
Imagen por Emil Kalibradov. Uso libre con licencia Unsplash.
La mañana del 7 de julio del 2023 pasará a la historia de Turquía como el día en que los ciudadanos despertaron a una vida más costosa. La vida ya era cara en medio de la inflación y con una moneda nacional devaluada, pero la decisión de aumentar los impuestos sobre decenas de productos y servicios que se anunció en el diario oficial esa noche hizo que la vida de millones de turcos fuera aún más difícil. Según el anuncio, la tasa del impuesto al valor agregado (IVA) que se cobra a los bienes y servicios aumentó del 18% al 20%, mientras que en los productos básicos como papel higiénico, detergentes y pañales se elevó del 8% al 10%. También se aumentó en un 50% diversas tarifas gubernamentales administrativas. El proverbio turco #KendiDüşenAğlamaz (mientras haces tu cama, debes acostarte ahí) fue tendencia en Twitter brevemente, y los usuarios se dirigieron a la base de votantes del partido gobernante los responsabilizaron de los aumentos recientes, por haber votado por el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) en las elecciones generales de mayo.
Las noticias del alza de los precios comenzaron el 5 de julio cuando el aumento del precio del tabaco y alcohol, así como de la gasolina, llegaron a los titulares.
Había muchas razones detrás de estas drásticas medidas, desde fondos estatales vacíos hasta aumento de los costos de reparación por terremotos, que de acuerdo con algunas estimados este asciende a 100 ooo millones de dólares.
«La reducción del déficit presupuestario es el objetivo del último aumento de impuestos y tasas, y algunos otros pasos para garantizar la disciplina fiscal en la agenda también. Asimismo, se planearon los recortes presupuestarios», mencionó un alto funcionario a Reuters.
In another life, I studied economics but that was long time ago. Hence, I cannot claim to undestand the specific technicalities that lie behind policy. What I am almost certain about is that Ankara is determined to erode the middle class.
— Sinem Adar (@sinemadar) July 7, 2023
En otra vida, estudié Economía, pero eso fue hace mucho tiempo. Por ende, no puedo pretender entender los tecnicismos detrás de la política. De lo que estoy casi segura es de que Ankara está decidido a erosionar la clase media.
«Un golpe económico»
Tal como un economista describió el reciente aumento, fue «un golpe económico». En un tuit, el académico Veysel Ulusoy escribió «¿Qué opinas sobre este golpe económico de la noche a la mañana?»
Como los impuestos sobre el registro de celulares nuevos aumentaron en más del 200%, algunos turcos fueron a Georgia para comprar dispositivos nuevos y registrarlos el mismo día para evitar pagar tarifas más altas:
Turks are driving to neighbouring Georgia to buy smartphones as phone registration fee jumps 233% tomorrow.
They would like to buy them and register them today
There is more than 100% tax on a typical iPhone sale price
— Ragıp Soylu (@ragipsoylu) July 7, 2023
Los turcos ser dirigen a la vecina Georgia para comprar celulares, dado que a partir de mañana la tarifa de registro aumenta en un 233%
Les gustaría comprar y registrar hoy.
Hay más del 100% de impuestos sobre el precio de venta de un Iphone normal.
En Estambul, algunos almacenes fueron arrasados el fin de semana del 8 y 9 de julio, antes de que el aumento de los impuestos entrara en vigor. «Ayer vinieron y se llevaron todo», comentó un empleado en un lavado de vehículos el 10 de julio en entrevista con Global Voices. «Compraron todo (antes de que los precios aumentaran). Papel higiénico, servilletas, todo».
La periodista Melis Alphan, en respuesta a las recientes subidas, escribió en Twitter, «siga poniendo la carga de la economía que han hundido sobre el consumidor. ¿Hasta cuándo oprimirán a los ciudadanos?»
El abogado Oguzhan Aslan tuiteó: «el Estado ha malinterpretado el concepto de extender el impuesto uniformemente a través de la gente. y en cambio acaba de descargar los pagos de impuestos a la espalda de la gente».
El académico doctor Şenol Babuşcu acusó al partido gobernante AKP por hacer que los ciudadanos paguen los costos electorales:
AKP iktidar partisi olarak girdiği için seçimi devlete finanse ettirdi. Devletin finanse ettiği seçimin bedelini halk ödüyor ve daha da ödeyecek…
— Şenol Babuşcu (@senolbabuscu) July 7, 2023
Desde que el AKP entró (a la contienda política) como el partido gobernante, tenía la elección financiada por el Estado. El público está pagando el precio de las elecciones financiadas por el Estado y pagará aún más…
De manera similar, el opositor Abdurrahman Tutdere del Partido Popular Republicano (PPR), dijo: «Se ha puesto la pesada carga de la economía electoral sobre la espalda del ciudadano», tras la decisión que se anunció de la noche a la mañana.
When all of Turkey was asleep, with a signature of the AKP Chairman the value-added tax for soap, shampoo, detergent, disinfectant and wet wipes, toilet paper, paper towels, tissues and napkins was increased from 8 percent to 20 percent, and the tax on registering mobile phones purchased abroad, was increased from 6 thousand Turkish Lira to 20 thousand. Notary, passport and visa fees were increased by 50 percent. Meanwhile, the minimum wage was raised by 34 percent and the civil servant by 17.55 percent. The most bitter prescription was imposed on the citizen. Overnight, the rate of increase, put on citizen's tap reached 339 percent in total.
Cuando toda Turquía dormía, con la firma del presidente del AKP, el impuesto al valor agregado para jabón, champú, detergente, desinfectante y toallitas húmedas, papel higiénico, toallas de papel, pañuelos y servilletas se incrementó del 8% al 20%, y el impuesto sobre el registro de teléfonos móviles comprados en el extranjero, se incrementó de 6000 liras (222 dólares) a 20 000 liras (742 dólares). Las tasas de notario, pasaporte y visa se incrementaron en un 50%. Mientras tanto, el sueldo mínimo aumentó en un 34% y el funcionario en un 17,55%. La prescripción más amarga se impuso al ciudadano. De la noche a la mañana, la tasa de aumento, impuesta al ciudadano alcanzó el 339% en total.
Por otro lado, el 5 de julio, legisladores del AKP presentaron un proyecto de ley en el Parlamento nacional que busca aumentar el impuesto corporativo al 25% del 20% para financiar los costos y medidas relacionados con el terremoto. El proyecto de ley fue descrito como «Paquete de Solidaridad Nacional» y tenía como objetivo reducir la carga financiera causada por el terremoto que sacudió el país el 6 de febrero de 2023. En ese momento, el estado prometió reconstruir unas 600 000 casas que fueron destruidas por el terremoto. El proyecto de ley también agrega una propuesta para aumentar los sueldos de los funcionarios públicos.
El proyecto de ley fue respaldado por el recién nombrado ministro de Finanzas y Tesorería de Turquía, Mehmet Şimşek, que en tuiteó el 9 de julio: «El Paquete de Solidaridad Nacional discutido en el Parlamento tiene como objetivo reducir parcialmente el efecto de los costos adicionales causados por los terremotos. Las regulaciones en cuestión también apoyarán implícitamente mantener el actual déficit bajo control».
No obstante, surgen preguntas sobre en dónde acabaron los fondos para terremotos, si es que se recaudaron. Tras el terremoto, el 15 de febrero se lanzó una campaña de recaudación de fondos en todo el país denominada «Turquía, un corazón» que se difundió en varios canales de televisión. Al final de la campaña, se dijo que se recaudaron más de 115 000 millones de liras (alrededor de 6000 millones de dólares de ese entonces). En julio de 2023, cuando el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) presentó una moción ante el Parlamento para investigar lo ocurrido con los fondos, la moción fue rechazada por miembros del partido gobernante AKP y el Movimiento Nacionalista (MH).
Cifras de inflación distorsionada
El 5 de julio, el Instituto de Estadística estatal anunció la tasa de inflación anual del país en 38,21%; la más baja desde entonces. Sin embargo, ese no es el caso según el Grupo independiente de Investigación de la Inflación (ENAGrup), que estima que la tasa de inflación es superior al 100%.
A pesar de aumentar el sueldo mínimo vital en un 34%, es decir, de 8500 liras (325 dólares) a 11 402 liras (482 dólares) en junio de 2023 (efectivo a partir del 1 de julio), la continua devaluación de la moneda nacional frente a la moneda extranjera mostró que el aumento fue insuficiente: en solo una semana, el sueldo mínimo vital se redujo en 45 dólares y eso fue incluso antes de que quienes ganaban el sueldo mínimo comenzaran a recibir estos salarios.
La moneda nacional ha perdido alrededor del 30% de su valor desde el comienzo de 2023.
Mientras tanto, la mayor bonificación salarial fue para el presidente Recep Tayyip Erdoğan, cuyo salario aumentó en un 39%, lo que atrajo críticas sobre la disparidad. Özgür Özel, del opositor CHP, tuiteó: «Tayyip Erdoğan, que aumentó el salario de los pensionistas en solo un 25%, aumentó su propio salario en un 39%. En tanto, 86 millones de personas pasan dificultades financieras, ¡Erdoğan aumenta su salario de 40 000 liras a 140 000 liras con su firma!».