¿Puede permitirse Hong Kong su proyecto de construcción de isla artificial?

Captura de pantalla del sitio web de consulta pública de las islas artificiales Kau Yi Chau.

El Gobierno de Hong Kong está preparado para lanzar un proyecto a gran escala de recuperación de tierra, las islas artificiales Kau Yi Chau, con el fin de impulsar el suministro de terreno de la ciudad y abordar la crisis de viviendas no asequibles.

En la ambiciosa propuesta, Hong Kong planea construir varias islas artificiales entre las islas naturales de Lantau y la isla de Hong Kong para allanar el camino a más proyectos de desarrollo en Lantau. Muchos grupos ambientalistas expresaron su oposición al megaproyecto cuando Carrie Lam, ex jefa ejecutiva de la ciudad, presentó el presupuesto de investigación de proyecto al Consejo Legislativo en 2019.

Daño ambiental irreversible

Una de las principales preocupaciones es el daño irreversible que ganar tierra al mar puede causar a la vida marina y al lecho marino costero de Hong Kong. Además, junto con el proyecto de desarrollo de Northern Metropolis, el Gobierno tendrá que desembolsar al menos 1,5 billones de dólares hongkoneses (192 000 millones de dólares estadounidenses) para el gran proyecto de desarrollo de los próximos diez años; por otro lado, los críticos advierten que el plan puede agotar las reservas de efectivo de la ciudad.

El proyecto de isla artificial lo presentó el ex jefe ejecutivo Leung Chun-Ying en 2014, y su sucesora, Carrie Lam, rebautizó como «El Lantau del futuro» en su discurso político en 2018. El objetivo del proyecto es crear terrenos para viviendas y convertir Lantau en un nexo de transporte al conectar los centros comerciales de Hong Kong con la Gran Área de la Bahía Guangdong-Macao-Hong Kong, el centro tecnológico y económico estratégico de China.

Sin embargo, los activistas no están en venta. En una presentación al Consejo Legislativo en 2020, el grupo ambientalista local Green Earth señaló que la recuperación de tierras a gran escala destruiría el hábitat natural y la vida marina, incluido el delfín rosado de Hong Kong, animal clave nacional protegido de nivel 1 que habita las costas de Hong Kong en el río Perla. Además, la construcción requerirá gran suministro de arena marina que solo puede obtenerse mediante extracción de arena, lo que destruiría los fondos fluviales y marinos en las zonas de extracción.

Debate de proyección poblacional

Screenshot from Kau Yi Chau Artificial Islands’ public consultation website.

A pesar de las críticas, la actual administración de John Lee insistió en seguir con el proyecto y enfatizó que la ciudad necesitaría un millón de apartamentos adicionales para satisfacer las necesidades de los 8,1 millones de habitantes para 2041. Por otro lado, los críticos argumentan que otro proyecto de desarrollo, Northern Metropolis, está configurado para crear 900 000 unidades residenciales que satisfarán las necesidades de vivienda en los próximos diez años. Los planos de las islas artificiales de Kau Yi Chau se presentaron el 2 de marzo de 2023.

Según el plan, las tres islas artificiales cubrirán alrededor de mil hectáreas de tierra en las que se pueden construir 200 000 unidades residenciales para 550 000 personas. Además, cuenta con la infraestructura de un Distrito de Negocios Central (CBD) con 270 000 puestos de trabajo potenciales. El proyecto comenzará a finales de 2025.

No obstante, Hong Kong ha experimentado cambios radicales en los últimos años en los que un gran número de familias de clase media y profesionales han emigrado de la ciudad desde la promulgación de la Ley de Seguridad Nacional en 2020 pues previeron la limitación de la libertad en la ciudad.

Si bien la economía comenzó a recuperarse tras el levantamiento de las medidas de control por el COVID-19 a principios de este año, el crecimiento económico hasta ahora ha sido impulsado por el consumo local. La competitividad de la ciudad ha caído hasta la séptima posición en el «Anuario de Competitividad Mundial 2023″, dos puestos más abajo que el año anterior y actualmente un puesto por debajo de Taiwán.

En medio de este clima de incertidumbre económica, el bloguero de finanzas @winbigwok cuestionó la necesidad de construir un tercer CBD dentro de la ciudad, ya que no se han cumplido muchas de las promesas realizadas sobre el segundo CBD de nueva construcción en el este de Knowloon, además, el crecimiento futuro parece poco probable.

Muchos también se han cuestionado la proyección poblacional del Gobierno. Como señaló el grupo de expertos Liber-research, la población de la ciudad disminuyó de 7,41 millones en 2021 a 7,29 millones en 2022, a la vez que se estima que continúe una tendencia de emigración, al menos en los próximos dos a tres años. Sin embargo, el Gobierno aún prevé que la ciudad alcanzará los 7,7 millones de habitantes en 2023. La diferencia entre la realidad y la idea es de unas 400 000 personas, casi la capacidad residencial del proyecto de isla artificial.

Preocupación financiera

Sin embargo, lo que más preocupa es el dinero. Dado que el precio de la recuperación de tierras por sí solo ya está estimado en 580 000 millones de dólares hongkoneses (74 000 millones de dólares estadounidenses), Jason Poon, ingeniero veterano, estimó que el proyecto costaría 900 000 millones de dólares hongkoneses (115 000 millones de dólares estadounidenses) junto con la construcción de otras infraestructuras. Incluso si el gobierno consiguiera vender el terreno recuperado a promotores privados, el proyecto solo generaría unos 400 000 millones de dólares hongkoneses (51 000 millones de dólares estadounidenses) de beneficio. El déficit será de unos 500 000 millones de dólares hongkoneses (64 000 millones de dólares estadounidenses), según estima Poon.

El economista Andy Kwan Cheuk-chiu también señaló que Hong Kong enfrenta múltiples crisis económicas debido al envejecimiento de la población y al éxodo de los trabajadores administrativos de élite. Las reservas fiscales de la ciudad podrían agotarse aproximadamente en diez años si el Gobierno sigue adelante con el megaproyecto.

En respuesta, el jefe de finanzas de la ciudad sugirió asociaciones público-privadas y la emisión de bonos para financiar esta recuperación de terreno al mar.

Dado que el Gobierno parece tener la intención de continuar con el proyecto, la siguiente pregunta es: ¿qué pasa si el megaproyecto de desarrollo no tiene éxito?

Riesgos sociales, políticos y económicos

En un informe de investigación conjunto publicado en febrero de 2023, Libre-research y Greenpeace examinaban 52 proyectos de construcción de islas artificiales en todo el mundo y concluyeron que el 46% de los proyectos no se completaron, se retrasaron, fueron (parcialmente) abandonados o quedaron vacíos. Entre los 13 megaproyectos de recuperación de terrero de mil hectáreas de tierra, se alcanza el 77% de no completados, solo uno quedó completado.

El informe también apunta, con experiencias de otros países, que la megaconstrucción generaría incertidumbres y estrés y, por lo tanto, es más probable que desencadene crisis sociales y de gobernabilidad. A continuación, una infografía del informe de investigación que resume los problemas potenciales en los proyectos de construcción de islas artificiales en todo el mundo:

Captura de pantalla del informe de investigación conjunto de Greenpeace y Libre-research.

Problemas de planificación
– superposición de funciones de planificación
– dominio de la vivienda de lujo
– falta de instalaciones para los residentes
– proyectos suspendidos o reducidos
Problemas de incumplimiento
– Procedimientos de desarrollo ignorados
– Mala práctica financiera
Problemas financieros
– Vulnerabilidad frente a riesgos económicos externos
– Riesgo de rescate gubernamental
Impacto ambiental
– Aumento de la turbidez del agua
– Erosión costera o sedimentación
– Contaminación química
– Destrucción de hábitat
– Inundación
Problemas de construcción
– Error de cálculo en la tasa de asentamiento

El exdirector del Observatorio de Hong Kong, Lam Chui Ying, añadió peso al debate al criticar al Gobierno por violar el principio de «civilización ecológica» defendido por el presidente chino Xi Jinping en su presentación de consulta; argumentó, también, que la construcción de islas artificiales en medio del aumento de la crisis climática produciría riesgos para la seguridad ambiental, incluido el aumento del nivel del mar e inundaciones durante megatifones.

Desde principios de 2018, China ha introducido la regulación más estricta en cuanto a reclamación de tierra en la línea costera del país; no obstante, la Oficina de Desarrollo declaró que la práctica continental no se aplica a la ciudad bajo la política de «un país, dos sistemas».

El Gobierno afirmó que, entre las 7800 presentaciones de la consulta pública inicial, 60% apoyó el proyecto. Sin embargo, la mayoría del público desconocía la consulta, según una encuesta del Instituto de Investigación de Opinión Pública de Hong Kong. Mientras tanto, más de 185 000 habitantes de Hong Kong se han sumado a la campaña de firmas de Greenpeace contra el plan de las megaíslas artificiales.

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