Foto vía Canva Pro.

Por Aniel Sookhan y Simran Ali

Esta historia es una combinación de dos publicaciones de miembros del primer grupo de periodistas jóvenes de Cari-Bois, que examinaron cómo el cambio climático afecta a cada una de sus comunidades. Los artículos fueron publicados originalmente aquí y aquí en la Red de Noticias Ambientales de Cari-Bois. A continuación, brindamos una versión editada como parte de un acuerdo de intercambio de contenidos.

En el informe Groundswell de 2021, el Banco Mundial estimó que el cambio climático podría forzar a 216 millones de personas a migrar a diferentes zonas dentro de sus propios países para 2050, mientras que un grupo de expertos del Instituto de Economía y Paz predijo que mil millones de personas podrían ser desplazadas.

Aunque el número exacto de migrantes climáticos puede ser incierto, sí se reconoce que los efectos del cambio climático son un catalizador de desastres capaces de desencadenar una crisis migratoria global. Trinidad y Tobago es un Pequeño Estado Insular en Desarrollo (PEID) y para algunos de sus habitantes la migración climática ya es una realidad.

En 2022, Daveanad Lutchman decidió abandonar la comunidad de Eccles Village por las inundaciones constantes. Los lugareños salvaban la situación trasladando sus pertenencias a terrenos más elevados, pero la paciencia de Lutchman llegó al límite cuando su casa sufrió graves daños, todos sus electrodomésticos fueron arrastrados y sus dos perros murieron durante una inundación en noviembre de 2022. Después de repetidas pérdidas financieras, decidió que la situación ya no era sostenible y se mudó a la capital, Puerto España.

La Oficina de Preparación y Manejo de Desastres (OPMD) advirtió que el cambio climático seguirá aumentala intensidad de las inundaciones en Trinidad y Tobago durante la temporada de lluvias; los antiguos vecinos de Lutchman se preparan para más inundaciones que, según él, han empeorado en los últimos años.

De manera similar, en la comunidad rural de Fifth Company Village en Moruga, la integridad de las carreteras se ha visto comprometida, en parte debido al aumento de las precipitaciones. Tasheen Ali tiene 58 años y ha vivido toda la vida en la zona, y recuerda que cuando era niño, las tormentas eran mucho menos frecuentes durante la temporada de lluvias (junio-diciembre) cuando era niño. Ciertamente, las lluvias eran bienvenidas ya que eran un alivio para las altas temperaturas sufridas durante las sequías.

Sin embargo, en los últimos 10 años, Ali explicó que tanto la frecuencia como la gravedad de las tormentas eléctricas han llevado a un aumento de los deslizamientos de tierra. Como resultado, los lugareños han instado a las autoridades a invertir en infraestructuras para sanear estas situaciones.

El Ministerio  de Planificación y Desarrollo de Trinidad y Tobago en el primer informe bienal dentro del marco de la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), destacó la situación actual y señaló:

Trinidad and Tobago is already experiencing the advertised impacts of climate changes, such as the sea level rise, the increased ambient temperature and extreme weather systems.

Trinidad y Tobago ya está viendo los impactos previstos por el cambio climático, como el aumento del nivel del mar, el aumento de la temperatura ambiente y los fenómenos meteorológicos extremos.

Aunque el clima del país ha sido históricamente variable, el informe confirmó que el cambio climático ha acelerado las tasas de esas variaciones y ha aumentado las temperaturas promedio. Las temperaturas registradas en Trinidad y Tobago en 2019 fueron casi el doble de las registradas en 1946.

A pesar de estos cambios ambientales, Ali afirma que durante todo el tiempo que vivió en el pueblo, ha habido poca o ninguna mejora en la infraestructura, y está preocupado porque llegará un momento en que el sistema de drenaje actual del pueblo ya no pueda manejar el volumen de agua que pasa por ahí:

You can’t stop the sun and rain, but we need [to] better balance [how we respond]. Heavy rain has been more frequent and when the rainy season comes, there is fierce rain damage to a lot of properties and the crops of farmers, too.

No podemos manejar el sol ni detener la lluvia, pero sí podemos organizarnos para responder de manera adecuada. Las precipitaciones fuertes son cada vez más frecuentes, y cuando llega la temporada de lluvias, se producen daños graves en muchas propiedades y también en los cultivos.

Al igual que otros lugareños, Ali quiere que las autoridades locales y nacionales inviertan en un adecuado sistema de drenaje para evitar la saturación excesiva del suelo; en erigir muros de contención para evitar deslizamientos de tierra en precipicios y en dragar los cauces de agua para minimizar la acumulación y las inundaciones. Sin embargo, reconoce que los ciudadanos y las empresas también deben participar para reducir los efectos del cambio climático.

En el caso de Eccles Village, por ejemplo, el problema de las inundaciones se vio agravado por el hecho de que la casa de Daveanad Lutchman estaba ubicada cerca de una pendiente en la que hubo un deslizamiento de tierra, situación que amenazaba la estabilidad del terreno donde estaba su hogar y, como resultado, la integridad estructural de la casa.

Nota del editor: La educación pública y la aplicación de la legislación existente también deben desempeñar un papel en mitigar los efectos de la crisis climática. Es de conocimiento público que muchas de las inundaciones que han ocurrido en los últimos años en Trinidad y Tobago se han agravado por factores que incluyen la basura y los proyectos inmobiliarios ilegales. La temporada de lluvias actual del país ha registrado temperaturas sin precedentes y menos lluvias de las esperadas. La oficina meteorológica emitió una advertencia por ola de calor para el período del 15 al 19 de septiembre de 2023.