Barbados impulsa acciones para proteger escasas reservas de agua

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Esta historia se publicó originalmente en Cari-Bois Environmental News Network. Esta es una versión de es publicación en virtud de un acuerdo de uso compartido de contenidos.
Por Kyle Foster
En un intento de abordar la situación por la escasez de agua en Barbados, la GCF (Green Climate Fund, fundación clima verde) cofinancia el proyecto de alcance nacional Water Sector Resilience Nexus for Sustainability in Barbados (WSRN S-Barbados) por un monto de 27,6 millones de dólares.
Con un valor estimado de 45,2 millones de dólares, el objetivo del proyecto es ayudar a que el abastecimiento de agua de Barbados se vuelva más sostenible y resiliente por medio de incorporar energías renovables en los sistemas, promover la recolección de agua de lluvia y aumentar el conocimiento sobre cómo el cambio climático afecta al agua de la isla.
Se estima que la fecha finalización del proyecto es el 16 de abril de 2024, y es apenas una de las muchas iniciativas que llevan adelante las autoridades barbadenses para mejorar la resiliencia de las reservas de agua del país
Entender la escasez de agua de Barbados
El agua dulce es importante para la salud y el bienestar, lo que la hace un recurso clave. Dado que el paisaje es mayormente cárstico, Barbados tiene pocos arroyos y ríos de superficie, lo que contribuye a la escasez del suministro de agua dulce.
Como tal, más del 80% del agua dulce de la isla se obtiene de acuíferos subterráneos que consisten en finos lentes de agua dulce que flotan sobre agua salada. Se accede a estos por medio de pozos de bombeo y se extrae en el sitio con medidas cautelosas para evitar el sobrebombeo y la intrusión del agua salada, que ocurre cuando se traslada al agua dulce.
Si la calidad del agua se vuelve muy salina, el acuífero ya no se puede seguir utilizando como fuente de agua dulce e inclusive debe abandonarse.
La BWA (Barbados Water Authority, autoridad de aguas de Barbados), sigue los estándares para el agua potable de la Organización Mundial de la Salud, de acuerdo con los que se considera inutilizable si hay más de 250 miligramos de cloruro por litro.
Cambio climático e intrusión de agua salada en fuentes limitadas de agua dulce
En las últimas décadas, el cambio climático condujo a que Barbados tuviera que enfrentar el aumento del nivel del mar, los eventos climáticos extremos, la erosión costera, el aumento de las temperaturas y los cambios en los modelos de precipitación.
En un instructivo para los responsables políticos, el Departamento de Ambiente de la isla Príncipe Eduardo de Canadá, destacó que estos factores incrementan la demanda de agua dulce y el riesgo de intrusión de agua salada.
Jaime Paul, hidrogeólogo de la BWA, dijo que el riesgo de intrusión de agua salada es alto en los acuíferos a lo largo de la costa de Barbados debido a la baja altitud de la topografía de la zona. Algunas comunidades del lugar ya están viendo niveles variables de intrusión de agua salada, pero mientras la ritmo del cambio climático continúa acelerándose, se espera que más fuentes de agua salada se vean afectadas.
Con las sequías causadas por el cambio climático, es baja la probabilidad de que los acuíferos de la isla se recarguen con suficiente agua de lluvia. Los efectos de la disminución de las precipitaciones se agravan por el desarrollo de la tierra. Las superficies a lo largo de Barbados, que una vez fueron permeables, ahora están pavimentadas, lo que termina impidiendo la infiltración por el suelo y la recarga de los acuíferos, que se suma a la poca precipitación.
Qué se hace a nivel comunitario
En tanto Barbados espera manejar las grandes intrusiones de agua salada, las autoridades están comprometidas con las iniciativas para aumentar la conciencia acerca de las prácticas sostenibles de manejo del agua.
Es crucial también que las comunidades descubran mejores formas de conservar y administrar los recursos de agua. Paul sugirió que los barbadenses pueden hacer cambios en la vida cotidiana con el solo hecho de estar conscientes de la ropa que usan. La vestimenta de materiales adecuados para el clima tropical significa menos transpiración y, por consiguiente, se puede usar más veces antes de lavarla.
Hacer un esfuerzo por ser más consciente del agua en casa, como al cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes o instalar inodoros con tanques de reserva más eficientes, puede resultar de ayuda a conservar el agua.
Qué se hace a nivel nacional
Las iniciativas a nivel nacional apuntan a sensibilizar a los barbadenses sobre la importancia de pasar de la mera conservación del agua al almacenamiento, que resulta útil durante los períodos de poca precipitación.
La BWA lanzó el PTP (Personal Tank Programme, programa de tanque personal) en 2017, que le suministra tanques de 400 galones, 1514 litros, a quienes no pueden comprarse uno. Esto ayuda a quienes viven en zonas afectadas por la sequía a crear un método confiable de almacenamiento de agua.
Como parte del proyecto de la GCF, la BWA pudo proveer tanques portátiles para el suministro de hogares, escuelas y negocios, y de mejorar la infraestructura obsoleta con el objetivo de desarrollar resistencia al cambio climático.
Aunque se puede evaluar construir plantas de desalinización adicionales en la isla, esta es una solución costosa. Los desarrollos de infraestructura futuros deben considerar la permeabilidad de las superficies que se usarán para evitar la inundación y evitar el escurrimiento del agua.
Con la aceleración del ritmo del cambio climático, la probabilidad de que las ya escasas reservas de agua continúen agotándose es una realidad, lo que genera una necesidad aún mayor de que las reserva de aguas existentes en la isla se usen de maneras más sostenibles.