Sherali Jo'rayev con un rubab. Captura de pantalla del canal de YouTube de Sherali Jo'rayev – Topic. Uso legítimo.

En el corazón de la escena musical de Uzbekistán, una voz legendaria permaneció sofocada durante décadas, oculta bajo un manto de censura política. A los 77 años falleció Sherali Jo'rayev, uno de los cantantes más destacados y talentosos del país que dejó un legado que desafía las adversidades y muestra el espíritu indomable de la expresión artística.

En abril de 2022, el presidente Shavkat Mirziyoyev condecoró a Jo'rayev con la orden del «Respeto de la Nación» cuando cumplió 75 años. El galardón reconocía su contribución a la conversión de la poesía clásica uzbeka en música y canciones populares y a la preservación del patrimonio cultural de la nación entre los jóvenes y la comunidad internacional. Esto fue el homenaje de Uzbekistán a Jo'rayev, artista legendario cuya música por fin se había liberado de los confines del silencio y el secreto.

La vida y la carrera de Jo'rayev encarnaron el poder duradero de la expresión artística y la resistencia frente a la represión. Su música sigue vive como símbolo de la libertad artística y el espíritu inquebrantable del pueblo uzbeko.

Una ilustre carrera truncada

La trayectoria de Jo’rayev por el mundo de la música estuvo marcada por logros notables y restricciones asfixiantes. Nació el 12 de abril de 1947 en Asaka, en la región oriental uzbeka de Andijon. En 1971 se graduó en el Instituto de Teatro y Arte de Taskent. En 1972, Jo'rayev comenzó su carrera como cantante en el Conjunto de Canto y Danza Shodlik, en el que trabajó hasta 1979. Durante muchos años, trabajó en organizaciones musicales como la Filarmónica de la Región de Adijon (1979-1986), la Filarmónica Estatal de Uzbekistán (1986-1996) y la institución estatal «Uzbekkonser».

En 1981, se le concedió el prestigioso título de «Artista de Honor», y en 1987, recibió el más alto honor para un artista en Uzbekistán al ser nombrado «Artista del Pueblo de Uzbekistán». Curiosamente, en 2018 recibió el mismo título en el vecino Tayikistán, con lo que logró una hazaña extremadamente rara y consolidó su posición como icono musical transnacional.

Sus contribuciones al patrimonio cultural de la nación se reconocieron aun más en 1991, cuando fue galardonado con el premio estatal que lleva el nombre de Alisher Navoi (famoso poeta uzbeko del siglo XV). Sin embargo, en medio de esta aclamación, una sombra oscura se cernía sobre la carrera de Jo'rayev.

Uno de los aspectos más desconcertantes de su carrera fue la prohibición que se le impuso desde principios de la década de 1990 hasta 2016, durante el gobierno del primer presidente de Uzbekistán, Islam Karimov. Se desconocen los motivos detrás de esta prohibición, pero una hipótesis popular la relaciona con los comentarios negativos de Jo'rayev sobre la peregrinación a Arabia Saudita que él y otras conocidas personalidades uzbekas realizaron en 1992 con Karimov. Circularon rumores de que las declaraciones críticas de Jo'rayev sobre el viaje llegaron a oídos de Karimov y provocaron su destierro de los espacios públicos.

Esta prohibición se extendió a conciertos, apariciones en televisión, emisiones de radio, con lo que se silenció una voz que había cautivado a una nación. Incluso invitar a Jo'rayev a una boda o a cualquier otro acto público se convirtió en una cuestión delicada, que reflejaba el alcance de las restricciones que se le habían impuesto. Así, Jo'rayev pasó sus años más productivos en la «lista negra» del Estado.

La prohibición de Jo'rayev no fue un incidente aislado, sino un ejemplo representativo del estricto autoritarismo que caracterizó a Uzbekistán durante aquella época. El presidente Islam Karimov ostentaba un poder y una influencia sin parangón en todos los aspectos de la vida de la nación, y su régimen no daba cabida a voces disidentes. El talento y la popularidad de Jo'rayev lo convirtieron en un rival potencial en la escena pública, y esta amenaza al régimen unipersonal se tradujo en su silencio forzado.

Su experiencia no fue única, ya que otros varios artistas enfrentaron limitaciones similares durante esta época. Yulduz Usmanova, otra renombrada cantante, abandonó Uzbekistán durante varios años en respuesta a la prohibición impuesta a su trabajo en 2005.

En 2016, tras el fallecimiento de Karimov, un nuevo gobierno presidido por Mirziyoyev asumió el poder en Uzbekistán. Este cambio supuso el fin de la prohibición para muchos artistas y figuras conocidas que habían estado en la lista negra. Los informes de los medios revelan que, entre 1993 y 2016, Jo'rayev no pudo actuar en ninguna sala de conciertos y sus canciones no aparecieron en radio ni televisión.  Sin embargo, con la llegada de Mirziyoyev a la presidencia, se levantó la prohibición de interpretar la obra de Jo'rayev en público, lo que le permitió a él y a su hijo, también cantante, volver a los grandes escenarios. Esta nueva libertad llegó tras años de actuar en secreto exclusivamente en bodas.

Una figura monumental para la sociedad, la música y la cultura uzbekas

A pesar de estas dificultades, el amor de Jo'rayev por la música y su dedicación al oficio nunca decayeron. A lo largo de su carrera, que abarcó más de 50 años, creó más de 600 canciones, muchas de las cuales se consideran obras maestras. Sus canciones exploraban temas universales con los que todo el mundo podía identificarse, como el amor, la familia, la amistad, la patria y el destino. Quizás su creación musical más famosa y querida sea la canción titulada «O'zbegim» (Mi uzbeko), obra maestra de 13 minutos de duración en la que Jo'rayev expresa su amor por su nación.

A continuación la canción «O'zbegim».

En otra canción llamada «Karvon» (Caravana), muy popular en las bodas, Jo'rayev interpreta a un hombre que divisa una caravana lejana y descubre que ahí viaja su amada, que se va a casar con otra persona. Abrumado por la tristeza y la nostalgia, se desahoga en melodiosos versos que expresan su profundo dolor. A pesar de su desolación, le envía desinteresadamente bendiciones y deseos de felicidad y prosperidad en su nueva vida.

A continuación la canción “Karvon”,

Otro clásico de culto producido por Jo’rayev es la canción «Birinchi muhabbatim” (Mi primer amor), en la que reflexiona sobre las emociones asociadas al primer amor y los gratos recuerdos de su juventud.

A continuación la canción “Birinchi muhabbatim.”

Estas y otras muchas canciones de Jo’rayev se convirtieron en elementos básicos de la escena musical uzbeka. A través de sus canciones, Jo'rayev popularizó instrumentos musicales tradicionales uzbekos y la poesía clásica. Sus canciones se enriquecieron con la poesía de famosos poetas uzbekos y de otros países populares en Uzbekistán como Alisher Navoi, Babur, Jami, Rumi, Abdulla Oripov y Erkin Vohidov. Esta práctica fue fundamental para formar el patrimonio cultural de la nación.

Sus actuaciones iban acompañadas de interpretaciones con instrumentos musicales tradicionales uzbekos como la doira y el rubab, lo que garantizó su uso generalizado. El uso que Jo'rayev hacía de letras con profundo significado, su voz única y sus notables dotes interpretativas le granjearon el cariño de innumerables seguidores, y creó su propia escuela interpretativa, lo que alimentó el talento de las generaciones futuras.

Jo’rayev era más que un cantante. También escribió un libro y un guion para la película «Sherali va Barchinoy», en la que interpretó el papel principal. Además, Jo'rayev participó activamente en asuntos públicos. Fue diputado en la «Kengash» (cámara baja) del Parlamento de Uzbekistán de 1990 a 1994, donde trabajó para fortalecer los cimientos espirituales de la independencia e inculcar un sentir de amor y lealtad a la patria entre las generaciones más jóvenes.

La vida y la carrera de Jo’rayev son una demostración del poder del arte y la resistencia ante la adversidad. Aunque una prohibición pudo haber silenciado su voz en los escenarios públicos, nunca pudo sofocar la pasión que sentía por la música ni el impacto que sus canciones tuvieron en el pueblo uzbeko. Su legado perdura, un recordatorio del espíritu imperecedero de la expresión artística y de la importancia de proteger la libertad de crear e interpretar.

A continuación una lista de reproducción en honor a Sherali Jo’rayev y su legado musical. Para más música ecléctica de todo el mundo, visita la cuenta de Spotify de Global Voices.