El 13 de marzo de 1979, el revolucionario granadino Maurice Bishop, líder del Movimiento New Jewel (NJM), partido que había defendido ferozmente la liberación negra, una mejor educación y el desarrollo socioeconómico, derrocó al primer ministro Eric Gairy, en un golpe popular y sangriento cuando Gairy estaba fuera del país. Solo cuatro años después, en 1983, Bishop y otros siete miembros — incluida su pareja de hecho (todavía estaba casado) y ministra de Educación Jacqueline Creft— fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento bajo las órdenes del segundo de Bishop, Bernard Coard, acto que impulsó la invasión estadounidense de la isla del Caribe.
Cuarenta años después, Granada ha tenido su primer día festivo para conmemorar ese día oscuro en su historia. Cuando el ministro de Cultura, Ron Redhead, anunció en 2022 la intención del Gobierno de que el 19 de octubre sea día festivo, dejó claro que «para llevar al país hacia adelante […] debemos reconocer el pasado».
Es un pasado denso y complejo; el golpe de 1979 había estado gestándose un largo tiempo. Gairy, de fuertes tendencias autocráticas, fue instalado como líder del país luego de su independencia de Gran Bretaña en 1974. El 18 de noviembre de 1973, conocido luego como el «domingo sangriento», Bishop y algunos de sus pares estaban en camino a una reunión cuando las fuerzas de seguridad estatales los interceptaron, arrestaron y golpearon. La intolerancia de Gairy por el disidencia volvería a mostrarse solo dos meses después, el 21 de enero de 1974, cuando bajo sus órdenes, la Policía enfrentó a un grupo de manifestantes que estaban protestando contra la violencia policial y otras formas de represión estatal. La violencia llevó a un tiroteo que culminó con la muerte del padre de Bishop, Rupert; el día se conoce como el «lunes sangriento».
Unas semanas más tarde, el 6 de febrero, la víspera de que Granada declarara su independencia de Gran Bretaña, Bishop fue arrestado acusado de planear el derrocamiento del Gobierno y el asesinato de Gairy, pero para el 8 de febrero, quedó libre bajo fianza. Bishop nunca dejó de presionar al gobierno de Gairy; simplemente cambió la táctica al convertirse en un parlamentario electo en 1976. También mantuvo el cargo de líder de la oposición en la Casa de los Representantes hasta 1979, cuando lideró la revolución que luego derrocó a Gairy. Cuatro años después, Bishop estaría muerto.
Un pasado político tan traumático dejó su marca no solo en Granada, de acuerdo al activista trinitense Tillah Willah, «de arriba abajo del archipiélago sintieron» cuando «la revolución de Granada llegó a su fin de forma impactante y violenta»:
What I learned was that there were people around the region who were involved, invested in the Revo's promise and that generation is dying or forgetting or going silent with memories that have no place in a region that does not want to remember what happened 5 years ago far less for 40 years ago.
Me enteré de que había gente de la región que estaba involucrada, interesada en la promesa de la revolución, y de que esa generación está muriendo u olvidando o la están silenciando por recuerdos memorias que no tienen lugar en una región donde, si no quiere recordar lo que pasó hace cinco años, mucho menos querrá recordar lo que pasó hace cuarenta.
I ask what efforts we make to recall and not repeat those fatal errors. What have we learned since then about leadership and how our countries run. Climate crisis looms and crime pays and regional discussions are mostly about chicken curry vs curry chicken. So many things died that day. Not just the physical bodies of over 100 people. So many things died and we still have not figured out what they are and how to mourn them.
Pregunto qué esfuerzos hacemos para recordar y no repetir esos errores fatales. Qué hemos aprendido desde entonces sobre el liderazgo y sobre cómo se manejan nuestros países. La crisis climática está sobre nosotros, el crimen está en alza y las discusiones regionales suelen ser sobre todo por curry de pollo o pollo de curry. Muchas cosas murieron ese día. No solo los cuerpos físicos de más de cien personas. Muchaas cosas murieron y aún no nos hemos dado cuenta qué eran y cómo llorarlas.
Mientras tanto, el académico Richard Drayton recuerda:
October 16, 40 years ago in 1983, the Bernard Coard faction of the New Jewel Movement placed Maurice Bishop under house arrest. Three days later they would murder Bishop and many others […] Nine days later the United States invaded. While those culpable on October 16 and October 19 have been allowed to live long enough to be forgiven by most people, I don't forget and I don't forgive them.
El 16 de octubre, cuarenta años atrás, en 1983, la facción de Bernard Coard del Movimiento New Jewel puso a Maurice Bishop bajo arresto domiciliario. Tres días después lo asesinaron junto a muchos otros […] Nueve días después, Estados Unidos invadió. Mientras que a aquellos culpables de ese 16 y 19 de octubre se les permitió vivir lo suficiente para que la mayoría los perdonara, yo no olvido y no los perdono.
En respuesta a la idea de que «el imperialismo y Estados Unidos fueron responsables», Drayton refuta:
[T]he US etc were merely vultures descending on a body that was already dead. We can’t displace responsibility for the tragedy, it came from within. […]
The NJM, which had come out of CLR James’ de facto anarchist idea of the assemblies of the people, a mass party in its motion, was turned by Coard — with Bishop’s toleration and help it must be said — into a cadre party. In 1983, 4 years into the revolution, there were only about 100 full party members in an island of about 100,000. Coard, for whom Snowball in Animal Farm might have been a model, was through his supporters determined to wrest the party from Bishop who was dismissed as petty bourgeois and populist.
Estados Unidos, etc., solo fueron buitres descendiendo sobre un cuerpo que ya estaba muerto. No podemos mover la responsabilidad de la tragedia, vino desde adentro. […]
El NJM, que venía de la idea anarquista de facto de CLR James de que la asamblea del pueblo, un partido de masas en movimiento, fue convertido por Coard —con la tolerancia y la ayuda de Bishop, debo decir—en un partido de cuadros. En 1984, cuatros años luego de la revolución, solo había cien miembros del partido en una isla de aproximadamente 100 000. Coard, para quien Snowball de Rebelión en la Granja debe haber sido una inspiración, estaba determinado a través de su defensores a arrebatarle el partido a Bishop que era desestimado como burgués y populista.
Los 17 de Granada, como se llegó a conocer a las figuras civiles, políticas y militares del grupo responsable del golpe que derrocó a Bishop en 1983 —y su posterior asesinato—, fueron juzgados por el Alto Tribunal de Granada. Catorce, incluido Coard, fueron sentenciados a muerte (que luego se conmutaron por penas en prisión); los otros tres, culpables de asesinato, fueron condenados a entre 30 y 45 años de cárcel.
En octubre de 2003, Amnistía Internacional publicó un informe que indicaba que según su evaluación, el arresto y el juicio de los 17 de Granado fue un error judicial. El informe asegura, entre otras cosas, que «Coard y diez más aseguran haber sido torturados por las fuerzas que los detuvieron» para obtener confesiones, que «antes del juicio, a los 17 de Granada no se les permitió reunirse con sus abogados», que «el caso del fiscal estaba basado sobre todo en el cuestionable testimonio de un testigo», y que durante los primeros ocho años de encarcelamiento, los prisioneros estuvieron en el corredor de la muerte, donde las condiciones «son crueles, inhumanas y degradantes, y violan los derechos humanos». Para septiembre de 2009, el último de los 17 había sido liberado.
El actual Líder de la pposición de Granada, Keith Mitchell, criticó la decisión del Gobierno de celebrar los 50 años de la independencia de la isla el mismo día que se conmemoran los 40 años de la muerte de Bishop, y explica que «puede ser muy duro para mucha gente en este país»:
I see people break down and still crying about their loved ones that had been lost on that fateful day.
Veo gente que se quiebra y todavía llora por los seres queridos que perdió en ese fatídico día.
Sin embargo, el primer ministro, Dickon Mitchell, defendió la decisión y argumentó:
I think too often people assume public holiday means a festive or celebratory event. [M]arking the 19th [of] October as a public holiday is [for us] to recognise the sombre nature, the tragic nature of what happened and for us to reflect upon it and understand why.
Creo que la gente asume muy frecuentemente que un día festivo significa que es un día de celebración. Que al 19 de octubre sea día festivo sirve para reconocer la naturaleza sombría y trágica, de lo que pasó y para que reflexionemos y entendamos las razones.
El cuerpo de Bishop y los de muchos otros jamás fueron encontrados, pero Granada planea hacer un pedido oficial a Reino Unido y Estados Unidos para que entreguen la información que tengan sobre los restos.
La gente de Granada, por su parte, recuerda y rinde tributo en el día de los héroes nacionales. En Instagram, Vintage Caribbean le recordó a sus seguidores todo lo que su país ganó bajo el liderazgo de Bishop, incluida la salud pública, la igualdad salarial, la licencia por embarazo para las mujeres, y las mejoras en el empleo y los índices de alfabetización, mientras que Granada Pura publkicó:
Maurice Bishop’s enduring legacy lives through his children, transformative projects, and the continued belief in his ideals.
His revolutionary spirit remains a source of inspiration for Grenadians of all generations. Maurice Bishop: a people’s revolutionary whose vision lives on. 🙏🇬🇩
El perdurable legado de Maurice Bishop vive en sus hijos, los proyectos transformativos y la continua creencia en sus ideales.
Su espíritu revolucionario continúa siendo una fuente de inspiración para los granadinos de todas las generaciones. Maurice Bishop: un revolucionario popular cuya visión sigue viva.🙏🇬🇩