En 1988, Brasil recién salía de 20 años de dictadura militar y tenía un nuevo Congreso Nacional electo. El país publicó una nueva Constitución Federal. Ahora, 35 años después, el texto llega por primera vez a una lengua indígena.
El proceso de traducción involucró a 15 lingüistas indígenas y resultó en la Constitución en nheengatu, presentada a finales de julio en São Gabriel da Cachoeira. El municipios del estado de Amazonas, al norte del país, está considerado el más indígena del país, el 90% de su población está compuesta de indígenas, y el nheengatu es una de sus lenguas oficiales.
La presentación de la versión traducida de la Constitución celebra la diversidad lingüística de los pueblos tradicionales y es un marco para el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032) de la Organización de Naciones Unidas.
Brasil tiene como idioma oficial el portugués, herencia de la colonización de Portugal, pero registraba 274 lenguas indígenas que hablan los pueblos de 305 etnias, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) de 2010.
Según la presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), ministra Rosa Weber, se escogió la lengua nheengatu, conocida como «Lengua General Amazónica», por su papel histórico, como informa Agência Brasil:
Partiu da percepção de que esta língua historicamente permitiu a comunicação entre comunidades de distintos povos espalhados em toda a região amazônica, até a fronteira com o Peru, Colômbia e Venezuela, e chegou, segundo historiadores, a ser prevalente no Brasil, até ser perseguida e proibida.
Se basó en la constatación de que esta lengua ha permitido históricamente la comunicación entre comunidades de diferentes pueblos repartidos por toda la región amazónica, hasta las fronteras con Perú, Colombia y Venezuela, y, según los historiadores, llegó a predominar en Brasil hasta que fue perseguida y prohibida.
Para entender más sobre la lengua nheengatu y la importancia de la nueva versión de la Constitución, Global Voices conversó con Cauã Wirapayé, uno de los traductores del documento, y el secretario general de la Academia de la Lengua Nheengatu (ALN).
Origen de la lengua nheengatu
Cauã Wirapayé formó profesores indígenas en lengua nheengatu entre 2015 y 2020 por invitación de Territorio Etnoeducacional Tapajós y Arapiuns, que impactó a cerca de 70 aldeas.
el profesor explica que la lengua nheengatu surgió de forma natural en medio del intercambio lingüístico, comercial y cultural que existía en los centros poblacionales urbanos del Amazonas. Era una «red de truque, comercio y diversidad enorme» entre los pueblos que hizo que las lenguas adquirieran cambios fonéticos y sintácticos, afirma.
Cauã ejemplifica que en la segunda mitad del siglo XIX, el término nheengatu lo usaba en la literatura el general Couto de Magalhães, también escritor e gobernador de Pará en 1866.
Con sus modificaciones, el término nheengatu pasó a ser usado por indígenas para referirse a la «lengua buena», traducción del tupi. «Es una lengua natural que surgió a partir del uso», dice Wirapayé.
«Lengua brasílica», «lengua general», «lengua buena», «tupi de la Amazonia»: son muchos los términos que surgieron a lo largo de la historia y que se refieren al nheengatu. La lengua es la única descendiente del tupi antiguo que aún se habla actualmente.
El investigador recuerda una acción de la Iglesia católica en el período de la colonización. El clero se apropió de la lengua como una estrategia colonizadora, pues «era fácil de comprender por diversos pueblos de orígenes diferentes, de troncos e familias lingüísticas diferentes».
La Iglesia hizo que la lengua nheengatu llegara a suprimir a otras lenguas, señala Cauã:
Em alguns lugares, por exemplo no Alto Rio Negro, ela foi levada de forma violenta[…] Não existe língua tupi lá, o nheengatu foi implantado de forma colonizadora pelas missões da Igreja.
En algunos lugares, por ejemplo en el Alto Río Negro, fue arrebatada violentamente […] Allí no hay lengua tupí, el nheengatu fue implantado de forma colonizadora por las misiones de la Iglesia.
Del olvido a la recuperación
Si embargo, con el paso de los siglos y la extinción de lenguas indígenas, la lengua nheengatu fue prohibida y terminó olvidada. En muchas regiones, dejó de enseñarse de generación en generación.
“Llegó un punto en que solamente personas mayores hablaban la lengua”, afirma Wirapayé.
Una investigación del Atlas Mundial de Lenguas, elaborado por Naciones Unidas y publicada en 2016, señaló que casi el 90% de las lenguas indígenas brasileñas están extintas y las restantes estaban en riesgo.
Según el investigador, los riesgos que enfrentaron las lenguas de pueblos originarios llevaron a un proceso de valorización de la lengua nheengatu, que empezó en 1999. Una de las consecuencias fue que se implementó la lengua en las escuelas municipales de las aldeas de Tapajós, región del norte de Brasil.
Ya son más de 20 años de trabajo de revitalización lingüística y, según Cauã, son tres las regiones donde la lengua nheengatu sigue vivo: bajo Amazonas, bajo Tapajós y alto Rio Negro. Alto y bajo son términos que refieren a las regiones en diferentes puntos de los ríos.
«Pero existen otros lugares, otros pueblos que perdieron completamente su lengua y como el nheengatu es una lengua general, hoy en día están buscando aprender esa lengua», dice.
Protagonistas
La Constitución en nheengatu se presentó a fines de julio de 2023, en la Federación de las Organizaciones Indígenas de Rio Negro (FOIRN), en São Gabriel de Cachoeira, con la presencia del presidente de la Suprema Corte, Rosa Weber.
Durante el proceso de traducción, que duró cerca de tres meses, los lingüistas recibieron asesoría jurídica para entender mejor términos y leyes. La ministra Weber recordó que al país le tomó 523 años para «llegar a ese momento histórico»:
A língua é muito mais do que um sistema de comunicação. Ela é um componente central da cultura e da identidade de um povo […] É a base de valores transmitidos de geração em geração de um povo, que expressa a visão de mundo, a criatividade e o vínculo coletivo entre uma comunidade.
La lengua es mucho más que un sistema de comunicación. Es un componente central de la cultura y la identidad de un pueblo […]. Es la base de los valores transmitidos de generación en generación de un pueblo, que expresa la visión del mundo, la creatividad y el vínculo colectivo entre una comunidad.
También estuvieron líderes políticos indígenas, como la ministra de Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, y la presidenta de la Fundación Nacional de Pueblos Indígenas (Funai), Joenia Wapichana. En esa ocasión, Sônia afirmó que aquel era um «gesto de respeto a las tradiciones indígenas».
Cauã contó otro detalle ocurrido durante la ceremonia de divulgación del proyecto: los indígenas traductores no tuvieron sillas reservadas, al contrario de los gobernantes y otros líderes.
«De verdad, ¿hasta dónde somos protagonistas?», cuestiona.
Dijo que la Constitución en nheengatu es «un marco para la lengua indígena, y para toda la población indígena de Brasil». Defiende que ese sea apenas el inicio, toda vez que traducir el documento para apenas una de las más de 200 lenguas indígenas significa que no llega a todos.
En la ceremonia, Sonia Guajajara reafirmó el compromiso de «garantizar que todos los pueblos indígenas tengan acceso a la justicia y el conocimiento de las leyes que rigen nuestro país”.
Con el cambio entre los gobiernos de Jair Bolsonaro y el actual presidente Lula, hay una promesa de cambios en el tratamiento federal de los pueblos tradicionales.
Mientras el expresidente fue denunciado por Naciones Unidas por ataques a los derechos indígenas, el nuevo gobierno implementó por primera vez un Ministerio de Pueblos Indígenas.
A pesar de eso, el traductor expresa que en la práctica, las «políticas públicas no son completamente inmunes a la política partidaria».
A fines de agosto, la Constitución en nheengatu pasó a integrar el acervo de la Biblioteca Nacional, órgano que difunde la producción brasileña con políticas gubernamentales de preservación, captación y difusión.
Cuando se le preguntó sobre el futuro, Cauã sostiene que serán «más de 500 años de lucha por los derechos que deberían estar garantizados»:
Se a gente consegue dar continuidade em um período maior de tempo com a criação dessas cadeiras e de políticas públicas ocupadas por pessoas indígenas, talvez a gente consiga estabelecer um processo contínuo de ganho de direitos em que os povos indígenas atuem pelo seu próprio direito.
Si podemos continuar durante más tiempo con la creación de estos lugares y políticas públicas para indígenas, tal vez podamos establecer un proceso continuo de conquista de derechos en el que los pueblos indígenas actúen por derecho propio.