La entrega del prestigioso Premio Goncourt francófono al autor senegalés Mohamed Mbougar Sarr en 2021 es el primer reconocimiento a un autor subsahariano por parte de esa institución en casi 120 años. ¿Significa esto que la literatura africana francófona finalmente se está difundiendo y reconociendo a nivel internacional?
Para responder esa pregunta, Global Voices entrevistó a Réassi Ouabonzi, también conocido como Lareus Gangoueus, sobre su compromiso con los medios literarios africanos. Ouabonzi es del Congo y actualmente vive en París. Es consultor informático. Ha estado a cargo del blog literario Chez Gangoueus (En casa de Gangoueus) desde 2007 y contribuye activamente a la plataforma colaborativa Chroniques littéraires africaines (Crónicas literarias africanas). Además, cofundó el programa literario Les lectures de Gangoueus (Las lecturas de Gangoueus) junto a Guy Padja, del que es presentador en el medio alternativo SudPlateau TV.
Hoy en día, hay más personas que hablan francés en el continente africano que en cualquier otro lugar de la Tierra, lo que significa que el idioma podría convertirse potencialmente en el tercer idioma más hablado en el mundo para 2050.
Para saber más sobre palabras y términos creados y usados en África francófona, lee nuestra sección Las palabras tienen algo que decir.
La entrevista con Ouabonzi fue en francés por correo electrónico después de una extensa conversación en un café parisino.
Filip Noubel (FN): La literatura africana, francófona y de otros idiomas, apenas está empezando a recibir la atención que merece fuera del continente. ¿Cómo explica el largo silencio de los editores occidentales y qué iniciativas están cambiando el panorama en África y en otros lugares ?
Réassi Ouabonzi (RO): Difficile de faire une réponse courte sur ce sujet. Dans l’espace francophone, les éditeurs français ont toujours reçu en leur sein des plumes africaines, afro-caribéennes. L’écrivain guyanais René Maran a obtenu le prix Goncourt en 1921 sur le thème délicat de la colonisation observée par un administrateur colonial afro-antillais.
Les lettres francophones du sud ont longtemps été considérées à la périphérie, donc marginales. On pourrait trouver une justification de ce contexte d’un point de vue statistique : une disproportion entre la production massive des auteurs français et celle issue des post-coloniaux. Je pense que la réponse est à l’Académie française : le seul africain qui y a siégé, c’est Léopold Sédar Senghor, et il est mort depuis belle lurette. Si les élites françaises se voulaient plus inclusives, elles n’hésiteraient pas à maintenir des représentants de l’évolution de la langue française en Afrique. Nous parlons de plusieurs centaines de millions de locuteurs dans cette langue. Mais symboliquement, il est plus intéressant d’avoir François Cheng ou Andréï Makine dans cette arène, ne me demandez pas pourquoi…
Réassi Ouabonzi (RO): Es un verdadero desafío responder esta pregunta de manera concisa. En el espacio francófono, los editores franceses históricamente han incluido las voces de escritores africanos y afrocaribeños. Por ejemplo, el escritor guyanés René Maran recibió el Premio Goncourt en 1921 por su obra que exploraba el espinoso tema de la colonización desde la perspectiva de un administrador colonial afrocaribeño.
Durante mucho tiempo, la literatura francófona de los países en desarrollo ha sido considerada periférica y por lo tanto marginal. Se podría encontrar una justificación estadística para este contexto: una desproporción entre la masiva producción de autores franceses y la de autores poscoloniales. Creo que la respuesta radica en la Academia Francesa: el único africano que alguna vez la integró fue Léopold Sédar Senghor y hace mucho que falleció. Si las élites francesas tuvieran como objetivo ser más inclusivas, no dudarían en mantener representantes de la evolución de la lengua francesa en África. Estamos hablando de varios cientos de millones de hablantes de este idioma. Pero simbólicamente, parece más atractivo tener figuras como François Cheng o Andréï Makine en ese ámbito. No me preguntes por qué..
FN: Usted creó Chroniques littéraires africaines y también el podcast Chez Gangoueus, que se enfocan principalmente en la literatura africana francófona. ¿Cómo se desarrolló esta iniciativa?
RO: En 2007, j’ai créé un blog littéraire Chez Gangoueus, initiative que je continue d’animer. Au fil des années des écrivains, des journalistes, des universitaires m’ont proposé des critiques littéraires. Seulement la structure de ce blog ne permet pas aux contributeurs d’avoir de véritables espaces dédiés. En 2019, nous avons lancé avec d’autres lecteurs passionnés le site Chroniques littéraires africaines avec un wordpress malléable. Ce dernier autorise une publication libre des articles. L’idée est de démystifier l’action de bloguer, celle de produire de la critique avec une mutualisation de la relecture des articles. Aujourd’hui, nous avons dix-huit contributeurs qui publient selon leur disponibilité, leur envie. Le podcast répond à une attente différente : donner la parole à différents acteurs du monde du livre. Ainsi je peux interviewer un grand lecteur, un éditeur, un écrivain, un traducteur, c’est une sacrée liberté avec un média audio.
RO: En 2007, inicié un blog literario llamado Chez Gangoueus, que todavía administro. A lo largo de los años, escritores, periodistas y académicos han publicado allí críticas literarias. Sin embargo, la estructura del blog no daba a los colaboradores espacios específicos. En 2019, con otros lectores apasionados, lanzamos el sitio web Chroniques littéraires africaines. Utiliza una plataforma flexible de WordPress que permite publicar gratuitamente y tiene como objetivo desmitificar el acto de bloguear, especialmente la producción de críticas literarias con revisión colaborativa de artículos. Actualmente, tenemos 18 colaboradores que publican según su disponibilidad e intereses. El podcast tiene un propósito diferente: brinda una plataforma a diversas figuras en el mundo de la literatura. Esto me permite entrevistar a lectores entusiastas, editores, autores, traductores; el uso de un medio de audio da una libertad considerable.
FN: ¿Cuáles son los desafíos para proyectos en línea impulsados por voluntarios? ¿Qué ofrece este proyecto a sus creadores? ¿Cuál es su visión a largo plazo?
RO: C’est une question très difficile. La fidélisation des créateurs est complexe. Parce que le contributeur peut penser que ce volontariat n’est pas forcément valorisé. Financièrement, ce n’est pas le cas, pour l’instant. Le défi de la qualité est essentiel dans ce contexte. Publier sur «Chroniques littéraires africaines» peut correspondre à une ligne de compétence supplémentaire sur un CV d’un étudiant. Un autre atout de la plateforme est l’échange avec des profils très différents : des grands lecteurs, des journalistes, des étudiants, des universitaires basés un peu partout en Afrique et en Europe.
Bref, de ces possibles échanges, je souhaite que naisse une critique plus exigeante, passionnante, plus exhaustive. Nous avons plusieurs chroniqueurs basés en Afrique et les statistiques sont parlantes : une majorité de notre auditoire lit nos analyses depuis ce continent. Notre objectif est d’avoir des rédacteurs couvrant toutes les aires culturelles du continent pour mieux défricher les perles mais aussi confronter l’éditeur à l’exigence d’une critique objective.
RO: Esa pregunta es muy difícil. Retener a los creadores puede ser complicado porque pueden sentir que sus esfuerzos voluntarios no son reconocidos. Ese no es el caso financieramente, al menos no todavía. El desafío de mantener la calidad es crucial en este contexto. Publicar en Chroniques littéraires africaines puede considerarse como una línea adicional de experiencia en el currículum de un estudiante. Otra ventaja de la plataforma es la interacción con una amplia gama de personas: lectores, periodistas, estudiantes, académicos dispersos por África y Europa.
En esencia, a partir de estos posibles intercambios, espero fomentar una crítica literaria más exigente, atractiva y completa. Tenemos varios colaboradores en África y las estadísticas hablan por sí mismas: la mayoría de nuestra audiencia proviene de este continente. Nuestro objetivo es tener escritores que cubran todos los rubros culturales de África para descubrir mejor las joyas literarias y también enfrentar a los editores con las demandas de una crítica objetiva.
FN: Dentro del amplio panorama de la creación literaria africana contemporánea, ¿cuáles son los nombres, países o tendencias qué más lo inspiran?
RO: Le Nigeria est, de mon point de vue, le pays le plus intéressant par la production de ses auteurs. Il faudrait regarder de plus près le pourquoi d’une création aussi disruptive. Mais la génération qui suit Chimamanda Ngozi Adichie, qu’elle écrive depuis le Nigéria ou en Occident, challenge le lecteur par la puissance de contenus. On y trouve de l’engagement sur les thèmes de politique et de société avec l’affirmation d’une afroresponsabilité. Je pense à des auteurs comme Elnathan John, Ayọ̀bámi Adébáyọ̀. Dans le giron francophone, une nouvelle vague se déploie avec des jeunes plumes qui s’aguerrissent au fil des années comme le Congolais Jussy Kiyindou, les Sénégalais Elgas ou Mohamed Mbougar Sarr, les Camerounais.es Jo Güstin et Max Lobé ou encore le Guinéen Hakim Bah. J’observe un nouveau profil d’écrivains qui s’impose ces dernières années en Afrique. Des hauts fonctionnaires ou cadres supérieurs qui ont généralement fait toute leur carrière professionnelle en Afrique et qui arrivent sur le tard à l’écriture – ou du moins à la publication – qui touchent à des thèmes comme la révolte sociale, au traitement des marginaux, au regard critique sur les systèmes politiques violents et la nécessité de former la nouvelle génération : je pense aux Sénégalais Ibrahima Hane, Ameth Guissé, Abdoul Kane, à l’Ivoirien Mahmoud Soumaré, au Congolais Vincent Kalimasi.
RO: Para mí, Nigeria se destaca como el país más intrigante en términos de producción literaria. Se debería profundizar sobre las causas que generan una fuerza creativa tan revolucionaria. Sin embargo, la generación que sigue a Chimamanda Ngozi Adichie, ya sea que escriban desde Nigeria o desde Occidente, desafía a los lectores con el poder de sus contenidos. Abordan temas de política y sociedad mientras afirman su afrorresponsabilidad. Como ejemplo, puedo mencionar a autores como Elnathan John y Ayọ̀bámi Adébáyọ̀.
Dentro del ámbito francófono, está surgiendo una nueva ola, con jóvenes talentos que maduran como escritores a lo largo de los años, como Jussy Kiyindou de Congo, Elgas y Mohamed Mbougar Sarr de Senegal, Jo Güstin y Max Lobé de Camerún, y Hakim Bah de Guinea. He observado un nuevo perfil de escritores que han estado ganando protagonismo en África en los últimos años. Se trata de funcionarios de alto rango o ejecutivos experimentados que han desarrollado toda su carrera profesional en África y han llegado a la escritura, o al menos a la publicación, en una etapa posterior de sus vidas. Tratan temas que van desde revueltas sociales, el maltrato a los marginados y el examen crítico de sistemas políticos violentos, hasta la necesidad de moldear a la nueva generación. Algunos ejemplos destacados incluyen a Ibrahima Hane, Ameth Guissé y Abdoul Kane de Senegal, Mahmoud Soumaré de Costa de Marfil y Vincent Kalimasi de Congo.