El 20 de julio, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea se reunieron para debatir las renovadas demandas de adhesión de Ankara y acordaron reanudar las relaciones con Turquía. En el informe de la Comisión Europea sobre la ampliación para 2022, señalaron la preocupación de la Unión Europea por el «continuo deterioro de la democracia, el estado de derecho, los derechos fundamentales y la independencia del poder judicial» del país. Sin embargo, la invasión rusa a Ucrania habría cambiado la percepción de la Unión Europea hacia sus países vecinos, incluida Turquía.
Las aspiraciones turcas de ingresar en la Unión Europea comenzaron hace 24 años, o 36, cuando Turquía solicitó en 1987 la asociación con la Comunidad Económica Europea, precursora de la Unión Europea. Renovó estas aspiraciones antes de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) celebrada en Vilna (Lituania) en julio. Por eso, como declaró un alto funcionario de la Unión Europea a Financial Times, «no nos tragamos entera la línea de la demanda de adhesión. Pero sin duda muchos tenemos la voluntad de ver dónde podemos hacer más juntos».
Cómo empezó
Turquía obtuvo el condición de candidato en 1999, y las negociaciones de adhesión se iniciaron en 2005 con la condición de que Turquía debía cumplir una serie de ámbitos políticos (denominados capítulos) dentro del proceso de ampliación y atenerse a una serie de principios conocidos como criterios políticos de Copenhague.
Desde entonces, la candidatura de Turquía a la Unión Europea se ha ido debilitando cada año bajo el gobierno del partido Justicia y Desarrollo (AKP), que asumió el poder en 2002. A lo largo de los años, las desavenencias políticas internas y la represión de las libertades y los derechos han reducido las posibilidades de que el país ingrese en el organismo europeo. Eso y la retórica incendiaria del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, que califica a Europa de «enferma» y «en colapso», al tiempo que amenaza con desestimar algunas de las reformas, como la reinstauración de la pena de muerte, alejaron aún más las aspiraciones europeas del país. Otros temas controvertidos son las hostiles relaciones de Turquía con Grecia y Chipre, ambos Estados miembros de la Unión Europea.
En 2018, las negociaciones de adhesión de Turquía se estancaron.
Tras la invasión rusa de Ucrania, Suecia y Finlandia anunciaron su decisión de ingresar a la OTAN. Sin embargo, la decisión, que debe ser aprobada unilateralmente por los 30 Estados miembros, fue vetada por Turquía, también miembro de la OTAN. Ankara dijo en 2022 que, a menos que ambos países cumplieran sus exigencias, no aprobaría la candidatura, «por su historial de acoger a miembros de grupos militantes kurdos y de suspender Suecia de la venta de armas a Turquía desde 2019 por la operación militar de Ankara en Siria», según The Guardian. Además de Turquía, Hungría también vetó la decisión de que ambos países se unieran a la alianza. En febrero de 2023, Turquía se negó a asistir a una reunión en Bruselas entre Suecia, Finlandia y Turquía, que tenía como objetivo resolver el conflicto diplomático sobre la candidatura de Finlandia y Suecia para unirse a la OTAN.
Finlandia se unió a la alianza en abril de 2023.
Por lo tanto, fue bastante sorprendente escuchar a Erdoğan renovar las aspiraciones de adhesión del país antes de la cumbre de la OTAN. Poco antes de partir hacia la cumbre, habló con los medios locales, y se citó que dijo: «Primero, abrid el camino para la adhesión de Turquía a la Unión Europea, y luego lo abriremos para Suecia, igual que lo habíamos abierto para Finlandia».
Turquía estaba en desacuerdo con la entrada de Suecia en la OTAN tras un incidente de quema del Corán en 2023. Pero la queja de Erdoğan con Suecia va más allá de lo que el líder describió como un «insulto a los valores sagrados de los musulmanes».
Sea cual sea la explicación, pronto habrá respuestas, escribieron expertos en Turquía:
This can be read two ways:
• Erdogan delaying Sweden’s accession ad infinitum;
• Erdogan prepping an explanation to Turkey’s public as to why he will be lifting his veto vice Sweden’s NATO accession (of course, Stockholm will say it supports Ankara’s EU membership). https://t.co/o3rQ9Ozfis— Soner Cagaptay (@SonerCagaptay) July 10, 2023
Erdogan vincula la candidatura de Suecia a la OTAN con la candidatura de Turquía a la Unión Europea. «Primero ven y abre el camino para Turquía en la Unión Europea – después de que vamos a abrir el camino para Suecia, al igual que hicimos para Finlandia», dijo Erdogan a los periodistas en Estambul antes de salir para Vilna.
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Esto puede leerse de dos maneras:
– Erdogan retrasa la adhesión de Suecia al infinito;
– Erdogan prepara una explicación a la opinión pública turca de por qué levantará su veto a la adhesión de Suecia a la OTAN (por supuesto, Estocolmo dirá que apoya la adhesión de Ankara a la Unión Europea).
Ankara también tiene otras peticiones de Suecia, como prohibir las manifestaciones prokurdas en Suecia y extraditar a varias personas que Turquía califica de terroristas, escribió la periodista Amberin Zaman.
Cómo va
Durante la reunión del 20 de julio, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea se reunieron para discutir las demandas de Turquía, como «un mayor acceso a la alianza aduanera de la Unión Europea, la liberalización de visas para los ciudadanos turcos y una ampliación de la ayuda a Ankara vinculada a la gestión de la migración».
En 2016, Ankara y Bruselas firmaron un acuerdo sobre refugiados por el que Turquía detuvo el flujo de migrantes sirios a Europa a cambio de concesiones de visas y 6000 millones de euros en ayudas para los más de 3,5 millones de sirios que llegan a Turquía. En julio de 2020, tras las amenazas de la Unión Europea de que Turquía dejaría de bloquear el paso de migrantes a Europa, el Parlamento Europeo aprobó 500 millones de euros (562 millones de dólares) adicionales. En 2021, la Unión Europea destinó 3.000 millones de euros a los refugiados para el periodo 2021-2023. Dos funcionarios de la Unión Europea que hablaron con Financial Times dijeron que se habían presupuestado fondos adicionales para ampliar la ayuda a Turquía.
Además de los refugiados sirios, Turquía también ha recibido a miles de migrantes afganos que huyeron del país tras la retirada de las tropas estadounidenses en agosto de 2021. El alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados calcula que unos cuatro millones de refugiados, en su mayoría sirios, viven en Turquía. Los afganos constituyen el segundo grupo más numeroso. El creciente número de refugiados ha desatado la violencia antiinmigrante en Turquía.
Aunque se asignaron fondos adicionales a Turquía, no se avanzó en las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión Europea ni en las concesiones de visados. Decenas de ciudadanos turcos han contado sus historias de denegación de visas en los últimos años, que se han extendido a periodistas y académicos. En julio de 2023, la Federación Europea de Periodistas emitió una declaración en la que pedía a los Estados miembros de la Unión Europea que pusieran fin al «embargo de visas impuesto de facto a los periodistas».
Según datos de Schengen Visa Info, de 768 408 solicitudes presentadas a los Estados miembros en 2o22, 645 842 solicitudes fueron rechazadas en 2021, alrededor del 84%.
Los expertos afirman que queda un largo camino por recorrer si Turquía desea realmente ingresar en la Unión Europea. Reformar el estado de derecho, adherirse a los principios democráticos y garantizar la igualdad de derechos son algunos de los requisitos apremiantes. Ninguno es un problema, según el presidente Erdoğan, que declaró a la prensa al margen de la cumbre de la OTAN en Vilna que Turquía no tenía «ningún defecto en lo que se refiere a democracia, derechos y libertades».
Así las cosas, no parece que Turquía vaya a empezar a aplicar las decisiones y sentencias pendientes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
For those excited about Turkey's ‘return to the West’ and alleged desire to rejuvenate EU accession talks: If Turkey is interested in demonstrating its commitment to EU accession, it should: 1) adhere to the European Court of Human Rights and let Osman Kavala out of jail.
— Steven A. Cook (@stevenacook) July 12, 2023
Para los entusiasmados con la «vuelta a Occidente» de Turquía y su supuesto deseo de renovar las conversaciones de adhesión a la Unión Europea: Si Turquía tiene interés en demostrar su compromiso con la adhesión a la Unión Europea, debería 1) adherirse al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y dejar salir de la cárcel a Osman Kavala.
Un ejemplo destacado de caso judicial es el de Osman Kavala, reconocido filántropo turco, condenado a cadena perpetua en abril de 2022 y que estaba desde 2017 en una prisión de máxima seguridad. Kavala, exitoso empresario turco, apoyó durante años numerosas iniciativas de la sociedad civil en Turquía, como Open Society Foundation Turquía. Fue detenido acusado de «intento de derrocar el orden constitucional» e «intento de derrocar al Gobierno» por su presunta financiación de las protestas de Gezi en 2013. En febrero de 2020, Kavala fue absuelto; sin embargo, horas después, fue acusado de participar en el intento de golpe de Estado de 2016. Aunque fue absuelto un mes después de esta acusación, Kavala permaneció en prisión preventiva acusado de «espionaje político o militar». En enero de 2021, se revocó su absolución en el juicio del parque Gezi, y durante el juicio celebrado en febrero de 2021, el tribunal decidió combinar los cargos presentados contra Kavala en el juicio del parque Gezi con el golpe de 2016, y dictaminó que continuara detenido. Los abogados de Kavala han dicho que la acusación es una presunta ficción sin pruebas. Organizaciones internacionales de derechos humanos y grupos de la sociedad civil de Turquía han afirmado que la detención de Kavala obedece a motivos políticos.
El sentir de exigencia de cambios internos también tuvo eco en Bruselas. Nacho Sánchez Amor, ponente del Parlamento Europeo sobre Turquía, declaró el 18 de julio que no había ningún regateo geopolítico sobre la mesa. «Cuando las autoridades turcas muestren verdadero interés en detener el continuo retroceso en las libertades fundamentales y el estado de derecho», entonces podrán reanudarse las conversaciones de adhesión, señaló el ponente. Otros funcionarios europeos señalaron que la adhesión de Suecia a la OTAN y la candidatura de Turquía a la Unión Europea eran independientes entre sí. Dana Spinant, portavoz jefe adjunta de la Comisión Europea, declaró: «La Unión Europea tiene un proceso de ampliación muy estructurado, con un conjunto muy muy claro de pasos que deben dar todos los países candidatos e incluso los que desean convertirse en países candidatos. No se pueden vincular los dos procesos». El canciller alemán, Olaf Scholz, también dijo que no estaban relacionados.