
Una reunión entre el Primer Ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, en Bruselas. Créditos de la foto, Administración Presidencial de Azerbaiyán (CC-BY-4.0).
Estantes de tiendas vacíos, gente al borde de la inanición y una región a punto de vivir otra crisis humanitaria masiva. Nagorno-Karabaj y sus habitantes se han visto nuevamente privados de suministros esenciales después de que Azerbaiyán suspendió el tráfico por carretera en la única vía que une Armenia y Nagorno-Karabaj. Durante meses, entre diciembre de 2022 y abril de 2023, ambientalistas de Azerbaiyán, presuntamente vinculados al Gobierno, bloquearon el corredor Lachin, la única ruta que conecta Armenia con Karabaj a través del territorio de Azerbaiyán. El 28 de abril de 2023, los llamados «ecoactivistas» suspendieron su bloqueo luego de la instalación de un puesto de control fronterizo de Azerbaiyán en el corredor. Sin embargo, desde mediados de junio, no se han permitido suministros más allá del puesto de control de Azerbaiyán, y se ha vuelto a cortar el suministro de gas en la región. Azerbaiyán también ha bloqueado la entrada de vehículos de la Cruz Roja Internacional a la región, para evitar el «contrabando». El 14 de julio, miles de armenios se congregaron en Stepanakert (Khankendi en azerbaiyano), capital de Nagorno-Karabaj, y marcharon hacia la oficina del CICR en la ciudad y la base de las fuerzas de paz rusas en las afueras de la ciudad, informó OC Media.
Bloqueo de Lachin
Hace dos años, Armenia y Azerbaiyán libraron una guerra y firmaron un acuerdo para poner fin a las hostilidades, pero las tensiones entre los dos países sobre la región de Karabaj persisten. En diciembre de 20233, cuando comenzó el bloqueo, los manifestantes exigían que Armenia detuviera la minería ilegal en Karabaj y evitará la transferencia de minerales al país. Sin embargo, en los días siguientes, las demandas cambiaron. Según informo Radio Liberty en ese momento, las demandas de los manifestantes cambiaron a que «Bakú establezca control sobre el Corredor de Lachin».
El puesto de control fronterizo establecido por Azerbaiyán es considerado una forma de facilitar el bloqueo de Nagorno-Karabaj. Azerbaiyán tiene la ventaja de poder inspeccionar cualquier vehículo que viaje entre Armenia y Nagorno-Karabaj. El 1 de mayo surgió un registro por el cual las tropas fronterizas de Azerbaiyán sometían a los habitantes a revisiones. Según informes, se publicaron imágenes que parecían mostrar vehículos armenios que pasaban por el puesto de control, mientras que los oficiales de control fronterizo de Azerbaiyán inspeccionaban sus vehículos y documentos.
«Las personas son de aldeas cercanas al puesto de control bajo un bloqueo doble y estaban viajando con el apoyo de los pacificadores, con garantías de que no serían molestadas», escribió Artack Beglaryan, asesor del Ministerio de Estado, en Twitter cuando se estableció el punto de control.
El bloqueo más reciente ha dejado a unos 120 000 armenios locales desconectados de las líneas de suministros, lo que genera escasez severa.
This elderly woman suffers serious health issues, can’t walk long distances. Due to absence of fuel, there’s no public transportation, leaving her no choice but to walk to find some food. 20,000 elderly civilians go through immense daily suffering due to Azerbaijan’s blockade. pic.twitter.com/tRMmjyXDGJ
— Siranush Sargsyan (@SiranushSargsy1) July 18, 2023
Esta anciana sufre de problemas de salud graves y no puede caminar largas distancias. Debido a la falta de combustible, no hay transporte público, lo que la deja sin otra opción que caminar para encontrar algo de comida. Unos 20.000 civiles ancianos sufren diariamente debido al bloqueo de Azerbaiyán.
Según informo Eurasianet, desde el 18 de julio, «los servicios de transporte público se redujeron al mínimo: solo el 2.4% del volumen anterior al bloqueo».
Negociaciones de paz
El 15 de julio, los líderes de Azerbaiyán y Armenia se reunieron en Bruselas en Conversaciones mediadas por el Consejo Europeo. Esta fue la sexta reunión de este tipo que ha tenido lugar desde que las dos naciones libraron una guerra de 22 días en 2020. En junio, sus ministerios de Relaciones Exteriores se reunieron en Washington, DC.
It was an honor to host Azerbaijani Foreign Minister @Bayramov_Jeyhun and Armenian Foreign Minister @AraratMirzoyan at our beautiful new @FSIatState campus. Pleased with the progress made and optimistic an agreement is within reach. pic.twitter.com/rLOIwvagmM
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) May 4, 2023
Fue un honor recibir al Ministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán @Bayramov_Jeyhun y al Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia @AraratMirzoyan en nuestro hermoso y nuevo campus @FSIatState. Estoy satisfecho con el progreso realizado y soy optimista de que un acuerdo está cerca.
En Bruselas, tras la reunión entre los líderes de ambos países, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel,declaró en un comunicado: «Elogié a los líderes por su fuerte compromiso con el proceso de paz y los animé a dar valientes pasos adicionales para garantizar un progreso decisivo e irreversible en la vía de la normalización».
Pero mientras los líderes debatieron sobre algunos de los puntos urgentes para alcanzar un acuerdo de paz final, ha habido poco avance en el «tema más difícil: el destino de las personas de etnia armenia en Nagorno-Karabaj» escribió Olesya Vartanyan, analista del Grupo Internacional de Crisis, organización independiente que trabaja para prevenir guerras y formar acuerdos.
La zona de Nagorno-Karabaj ha estado bajo el control de su población de Etna armenia como un estado autoproclamado desde una guerra librada a principios de la década de 1990, que terminó con un cese al fuego y una victoria militar armenia en 1994. Después de la primera guerra, se estableció una nueva República de Nagorno-Karabaj de facto, no reconocida internacionalmente. Siete regiones adyacentes fueron ocupadas por las fuerzas armenias. Como resultado de esta guerra, «más de un millón de personas fueron obligadas a abandonar sus hogares: azerbaiyanos huyeron de Armenia, Nagorno-Karabaj y los territorios adyacentes, mientras que los armenios abandonaron sus hogares en Azerbaiyán», Según el Grupo Internacional de Crisis, tras la segunda guerra de Karabaj en 2020, Azerbaiyán recupero el control de gran parte de las siete regiones antes ocupadas. Azerbaiyán también capturó un tercio de Karabaj durante la guerra. El 10 de noviembre de 2020, Armenia y Azerbaiyán formaron un acuerdo de cese al fuego mediado por Rusia.
Según Vartanyan, aunque se logró un progreso significativo en las conversaciones entre las dos naciones en vista de las «importantes concesiones» de liderazgo armenio desde el fin de las hostilidades en 2020, el destino de las personas de etnia armenia en Nagorno-Karabaj sigue siendo incierto. «Armenia insiste en que se incluyan derechos especiales y se garantice la seguridad de la población armenia de Nagorno-Karabaj. Los mediadores internacionales también desean medidas especiales por décadas de conflicto y la reciente guerra de 2020, que cobró más de 7000 vidas en solo seis semanas», escribió la analista
Azerbaiyán aún no ha presentado un documento que detalle sus próximos pasos con respecto a la población de etnia armenia. En declaraciones a Reuters, el ministro de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Jeyhun Bayramov, dijo que las garantías para población de etnia armenia no eran negociables, ya que esto equivaldría a interferir en la política interna de Azerbaiyán. «Este es un tema interno y soberano. La constitución de Azerbaiyán y una serie de convenios internacionales de los cuales Azerbaiyán es parte dan todas las condiciones necesarias para garantizar los derechos de esta población», afirmo Bayramov.
En una entrevista con Politico, Tigran Grigoryan, analista político y director del Centro Regional para la Democracia y Seguridad en Ereván, dijo que si se enfrentan a una elección, la población armenia local «optaría por irse» en lugar de «aceptar pasaportes [azerbaiyanos].
Según un informe reciente del Grupo Internacional de Crisis publicado en mayo de 2023, muestra cómo ven los habitantes de Nagorno-Karabaj al punto ce control:
[Ethnic Armenians in Nagorno-Karabakh] worry that the checkpoint’s imposition represents a form or muscle flexing that could be the precursor to ethnic cleansing. This move unsettles the ethnic Armenians, who cite a violent history – in particular, Azerbaijani-orchestrated attacks on ethnic Armenians in the late 1980s – that leads them to equate Azerbaijani control with oppression. Indeed, both Azerbaijanis and Armenians harbor bitter memories of being forced to flee areas controlled by the other group in the wake of conflict and for fear of additional bloodshed.
Las personas de etnia armenia en Nagorno-Karabaj se preocupan de que imponer el punto de control represente una forma de demostración de fuerza que podría ser el preludio de una limpieza étnica. Este movimiento perturba a las personas de etnia armenia, que citan una historia violenta, en particular, ataques orquestados por Azerbaiyán contra esa población a finales de la década de 1980, lo que los lleva a equiparar el control azerbaiyano con la opresión. Es más, tanto azerbaiyanos como armenios recuerdan amargamente haberte visto obligados a huir de zonas controladas por el otro grupo a raíz de conflictos y por temor a más derramamiento de sangre.
El nuevo bloqueo ha dado a Azerbaiyán una ventaja en la mesa de negociación respecto a los acuerdos de paz. En diálogo con Eurasianet, Zaur Shiriyev, analista del Grupo Internacional de Crisis, comento: «En pocas palabras, Bakú controla la carretera de Lachin, lo que significa que todo está en sus manos, y mientras eso siga siendo una prioridad, parece que no hay una urgencia inmediata para llegar a un acuerdo de paz».
Pese a los repetidos llamados internacionales para poner fin al bloqueo, el Gobierno de Bakú se muestra renuente a levantar el bloqueo. Mientras tanto, denuncias de enfrentamientos mortales continúan. Y la posibilidad de un acuerdo de paz siguen pendiendo de un hilo.