Periodistas independientes ucranianos enfrentan múltiples retos, pese a proyectos de apoyo internacional

Captura de pantalla del canal de Al Jazeera en YouTube.

Antes de la segunda invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, Ucrania gozaba de un alto grado de libertad de prensa y de una vibrante diversidad de medios. ¿Cuál es la situación actual tras más de 20 meses de guerra, destrucción y, en algunos casos, muerte de periodistas?

Global Voices conversó con Jeanne Cavelier, responsable de la sección de Europa Oriental y Asia Central de Reporteros sin Fronteras (RSF), para conocer los proyectos de apoyo a los periodistas y la valoración que hace RSF de la libertad de prensa en la actualidad. La entrevista se realizó por correo electrónico y se ha editado por razones de estilo y brevedad.

Jeanne Cavelier. Foto usada con autorización.

Filip Noubel (FN): ¿Cuál es la razón detrás de generar apoyo a Centros de Libertad de Prensa en toda Ucrania?

Jeanne Cavelier (JC): Reporters Without Borders (RSF) defends the right of every human being to have access to free and reliable information. Journalists are at the frontline of the Russian war in Ukraine, which is also a war against information. By taking hostages, bombing TV towers and shooting at cars marked ‘Press,’ the Russian authorities are demonstrating their determination to censor all reporting that contradicts their military propaganda. Since 24 February 2022, 11 reporters have been killed and 29 injured, only because they were doing their job. They risk their lives to inform people around the world. RSF’s aim is that they can do their work as safely as possible. That’s why we decided to act very quickly after the full-scale Russian invasion of Ukraine, by opening Press Freedom Centers. We were the first organization to provide bulletproof jackets and helmets to the press on the ground, that allow them to work more securely.

Jeanne Cavelier (JC): Reporteros sin Fronteras (RSF) defiende el derecho de todo ser humano a acceder a una información libre y fiable. Los periodistas están en primera línea de la guerra rusa en Ucrania, que es también una guerra contra la información. Con la toma de rehenes, el bombardeo de torres de televisión y los disparos contra autos con la inscripción «Prensa», las autoridades rusas demuestran su determinación de censurar toda información que contradiga su propaganda militar. Desde el 24 de febrero de 2022, 11 periodistas han muerto y 29 han resultado heridos, solo por estar haciendo su trabajo. Arriesgan la vida para informar a todo el mundo. El objetivo de RSF es que puedan hacer su trabajo con la mayor seguridad posible. Por eso decidimos actuar muy rápidamente tras la invasión rusa a gran escala de Ucrania, con Centros de Libertad de Prensa. Fuimos la primera organización en dar chalecos antibalas y cascos a la prensa sobre el terreno, que les permiten trabajar con mayor seguridad.

FN: ¿Dónde están y cómo se usan? 

JC: Right after the invasion on February 24, 2022, RSF opened a Press Freedom Center on March 10 in Lviv, a Ukrainian city very close to Poland that became a hub for the entry and exit of journalists in Ukraine. When the situation in Kyiv allowed it, we opened a second center there on May 17. The aim of these two centers is simple: support journalists, whether Ukrainian or foreign, who cover the war by providing them with the protective equipment, assistance and resources they need to pursue their journalistic work as safely as possible. Ukraine has become a hub for journalists; 12,000 Ukrainian and foreign journalists were accredited during the first year of the war, and they all face risks to their safety and their lives.

From March 2022 to February 2023, the two Press Freedom Centers have provided support to almost 1,300 journalists and media outlets, 80 percent of whom are Ukrainian. These two centers operate non-stop and are run by two Ukrainian colleagues who spend time talking to all the journalists who pass through them, showing them how to use the helmets and bullet-proof jackets, as well as first-aid kits. RSF has a long-term partnership with a local Ukrainian organization, the Institute of Mass Information (IMI). Thanks to this organization, we are also able to reach a larger number of local journalists in other regions.

Our centers conduct several activities. Apart from the free loan of personal protective equipment, we distributed for instance energy-related equipment. Ukraine has been experiencing a major energy crisis with the systematic bombing of energy infrastructure by Russia in the winter of 2022–2023. This has impacted on the media, as they've been left without electricity and internet. We provided nearly one hundred media outlets across the country with equipment such as generators, solar charging stations, and solar power banks. Also, through the Press Freedom Centers, RSF regularly organizes digital, physical, psychological safety training and capacity building. Finally, journalists working in Ukraine and local media can also receive psychological support and financial assistance.

JC: Justo después de la invasión del 24 de febrero de 2022, RSF abrió un Centro de Libertad de Prensa el 10 de marzo en Lviv, ciudad ucraniana muy cerca de Polonia que se convirtió en centro neurálgico para la entrada y salida de periodistas en Ucrania. Cuando la situación en Kiev lo permitió, abrimos ahí un segundo centro el 17 de mayo. El objetivo de estos dos centros es sencillo: apoyar a los periodistas, ucranianos o extranjeros, que cubren la guerra, con equipo de protección, asistencia y recursos que necesitan para su labor periodística con la mayor seguridad posible. Ucrania se ha convertido en un centro para periodistas; 12 000 periodistas ucranianos y extranjeros fueron acreditados durante el primer año de la guerra, y todos enfrentan riesgos para su seguridad y sus vidas.

Desde marzo de 2022 hasta febrero de 2023, los dos Centros de Libertad de Prensa han prestado apoyo a casi 1300 periodistas y medios, el 80% de los cuales son ucranianos. Estos dos centros funcionan ininterrumpidamente y están dirigidos por dos colegas ucranianos que dedican tiempo a hablar con todos los periodistas que pasan por ahí, y les muestran cómo usar los cascos y chalecos antibalas, así como los botiquines de primeros auxilios. RSF mantiene una asociación a largo plazo con una organización ucraniana, el Instituto de Información de Masas (IMI). Gracias a esta organización, también podemos llegar a más periodistas locales de otras regiones.

Nuestros centros llevan a cabo varias actividades. Además del préstamo de equipos de protección personal, distribuimos, por ejemplo, equipos relacionados con la energía. Ucrania ha sufrido una grave crisis energética con el bombardeo sistemático de las infraestructuras energéticas por parte de Rusia entre diciembre de 2022 y el primer trimestre de 2023. Esto ha repercutido en los medios, que se han quedado sin electricidad ni internet. A casi cien medios de todo el país les dimos equipos, como generadores, estaciones de carga solar y bancos de energía solar. Además, a través de los Centros para la Libertad de Prensa, RSF organiza periódicamente cursos de formación y capacitación en seguridad digital, física y psicológica. Por último, los periodistas que trabajan en Ucrania y los medios locales también pueden recibir apoyo psicológico y ayuda económica

FN: ¿Se encuentra Taiwán entre los patrocinadores de esos centros? Y si es así, ¿hasta qué punto son conscientes los periodistas y ciudadanos de Ucrania del apoyo de Taiwán?

JC: In 2022, the two Press Freedom Centers benefited from the support of the Taiwanese Ministry of Foreign Affairs, which donated EUR 450,000 euros [USD 476,000]  to support RSF's work to promote journalism in Ukraine. That’s great, this donation has made it possible to strengthen the activities of the Press Freedom Centers. The logo of the Taiwanese Ministry of Foreign Affairs is therefore displayed in the two centers. Ukrainian and international journalists who visit our centers are bound to see it. Taiwan's support in Ukraine is visible and is known in different aspects, here to support press freedom.

JC: En 2022, los dos Centros para la Libertad de Prensa se beneficiaron del apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán, que donó 450 000 euros [476 000 dólares] para apoyar la labor de RSF en favor del periodismo en Ucrania. Es estupendo, esta donación ha permitido reforzar las actividades de los Centros para la Libertad de Prensa. Por eso, el logotipo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán luce en los dos centros. Los periodistas ucranianos e internacionales que visitan nuestros centros están obligados a verlo. El apoyo de Taiwán en Ucrania es visible y se conoce en diferentes aspectos, aquí para apoyar la libertad de prensa.

Para saber más de las relaciones Taiwán-Ucrania, leer: Análisis del vínculo entre Ucrania y Taiwán

FN: La invasión rusa ha durado ya más de 600 días. Cómo valora la libertad de prensa en Ucrania? 

JC: The Russian invasion of Ukraine has shaken the Ukrainian media landscape. On the one hand, it faces many challenges, such as disorganization and a shortage of human resources. Ukraine has five million internally displaced people, six million refugees and hundreds of thousands of people in the army. This has had an impact on Ukrainian newsrooms, which are finding it hard to find qualified journalists.

Also, the security situation is unprecedented for journalists, who became overnight war reporters. As we approach the two-year anniversary of the invasion, 11 journalists have died in connection with their work, at least 29 have been injured and 42 have come under fire. RSF filed 17 complaints to the International Criminal Court and the Ukrainian prosecutor related to these war crimes. Ukrainian journalists in the occupied territories are being systematically hunted down by the Russian occupying forces and are in great danger. The economic sector has been weakened with the closure of more than 230 media outlets since the start of the full-scale war, according to our partner IMI. The media's main source of revenue, advertising, collapsed by 63 percent in 2022. Finally, the information war continues. Kremlin propaganda is extremely active in the occupied territories and in various platforms such as Telegram or Facebook, spreading a false war narrative.

On the other hand, the Ukrainian media landscape itself has evolved and remained a pluralistic space. The war and the spirit of national unity have reduced the oligarchs’ hold on the media and the pressures that were due to divisions. In 2023, Ukraine ranked 79th out of 180 countries in RSF's press freedom index despite the fact the country’s safety score, one of our 5 indicators, is the second to last. A lot of the independent media have benefited from international and national support via grants and crowdfunding. They are alert on many situations, for instance, corruption. But the audience habits have changed. The traditional media have lost some of their influence to social networks, particularly Telegram, which have become the primary source of information for almost 78 percent of the population.

Last but not least, the state has established itself as a major player in the Ukrainian media landscape, managing the telemarathon that has lasted since the start of the war. In the aftermath of the Russian invasion, the main Ukrainian television channels came together to form an «information front,» broadcasting only news and fighting the Russian information war. By sharing time slots, they broadcast the same programmes. The government was quick to regulate the telemarathon. While the initiative was welcomed at the start of the war, it is now causing problems of diversity. The opposition channels are not represented, and the guests are often the same coming from the majority. This telemarathon is no longer appropriate and we must remain vigilant about attempts to control information. We are also vigilant to accreditation restrictions. As a democratic country, Ukraine must continue to set an example despite the war.

JC: La invasión rusa de Ucrania ha sacudido el panorama mediático ucraniano. Por un lado, enfrenta muchos retos, como la desorganización y la escasez de recursos humanos. Ucrania tiene cinco millones de desplazados internos, seis millones de refugiados y cientos de miles de personas en el Ejército. Esto ha repercutido en las redacciones ucranianas, que tienen dificultades para encontrar periodistas calificados.

Además, la situación de seguridad no tiene precedentes para los periodistas, que se convirtieron de la noche a la mañana en reporteros de guerra. A punto de cumplirse dos años de la invasión, once periodistas han muerto en el ejercicio de su profesión, al menos 29 han resultado heridos y 42 fueron abaleados. RSF presentó 17 denuncias ante el Tribunal Penal Internacional y el fiscal ucraniano, relacionadas con estos crímenes de guerra. Los periodistas ucranianos de los territorios ocupados son perseguidos sistemáticamente por las fuerzas de ocupación rusas y corren grave peligro. El sector económico se ha debilitado con el cierre de más de 230 medios desde el comienzo de la guerra total, según nuestro socio IMI. La principal fuente de ingresos de los medios, la publicidad, se desplomó un 63% en 2022. Por último, la guerra de la información continúa. La propaganda del Kremlin es extremadamente activa en los territorios ocupados y en diversas plataformas como Telegram o Facebook, que difunde una falsa narrativa bélica.

Por otra parte, el propio panorama mediático ucraniano ha evolucionado y sigue siendo un espacio pluralista. La guerra y el espíritu de unidad nacional han reducido el control de los oligarcas sobre los medios y las presiones que se debían a las divisiones. En 2023, Ucrania ocupaba el puesto 79 de 180 países en la clasificación de libertad de prensa de RSF, a pesar de que la puntuación del país en seguridad, uno de nuestros cinco indicadores, es la penúltima. Muchos medios independientes se han beneficiado del apoyo internacional y nacional a través de subvenciones y financiación colectiva. Están alerta ante muchas situaciones, por ejemplo, la corrupción. Pero los hábitos de la audiencia han cambiado. Los medios tradicionales han perdido parte de su influencia en favor de las redes sociales, en particular Telegram, que se han convertido en la principal fuente de información para casi el 78% de la población.

Por último, pero no menos importante, el Estado se ha erigido en uno de los principales actores del panorama mediático ucraniano, ha gestionado el telemaratón que dura desde el comienzo de la guerra. Tras la invasión rusa, las principales cadenas de televisión ucranianas se unieron para formar un «frente informativo», emiten únicamente noticias y combaten la guerra informativa rusa. En la mismas franjas horarias, emitían los mismos programas. El Gobierno se apresuró a regular el telemaratón. Aunque la iniciativa fue bien acogida al principio de la guerra, ahora está causando problemas de diversidad. Los canales de la oposición no están representados y los invitados suelen ser los mismos, vienen de la mayoría. Este telemaratón ya no es apropiado y debemos permanecer vigilantes ante los intentos de controlar la información. También estamos atentos a las restricciones de acreditación. Como país democrático, Ucrania debe seguir dando ejemplo a pesar de la guerra.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.