
Aviones israelíes destruyeron un edificio de la familia Al-Alaklouk, de 11 plantas y 85 apartamentos, en la zona de la calle Al-Nasr,, oeste de la ciudad de Gaza, 8 de octubre de 2023. Foto de Mohammed Zaanoun en Instagram, usada con autorización.
El turbulento entorno del conflicto israelí-palestino está marcado por decenas de miles de víctimas y el desplazamiento de millones de personas desde hace más de 70 años. Para entender la situación actual, es imperativo reconocer primero el contexto que sigue dando formas a este duradero conflicto.
Israel ha declarado la guerra a la Franja de Gaza y ha lanzado una campaña que bombardeo que ha dejado más de 700 palestinos reportados como muertos y más de 4000 heridos.
Este recrudecimiento llegó luego de un inesperado ataque contra Israel del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) el 7 de octubre, en el que partes de la muy fortificada valla que separa Gaza del resto del país quedaron destruidas, y atacaron los asentamientos a lo largo de los límites de Gaza.
Estos hechos dejaron más de 900 israelíes muertos y más de 2600 heridos, además de que el tráfico aéreo en el aeropuerto Ben Gurión se vio afectado pues muchas aerolíneas cancelaron sus vuelos.
¿Cuáles son los antecedentes del conflicto en Gaza?
En Gaza viven 2.3 millones de palestinos, que no tienen a donde huir. La ciudad es un enclave en la costa este del mar Mediterráneo, y limita con Egipto al suroeste e Israel al este y el norte.
Según B’Tselem, organización de derechos humanos israelí dedicada a documentar e informar sobre violaciones a los derechos humanos cometidos por Israel en los Territorios Ocupados, “Israel ha convertido a la Franja de Gaza en la mayor prisión de la tierra, y al mismo tiempo renuncia a la responsabilidad por la vida y bienestar de quienes viven ahí”.
Desde 2007, Israel ha aplicado un continuo bloqueo por tierra, aire y mar en Gaza. Human Rights Watch ha informado que “este cierre ha devastado la economía en Gaza, ha contribuido a la fragmentación de los palestinos, y forma parte de los crímenes contra la humanidad de apartheid y persecución contra millones de palestinos, cometidos por las autoridades israelíes.
Israel ejerce control sobre aspectos es de la vida en Gaza, que incluyen traslado de comida, agua y personas a través de la tierra que conecta Gaza con el mundo exterior. A los palestinos no se les permite operar puertos ni aeropuertos en Gaza, lo que afecta significativamente su capacidad de viajar o participar en comercio exterior.
Este bloqueo lleva ya 16 años, y ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos como forma de castigo colectivo contra el pueblo palestino. Esta perspectiva también la señaló el ministro de Defesa de Israel, Yoav Gallant, que afirmó en un video el lunes 9 de octubre: “Hemos puesto un asedio completo en Gaza … No hay electricidad, comida, agua mi gas– todo está cerrado”.
Este castigo colectivo pone a Gaza al borde de una nueva crisis humanitaria, pues los atrapados palestinos, que no son parte del conflicto, están sin agua, comida, combustible ni electricidad.
Impacto económico y político en Israel
El más reciente conflicto ha tenido un significativo impacto en el mercado de valores israelí. Los índices de valores primarios de Tel Aviv, como los índices TA-125 y TA-35, tuvieron un descenso de casi el 7%. El sector bancario, representado por el índice TELBANK5, se vio especialmente afectado con una caída de 9% en ventas, con un total de 573 millones se dólares. Además, el precio de los bonos del Gobierno descendió hasta un 3% en la respuesta inicial del mercado al ataque contra Israel.
Además, Nvidia, el mayor productor mundial de chips usados en inteligencie artificial y gráficos de computador, anunció la cancelación de una cumbre de inteligencie artificial programada para mediados de octubre en Tel Aviv.
Por su parte, el estado de las cosas ha tenido una significativa influencia en el entorno político nacional de Israel. El primer ministro Benjamín Netanyahu y el líder opositor Yair Lapid tuvieron un debate sobre formar un gobierno de emergencia en respuesta al ataque.
Estos debates se vieron impulsados por la resistencia del primer ministro a abordar las protestas y numerosas huelgas de soldados de reserva voluntarios israelíes y otros. Estas protestas eran sobre todo de oposición a la reforma legal tiene el objetivo de restringir las facultades del Poder judicial.
División internacional
La respuesta internacional al ataque ha llevado a que surjan distintas perspectivas. La primera fue de condena el ataque y de expresar apoyo total a Israel. La segunda perspectiva ha pedido calma y reducción de los ataques. De otro lado, hay quienes enfatizaron la importancia de no confundir a Hamas con toos los palestinos.
Los principales interesados en este conflicto incluye a países vecinos, como Líbano, que se ha visto atraído al conflicto a través de Hezbolá, Egipto, Arabia Saudita y Jordania. Se dice que Irán está involucrado en los actuales acontecimientos, aunque lo ha negado, y descrito los ataques de Hamas como defensa propia. Estados Unidos y la Unión Europea tienen roles significativos como los principales como importantes financistas de Israel y, en menor grado, Palestina.
Estados Unidos ha desplegado barcos y aviones militares más cerca de Israel en muestra de apoyo. Por su parte, la Comisión Europea declaró su apoyo a Israel, pero luego revirtió una decisión de suspender la ayuda a las autoridades palestinas por el abrumador apoyo mayoritario a Estados miembros.
¿Cómo impactan estos acontecimientos a la región de Medio Oriente y Norte de África?
Mientras el presidente estadounidense Joe Biden prometió apoyar a Israel y calificó al ataque de Hamas como un acto de “pura maldad”, sus principales asistentes, según New York Times, “han estado esforzándose para reafirmar su compromiso con idea de una normalización potencial de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Israel, aunque Israel se prepara para el inicio de una guerra a escala total contra los militantes palestinos”.
La posible normalización de relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudita, con intervención de Estados Unjdos, en parte está motivada por preocupaciones sobre competencia regional con Irán. Arabia Saudita buscar adquirir armas avanzadas para mejor su influencia y seguridad regional, particularmente ante las capacidades de Irán.
Sin embargo, el acuerdo también incluye concesiones la cuestión palestina.
No obstante, el reciente atentado de Hamás ha puesto de manifiesto un sentir antiisraelí profundamente arraigado entre los palestinos, cuyo bienestar ha sido sistemáticamente desatendido por la comunidad internacional, sobre todo durante las conversaciones de normalización.
En consecuencia, el reciente atentado de Hamás ha suscitado dudas sobre la eficacia de dejar de lado la cuestión palestina en favor de establecer lazos más estrechos entre Israel y los países árabes. También ha puesto en entredicho el enfoque diplomático de Estados Unidos hacia los regímenes autocráticos y la posible estabilidad de la región.
Además, el contraataque de Israel podría provocar un movimiento masivo de refugiados de Gaza a la península egipcia del Sinaí, algo que Egipto no quiere que ocurra desde el punto de vista de la seguridad.
Durante años, Egipto ha impuestas estrictas limitaciones a las actividades de la Hermandad Musulmana, conocida como Ikhwan, y calificó a la organización como grupo terrorista. Cabe destacar que Ikhwan comparte la misma ideología de Hamas, la entidad que gobierna de facto la Franja de Gaza.
La posible afluencia de refugiados podría incluir a personas afiliadas a la Hermandad Musulmana, lo que suscitaría preocupación por la estabilidad de la península del Sinaí, región en la que Egipto lleva librando prolongadas batallas contra el terrorismo desde 2013.
El actual conflicto entre Israel y Hamás, al igual que la lucha palestino-israelí en general, está profundamente arraigado en la dinámica geopolítica nacional e internacional.
Para comprender realmente la situación, debemos considerar el contexto más amplio de las dificultades diarias que enfrentan los palestinos de Gaza, que han soportado un bloqueo paralizante durante 16 años, lo que ha dado lugar a condiciones de vida terribles y a la devastación económica. Este bloqueo ha convertido a Gaza en lo que algunos describen como la mayor prisión al aire libre del mundo. Además, los palestinos en general enfrentan los retos implacables de vivir bajo el peso de un sistema de apartheid.
Estos recientes acontecimientos ponen de relieve la urgente necesidad de abordar los derechos fundamentales de los palestinos, que los responsables políticos internacionales han pasado por alto de forma persistente. Lograr una solución duradera al conflicto palestino-israelí exige reconocer los derechos históricos de los palestinos sobre sus tierras y su condición de ciudadanos en igualdad de condiciones. También implica poner fin a las actividades ilegales de asentamiento.