
Foto que muestra la montaña de residuos en una comunidad en el estado de Ogun, Nigeria. Imagen de Yemi Festus en Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0).
Escrito por Iretomiwa Adio
Mientras Nigeria lidia con varios retos ambientales, el papel de los medios digitales en configurar el discurso y actitud ante la sostenibilidad ambiental es cada vez más importante.
Los medios digitales, como redes sociales y sitios web de noticias en línea, se han convertido en grandes catalizadores para dar a conocer y movilizar a comunidades. Los medios digitales en Nigeria han jugado un importante papel al poner en primer plano problemas apremiantes, desde los frecuentes derrames de petróleo en el delta del río Níger hasta el robo de petróleo y el abastecimiento ilegal de los estados colindantes. Los medios se han convertido en un conducto vital para difundir información e iniciar debates sobre estos importantes temas.
Mientras que estas plataformas de medios digitales tienen el poder de moldear la opinión pública positivamente, también tienen el potencial de retener información y de presentar solo un lado de la situación. Estas plataformas tienen un amplio alcance, pueden movilizar comunidades e informarlas sobre movimientos sociales y ambientales, pero también pueden contribuir involuntariamente en un ciclo de autoinformación en el que comunidades ya informadas reciben información redundante. En consecuencia, es posible que el público general no reciba la información necesaria y útil para impulsar el cambio y, mucho menos, comprender completamente estos problemas.
El artículo titulado «Conciencia sobre los desafíos ambientales en Nigeria: una revisión«, publicado en 2022 en la Revista Africana de Investigación de Ciencias Naturales y Ambiente, ofrece una perspectiva integral de los desafíos ambientales en Nigeria, incluidos contaminación, saneamiento deficiente y deforestación; además, enfatiza la importancia de mayor conocimiento y medidas proactivas para abordar de forma efectiva estos acuciantes problemas.
Otra fuente de preocupación es que los problemas ambientales y la sostenibilidad no son actualmente una prioridad entre los ciudadanos. Como indica la publicación de un blog de Edidiong Daniel en The Eco Writer, parece que no hay una preocupación inherente en cuanto a la sostenibilidad ambiental entre los nigerianos. No se nos informa adecuadamente sobre el impacto de nuestras acciones en el ambiente ni comprendemos completamente su significado.
Si bien plataformas como Instagram, Twitter o Facebook pueden llamar la atención de forma eficaz sobre estos problemas urgentes relacionados con el ambiente, a menudo se limitan a meras etiquetas hashtag o hilos de Twitter. Por lo tanto, el problema no radica en las plataformas que empleamos para difundir información sino en la eficacia de cómo las usamos para fomentar el diálogo público y el compromiso entre nigerianos con respecto a estos temas cruciales.
Como ejemplo, el documental de 2015 «Ningún lugar al que huir: crisis climática y medioambiental de Nigeria» ilustra sobre el gran daño infligido a la comunidad ogoni por años de vertido indiscriminado de petróleo crudo. Este documental invita a la reflexión, es una trabajo de la Fundación Shehu Musa Yar'Adua y lo presenta Ken Wiwa, hijo del famoso activista ambiental y escritor Ken Saro-Wiwa. Su como objetivo es resaltar el impacto del cambio climático y la degradación ambiental, pues estas situaciones plantean importantes desafíos al desarrollo nacional, mientras la población de Nigeria crece rápidamente. Si bien el documental trasmite eficazmente la realidad que enfrentamos, desafortunadamente no consiguió un número sustancial de visualizaciones ni discusiones en redes sociales. En YouTube, cuenta actualmente con únicamente 21 000 visualizaciones, un gran contraste con los 31,60 millones de suscriptores solo en Nigeria (el doble de la población de Nueva York, aproximadamente). En esta situación, los medios digitales jugaron un papel decisivo al informar con conciencia ambiental. Sin embargo, en la mayoría de casos, las plataformas se llenan de temas virales como tendencias socioeconómicas, noticias políticas y entretenimiento, lo que eclipsa los temas de cambio climático y sostenibilidad. En consecuencia, estos temas cruciales reciben muchas menos visitas de las necesarias, lo que destaca el desafío de captar la atención del público en estos temas.
Aunque ese no siempre es el caso. Un ejemplo que contrasta con la situación anterior es la campaña «Nigeria limpia«, lanzada en 2018 con el objetivo de erradicar el hábito de defecar en lugares públicos del país para 2025. Sus informes indican que en 2018, 47 millones de nigerianos defecaban en el exterior, lo que provocaba más de 100 000 muertes infantiles anualmente, con más del 90% estaban relacionadas con aguas sucias, según informó UNICEF.
Ongoing awareness campaign, #SayNoTo Open Defecation, at Nyaya Motor Park…🚽🛁#2020WorldToiletDay pic.twitter.com/J8eKf8UHVb
— EHSDivision, Federal Ministry of Environment. (@EHS_Division) November 16, 2020
Campaña actual de conciencia ambiental, Di no a defecar en público, en el parque Nyaya Motor.
Esta campaña empleaba eficazmente la combinación de plataformas de medios digitales, colaboración de la comunidad y conversaciones en medios sociales; además, priorizaba la educación sobre el problema y enfatizaba que es un problema colectivo que requiere del esfuerzo de todos. Como resultado, en octubre de 2022, el estado de Jigawa fue declarado el primer estado libre de defecaciones en el país. Este logro redujo significativamente la tasa de cólera en las comunidades y disminuyó la mortalidad infantil.
La diferencia principal entre estos dos movimientos no es su importancia sino la eficacia con la que se emplearon los medios digitales para influenciar la opinión pública sobre el valor que damos al ambiente. Mientras que el primer movimiento consiguió difundir la información y produjo un documental sobre temas relevantes, tuvo problemas para iniciar discursos más profundos. Una campaña digital exitosa debería fomentar diálogos en la vida diaria, fuera del medio utilizado. Por el contrario, la otra campaña tomó la iniciativa más allá de las plataformas de internet, involucró a las comunidades afectadas a nivel de base y, en el proceso, inició un cambio en la vida real.
Además, a algunos periodistas les preocupa la información que llega al público y si se alinea con la perspectiva nigeriana de sostenibilidad ambiental. En un artículo del periodista nigeriano Evelyn Tagbo se mostraba que menos del 0,1% de los artículos publicados en dos periódicos nigerianos en un periodo de dos a tres meses trataban del cambio climático. El estudio concluía que es un problema la gran brecha entre la comprensión del pueblo sobre el cambio climático y el impacto real de este en la región.
El discurso público sobre el ambiente y el cambio climático puede verse inmensamente beneficiado por el uso de plataformas de medios digitales. Sin embargo, es crucial que consigamos una comprensión profunda, de cómo emplear estas plataformas de forma eficaz y también del rol importante que estas desempeñan en la formación de la opinión pública sobre asuntos ambientales. La educación es clave para aprender a aprovechar estas plataformas para transmitir mensajes de manera convincente. Es esencial reconocer la importancia de ir más allá de etiquetas, hilos de Twitter y publicaciones en Facebook, así como trabajar activamente en implementar el cambio tangible y significativo en nuestras sociedades.