Chișinău albergó la mayor marcha LGBTQ+ en la historia de Moldavia

Tudor Mardei/NewsMaker, utilizada con autorización.

Chișinău fue testigo de una impresionante marcha del orgullo de la comunidad LGBTQ+ el domingo 18 de junio, que se destacó como la mayor en términos de participación de asistentes. Cabe destacar que el evento requirió mínima presencia policial, a diferencia de años anteriores cuando los manifestantes estaban rodeados por un denso anillo de unidades policiales especializadas. Las reducidas medidas de seguridad resultaron ser suficientes. Aunque los opositores a la marcha LGBTQ+ intentaron reunirse y protestar, eran pocos y no lograron interrumpir el desfile del Orgullo. La religión mayoritaria en Moldavia es el cristianismo ortodoxo oriental.

NewsMaker cubrió el evento, con fotografías, y Global Voices tradujo y reprodujo el informe y las fotos con su permiso.

«Voluntariamente, sin que nadie nos obligue»
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Desde el mediodía, los participantes de la marcha LGBTQ+ organizada por el centro de protección de los derechos de la comunidad LGBTQ+ Genderdoc-M, comenzaron a reunirse cerca del Estadio Republicano, en la intersección de las calles Bucarest e Izmailskaya. La tradición anual de la Marcha LGBTQ+ de Chișinău comenzó en 2012 (menos el tiempo de la pandemia), y ha tenido un aumento constante en el número de manifestantes. Por el contrario, el número de contramanifestantes ha ido disminuyendo. Este año, apenas cinco protestantes llegaron al lugar de la marcha LGBTQ+ con cruces e íconos en las manos.

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La marcha de este año se centró en abogar por el reconocimiento legal de los matrimonios de la comunidad LGBTQ+ en Moldavia. Los participantes avanzaron por la calle Bucarest y se dirigieron al parque de la calle Lazo. Varios cientos de personas se unieron activamente a la marcha. Participaron figuras políticas como Evgeny Sinkevich, miembro del partido gobernante Acción y Solidaridad (PAS), Kent Logsdon, embajador de Estados Unidos en Moldavia, representantes de la Embajada de Suecia en Moldavia y Evgeny Alexandrovich Goloshchapov, miembro del Consejo para la Prevención y Eliminación de la Discriminación y Garantía de la Igualdad.

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Mientras tanto, se había planeado una contraacción organizada por el partido Renacimiento [Vozrozhdenie], que recientemente recibió a cuatro diputados separados del Partido de los Socialistas (PSRM), en el sector de Riscani en la capital. Sin embargo, cuando el reloj marcó el mediodía, el lugar designado para la contramarcha, la plaza frente a un centro comercial en Riscani, estaba vacío.

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No obstante, los partidarios de los «valores tradicionales» se reunieron para expresar su desacuerdo. Docenas de personas se congregaron en el monumento a Stefan cel Mare, incluidos sacerdotes de la Iglesia ortodoxa y sus feligreses, que realizaron un servicio religioso. conCpancartas con mensajes como «Detengan la propaganda de la homosexualidad» y «Dios creó al hombre y a la mujer», permanecieron juntos bajo el sol abrasador. Entre los asistentes había algunos niños. Los manifestantes evitaron interactuar con la prensa, y cuando un corresponsal de NewsMaker preguntó sobre el propósito del evento, varias mujeres vestidas con atuendos largos y pañuelos en la cabeza solicitaron ver una cruz pectoral como condición para comunicarse. «De lo contrario, no nos involucraremos», afirmaron firmemente.

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A medida que se desarrollaba la marcha, la Policía observaba atentamente la situación. Su presencia se hizo más notable cuando algunas personas comenzaron a avanzar más allá del monumento a lo largo de la calle Banulescu-Bodoni, con carteles que proclamaban «LGBTQ+ no es la norma». El activista Vyacheslav Valko lideró esta marcha. La Policía intervino, impidió que los manifestantes avanzaran hacia la calle Bucarest, donde se llevaba a cabo simultáneamente la marcha LGBTQ+. Mientras los manifestantes intentaban expresar su postura a los agentes de la ley enfatizando: «Ustedes tienen hijos, deben estar en contra de lo que está sucediendo [en la marcha LGBTQ+]», un hombre mayor se les acercó y abogó por la igualdad de derechos para todos. «Déjenlos [a la comunidad LGBTQ+] en paz, mejor díganme por qué ustedes, los ortodoxos, apoyan la guerra en Ucrania», comenzó a discutir el hombre, hasta que la Oolicía aconsejó no continuar con la discusión.

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Luego, la Policía permitió que Veaceslav Valko y aproximadamente otros diez participantes de la contramarcha avanzara por la calle Banulescu-Bodoni hacia la Embajada de Estados Unidos en Moldavia. Según Valko, esto marcó el fin de su procesión, ya que la embajada mostraba de manera destacada la bandera arcoíris, lo que la convirtió en «la oficina central de la comunidad LGBTQ+ en Moldavia». Al llegar a la Embajada de Estados Unidos, los manifestantes se mantuvieron con sus carteles, con lo que dieron por concluida la manifestación.

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