Ilustración de Global Voices

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Bienvenidos de nuevo a Undertones, en el que analizamos las narrativas mediáticas del mundo. Esta semana se cumple un año desde el primer intento de Moscú de movilizar más soldados para luchar en Ucrania, que causó pánico y un éxodo masivo entre los hombres rusos, y que tomó desprevenidas a las autoridades. 

Desde entonces, las autoridades rusas han adaptado las tácticas para reclutar a más hombres, por ejemplo, con el poder sutil de las narrativas y el respaldo silencioso de legislaciones que obligan a que más hombres luchen. Dadas las pérdidas del Ejército ruso, algunos ven la movilización masiva como la única solución del Kremlin para poder continuar con la guerra. 

Hoy, nuestros investigadores rusos repasarán las narrativas en proceso que rodean a los esfuerzos de movilización rusos y qué podemos esperar en el futuro. Por su seguridad, se mantendrán en el anonimato.

Los discursos estatales cambian de acuerdo a la reacción de la población frente a la guerra. Aquí presentamos una cronología para facilitar la comprensión de estos cambios. 

La evolución de los discursos sobre la movilización rusa

🔵: discurso anti bélico

⚫: discurso estatal

🔴: discurso de blogueros críticos del Ejército

Septiembre 2022  Primera movilización

Población conmocionada.

Llamado a defender la «madre patria». Las autoridades rusas comienzan a distanciarse del discurso de movilización.

Contraofensiva de primera mitad del año.

Motín de Prighozin.

Cambios en la legislación.

Servir en el ejército ruso es un trabajo para hombres de verdad.

No teman una nueva ola de movilización.

El Ejército ruso necesita urgentemente movilizar soldados al frente.

Falta una narrativa estatal fuerte durante el verano.

Arresto de Igor Girkin.

Luego del llamado a «defender la madre patria», las autoridades rusas mantuvieron un perfil bajo cuando advirtieron la reticencia de la población a luchar en la guerra.  El apoyo de la población a la guerra comenzó a menguar. Es más, el grafiti que pretendía apoyar la invasión con el símbolo «Z» comenzó a desaparecer en la ciudad de nuestro investigador luego del anuncio de la primera movilización.

Todo cambió entrado el invierno este año cuando surgieron publicaciones en las redes sociales rusas que abogaban por los «hombres de verdad». El Ministerio de Defensa, políticos y conductores de televisión a favor del Estado promovían las nociones de patriotismo y masculinidad. «Eran… demasiados videos que decían que [ser soldado] es un ‘trabajo para hombres de verdad'», declaró nuestro investigador. El objetivo era atraer soldados contratados con salarios mucho más altos que el promedio en la mayoría de las regiones del país.  

En abril de 2023, junto con importantes cambios legislativos surgió un nuevo discurso. En una reunión con corresponsales de Telegram a favor de la guerra (que la oposición llama»blogueros Z»), Putin declaró que «no [había] necesidad de una movilización por el momento». Nuestro investigador analizó este encuentro en la base de datos.

El discurso de Putín consolidó una narrativa que intentaba tranquilizar a los ciudadanos preocupados por una nueva movilización, a pesar de que, en aquel momento, los legisladores negociaban un nuevo sistema digital de reclutamiento. 

El Parlamento ruso votó a favor de extender la edad de conscripción, el procesamiento de desertores, y la introducción de citatorios electrónicos, es decir un sistema digital de reclutamiento ligado a la plataforma de servicios electrónicos del Gobierno. Muchos esperaban un segundo llamado a una movilización en la segunda mitad del año a través de medios electrónicos, del que sería mucho más difícil escapar. 

Los politólogos, las feministas y los periodistas exiliados fueron particularmente abiretos para advertir a la gente de una inminente movilización. Por ejemplo, el conocido bloguero opositor Stalingulag manifestó en Telegram, “solo un idiota creería que las convocatorias electrónicas solo aplican a reclutas».

Ya antes, un oficial militar de la oficina de reclutamiento entregaría un documento de convocatoria en persona al recluta en su vivienda o el domicilio donde esté registrado, y este estaba obligado a firmarlo en el acto. En otras palabras, era bastante fácil de ignorar si no estabas en casa. 

Sin embargo, con los convocatorias electrónicas, la persona se considera como recluta desde que aparece la notificación. Todas las restricciones legales se aplican de inmediato, como la prohibición de dejar el país, aunque la persona haya visto o no el convocatorias electrónicas. Quien sea atrapado intentando evitar luchar en la guerra podría ser arrestado.    

Este método electrónico de reclutamiento va de la mano con una base de datos unificada que le permite al Estado rastrear a quienes están aptos para la movilización.

«El Gobierno decidió usar esta herramienta electrónica para simplificar el reclutamiento militar masivo al hacer posible las convocatorias digitales posibles con un solo clic», agrega nuestro investigador. «Están intentando evitar cualquier vacío legal que la gente podría utilizar para evitar una movilización».  

A la luz de estas discusiones parlamentarias, el Ministerio de Defensa, el gobierno de Putin y otros oficiales intentaron calmar la preocupación y los rumores acerca de una nueva movilización. 

La contraofensiva ucraniana lanzó más tarde esa primera mitad del año, fogoneando la narrativa de los blogs pro-milicia. Los ejércitos privados y los blogueros de guerra se vieron lo suficientemente envalentonados como para enunciar que «Rusia necesita más hombres» para poder ganar la guerra. 

Los veteranos de guerra, los blogueros a favor de la guerra, los «asesores militares» informales y algunos oligarcas como such as Yevgeny Prigozhin, jefe de las tropas mercenarias Wagner, apoyaron esta narrativa. A diferencia de las autoridades estatales, estas figuras no han minimizado las pérdidas por la guerra – al menos 47 000 soldados hasta junio de 2023 – y temieron abiertamente que Rusia pudiera perder si no se enlistan más soldados. 

Cuando el Ministerio de Defensa ordenó que Wagner firmara un contrato con el Ejército, Prigozhin organizó un motín armado el 24 de junio, alegó que defendía a todos los soldados de los “malignos” generales superiores. El golpe no tuvo éxito. Sin embargo, esta rebelión impactó a la sociedad rusa y sus palabras atrajeron a muchos soldados y a sus familias. Exactamente dos meses después de la sublevación, Prigozhin murió en un accidente de avión.

Luego del motín, algunos de estos corresponsales de guerra e influenciadores continuaron criticando abiertamente las tácticas militares del Ministerio de Defensa e incluso a Putin. Hasta que Igor Strelkov (también conocido como Igor Girkin), ex agente de contrainteligencia y reconocido veterano de guerra, fue arrestado el 21 de julio de este año por extremismo.

“Esto fue una gran señal para que todos los involucrados en esta narrativa se callaran», concluyó nuestro investigador. Esta narrativa desapareció poco después del arresto de Strelkov. 

¿Qué podemos esperar?

A medrados de 2023 apunta a que habrá calma en las narrativas impulsadas por el Estado, pero las cosas podrían cambiar en la segunda mitad del año. 

Tanto los instigadores contra la guerra y a favor de la guerra, y quienes están en medio, esperan que ocurra otra llamada para una movilización en segunda mitad del año, pese a que Putin evita el tema. Hoy, los representantes estatales continúan negando públicamente que existan planes de una movilización y continúan intentando reclutar suficientes soldados contratados.

Si la base de datos unificada se vuelve funcional, el nuevo sistema de reclutamiento electrónico podría ser el precursor de una nueva fase de vigilancia estatal que tendrá como objetivo a la oposición, y también a cualquier ciudadano que pueda convocado a luchar en la guerra.