Un vistazo al tributo sobre los servicios digitales en Uganda

Small circles with icons representing people in glowing blue are distributed against a dark background, with lines connecting them to a central diamond that has within it a lock in the same glowing blue

Imagen que representa al bloqueo de acceso a partes de internet para algunos como resultado de tributos digitales. Imagen de Buffik de Pixabay. Usada con licencia de Pixabay.

Este artículo se escribió en el marco de la colaboración de Advox con Small Media Foundation para presentar la iniciativa UPROAR, colección de ensayos que destacan los retos en materia de derechos digitales en los países que se encuentran en el proceso del Examen Periódico Universal de Naciones Unidas.

En julio de 2023, el Parlamento ugandés aprobó un tributo a los servicios digitales. La ley de modificación del impuesto a la renta 2023 impone un tasa de 5% al ingreso obtenido en Uganda sobre servicios digitales prestados por empresas no residentes en el país, como Meta y Netflix.

Antecedentes de la ley

En marzo de 2023, el Ministerio de Finanzas de Uganda presentó al Parlamento la ley de modificación del impuesto sobre la renta. La norma establece una tasa de 5% del ingreso que perciben en Uganda empresas de servicios digitales no residentes en el país, como Netflix, Amazon, Meta, Google, Apple y Microsoft, entre otras. Dentro del ámbito de la ley, los servicios digitales gravado incluyen: servicios de publicidad en línea, servicios de datos y servicios facilitados a través de tiendas en línea o plataformas de intermediación, como alojamiento, alquiler de vehículos y otras plataformas relacionadas con transporte. También están incluidos servicios de contenido digital, y esto implica acceder y descargar contenido digital, servicios de juegos en línea, servicios de computación en la nube y depósitos de datos.

Inicialmente, el Parlamento rechazó este tributo, sostuvo que Uganda no tiene las capacidades técnicas para recaudar estos tributos. También surgió la preocupación de que el impacto del tributo se trasladaría a los consumidores finales de servicios digitales de Uganda. Sin embargo, en junio de 2023, cuando se aprobó la ley de reforma tributaria que excluyó el tributo digital, y se envió al presidente Museveni para su consentimiento, aconsejo que se reconsideraría. Sostuvo que el impuesto  gravaría totalmente a empresas no residentes en el país, y la carga no recaería en los usuarios finales de servicios digitales en Uganda.

La preocupación de que los usuarios finales en Uganda paguen el tributo se deriva de la naturaleza de anteriores tributos impuestos en el país que tuvo consecuencias en la economía digital y los derechos digitales. Ya en 2019, el Gobierno presentó el tributo de medios sociales al acceso diarios de servicio de transmisión libre en Uganda, que incluye a los medios sociales. Este tributo, que fue impuesto en el contexto de las elecciones generales de 2021 en el país, tenía la intención de contener el desacuerdo en línea, sostuvieron algunos activistas. El tributo a los medios sociales causó una disminución de cerca de 2.5 millones de las suscripciones a internet. En 2021, el Gobierno descartó el tributo a los medios sociales e implantó una tasa de 12% a los datos de internet, lo que se agregó al ya existente de impuesto al valor agregado de 18% a la misma adquisición.

La organización sin fines de lucro CIPESA envió comentarios al Parlamento de Uganda, propone dejar de lado el tributo a los servicios digitales y que haya amplias consultas sobre el tributo y su impacto. CIPESA recomendó que el Gobierno promulgue políticas progresivas con el fin de mejorar la accesibilidad y uso de herramientas y servicios digitales, que incluyen iniciativas como incentivos tributarios que suelen resultar en costos reducidos para los clientes.

Particularmente expresó su preocupación de que el tributo dificultaría el uso inclusivo de tecnologías digitales de grupos con discapacidades y comunidades rurales. Parte de la declaración decía, ‘’El disfrute de derechos y libertades digitales, incluida la libertad de expresión, acceso a la información, y asociación, también podría verse limitado por la imposición altos tributos digitales».

Consecuencia de la ley de libertades digitales

Parlamentarios opositores expresaron su temor de que el tributo a los servicios digitales restringiría el acceso a medios sociales y reprimiría la libertad de expresión, sobre todo dada la poco amable percepción del activismo digital del Gobierno. Estos temores fueron apaciguados por confirmaciones de que el tributo recaería en empresas de servicios digitales no residentes en el país y no a los usuarios.

Si continúa la tendencia de tributos a los servicios digitales, las corporaciones podrían empezar a aprobar tributos a sus usuarios en África. Los servicios digitales, como Apple, ya están trasladando los tributos a sus usuarios a través de aumento en los precios de sus productos en Turquía, Chile, Arabia Saudita y México. Sin duda, el aumento de los precios de los servicios digitales afectaría la libertad de expresión en línea, considerando que buscar y recibir información son aspectos integrales de este derecho.

El Gobierno de Uganda ya tiene una relación algo complicada con las empresas de servicios digitales. Hace dos años, Meta eliminó las cuentas de Facebook de funcionarios del gobernante Movimiento de Resistencia Nacional, con el argumento de que se usaban para manipular las elecciones de 2021 en Uganda. El Gobierno ha cerrado el acceso a la plataforma de medios sociales, y las conversaciones entre ambas entidades están detenidas. De manera similar, en 2020, el Gobierno de Uganda solicitó a YouTube que cerrara las cuentas de la oposición. YouTube lo rechazó, y solicitó una orden judicial para tal efecto.

Patricia Namakula, directora de investigación del Centro para Asuntos Multilaterales, dijo a Global Voices:

The Income Tax (Amendment) Bill, 2023 may make the social media firms react by charging Ugandans for services that are currently free, this will have a direct impact on access to these platforms as many Ugandans (especially women and PWDs) will be pushed offline because they are already disadvantaged in terms of affordability and access. Once offline, people’s ability to enjoy digital rights and freedoms is hindered. This will widen the digital divide by limiting inclusive access and use of digital technologies.

El proyecto de ley del impuesto sobre la renta (enmienda) de 2023 puede hacer que las empresas de redes sociales reaccionen con cobros a los ugandeses por servicios que ahora son gratuitos, lo que impactará directamente el acceso a estas plataformas, ya que muchos ugandeses (especialmente mujeres y personas con discapacidad) se verán empujados a desconectarse porque ya están en desventaja en términos de asequibilidad y acceso. Una vez fuera de línea, la capacidad de las personas para disfrutar de los derechos y libertades digitales se verá obstaculizada. Esto ampliará la brecha digital al limitar el acceso inclusivo y el uso de las tecnologías digitales.

Tendencia de tributos similares

Varios países africanos tienen tributos a los servicios digitales. Uganda se une a Kenia, Nigeria, Zimbabue, Túnez, Sierra Leona, Tanzania. En contraste con el 5% de Uganda, la tasa de servicios digitales de Kenia es de 1.5% y el tributo aumentó el ingreso de 1.6 millones de dólares en su primer año. El Gobierno de Uganda prevé elevar al menos 1.3 millones de dólares por el tributo. En el caso de Uganda, es un ingreso muy necesario para contribuir con la financiación del presupuesto nacional, que actualmente se financia significativamente con deuda. Se prevé que la proporción de la deuda y el PIB de Uganda aumente a un 53%, sobre el umbral del 50% fijado por el Banco Mundial. Esto implica que la deuda pública de Uganda podría volverse insostenible, aunque los funcionarios públicos participan continuamente en prácticas in corruptas y extravagancia con fondos públicos, y descuidan los servicios sociales. Algunos ugandeses se sienten sobrecargados de tributos, y el Estado apenas presta servicios sociales..

El Ministerio de Transportes quiere fijar normas con registro de talleres.
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¡Este gobierno está obsesionado con ordeñar vacas que no alimentan! Este ministerio es el mismo que se encarga de que los conductores calificados tengan licencia de conducir, ¡pero todos sabemos cómo va eso! ¡Seamos serios de una vez!

En conclusión, el impuesto sobre los servicios digitales de Uganda es un paso importante para generar ingresos públicos adicionales muy necesarios. Aunque el Gobierno ha asegurado que los usuarios finales no tendrán la carga del impuesto, la forma en que las empresas de servicios digitales respondan al impuesto determinará esta carga fiscal. No obstante, el impuesto seguirá afectando a la inclusión digital de grupos ya desfavorecidos. En general, es crucial que estas políticas logren el delicado equilibrio entre la generación de ingresos públicos y los derechos y libertades digitales en Uganda.

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