Fuente de la foto: Cuerpo de Bomberos de Turbe, vía Balkan Diskurs. Utilizada con autorización.

Este artículo de Amel Zolota se publicó originalmente en Balkan Diskurs, proyecto del Post-Conflict Research Center (PCRC). Global Voices reproduce una versión editada bajo un acuerdo para compartir contenidos.

El Cuerpo de Bomberos de Turbe en el centro de Bosnia Herzegovina, se presenta con orgullo como un pilar de la comunidad. Sus 50 miembros, incluidos 28 jóvenes voluntarios, se dedican sin descanso a la protección y la seguridad de sus conciudadanos.

Bajo el lema: «Nuestro tiempo libre por tu seguridad», encarnan el compromiso y la voluntad de sacrificio para ofrecer protección a quienes la necesitan.

Turbe es una ciudad de unos 3.000 habitantes cerca de Travnik, en Bosnia y Herzegovina. Mapa del usuario de Wikipedia NordNordWest, CC BY-SA 3.0.

Las raíces del Cuerpo de Bombero de Turbe se remontan a su fundación en 1922 por la antigua compañía Ugar. Su rico legado histórico sigue brillando hasta hoy.

El director Kenan Zahirović tiene una gran responsabilidad hacia los bomberos, la mayoría de los cuales son jóvenes apasionados, y hacia la comunidad y la sociedad. Hace siete años, cuando asumió su cargo de director, enfrentó importantes retos ya que el cuerpo de bomberos estaba a punto de cerrar. Sin embargo, hoy enumera con orgullo una serie de operaciones y proyectos exitosos.

Ejercicio de demostración en la Facultad de Educación de Travnik. Fuente: Cuerpo de Bomberos de Turbe, vía Balkan Diskurs. Utilizada con autorización.

Destacó los «Días de puertas abiertas», cuando escolares de primaria visitan el cuerpo para adquirir conocimientos básicos sobre cómo reaccionar en caso de un incendio. Los estudiantes conocen a los bomberos y el equipo que utilizan, y también tienen la oportunidad de presenciar los ejercicios de demostración que hacen los bomberos.

Gracias al apoyo de las autoridades locales, que según Zahirović ha sido impresionante en los últimos cinco años, el Cuerpo de Bombero de Turbe ha recibido un grupo de dispositivos Motorola que han demostrado ser sumamente útiles en su trabajo. Además, han instalado un hidratante, lo que facilita considerablemente su rápida respuesta a los incendios.

Además de las asociaciones que ya han establecido, Zahirović señala que están en marcha varios proyectos más en colaboración con las autoridades destinados a mejorar la comunidad local. «Todas estas iniciativas demuestran su apoyo y compromiso para lograr los objetivos de la comunidad, y estamos muy agradecidos por eso», afirma Zahirović.

Alman Hrustanović, comandante de la unidad de extinción de incendios, explico que la mayor responsabilidad de un comandante es mantener el orden dentro de la unidad y evitar disputas y conflictos innecesarios. Enfatizó que la Turbe es un cuerpo voluntario y todos están ahí porque les apasiona. «Es difícil decirle a alguien que haga algo porque todos estamos aquí voluntariamente», dijo Hrustanović.

Bomberos voluntarios tras una exitosa intervención en Vlašić. Fuente de la foto: Cuerpo de Bomberos de Turbe, vía Balkan Diskurs. Utilizada con autorización.

A la pregunta de cómo se llega a ser bombero voluntario, Hrustanović respondió que cualquier persona mayor a 18 años puede empezar la formación necesaria para cumplir los requisitos necesarios para el examen de bombero voluntario, que también es un requisito para responder a los incendios. También añadió que celebran sesiones especiales de formación con antelación.

«La formación que nuestros bomberos realizan cada año se hace en mayo, mes de la protección contra incendios», explicó el comandante.

Además, durante el verano, se dan las sesiones de la formación para familiarizarse mejor con los equipos, las tácticas y la evaluación de la seguridad. Los bomberos voluntarios también participan en otros programas de formación y seminarios y se imparten conferencias adicionales a cargo del miembro honorario y bombero Nesib Mehić, con más de 50 años de experiencia.

«Tenemos formaciones en las que los bomberos intercambian sus funciones para garantizar que, en caso de incendio, haya alguien capaz de asumir el papel adecuado si una persona entrenada para esa función específica no está disponible», dijo Hrustanović.

Como explicó Zahirović, el departamento se financia a través de la municipalidad de Travnik, con un presupuesto anual de 10 000 marcos (5519 dólares). La gestión se confía al Consejo de Administración del cuerpo de bomberos, que toma las decisiones relativas a la adquisición de vehículos, matriculación, equipo y necesidades similares.

El Cuerpo de Bomberos de Turbe también ha sido reconocido en el extranjero, en Suiza, Dinamarca y Países Bajos, que han contribuido a sus operaciones con donaciones. «Podemos decir con orgullo que no hemos comprado ningún equipo en los últimos siete años, pero hemos recibido mucho. La mayor parte de nuestro equipo ha sido donado por nuestros amigos de Suiza, que incluso nos donaron un camión de bombero. De nuestros amigos de Dinamarca, recibimos trajes de la marca Viking, de alta calidad», declaró Zahirović.

De acuerdo al director, que la mayoría de las cosas del cuerpo de bombero hayan sido donadas indica el nivel de aprecio que tiene su trabajo.