Actualmente. hay 1745 presos políticos en Bielorrusia, afirma Dissidentby. El proyecto de activistas de derechos humanos Dissidentby se dedica a difundir información y apoyar a los procesados por el régimen de Lukashenko. Consideran presos políticos a todos los que han sido procesados por su postura política, no solo por los artículos políticos del Código Penal. Global Voices entrevistó a uno de los fundadores por correo electrónico. Por razones de seguridad, el entrevistado pidió permanecer en el anonimato. La entrevista ha sido editada para mayor claridad.
Global Voices (GV): ¿Cómo surgió la idea de crear una organización (iniciativa y sitio web)?
Dissidentby (D): We are street activists, engaged in activities such as distributing leaflets, performing, and participating in protests. Our focus has always been on supporting those in need, particularly those associated with human rights centers. However, over time, we noticed that certain individuals were being left behind. After 2014, in Ukraine, Lukashenko ordered the removal of football fans by any means necessary. Our anti-fascist friends from MTZ-RIPO (formerly the Partizan club) also became targets. The authorities dug up an old case involving a clash between anti-fascists and Nazis, where a trolleybus window was broken. In 2016, they conducted mass arrests, subjecting the arrested individuals, including children, to physical and psychological torture and threats. Six people were eventually sentenced to prison terms ranging from four to 12 years. Although the case had political implications, human rights centers refused to acknowledge the anti-fascists as political prisoners, dismissing them as mere hooligans. We strongly disagreed, recognizing the political motivations behind their imprisonment, witnessing the torture, attending court hearings, and advocating for their cause. However, our efforts to engage in dialogue with the human rights centers were met with refusal, leaving the tortured individuals without support. Determined to assist these people, we established ourselves as an informal human rights group in 2017, eventually taking shape as Dissidentby in 2019.
Dissidentby (D): Somos activistas callejeros que hacemos actividades como distribuir folletos, actuar y participar en protestas. Siempre nos hemos centrado en apoyar a los necesitados, sobre todo a los relacionados con centros de derechos humanos. Sin embargo, con el tiempo, nos dimos cuenta de que algunas personas se estaban quedando atrás. A partir de 2014, en Ucrania, Lukashenko ordenó desalojar a los aficionados al fútbol por todos los medios. Nuestros amigos antifascistas del MTZ-RIPO (antiguo club Partizan) también se convirtieron en objetivo. Las autoridades desenterraron un antiguo caso de enfrentamiento entre antifascistas y nazis, en el que se rompió la ventanilla de un tranvía. En 2016, llevaron a cabo detenciones masivas, sometieron a los detenidos, incluidos niños, a torturas físicas y psicológicas y amenazas. Seis personas fueron finalmente condenadas a penas de prisión de entre cuatro y 12 años. Aunque el caso tenía implicaciones políticas, los centros de derechos humanos se negaron a reconocer a los antifascistas como presos políticos, tachándolos de meros gamberros. Nosotros no estuvimos de acuerdo, reconocimos las motivaciones políticas de su encarcelamiento, presenciamos las torturas, asistimos a las audiencias y defendimos su causa. Sin embargo, nuestros esfuerzos por entablar un diálogo con los centros de derechos humanos fueron rechazados, y los torturados quedaron sin apoyo. Decididos a ayudar a estas personas, nos establecimos como un grupo informal de derechos humanos en 2017, que finalmente tomó forma como Dissidentby en 2019.
GV: ¿Cuáles son los principales proyectos de su organización?
D: Our human rights work in Belarus involves direct action. We engage in activities such as collecting resources, learning to purchase necessary items, packaging cigarettes, and communicating with the families of political prisoners. We organize solidarity events, sign postcards, discuss the plight of prisoners, arrange concerts to raise awareness, and carry out actions like launching a live stream on Instagram outside detention centers during significant occasions. Inspired by Vladimir Akimenkov, a participant in the Bolotnaya Square protests, we adopted the practice of collecting donations for prisoners. Given our reputation as activists and the trust people have in us, our endeavors have been successful. Unfortunately, in 2020, there was a complete collapse of the legal system, and our experiences and practices became even more relevant. We call ourselves the Antifund because our approach is focused on distributing resources rather than accumulating them. This decentralized network ensures sustainability, capable of functioning independently of specific organizations or initiatives.
D: Nuestra labor de derechos humanos en Bielorrusia implica acción directa. Hacemos actividades como recolectar recursos, aprender a comprar artículos necesarios, empaquetar cigarrillos y comunicarnos con las familias de los presos políticos. Organizamos actos de solidaridad, firmamos postales, debatimos sobre la difícil situación de los presos, organizamos conciertos para crear conciencia y llevamos a cabo acciones, como transmisiones en directo en Instagram fuera de los centros de detención durante ocasiones significativas. Inspirados por Vladimir Akimenkov, participante en las protestas de la plaza Bolotnaya, adoptamos la práctica de recoger donativos para los presos. Dada nuestra reputación como activistas y la confianza de la gente en nosotros, nuestros esfuerzos han tenido éxito. Por desgracia, en 2020 hubo un colapso total del sistema legal, y nuestras experiencias y prácticas cobraron aún más relevancia. Nos llamamos el Antifondo porque nuestro enfoque se centra en distribuir recursos en lugar de acumularlos. Esta red descentralizada garantiza la sostenibilidad, puede funcionar independientemente de organizaciones o iniciativas específicas. Esta red descentralizada garantiza la sostenibilidad, puede funcionar independientemente de organizaciones o iniciativas específicas.
GV: ¿Cuántas personas le apoyan, quiénes son en general? ¿Cómo financia sus proyectos? ¿Cómo puede recibir apoyo?
D: Our team consists of five individuals, but we receive support from many others who assist us both within Belarus and abroad. We rely on horizontal connections, inviting people to contribute as much as their personal resources allow. They can offer one-time help or become Guardians, providing ongoing support to a designated prisoner. Our team constantly works to expand the range of available assistance tools, which can include writing letters, attending court proceedings, sharing information, supporting families, directly aiding prisoners, becoming a Guardian, or offering job opportunities to those repressed by the regime. All these options are accessible through our website, dissidentby.com.
D: Nuestro equipo está formado por cinco personas, pero recibimos el apoyo de muchas otras que nos ayudan tanto dentro como fuera de Bielorrusia. Nos basamos en conexiones horizontales, invitamos a la gente a contribuir en la medida en que sus recursos personales se lo permitan. Pueden ofrecer ayuda puntual o convertirse en tutores, con apoyo continuo a un preso designado. Nuestro equipo trabaja constantemente para ampliar la gama de herramientas de ayuda disponibles, que pueden incluir escribir cartas, asistir a procedimientos judiciales, difundir información, apoyar a las familias, ayudar directamente a los presos, convertirse en tutores u ofrecer oportunidades de trabajo a los reprimidos por el régimen. Todas estas opciones son accesibles a través de nuestro sitio web, dissidentby.com.
GV: ¿Qué les gustaría conseguir?
D: Our primary goal is to democratize human rights knowledge and solidarity tools, emphasizing that formal education or certification as a «human rights activist» is not necessary. We consider ourselves human rights activists of the new era because we have a different perspective on recognizing individuals as political prisoners. The system has adapted, not only in Belarus but elsewhere as well. People can now be provoked and imprisoned not solely for engaging in protest actions, but under charges like «hooliganism» or «tax evasion.» In response, we must remain flexible and proactive. To address this issue, we formed a coalition with various organizations, initiatives, and Belarusian diasporas. Together, we developed a statement advocating for a new approach to identifying people as political prisoners. We welcome discussions with anyone who shares our vision of the current situation.
D: Nuestro objetivo principal es democratizar el conocimiento de los derechos humanos y las herramientas de solidaridad, con hincapié en que la educación formal o la certificación como «activista de derechos humanos» no son necesarias. Nos consideramos activistas de derechos humanos de la nueva era porque tenemos una perspectiva diferente sobre el reconocimiento de las personas como presos políticos. El sistema se ha adaptado en Bielorrusia y en otros lugares. Ahora a la gente se le puede provocar y encarcelar por participar en acciones de protesta, y con cargos como «vandalismo» o «evasión fiscal». En respuesta, debemos seguir siendo flexibles y proactivos. Para abordar esta cuestión, formamos una coalición con diversas organizaciones, iniciativas y bielorrusos en el extranjero. Juntos, hemos elaborado una declaración en la que abogamos por un nuevo enfoque al identificar a las personas como presos políticos. Acogemos con satisfacción las conversaciones con cualquiera que comparta nuestra visión de la situación actual.
GV: Constantemente aparecen en las noticias nuevos detalles sobre los métodos represivos del régimen de Lukashenko, que no se conocen fuera del país. ¿Puede hablarnos de eso?
D: In Belarus, we once viewed North Korea as a distant and seemingly crazy place. Now, the country is moving in a similar direction. Every time we read the news, we are horrified by the extent of torture that the dictator has «legitimized.» The regime has introduced new classifications such as «extremists,» «terrorists,» «extremist groups,» and «extremist materials.» These lists are regularly updated with unwanted content and people. Individuals face restrictions on financial transactions and the exercise of their civil rights. Organizations face criminal or administrative prosecution for reposting their materials or receiving likes. Currently, security forces target those who donate to solidarity funds through Facebook. They arrest these individuals, seize all their money, and demand payments ranging from USD 5,000 to 7,000 as «compensation.» This practice effectively restricts personal freedom, subjecting individuals to torturous conditions until they pay. It is a form of extortion. Consequently, people in Belarus live in constant terror, fearing a system that can arbitrarily target anyone.
D: En Bielorrusia, antes veíamos a Corea del Norte como un lugar lejano y aparentemente loco. Ahora, el país avanza en una dirección similar. Cada vez que leemos las noticias, nos horroriza el alcance de la tortura que el dictador ha «legitimado». El régimen ha introducido nuevas clasificaciones como «extremistas», «terroristas», «grupos extremistas» y «materiales extremistas». Estas listas se actualizan periódicamente con contenidos y personas no deseados. Los particulares enfrentan restricciones en las transacciones financieras y en el ejercicio de sus derechos civiles. Las organizaciones enfrentan acciones penales o administrativas por reenviar sus materiales o recibir «me gusta». Actualmente, las fuerzas de seguridad persiguen a quienes hacen donaciones a fondos de solidaridad a través de Facebook. Detienen a estas personas, confiscan todo su dinero y exigen pagos que oscilan entre 5000 y 7000 dólares estadounidenses como «compensación». Esta práctica restringe la libertad personal, somete a las personas a condiciones tortuosas hasta que pagan. Es una forma de extorsión. En consecuencia, los bielorrusos viven aterrorizados, temiendo a un sistema que puede atacar arbitrariamente a cualquiera.
GV: ¿Puede decirnos qué otras represiones sufren las personas acusadas de casos políticos?
D: Persecution for political reasons takes various forms, including police break ins, house and apartment vandalization, theft of savings, confiscation of equipment, beatings, torture, threats, harassment, forced confessions on video, and placement in inhumane conditions without access to basic hygiene items and medication. Post-traumatic stress disorder (PTSD) commonly occurs as a result of encounters with security forces, pretrial detention centers, and correctional facilities.
D: La persecución por motivos políticos adopta diversas formas, como allanamientos policiales, vandalismo en casas y apartamentos, robo de ahorros, confiscación de material, palizas, torturas, amenazas, acoso, confesiones forzadas en video y reclusión en condiciones inhumanas sin acceso a artículos básicos de higiene ni medicación. El trastorno de estrés postraumático suele producirse como consecuencia de los encuentros con las fuerzas de seguridad, los centros de detención preventiva y los centros penitenciarios.
GV: ¿Qué penas de prisión se imponen ahora a las personas por cuestiones políticas?
D: In 2020, prison terms ranged from one to five years. Now, double-digit sentences have become the norm, with acts of sabotage often resulting in 20-year imprisonments.
D: En 2020, las penas de prisión oscilaban entre uno y cinco años. Ahora, las condenas de más de diez años se han convertido en la norma, y los actos de sabotaje suelen dar lugar a penas de 20 años de prisión.
GV: ¿Cómo viven las familias de los condenados por casos políticos?
D: The experience of imprisonment affects everyone involved. It tests and stresses the prisoners, as well as their families. Having support makes it easier for prisoners to access necessary resources while incarcerated and maintains their connection to the outside world through family, lawyers, and letters. Families, in turn, are forced to adapt their lifestyles, as prisoners always incur unforeseen costs. I could discuss the problems from various angles indefinitely, but one thing is clear: incarceration radically alters the lives and environments of all those affected. These individuals require support and understanding, which is what our initiative and others like it aim to provide, alongside self-organized solidarity groups formed by relatives and caring individuals.
D: La experiencia del encarcelamiento afecta a todos los implicados. Pone a prueba y estresa tanto a los presos como a sus familias. Contar con apoyo facilita a los presos el acceso a los recursos necesarios mientras están encarcelados y mantiene su conexión con el mundo exterior a través de la familia, los abogados y las cartas. Las familias, por su parte, se ven obligadas a adaptar su estilo de vida, ya que los presos siempre incurren en gastos imprevistos. Podría discutir indefinidamente los problemas desde varios ángulos, pero algo está claro: el encarcelamiento altera radicalmente la vida y el entorno de todos los afectados. Estas personas necesitan apoyo y comprensión, que es lo que nuestra iniciativa y otras similares pretenden dar, junto con grupos de solidaridad autoorganizados formados por familiares y personas solidarias.
GV: ¿Es fácil para los bielorrusos que han salido del país obtener condición de refugiado? ¿En qué países?
D: Belarusians face relatively fewer legal obstacles when attempting to enter European territories and gain legal status compared to people of different ethnic backgrounds and cultures. Men, women, and children continue to live and die on the Belarusian-Polish border, highlighting the pressing issues surrounding migration and borders during times of political and climate crises.
D: Los bielorrusos enfrentan relativamente menos obstáculos legales cuando intentan entrar en territorios europeos y obtener una situación legal en comparación con personas de diferentes orígenes étnicos y culturas. Hombres, mujeres y niños siguen viviendo y muriendo en la frontera bielorruso-polaca, lo que resalta los problemas urgentes relacionados con la migración y las fronteras en tiempos de crisis política y climática.
GV: ¿Hay organizaciones que sigan trabajando en Bielorrusia y ayudando a las víctimas del régimen? ¿Cómo trabajan? ¿Existe ahora una oposición en Bielorrusia?
D: The opposition in Bielorrusia is either in exile or imprisoned. There are no NGOs, independent media, opposition parties, or organizations left in the country. Those who managed to evade imprisonment are compelled to work from abroad.
D: La oposición en Bielorrusia está exiliada o encarcelada. No quedan ONG, medios independientes, partidos de oposición u organizaciones en el país. Los que consiguieron eludir el encarcelamiento se ven obligados a trabajar desde el extranjero.
GV: ¿Cree que hay posibilidades de que los presos políticos de Bielorrusia salgan de la cárcel? ¿Cuándo?
D: Predicting release dates is challenging and falls within the purview of politicians and political organizations. Anything can happen at any moment. We consider ourselves doctors on one of the most critical fronts in the fight for justice, providing aid to civil and political activists behind bars. Our dissidents are heroes, and their actions fill the progressive world with pride.
D: Predecir las fechas de liberación es todo un reto y es competencia de políticos y organizaciones políticas. Cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento. Nos consideramos médicos en uno de los frentes más críticos de la lucha por la justicia, prestamos ayuda a activistas civiles y políticos entre rejas. Nuestros disidentes son héroes, y sus acciones llenan de orgullo al mundo progresista.