Mientras las crisis en Gaza se intensifica, Global Voices se une a las más de 140 organizaciones de sociedad civil y activistas que piden un alto al fuego inmediato en Gaza e Israel. El pedido unificado hace énfasis en la necesidad crítica de terminar con la violencia y evitar más perdidas de vidas inocentes en Palestina, Israel, Líbano y más allá.
La declaración conjunta la intervención global inmediata para detener los ataques indiscriminados sobre civiles en Gaza e implementar un «alto al fuego digital» para detener los ataques en línea que tienen como objetivo a los palestinos a nivel global.
Esta declaración se publicó originalmente en Access Now el 20 de octubre de 2023.
Nosotros, las organizaciones digitales y de derechos humanos suscrtias, nos unimos al pedido abierto por un alto al fuego para terminar con el baño de sangre en Gaza, terminar con la catástrofe humanitaria y evitar la pérdida de más vidas inocentes en Palestina, Israel, Líbano y más allá. Pedimos a los Gobiernos, las instituciones internacionales, las compañías tecnológicas y otros actores claves internacionales que tomen responsabilidad por sus acciones que autorizaron y apoyaron a Israel en sus ataques indiscriminados y desenfrenados sobre civiles en Gaza que tomen las medidas necesarias para ayudar a lograr un alto al fuego inmediato y una paz duradera. Esto incluye sostener un «alto al fuego digital» para poner fin a los ataques en línea que tienen como objetivo a los palestinos alrededor del mundo.
Más de 4200 personas murieron y miles más resultaron heridas, están desaparecidas o atrapadas debajo de escombros. Más de 1.1 millón de palestinos recibieron la orden del Ejército israelí de evacuar el notro de Gaza sin tener un refugio seguro. Según Naciones Unidas, a esto se considera transferencia forzada de civiles, lo que constituye un crimen contra la humanidad. Las continuas atrocidades, incluidos los repetidos ataques contra establecimientos y personal de salud, han llevado a una destrucción inimaginable, trauma y pérdida de vidas civiles. Esta escalada de violencia está acompañada de un bloqueo ilegal e inhumano sobre Gaza que priva a millones de personas de las necesidades básicas como agua, comida, medicina y electricidad.
Las personas en Gaza, que han vivido bajo ocupación militar e injusticia por 56 años en lo que ahora se entiende como un sistema de apartheid, también están teniendo un apagón de comunicación casi total. La información es escasa y la capacidad de documentar las atrocidades perpetradas está severamente afectada. La disrupción del acceso a internet y la destrucción de la infraestructura de telecomunicaciones ayuda a difundir campañas de desinformación y propaganda bélica en plataformas de redes sociales y medios tradicionales, dado que cada vez es más difícil acceder y verificar información de primera mano o hacer investigaciones independientes sobre las atrocidades cometidas.
A nivel global, las voces palestinas y quienes apoyan su causa han sido silenciados a través de una gran campaña de represión digital, que incluye desinformación, censura, acoso en línea, doxeo y supresión disimulada (shadowbanning). Los Gobiernos que suelen pedir insistentemente proteger los derechos humanos han defendido los ataques indiscriminados de Israel combatiendo la libertad de expresión y prohibiendo las reuniones pacíficas, en línea y fuera de línea. Del mismo modo, las compañías de redes sociales no han podido detener los alarmantes niveles de desinformación e información equivocada en sus plataformas, que contribuyen a la violencia fuera de línea, la deshumanización, y la justificación de los ataques contra civiles. Sumado a las políticas desiguales y sesgadas de sobreaplicación de moderación de contenido, que resulta en el silenciamiento y en la expulsión de los palestinos de las plataformas.
Además del bloqueo humanitario impuesto por Israel, el flujo de ayuda humanitaria se vio interrumpido debido a los ciberataques dirigidos a los grupos de ayuda, que incluyen a Medical Aid for Palestine (MAP). Sitios web, agencias de noticias y coberturas mediáticas han enfrentado ataques DDoS periódicos, que provocaron la caída de sus sitios web. Mientras tanto, el fiscal general de Israel aprobó cerrar oficina de Al Jazeera, uno de los pocos medios internacionales con corresponsales en el lugar que ofrecían cobertura en vivo las 24 horas del día desde Gaza, lo que recorta aún más la libertad de prensa y el acceso a la información.
A pesar de estas barreras, los defensores de los derechos humanos y los periodistas han recogido evidencia de múltiples violaciones de leyes humanitarias internacionales desde el comienzo de esta fase del conflicto, tanto de parte de Hamas en sus ataques de 7 de octubre sobre civiles israelíes como de parte de las autoridades de Israel en la ofensiva militar sobre Gaza. Estas violaciones incluyen el uso de Israel de munición con fósforo blanco en zonas densamente pobladas, que puede considerarse un ataque ilegal e indiscriminado sobre los civiles; la matanza de periodistas, con al menos 21 muertos desde el inicio de la guerra; y el bloqueo de ayuda para Gaza. Las instalaciones médica civiles también se han visto bajo ataque repetidamente, con al menos 51 ataques contra infraestructura de salud que resultó en la muerte de 15 trabajadores de la salud y 27 heridos. En esto se incluye la reciente explosión en el Hospital Al-Ahli Arab el martes 17 de octubre.
La comunidad internacional tiene la obligación de asegurar un alto al fuego inmediato. Terminar con la constante pérdida de vidas humanas debe ser la prioridad máxima, y los Gobiernos, compañías, y otros actores internacionales deben defender su deber de respetar y proteger los derechos humanos uniéndose en un pedido para detener las hostilidades.
Todas las partes en el conflicto deben
- Cesar de inmediato los ataques indiscriminados contra infraestructura civil, incluida infraestructura médica, energética y de telecomunicaciones, y de manera más general, detener el uso de armamento explosivo en zonas urbanas;
- Tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles y abstenerse de atacar indiscriminada y desproporcionadamente;
- Proteger la seguridad física y digital, la integridad y la dignidad de quien esté privado de su libertad y bajo su control, incluida la protección frente a la curiosidad pública en redes sociales y otros canales de comunicación, y abstenerse de utilizar campañas de desinformación;
- Asegurar que a todas las personas privadas de su libertar sin el debido proceso se les permita regresar de forma segura con sus familias, incluso con la asistencia de intermediarios neutrales como el Comité Internacional de la Cruz Roja, que ha estado ofreciendo su apoyo a través de los canales tradicionales y de forma pública en redes sociales; y
- Defender y demostrar a través de sus acciones el cumplimiento de las leyes humanitarias internacionales.
En particular, las autoridades israelíes deben
- Permitir de inmediato y sin condiciones el acceso humanitario seguro y libre a Gaza y su población, y facilitar la entrega de asistencia vital. Esto incluye restaurar la libertad de movimiento para personas y bienes en las zonas asediadas, así como también la electricidad y el suministro de agua, sin embargo, se deja constancia de que la restauración del acceso a estos servicios es necesaria pero insuficiente, y no sustituye el llamado a un alto al fuego inmediato y total;
- Asegurar que la población civil tiene acceso a infraestructura de telecomunicaciones gratuita, confiable, libre y segura, que les permita recibir alertas tempranas, comunicarse con los servicios humanitarios y sus seres queridos y ejercer sus derechos humanos fundamentales;
- Asegurar la protección de los trabajadores de la salud, personal humanitario, periodistas y otros actores protegidos. Esto incluye abordar la difusión de campañas coordinadas de desinformación que socavan la neutralidad de su trabajo y aumentan su vulnerabilidad;
- Anular las órdenes a los civiles de evacuar el norte de Gaza; y
- Terminar el bloqueo ilegal de la Franja de Gaza y la ocupación militar de los territorios palestinos.
El sector privado debe
- Adherir y defender sus responsabilidades de respetar los derechos humanos y mitigar cualquier riesgo o impacto negativo de sus políticas, acciones o servicios, según los principios rectores de los Derechos Humanos y Empresas de Naciones Unidas, y comunicar pública y consistentemente las acciones que se tomen para asegurar el continuo respeto de los derechos humanos;
- Expandir e incluir en sus esfuerzos de intensificación de la debida diligencia sobre todas las zonas potenciales de sus negocios, incluido, por ejemplo, revisar las «compras» de sus clientes de servicios de publicidad personalizados dentro y fuera de la región con fines propagandísticos;
- Tomar medidas para proteger las cuentas y los datos de los usuarios frente a los ataques cibernéticos, la vigilancia, la censura y otras amenazas y para fortalecer la infraestructura contra el acceso ilegal.
- Asegurar total transparencia de los pedidos gubernamentales —dentro de la ley o de los términos y condiciones— de parte de las autoridades israelíes, incluida la Unidad Ciber. Como mínimo, hacer público el tipo de contenido a aplicar; y los datos que conciernen a la cantidad de contenido removido en árabe, y la tasa de cumplimiento de los pedidos del Gobierno, incluidas las bases legales para la restricción;
- Comunicar claramente a los usuarios cualquier limitación, restricción o cambios en el servicio que pueda haber;
- Proveer transparencia con respecto a donde se están utilizando los sistemas de aprendizaje automático para moderar contenido relacionado con Israel y Palestina, lo que incluye a los indicadores de precisión, la posible tasa error, y los clasificadores de aprendizaje automático;
- Dar información sobre los parámetros utilizados por los sistemas de recomendación de contenido con explicaciones de porque alguna información se muestra a algunas personas, incluidos los criterios más importantes para determinar que información debe mostrarse a quién;
- Investigar en profundidad cualquier ciberataque que socave los derechos humanos y limitar el alcance de la propaganda pagada por los Estados y los privados y la diseminación de la desinformación con cualquier restricción que esté en concordancia con las reglas de la ley y los principios de legalidad, legitimidad, necesidad y proporcionalidad;
- Preservar y estar preparados para difundir abiertamente, cuando sea posible, los documentos sobre violencia, los futuros esfuerzos potenciales para responsabilizar a quienes violen las leyes humanitarias y los derechos humanos y asegurar el acceso de las víctimas a reparaciones; y
- Para los inversionistas e instituciones financieras que operen en la región, responsabilizar a estos negocios de la total transparencia de su conducta y los requisitos antes mencionados.
Los líderes globales deben
- Usar todos los canales disponibles para pedirle a las partes del conflicto, y también a los negocios, que implementen inmediatamente las acciones antes mencionadas;
- Demandar el fin del bloqueo en defensa del acceso a los bienes y servicios esenciales, como han hecho los Gobiernos, incluido el estadounidense, en otros conflictos recientes;
- Llamar a una investigación completa y transparente sobre los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y también sobre el apoyo financiero y político del alcance de la investigación en el Tribunal Criminal Internacional, y la exploración de opciones alternativas para un tribunal internacional independiente o tribunal híbrido, como propuso la Unión Europea luego de la invasión rusa de Ucrania;
- La Unión Europea y Estados Unidos deben demandar al Gobierno de Israel que respete estrictamente las leyes humanitarias internacionales; y
- La Unión Europea y Estados Unidos deben detener su apoyo a la respuesta del Gobierno de Israel para evitar cualquier complicidad en los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos hasta ahora.
Firmantes
Organizaciones
- 7amleh – The Arab Center for the Advancement of Social Media
- Access Now
- Accountability Counsel
- Advocacy for Principled Action in Government
- AlgoRace
- ALQST
- Alternatif Bilisim (AIA-Alternative Informatics Association)
- Alternative Press Syndicate – Líbano
- Annir Initiative
- Arab Center for Cyberspace Research.ACCR
- Asociación Conexión Segura y Libre
- Aspiration
- Association Droits, Justice et Accueil des Migrants d’Afrique et d’Ailleurs (DJAMAA)
- Association for Freedom of Thought and Expression (AFTE)
- Association for Progressive Communications (APC)
- AsyLex
- Bloggers of Zambia (BloggersZM)
- Business and Human Rights Resource Centre
- Barracón Digital
- CARD Ethiopia
- Centre for Information Technology and Development (CITAD)
- Centre for Peace Studies, Croatia
- Citizen D – Državljan D
- CIVICUS
- Coding Rights
- Comisión Legal Sol
- Common Cause Zambia
- comun.al, Digital Resilience Lab
- Convocation Research + Design
- Código Sur
- CyberPeace Institute
- DAIR (Distributed AI Research Institute)
- DIG/SEC Initiative
- Digital Rights Foundation (DRF)
- Egyptian Initiative for Personal Rights (EIPR)
- Equinox Initiative for Racial Justice
- Eurasian Digital Foundation
- European Anti-Poverty Network (EAPN)
- European Legal Support Center (ELSC)
- European Network of People of African descent (ENPAD)
- European Sex Workers Rights Alliance (ESWA)
- FairSquare
- Fight for the Future
- Foundation for Media Alternatives
- Fundacion InternetBolivia.org
- Fundacion Karisma
- Global Voices
- Gulf Centre for Human Rights (GCHR)
- Hand in Hand Against Racism
- Hijas de Internet
- INSM Foundation for Digital Rights
- INSPIRIT Creatives NGO
- Instituto de Asuntos Culturales, España (IACE)
- International Network of Liberal Women (INLW)
- International Press Centre (IPC)
- International Service for Human Rights (ISHR)
- Intersection Association for Rights and Freedoms – Tunisia
- Irish Council for Civil Liberties
- Jordan Open Source Association (JOSA)
- Kandoo
- KISA – Action for Equality, Support, Antiracism (Cyprus)
- LaLibre.net Tecnologías Comunitarias
- Libya Crimes Watch (LCW)
- Libyan American Alliance
- Lucy Parsons Labs
- Majal.org
- Masaar-Technology and Law Community
- May First Movement Technology
- MENA Rights Group
- Next Billion Network
- NOVACT Institute for Nonviolence
- Nubian Rights Forum
- Numun Fund
- Open Observatory of Network Interference (OONI)
- Petites Singularités
- Privacy Network
- Purposeful
- Red Line for Gulf
- Refugee Wellbeing & Integration Initiative, Netherlands
- RosKomSvoboda
- SMEX
- Solidarité Laïque Méditerranée
- SUDS – Associació Internacional de Solidaritat i Cooperació
- Sukaar Welfare Organization
- Sukuamis | Saberes y Sanación
- Sursiendo
- Statewatch
- Surveillance Resistance Lab
- The Syrian Center for Media and Freedom of Expression (SCM)
- Taiwan Association for Human Rights (TAHR)
- Taraaz
- Techies for Reproductive Justice
- The Tor Project
- Transgress Digital Collective
- Tunisian United Network
- Waterford Integration Services, IRELAND
Personas (la afiliación a organizaciones se utiliza solo con fines de identificación)
- Adam Shapiro, DAWN
- Adel Abdel-Sadek, escritor y presidente ejecutivo de ACCR
- Afsaneh Rigot, director y fundador, De|Center
- Ahmed Galai, activista de derechos humanos, Túnez
- Alex Argüelles, tecnólogo
- Amanda Bennett, TI y profesional de ciberseguridad
- Ana Elvira García López, coordinadora del Circle U.Think and Do Tank on the Future of Higher Education, exalumna máster MiM
- Apirak Nanthaseree, abogado, Rising Sun Law
- Arpita Appannagari, defensor de libertad reproductiva
- Asli Telli, investigador y activista de derechos digitales
- Azamaare S., tecnólogo y organizador comunitario
- Chatmanee Taisonthi, abogado, Rising Sun Law
- Cyrus Sayah
- Dalia Impiglia, estudiante de máster, Global Campus of Human Rights
- Dr. Mirjam Twigt
- Ekaterine Kolesnikova, exalumna de máster MiM
- Hajira Maryam, Media Manager, periodista
- Jillian C. York, escritora
- Judith Membrives i Llorens, activista de derechos digitales – Algorights
- Kinan Alajak, director, Refugee Wellbeing and Integration Initiative / investigador asistente, Utrecht University
- Koen Leurs, profesor asociado, Universidad de Utrecht
- Lassane Ouedraogo, expresidente y Directorio, Africa Solidarity Centre Ireland
- Lena Richter, exalumna de máster MiM; investigadora PhD
- Luca Stevenson, ESWAdR
- Luke Olynyk, defensor de derechos humanos
- Mahsa Alimardani, investigador y defensor
- Matt Mahmoudi, catedrático afiliado, Universidad de Cambridge
- Meera Ghani, defensora de derechos humanos
- Mher Hakobyan, defensor de derechos humanos
- Nancy Awad, abogado de derechos humanos
- Nada Baher, exalumna de máster MiM
- Nicole Lopez, Director of Technology, organizador de libertad reproductiva
- Nissaf Slama, activista de derechos humanos
- Novita Pratiwi, trabajadores
- Øyvind Hanssen, miembro del Directorio, EFN
- Raphael Tsavkko Garcia, periodista
- Rebecca Ballard, ESG
- Rebecca Williams, ACLU
- Safiya Umoja Noble, autora, Algorithms of Oppression
- Saloua Abdou Elaniou, exalumna de máster MiM
- Sofia Enault, exalumna de máster MiM
- Tuuli Sauren, Art Director, activista de derechos humanos
- Vladimir Cortés, estudiante de máster, Campus Global de Derechos Humanos
- Yigit Aydin, ESWA