió en que la información sobre los movimientos militares ucranianos y las pérdidas era falsa, diseñada para desmoralizar a la sociedad ucraniana. Además, agregó que Rusia esperaba difundir desinformación sobre la contraofensiva «incluso si no hay una contraofensiva real».
Por lo general, el liderazgo político y militar ucraniano ignora las extravagantes afirmaciones de propaganda rusa. Sin embargo, dado que emitieron una respuesta a este ataque, muchos en Ucrania han concluido que la contraofensiva ha comenzado.
Bromas, irritación y ansiedad
El mando militar y político ucraniano tiene razones para mantener en secreto sus planes. En la segunda mitad de 2022, este secreto desempeñó un papel en la rápida liberación de la región de Kharkiv en el noreste en agosto de 2022, mientras que los civiles ucranianos e incluso los aliados extranjeros del país esperaban feroces combates por Kherson en el sur. La ciudad fue liberada en noviembre en parte debido a esta operación secreta.
Pero esta vez, puede haber también otra razón.
Rusia todavía tiene mucho más personal y armamento que Ucrania, y después de un año y medio en primera línea, los soldados ucranianos están exhaustos. Algunos escriben sobre este agotamiento públicamente en las redes sociales, irritados por los civiles que a veces parecen discutir despreocupadamente la contraofensiva como si estuvieran viendo un campeonato de fútbol.
La batalla por Bakhmut continúa a pesar de las afirmaciones rusas de que la ciudad fue tomada, con informes de que las fuerzas ucranianas ahora rodean a las unidades rusas. A diario, los obituarios o las imágenes de los funerales inundan las redes sociales ucranianas. Numerosos profesionales militares están gravemente heridos o capturados, y alrededor de 7000 están oficialmente desaparecidos, aunque el número real podría ser aún mayor.
En este contexto, se informa que el mando militar ucraniano está imponiendo cada vez más restricciones para la información independiente desde la línea del frente.
En el segundo trimestre del año, el cansancio generalizado, la irritación y la ansiedad debido a la falta de información oficial provocaron una ola de memes que bromeaban sobre un nuevo contraataque ucraniano que no comenzaba en el momento ni lugar anunciados, sino de manera inesperada. «La contraofensiva comenzará de repente», publicaron los usuarios ucranianos en redes sociales usando la palabra «znenatska» para «de repente», que suena como el nombre de una ciudad o pueblo, por ejemplo, Donetsk o Lutsk, ciudades reales de Ucrania. Esto crea un juego de palabras, Z Nenatska, «desde Nenatsk».

La imagen dice: «Contraofensiva: El plan», «Nenatsk». De las redes sociales.
Otros sugirieron que la contraofensiva ocurriría en Vprostets. «Navprostets» significa «directamente» en ucraniano, y «na Vprostets» se traduce como «a Vprostets», sugiriendo que Vprostets es el nombre de una ciudad, aunque al igual que en el caso de Nenatsk, no existe un lugar con ese nombre. También sugirieron que la contraofensiva ocurriría «a través de Dupa», que significa «trasero», en alusión a algo desordenado o desorganizado, «como se hace todo en el Ejército».

La imagen dice: «El plan de la contraofensiva», «Nenatsk», «Dupa», «Vprostets», «Estoy autoritariamente: El jefe supremo», «Firma aquí y firma aquí», la última versión de un meme de hace diez años con uno de los carismáticos alcaldes ucranianos. De las redes sociales.
Los memes se disiparon tan znenatska como aparecieron, y dieron paso al dolor, la irritación y la ansiedad.
Ataques sorpresa
La falta de información empujó a aquellos ávidos de noticias desde el frente directamente a los canales de Telegram, sobre los cuales StratCom había advertido. Las últimas publicaciones de Alexandr Khodakovsky, una de las pocas fuentes de noticias relativamente confiables que quedan en Donetsk, donde ha sido líder militar prorruso desde 2014, obtuvieron entre 1 y 2.4 millones de visualizaciones, a pesar de que la cuenta solo tiene alrededor de 620 000 suscriptores. Desde el 4 de junio, Khodakovsky ha publicado sobre la contraofensiva ucraniana en el sureste de la región de Donetsk, donde se encuentran las tropas bajo su mando.
Un aspecto grave y bastante pasado por alto de esta guerra es que Khodakovsky, oriundo de Donetsk, comanda principalmente a ucranianos locales que se ofrecieron como voluntarios o fueron movilizados a la fuerza para unirse a las fuerzas rusas en la parte de la región ocupada por Rusia, lo que significa que es probable que los ucranianos se enfrenten entre sí en estos días.
Algunos vieron otro indicio del inicio de la contraofensiva ucraniana en el ataque sorpresa a la región rusa de Belgorod, que colinda con Ucrania en el norte y el este, por parte de combatientes rusos de la Legión Internacional que luchan en Ucrania; se afirmó que su objetivo era distraer a las fuerzas rusas. Sin embargo, en los territorios ocupados en el este y sur de Ucrania, excepto Bakhmut, las tropas rusas están en posiciones fortificadas preparadas para defender y no atacar.
El 5 de junio, hicieron explotar la presa de la Central Hidroeléctrica de Kakhovka presumiblemente para evitar que las fuerzas ucranianas la utilicen como puente para cruzar el gran río Dnipro, liberar el resto de la región de Kherson y avanzar hacia Crimea. Antes, los medios informaron sobre la aparición de nuevas líneas de trincheras en el norte de la península que Rusia anexó a Ucrania en 2014, y la convirtieron en su principal base militar que abastece las posiciones en el sur y el sureste de Ucrania que ocupa.
Si la explosión fue intencional, ya que se sabía que las tropas rusas habían minado la presa, podría haber sido fortuita: funcionarios ucranianos afirmaron que los almacenes de municiones rusos se inundaron como resultado. Moscú, predeciblemente, culpó a Ucrania por la explosión, que inundó una docena de pueblos y aldeas, así como partes de la ciudad de Kherson, dejó a miles de personas sin agua potable y causó un enorme daño ecológico en una zona propensa a la sequía.
Las autoridades ucranianas y los voluntarios llevaron a cabo una evacuación masiva de personas y animales de las zonas directamente afectadas por las inundaciones, ya que algunos lugares quedaron completamente sumergidos. A quienes se quedaron o planeaban regresar pronto se les advirtió que no bebieran agua local, que ahora está contaminada con productos químicos de la planta, y con venenos de cementerios, alcantarillas y letrinas, y que no comieran los peces que están muriendo en masa en toda la región. También se les pidió a los lugareños que tuvieran cuidado con los artefactos explosivos que, supuestamente, las inundaciones están arrastrando desde los campos minados.