Yelena Trifonova: “En Siberia llamar a alguien ‘moscovita’ es casi un insulto”

Foto del archivo de Yelena Trifonova, utilizada con autorización.

Global Voices entrevistó por correo electrónico a la editora del medio opositor regional independiente Baikal People, Yelena Trifonova, en la que habló sobre los medios opositores, la vida en las regiones rusas y el futuro del periodismo ruso. La entrevista ha sido editada para mayor brevedad y claridad.

Global Voices (GV): ¿Cómo empezó tu proyecto?

Yelena Trifonova (YT): Journalist Olya Mutovina and I initiated “People of Baikal” in 2019 as a small project. We created a website to share our articles, which were also republished by the regional Irkutsk newspaper where we worked at the time. Later on, two other journalists, Natasha Sokolnikova and Karina Pronina, joined our team.

Following the Russian invasion of Ukraine, we maintained an anti-war perspective and did not censor our content. The newspaper then stopped its collaboration with us. We thus became an entirely independent publication.

Our website was later blocked by Roskomnadzor [the Russian media watchdog which executes censorship laws]. This occurred after our interview with Ayuna Morozova, a Kharkiv resident originally from Buryatia, who had narrowly escaped death during a Russian bombing in Kharkiv.  Such narratives are taboo in Russia.

We continued working on a blocked website and a Telegram channel, especially since Facebook and Instagram are also now blocked in Russia. In September 2022, during a military draft campaign, Olya and I were detained during an anti-draft rally, handcuffed, and brought to a police station. There, we faced an interrogation and an administrative case accusing us of defaming the army. Even before that, the police detained Karina at a war victim's funeral.

Soon afterwards, FSB agents [the FSB is the descendant of the KGB] visited our former newspaper office. Realizing the increasing risks, we fled from Russia. However, most of our editorial team remains in the country, working anonymously.

Yelena Trifonova (YT): La periodista Olya Mutovina y yo iniciamos «Gente del Baikal» en 2019 como un pequeño proyecto. Creamos un sitio web para publicar nuestros artículos, que también fueron reeditados por el periódico regional de Irkutsk donde trabajábamos en ese momento. Después se unieron a nuestro equipo otras dos periodistas, Natasha Sokolnikova y Karina Pronina.

Tras la invasión rusa de Ucrania, mantuvimos una perspectiva pacifista y no censuramos nuestro contenido. Entonces el periódico dejó de colaborar con nosotros. Nos convertimos así en una publicación totalmente independiente.

Después, nuestro sitio web fue bloqueado por Roskomnadzor [organismo de vigilancia de los medios rusos que aplica leyes de censura]. Esto ocurrió después de nuestra entrevista con Ayuna Morozova, originaria de Buriatia que vive en Kharkiv, que había escapado por poco de la muerte durante un bombardeo ruso en Kharkiv. Este tipo de narrativas son tabú en Rusia.

Seguimos trabajando en un sitio web bloqueado y en un canal de Telegram, especialmente porque Facebook e Instagram ahora también están bloqueados en Rusia. En septiembre de 2022, durante una campaña de reclutamiento militar, a Olya y a mí nos detuvieron durante una manifestación contra el reclutamiento, nos esposaron y llevaron a una comisaría. Allí enfrentamos un interrogatorio y un proceso administrativo, nos acusaron de difamar al Ejército. Incluso antes de eso, la Policía detuvo a Karina en el funeral de una víctima de la guerra.

Poco después, agentes del FSB [descendiente de la KGB] visitaron nuestra antigua redacción del periódico. Al darnos cuenta de los crecientes riesgos, huimos de Rusia. Sin embargo, la mayor parte de nuestro equipo editorial permanece en el país, trabajando de forma anónima.

GV: ¿Sobre qué escriben principalmente?

YT: From the very beginning, our focus has been on the Siberian regions and the problems that they face. Russia is structured in such a way that life is concentrated in big cities. Hospitals and schools are located in cities, roads and houses are built there, thus money and people move to big cities.  If you were born in a village, then you are automatically less likely to receive a good education or assistance, because hospitals and schools in villages are closing and there is not enough work.

There are no journalists in these regions either. They almost never write about villages and small towns unless some kind of disaster occurs there, such as a flood or a terrible fire. So these huge territories in Russia are like a white spot. Often people from the regions have no one to talk to about their problems. But it shouldn't be like that.

In 2020, I wrote about a big flood in an Irkutsk village. Hundreds of houses were flooded and it was impossible to live in them. Affected residents struggled to reclaim their legal rights, and, during my visit, everyone wanted to tell their story. Because a journalist is the last hope for justice and publicity.

At the same time, these regions are rich in traditions. For instance, Pikhtinsk in the Irkutsk region is home to Siberian descendants of Dutch immigrants who maintain their cultural heritage. Their descendants still cook according to old national recipes and wear traditional clothes.

A guy from a small village created a throat singing group “Cheno;” they perform songs in the Buryat language and not long ago could tour Europe. They have amazing music.

Recently, our coverage has heavily revolved around the consequences of the war [Russian invasion of Ukraine], how those killed in the war with Ukraine are buried. We have been documenting the casualties from the Irkutsk region and Buryatia. Authorities are not releasing casualty figures. We had to collect them bit by bit, from obituaries that are published on social media by relatives, sometimes by schools, universities, heads of villages and cities. We have documented 1,800 casualties in our list.

YT: Desde el principio nos centramos en las regiones de Siberia y los problemas que enfrentan. Rusia está estructurada de tal manera que la vida se concentra en las grandes ciudades. En las ciudades hay hospitales y escuelas, allí se construyen carreteras y casas, por lo que el dinero y la gente se trasladan a las grandes ciudades. Si naciste en una aldea, automáticamente tendrás menos probabilidades de recibir una buena educación o asistencia, porque los hospitales y escuelas de las aldeas están cerrando y no hay suficiente trabajo.

Tampoco hay periodistas en estas regiones. Casi nunca escriben sobre pueblos y ciudades pequeñas, a menos que allí ocurra algún desastre, como una inundación o un terrible incendio. Entonces estos enormes territorios en Rusia son como una mancha blanca. A menudo, los habitantes de las regiones no tienen con quién hablar de sus problemas. Pero no debería ser así.

En 2020 escribí sobre una gran inundación en un pueblo de Irkutsk. Cientos de casas quedaron inundadas y era imposible vivir ahí. Las personas afectadas lucharon por reclamar sus derechos legales y, durante mi visita, todos querían contar su historia. Porque un periodista es la última esperanza de justicia y publicidad.

Al mismo tiempo, estas regiones son ricas en tradiciones. Por ejemplo, en Pikhtinsk, en la región de Irkutsk, viven descendientes siberianos de inmigrantes holandeses que mantienen su herencia cultural. Sus descendientes todavía cocinan según antiguas recetas nacionales y visten ropas tradicionales.

Un chico de un pequeño pueblo creó un grupo de canto de garganta “Cheno”; interpretan canciones en buriatio, y no hace mucho pudieron realizar una gira por Europa. Tienen una música increíble.

Recientemente, nuestra cobertura ha girado en gran medida en torno a las consecuencias de la guerra [la invasión rusa de Ucrania], cómo son enterrados los muertos en la guerra con Ucrania. Hemos estado documentando las víctimas de la región de Irkutsk y de Buriatia. Las autoridades no publican cifras de víctimas. Tuvimos que recopilarlos poco a poco, a partir de obituarios que publican en las redes sociales familiares, a veces escuelas, universidades, jefes de pueblos y ciudades. Hemos documentado 1800 víctimas en nuestra lista.

GV: ¿Cuál es el origen del título «Gente del Baikal»?

YT: We mostly write about the regions surrounding Lake Baikal, which is our home. This means the Irkutsk region, Buryatia, and the Transbaikal region. Eventually, we hope to expand our stories to include regions like Tyva.

We wanted our title to emphasize our human-centric narratives. “People of Baikal” represents those whom we write about, our audience, and anyone connected to or interested in the Baikal region.

YT: Escribimos principalmente sobre las regiones que rodean el lago Baikal, que es nuestro hogar. Esto significa la región de Irkutsk, Buriatia y la región de Transbaikalia. Con el tiempo, esperamos ampliar nuestras historias para incluir regiones como Tyva.

Queríamos que nuestro título enfatizara nuestras narrativas centradas en el ser humano. «La gente de Baikal» representa a aquellos sobre quienes escribimos, nuestra audiencia y cualquier persona relacionada o interesada en la región de Baikal.

GV: ¿Cómo se comparan sus medios con otros medios opositores rusos?

YT: We are unique because we focus on the regions of Russia, our on-ground reporting continues. Only the editorial team works from abroad, with identities disclosed, and on the ground we work with anonymous authors. This hybrid approach to journalism, born out of necessity, is currently unparalleled.

Collaborating in such circumstances is both challenging and dangerous. For safety, our contributors use pseudonyms, which reduces the risk of criminal prosecution.

The protagonists of our stories are also afraid to give comments to our publication because it was censored and blocked; we often have to change their names for safety. Some people  think we are enemies, traitors to the homeland and they refuse to communicate. This is very difficult psychologically; journalists are constantly on the verge of burnout. But they continue to work because it is important to do everything possible to ensure that the war ends quickly. Moreover, we are constantly offered help by volunteers who want to work for free and provide information from Russia.

I think we cannot yet fully grasp what journalists are doing in Russia today. Each article from the ground is a real historical testimony. If it weren't for them, we would completely lose touch with reality.

YT: Somos únicos porque nos centramos en las regiones de Rusia, continúan nuestros informes sobre el terreno. Solo el equipo editorial trabaja desde el extranjero, con identidades reveladas, y sobre el terreno trabajamos con autores anónimos. Este enfoque híbrido del periodismo, nacido de la necesidad, no tiene paralelo en la actualidad.

Colaborar en tales circunstancias es desafiante y peligroso a la vez. Por seguridad, nuestros colaboradores utilizan seudónimos, lo que reduce el riesgo de procesamiento penal.

Los protagonistas de nuestras historias también tienen miedo de dar comentarios a nuestra publicación porque fue censurada y bloqueada. A menudo tenemos que cambiar sus nombres por seguridad. Algunos piensan que somos enemigos, traidores a la patria y se niegan a comunicarnos. Esto es muy difícil psicológicamente. Los periodistas están constantemente al borde del agotamiento. Pero siguen trabajando porque es importante hacer todo lo posible para garantizar que la guerra termine rápidamente. Además, constantemente hay voluntarios que nos ofrecen ayuda y quieren trabajar gratis y darnos información desde Rusia.

Creo que todavía no podemos comprender plenamente lo que hacen hoy los periodistas en Rusia. Cada artículo desde el terreno es un testimonio histórico real. Si no fuera por ellos, perderíamos completamente el contacto con la realidad.

GV: ¿Siente que estás perdiendo contacto con quienes están dentro de Rusia?

YT: We don't feel that way. We always talk to our writers, experts, and regular folks. We have more online meetings, but it's key to stay connected to what's real and relevant.

YT: No nos sentimos así. Siempre hablamos con nuestros escritores, expertos y gente común. Tenemos más reuniones en línea, pero es clave mantenerse conectado con lo que es real y relevante.

GV: Ahora se habla de la descolonización de Rusia. ¿Qué significa esto para ti y cómo lo ves?

YT: Talk about decolonization is getting popular. The war sped this up. People see that Russia's move into Ukraine is tied to big changes and that the war has colonial roots.

We spoke of such issues in our country before the war. It's not just about seeing national areas as colonies but also about unfair treatment due to where someone is from. This issue is big and deep.

In Siberia, calling someone “Muscovite” is almost an insult. Siberia feels like it just serves Moscow's money needs. It's a wealthy area with lots of oil and gas, but locals don't benefit much. It feels like we have a gold mine, but others benefit from it.

For instance, gas from the big Kovykta field is sold cheaply to China, but places like Irkutsk and Buryatia don't get this gas. Building a system here doesn't make money for Gazprom [Russia's state gas organization], even though the gas is from our land. In a year, Irkutsk increased its taxes a lot, from RUB 214 billion [about 2.2 billion USD] to RUB 1.7 trillion [about 23.2 billion USD]. But this cash went to the main government, leaving the area without money to fix schools. In Slyudyanka, a town of 18,000, there are only two ambulances and one main doctor. People often die without getting help in time.

Buryatia is among the poorest regions. Power costs RUB 3.1 [0.03 USD] per unit there, but only 1.4 [0.01 USD] in Irkutsk. These are neighboring regions.  Is that fair?

Earlier, regions gave money to the center. Now, they also give lives. Buryatia saw many soldiers die early in the war. Many men from there joined the army due to low living standards and many army bases being there. Now, over a thousand from Buryatia have died in the war. That's a big number for a place with under a million people.

The researchers calculated that a man from Buryatia is approximately 75 times more likely to die in Ukraine than a Muscovite. This is a huge disproportion that speaks of institutional discrimination. And almost all of this applies to any national republic [The Russian Federation comprises of republics, krais, oblasts, cities of federal importance, an autonomous oblast, and autonomous okrugs. There are currently 21 republics in Russia, which are  nominally autonomous, each with its own constitution, language, and legislature, but represented by the federal government in international affairs. Most republics are designated as the home to a specific ethnic minority as their titular nation or nations and are legacy of the USSR nationalities policies].

We do not have real federalism; regions and especially national republics now cannot manage their wealth or decide their own fate. They should have such a right. How this will be implemented no one can say for sure. But this will be a long and painful process. We must admit: now anti-colonial voices are heard mainly from emigrants, because it is dangerous to talk about it inside the country and people are forced to remain silent. Therefore, it is impossible to assess how great the anti-colonial demand is within the country.

YT: Hablar de descolonización se está volviendo popular. La guerra lo aceleró. La gente ve que la entrada de Rusia en Ucrania está ligada a grandes cambios y que la guerra tiene raíces coloniales.

Hablamos de estos temas en nuestro país antes de la guerra. No se trata solo de ver las zonas nacionales como colonias, sino también de un trato injusto debido al origen de alguien. Este problema es grande y profundo.

En Siberia, llamar a alguien “moscovita” es casi un insulto. Siberia parece que solo sirve a las necesidades monetarias de Moscú. Es una zona rica con mucho petróleo y gas, pero los lugareños no se benefician mucho. Parece que tenemos una mina de oro, pero son otros quienes se se benefician.

Por ejemplo, el gas del gran campo de Kovykta se vende barato a China, pero lugares como Irkutsk y Buriatia no obtienen este gas. Construir un sistema aquí no genera dinero para Gazprom [organización estatal de gas de Rusia], aunque el gas provenga de nuestra tierra. En un año, Irkutsk aumentó mucho sus impuestos, de 214 000 millones de rublos [unos 2200 millones de dólares] a 1,7 billones de rublos [unos 23 200 millones de dólares]. Pero este dinero fue al Gobierno principal, y dejó a la zona sin dinero para arreglar las escuelas. En Slyudyanka, ciudad de 18 000 habitantes, solo hay dos ambulancias y un médico principal. A menudo las personas mueren sin recibir ayuda a tiempo.

Buriatia se encuentra entre las regiones más pobres. La electricidad cuesta allí 3,10 rublos [0,03 dólares] por unidad, pero solo 1,40 [0,01 dólares] en Irkutsk. Estas son regiones vecinas. ¿Es eso justo?

Antes las regiones daban dinero al centro. Ahora también dan vidas. Buriatia vio morir a muchos soldados al principio de la guerra. Muchos hombres de allí se unieron al Ejército debido al bajo nivel de vida y a la existencia de muchas bases militares allí. Ahora, más de mil habitantes de Buriatia han muerto en la guerra. Es una cifra elevada para un lugar con menos de un millón de habitantes.

Los investigadores calcularon que un hombre de Buriatia tiene aproximadamente 75 veces más probabilidades de morir en Ucrania que un moscovita. Se trata de una enorme desproporción que habla de discriminación institucional. Y casi todo esto se aplica a cualquier república nacional [la Federación Rusa se compone de repúblicas, krais, óblasts, ciudades de importancia federal, un óblast autónomo y okrugs autónomos. Actualmente hay 21 repúblicas en Rusia, que son nominalmente autónomas, cada una con su propia constitución, idioma y legislatura, pero representadas por el Gobierno federal en los asuntos internacionales. La mayoría de las repúblicas están designadas como el hogar de una minoría étnica específica como su nación o naciones titulares, y son un legado de las políticas de nacionalidad de la URSS].

No tenemos un federalismo real; Las regiones y especialmente las repúblicas nacionales ahora no pueden gestionar su riqueza ni decidir su destino. Deberían tener ese derecho. Nadie puede decir con certeza cómo se implementará esto. Pero este será un proceso largo y doloroso. Hay que admitirlo: ahora las voces anticoloniales provienen principalmente de los emigrantes, porque es peligroso hablar al respecto dentro del país y la gente se ve obligada a guardar silencio. Por tanto, es imposible evaluar cuán grande es la demanda anticolonial dentro del país.

GV: ¿Tienes la sensación de que la gente de las regiones está cansada de la guerra? ¿O lo apoyan?

YT: Everyone feels drained, but not the same way. Russia has diverse parts. Big cities felt little war impact. They see fewer draftees, no arriving coffins, and stocked shops. The war is like a hovering cloud that doesn't rain. It's there, but you might choose to overlook it, knowing you can't push it away. This feeling isn't agreement or endorsement — folks are weary. Yet, life goes on.

In smaller places, it's a stark contrast. War is an ever-present reality there. Most who enlist or volunteer come from these spots. Often, they enlist due to hopelessness or powerty. Here's an illustration. I learned today that the Slyudyansky district in Irkutsk had a goal to get 270 volunteers. They got 50. From these, 30 hail from Slyudyanka, a city of 18,000; 5 from Baikalsk, a 13,000-people city; the rest are from rural areas. Why just 5 from Baikalsk? The reason is clear — they're cleaning rivers near Baikal, paying RUB 100,000 [about 1100 USD] per season. People have the opportunity to earn money at home and they do not want to go to slaughter for the RUB 200,000 [about 2200 USD] they are paid to enlist.

In recent regional elections, some parliamentary candidates tried to use patriotic aggressive rhetoric. None of them received any significant number of votes. Most candidates stuck to common promises — building more schools and childcare centers. Broad backing for the war is absent, and the authorities see that. Pre-election, they conduct sociological polls that are not fake for themselves and understand which topic  is popular or not. Clearly, the war topic doesn’t resonate.

YT: Todo el mundo se siente agotado, pero no de la misma manera. Rusia tiene diversas partes. Las grandes ciudades sintieron poco impacto de la guerra. Ven menos reclutas, no llegan ataúdes no tienen tiendas abastecidas. La guerra es como una nube que flota y no llueve. Está ahí, pero puedes optar por pasarlo por alto, sabiendo que no puedes apartarlo. Este sentir no es un acuerdo ni un respaldo: la gente está cansada. Sin embargo, la vida continúa.

En lugares más pequeños, es un marcado contraste. La guerra es una realidad siempre presente. La mayoría de quienes se alistan o se ofrecen como voluntarios vienen de estos lugares. A menudo, se alistan debido a la desesperanza o el poder. Aquí hay una ilustración. Hoy me enteré de que el distrito de Slyudyansky en Irkutsk tenía como objetivo conseguir 270 voluntarios. Lograron 50. De ellos, 30 provienen de Slyudyanka, ciudad de 18 000 habitantes; cinco de Baikalsk, ciudad de 13 000 habitantes; el resto son de zonas rurales. ¿Por qué solo cinco de Baikalsk? La razón es clara: están limpiando ríos cerca de Baikal, pagando 100 000 rublos [unos 1100 dólares] por temporada. La gente tiene la oportunidad de ganar dinero en casa y no quiere ir al matadero por los 200 000 rublos [unos 2200 dólares] que les pagan por alistarse.

En las recientes elecciones regionales, algunos candidatos parlamentarios intentaron utilizar una retórica patriótica agresiva. Ninguno recibió un número significativo de votos. La mayoría de los candidatos se apegaron a promesas comunes: construir más escuelas y guarderías. Falta un amplio respaldo a la guerra, y las autoridades lo ven. Antes de las elecciones, realizan encuestas sociológicas que no son falsas para ellos y entienden qué tema es popular o no. Claramente, el tema de la guerra no resuena.

GV: ¿Qué opinas de las elecciones de 2024? ¿Comenzarías a ofrecer la plataforma para hacer campaña a un candidato de protesta o alguna idea de la oposición, como sugirió Navalny?

YT: I don’t think that a change of power in Russia is possible through elections right now. Most likely, Putin will secure a legal majority. This is simply because “they don’t change horses in midstream,” and during a war, changing the president for most people in Russia is too unpredictable and even worse than staying with the current leader. People feel they have no choice.

But this doesn't mean that action isn't needed. On the contrary, we should do everything possible. We would provide a platform to any candidate whose values align with ours. One of our principles is to give a voice to everyone, especially those who are less likely to be heard. I see no reason to deviate from this principle.

YT : No creo que en este momento sea posible un cambio de poder en Rusia con elecciones. Lo más probable es que Putin consiga una mayoría legal. Esto se debe simplemente a que “no cambian de caballo a mitad de camino”, y durante una guerra, cambiar de presidente para la mayoría de la gente en Rusia es demasiado impredecible e incluso peor que quedarse con el líder actual. La gente siente que no tiene otra opción.

Pero esto no significa que no sea necesario actuar. Al contrario, deberíamos hacer todo lo posible. Daríamos una plataforma a cualquier candidato cuyos valores se alineen con los nuestros. Uno de nuestros principios es dar voz a todos, especialmente a quienes tienen menos probabilidades de ser escuchados. No veo ninguna razón para desviarnos de este principio.

GV: ¿Cómo funcionan los medios opositores en el exilio y con qué medios sobreviven?

YT: The authorities have done everything to stigmatize independent Russian media, suggesting that associating with them is dangerous. As a result, we are practically cut off from advertisers. Our only means of survival is through fundraising and grants. Thus, the support of our readers is especially vital and valuable to us.

YT: Las autoridades han hecho todo lo posible para estigmatizar a los medios rusos independientes, sugieren que asociarse con ellos es peligroso. Como resultado, estamos prácticamente aislados de los anunciantes. Nuestro único medio de sobrevivencia es mediante la recaudación de fondos y subvenciones. Por eso, el apoyo de nuestros lectores es especialmente vital y valioso para nosotros.

GV: ¿De qué artículo te sientes especialmente orgullosa que se haya publicado el año pasado?

YT: We managed to locate a cemetery of former prisoners from the Wagner PMC near Irkutsk. Volunteers on-site assisted us with this discovery, and they continue to support our efforts to this day. Their help is invaluable to us and profoundly significant, because it demonstrates that people prioritize truth over personal safety.

We conducted a data study and found that in some rural areas of the Irkutsk region, 20 percent of children attend correction classes, with the majority diagnosed with “mild mental retardation.” This statistic alone paints a stark picture of the state of the Russian village, more so than many others, yet it has never been highlighted in any official report.

We published an appeal from those mobilized from the Irkutsk region, who asked for help and said that they were being driven to slaughter. The governor was forced to admit that this was true and even went to “understand the situation” in Donbass, although he did not understand anything. But people saw the power of journalistic words, even in the face of media restrictions.  And they saw that we were telling the truth.

Following our publication of the story, a seriously ill patient received life-saving medication, and the prosecutor's office identified a breach in the operations of the Ministry of Health. Additionally, a woman from a small town had a lift installed in her building's entrance for her wheelchair. These might seem like small victories, but they reinforce our belief that we can make a difference in Russia, against all odds.

YT: Conseguimos localizar un cementerio de exprisioneros del PMC de Wagner cerca de Irkutsk. Los voluntarios del lugar nos ayudaron con este descubrimiento y continúan apoyando nuestros esfuerzos hasta el día de hoy. Su ayuda es invaluable para nosotros y profundamente significativa, porque demuestra que las personas priorizan la verdad sobre la seguridad personal.

Realizamos un estudio de datos y descubrimos que en algunas zonas rurales de la región de Irkutsk, el 20% de los niños asisten a clases correccionales, y a la mayoría se les diagnostica «retraso mental leve». Esta estadística por sí sola ofrece un panorama sombrío del estado de la aldea rusa, más que muchas otras, pero nunca se ha destacado en ningún informe oficial.

Publicamos un llamado de los movilizados de la región de Irkutsk, que pidieron ayuda y dijeron que los estaban llevando al matadero. El gobernador se vio obligado a admitir que esto era cierto e incluso fue a “comprender la situación” en Dombás, aunque no entendió nada. Pero la gente vio el poder de las palabras periodísticas, incluso frente a las restricciones de los medios. Y vieron que estábamos diciendo la verdad.

Tras nuestra publicación de la historia, un paciente gravemente enfermo recibió medicamentos que le salvaron la vida y la fiscalía identificó una brecha en las operaciones del Ministerio de Salud. Además, una mujer de un pequeño pueblo hizo instalar un ascensor en la entrada de su edificio para su silla de ruedas. Estas pueden parecer pequeñas victorias, pero refuerzan nuestra creencia de que podemos marcar una diferencia en Rusia, contra todo pronóstico.

GV: ¿Cómo ve el futuro del periodismo y de los periodistas de oposición rusos?

YT: Journalists both in Russia and in exile work under extreme conditions. In Russia, they risk their personal safety. Those in emigration grapple with a lot of everyday and financial challenges, including issues of legalization, loss of identity, and professional hurdles.

Every morning I fear waking up, as each day brings its own set of dangers. While in Russia, the mere rustle of a branch tapping the window made me jolt, imagining a potential raid. Now, when I message our team in Russia, asking, “How are you?” I hold my breath, only exhaling in relief when the reply is, “Everything is fine.” I constantly fear for their safety, dreading that they might face a raid or detention.

However, I believe that independent journalism will persist as long as there's a demand for it in Russia. We cannot abandon people; because it’s the same as abandoning hostages who find themselves on a plane where terrorists have seized the controls. And even after leaving, we still remain the same hostages. Because we are part of the country, and we will work as long as readers need us.

YT: Los periodistas, tanto en Rusia como en el exilio, trabajan en condiciones extremas. En Rusia, arriesgan su seguridad personal. Quienes emigran enfrentan muchos desafíos cotidianos y financieros, incluidos problemas de legalización, pérdida de identidad y obstáculos profesionales.

Cada mañana tengo miedo de despertarme, ya que cada día trae sus propios peligros. Mientras estaba en Rusia, el mero susurro de una rama que golpeaba la ventana me hacía sobresaltarme, imaginaba una posible redada. Ahora, cuando envío un mensaje a nuestro equipo en Rusia y le pregunto: «¿Cómo están?», contengo la respiración y solo exhalo aliviada cuando la respuesta es: «Todo está bien». Temo constantemente por su seguridad y temo que puedan sufrir una redada o una detención.

Sin embargo, creo que el periodismo independiente persistirá mientras haya demanda en Rusia. No podemos abandonar a la gente; porque es lo mismo que abandonar a los rehenes que están en un avión cuyos controles han sido tomados por terroristas. E incluso después de irnos, seguimos siendo los mismos rehenes. Porque somos parte del país y trabajaremos mientras los lectores nos necesiten.

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