La versión original de este artículo se redactó en chino y se publicó en inmediahk.net el 3 de diciembre de 2023. Global Voices publica esta traducción en virtud una asociación de contenidos con inmediahk.net.
Agnes Chow, activista democrática hongkonesa, rompió su silencio tras salir de la cárcel en junio de 2021, y anunció que no regresaría a Hong Kong en diciembre, como establecía el plazo de libertad bajo fianza de la Policía de Hong Kong.
La activista reveló que había salido de Hong Kong en septiembre para estudiar en Canadá y que no volvería.
El 3 de diciembre, día en que cumplió 27 años, Chow reveló en Instagram su decisión de eludir la fianza. En un principio había comprado un billete de vuelta para volver en diciembre, pero decidió no volver por temor a su seguridad:
大概一輩子不會回去了⋯⋯我不想再被迫做不想做的事情,也不想再被迫到中國大陸了。這樣下去,即使我人安全,身體和心靈也會崩潰。
Probablemente no vuelva en toda mi vida… No quiero que me obliguen a hacer cosas que no quiero hacer, y no quiero que me obliguen a ir a China continental nunca más. Si sigo así, aunque esté a salvo, mi cuerpo y mi mente se derrumbarán.
Agnes Chow fue miembro de Escolarismo. A los 16 años, fue portavoz de la organización durante las protestas contra la educación nacional de 2012 contra la introducción de la educación nacional como materia en los planes de estudio de primaria. También cofundó Demosisto con Joshua Wong y Nathan Law en 2016, y fue vicesecretaria general fundadora del partido político. En 2018, Chow renunció a su ciudadanía británica con la intención de presentarse a las elecciones parciales al Consejo Legislativo por la circunscripción de la isla de Hong Kong en nombre de Demosisto. Sin embargo, su candidatura fue descalificada.
El 21 de junio de 2020, Chow recibió una condena de 10 meses de prisión junto con otros activistas, como Joshua Wong e Ivan Lam, por participar e incitar a otros a participar en una asamblea ilegal el 21 de junio de 2019 durante las protestas democráticas. Quedó en libertad el 12 de junio de 2021.
En agosto de 2020, mientras apelaba su condena, enfrentó otra acusación de «colusión con fuerzas extranjeras para poner en peligro la seguridad nacional» en virtud de la ley de seguridad nacional. Por eso, tras salir de prisión en junio de 2021, se le siguió exigiendo que se presentara periódicamente ante las autoridades de seguridad nacional y se le confiscó el pasaporte.
Dijo en su cuenta de Instagram que cada vez que tenía que presentarse ante la Policía de acuerdo con sus condiciones de libertad bajo fianza, temía que la volvieran a detener:
即使回到家,也總是想像着,國安會否在某個清晨,就如上次般,敲打着我家的門,試圖把鎖撬爛,破門而入,再次用某個罪名把我帶走。[…] 而我除了大哭、崩潰、顫抖,又或者和朋友訴說我的恐懼,我什麼也做不了,什麼也做不了。
Incluso después de regresar sana y salva a casa, siempre imaginé que la Policía tocaría mi puerta una mañana temprano, como la última vez, que tratarían de forzar las cerraduras y entrar a la fuerza, y citarían otra ley para llevarme otra vez. […] Y no había nada que pudiera hacer, nada que pudiera hacer salvo llorar, derrumbarme, temblar o hablar con mis amigos de mis miedos.
Reveló que un médico le había diagnosticado ansiedad, trastorno de pánico, trastorno de estrés postraumático y depresión. Por eso decidió matricularse en una maestría internacional.
Tras ser admitida en una universidad canadiense en 2023, presentó su solicitud a las autoridades de seguridad nacional para obtener el permiso de salir de la ciudad; presentó toda la información necesaria y explicó a las autoridades su plan de estudios. Después, las autoridades le pidieron que escribiera una carta de arrepentimiento, en la que declaraba arrepentirse de su implicación política y que no volvería a participar en otras manifestaciones políticas ni se pondría en contacto con ningún activista político, sobre todo con los miembros de Demosisto y Escolarismo.
Chow accedió a las peticiones porque solo quería salir de Hong Kong para estudiar
En julio, las autoridades de seguridad nacional dijeron a Chow que si quería estudiar en Canadá, tendría que viajar a China continental acompañada de agentes de seguridad. Le prometieron que le devolverían su pasaporte al finalizar el viaje.
Finalmente, escoltada por cinco agentes de seguridad nacional, Chow pasó un día en Shenzhen y fue llevada a la «Exposición de Reforma y Apertura» y a la central de Tencent.
Durante el viaje le pidieron que se tomara fotos con los expositores de la muestra. Como decidió marcharse de Hong Kong, pudo hablar de sus miedos:
若我一直保持沉默,那些照片或許會有天成為我『愛國』的證據——那種恐懼就是如此有形的。不少香港人會北上娛樂消費,而我卻是被迫到中國大陸以換取出境讀書的機會,只讓我感到非常諷刺。
Si guardo silencio, esas fotos podrían convertirse algún día en pruebas de mi «patriotismo». Es irónico que me obligaran a ir a China continental a cambio de una oportunidad de ir a estudiar al extranjero, mientras que muchos hongkoneses cruzan la frontera para gastar su dinero y divertirse
Tras el viaje, las autoridades de seguridad nacional también le pidieron que escribiera una carta para «agradecer a la Policía el trato recibido para que pueda entender el gran desarrollo de la patria».
Finalmente, consiguió salir de Hong Kong hacia Toronto a mediados de septiembre.
Chow dijo que tenía programado volver a Hong Kong a finales de diciembre para presentarse ante la Policía, pero cambió de idea tras instalarse en Toronto:
考慮到香港的形勢、自身安全、生理和心理健康後… 我決定,不回去報到了,也大概一輩子不會回去了。
Teniendo en cuenta la situación en Hong Kong, mi propia seguridad y salud física y mental… He decidido no volver para presentarme ante la Policía, y probablemente no vuelva en toda mi vida.
Explicó que, aunque las autoridades de seguridad nacional no la detuviera ni la retirara el pasaporte a su vuelta a Hong Kong, creía que le impondrían condiciones o le harían preguntas, como habían hecho antes, y que tendría que acceder a sus peticiones para volver a estudiar en Canadá. Chow se sintió aliviada tras tomar esa decisión:
我終於不用再為會否被捕而擔憂,也可以說想說的話、做想做的事了 […] 自由來得不易,在擔驚受怕的日常中,更加珍惜所有沒有遺忘自己,關心自己、愛自己的人。願我們能在不久的將來重聚,好好擁抱彼此。
Por fin no tengo que preocuparme de que si me detendrán o no, y puedo decir y hacer lo que quiero. […] La libertad no es algo fácil de conseguir, y en medio del miedo y del pánico, atesoro a todas las personas que no me han olvidado, que se preocupan por mi y que me aman aún más. Espero que podamos reunirnos en un futuro próximo y abrazarnos.
En un comunicado publicado el 4 de diciembre, la Policía de Hong Kong condenó a Chow por «desafiar el Estado de derecho»:
警方呼籲當事人懸崖勒馬,不要選擇走一條不歸的路,一生背負「逃犯」之名。
La Policía hizo un llamado a la interesado para que se retractara antes de que fuera demasiado tarde y optara por no tomar el camino sin retorno y llevar el nombre de «fugitiva» el resto de su vida
Cientos de detenidos por participar en las protestas democráticas de 2019 y por cargos relacionados con la seguridad nacional viven en una situación de enorme estrés bajo fianza policial. Algunos se describen como si vivieran en una prisión sin muros.
Según los registros oficiales, las autoridades policiales habrían detenido a 10 278 personas relacionadas con los disturbios de 2019. Entre los detenidos, solo el 30% había pasado por un proceso legal mientras que muchos de los más de 7000 casos restantes siguen bajo fianza policial a mayo de 2023. Esto significa que tienen que presentarse frecuentemente ante la Policía con el temor de volver a ser detenidos. Además, la Policía ha tenido arrestos en 259 casos relacionados con la seguridad nacional, de los cuales 155 habían iniciado proceso judicial en julio de 2023, mientras que el resto de personas siguen bajo fianza policial.