
Una embarcación de pesca industrial que enarbola la bandera de Camerún. Ilustración de Multimedia Solutions, 2023, utilizada con permiso.
Este artículo se publicó originalmente en iWatch África, y Global Voices reproduce una versión abreviada como parte de un acuerdo de asociación para compartir contenido.
Una investigación dirigida por Gideon Sarpong en colaboración con la Red de Informes Oceánicos del Centro Pulitzer muestra cómo las embarcaciones registradas en la Unión Europea utilizan banderas de conveniencia para enmascarar sus prácticas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en África Occidental.
Según el informe de investigación, el buque Pilot Whale, también conocido como Mikhail Verbitskiy, es uno de los muchos buques implicados en actividades de pesca ilegal, explotan hábilmente el concepto de «bandera de conveniencia». A pesar de enarbolar la bandera de Camerún, este buque es propiedad de empresas con sede en Europa, que los manejan.
En 2020, la Fundación para la Justicia Ambiental, organización internacional dedicada a vigilar los abusos económicos y ambientales, identificó en un estudio la bandera de Camerún como «bandera de conveniencia». Este término, muy utilizado en el sector marítimo, se refiere a una situación en la que un buque está registrado en un país distinto al de su propiedad real. Durante la investigación, los expertos marinos confirmaron que la «bandera de conveniencia» la explotan operadores sin escrúpulos para eludir su responsabilidad por la pesca ilegal, violaciones de derechos humanos y otros delitos.
El estudio de la Fundación para la Justicia Ambiental también reveló que alrededor del 55% de los buques de la flota camerunesa se habían incorporado en los últimos cinco años. Esto indica un aumento significativo del número de buques en un periodo relativamente corto. Los nuevos buques representan el 90% del tonelaje total de la flota, y el 94% pertenece a entidades extranjeras. Además, los resultados también revelaron que casi todos los nuevos buques operan fuera de las aguas de Camerún.
Faltan prácticas de pesca sostenibles y rendición de cuentas
En la actualidad, la Unión Europea mantiene varios acuerdos de asociación pesqueros sostenibles, acuerdos bilaterales de pesca que permiten a los buques de la Unión Europea pescar en las zonas económicas exclusivas de terceros países. Actualmente mantiene 11 acuerdos activos con países de toda África, como Mauritania y Guinea-Bissau. A cambio del acceso a la pesca en las zonas económicas exclusivas de estos países, la Unión Europea les hace una contribución financiera.
Todos los buques europeos, tanto los que operan al amparo de acuerdos de asociación pesqueros como los que operan bajo acuerdos privados, están sujetos a la estricta normativa del marco de gestión sostenible de las flotas pesqueras externas, que obliga a aplicar prácticas pesqueras sostenibles.
Sin embargo, la situación da un giro curioso en los arrastreros con bandera de Camerún. Estos buques pueden potencialmente superar los límites impuestos por la Unión Europea sin que se les exija descargar sus capturas en Mauritania o Guinea-Bissau.
Un informe de IUU Watch revela una tendencia preocupante entre los propietarios de embarcaciones que optan por banderas de conveniencia. Estas opciones parecen dar prioridad a obtener acceso a zonas económica exclusivas a muchos países con poca consideración por las prácticas de pesca sostenible y la rendición de cuentas.
Según el informe:
In the case of EU vessels, abusive reflagging may occur to circumvent the exclusivity clause set out in official EU access agreements with non-EU countries (SFPAs). According to this exclusivity clause, EU flagged fishing vessels are not permitted to operate in the waters of the non-EU country in which an SFPA is in force unless they hold a fishing authorisation which has been issued in accordance with that agreement.
En el caso de los buques de la Unión Europea, puede producirse un cambio de bandera abusivo para eludir la cláusula de exclusividad establecida en los acuerdos oficiales de acceso de la Unión Europea con países no comunitarios (acuerdos de asociación pesqueros sostenibles). Según esta cláusula de exclusividad, los buques pesqueros con bandera de la Unión Europea no pueden operar en las aguas de un país no perteneciente a la Unión Europea en el que esté en vigor un acuerdo de asociación, a menos que tengan una autorización de pesca expedida en conformidad con ese acuerdo.
«Esta práctica socava la esencia misma de la normativa de gestión sostenible de las flotas pesqueras externas, lo que pone en peligro los ecosistemas marinos y los medios de subsistencia de las comunidades locales», declaró un funcionario de la Unión Europea que habló bajo condición de anonimato.
«Tarjeta roja» y respuesta «hipócrita» de la Comisión Europea
En enero de 2023, por la alarmante situación de Camerún, la Comisión Europea emitió una «tarjeta roja» e impuso restricciones a la importación. Esta acción punitiva se basaba principalmente en la afirmación de un «débil control del estado de abanderamiento», factor que contribuye a generalizar las prácticas de pesca ilegal en el ámbito internacional.
Al emitir la tarjeta roja, la Comisión Europea declaró: «los Estados miembros rechazarán la importación de productos pesqueros procedentes de Camerún, incluso cuando vayan acompañados de certificados de captura», con lo que aplica una prohibición a las importaciones pesqueras de Camerún. Esta medida entró en vigor inmediatamente después de la emisión de la tarjeta roja.
La investigación de Gideon Sarpong descubrió 12 buques pertenecientes, gestionados o asociados a empresas vinculadas con la Unión Europea, y todos siguen enarbolando la bandera de Camerún.

Buques pesqueros registrados en la Unión Europea con bandera de Camerún. Gráfico de Daniel Abugre Anyorigya, 2023, utilizado con autorización.
Lo más sorprendente es que un análisis de los datos comerciales del Observatorio Europeo para Mercado de la Pesca y la Acuicultura (EUMOFA) reveló que entre enero y septiembre de 2023 había entrado en la Unión Europea pescado procedente de Camerún por un valor de casi 10 millones de euros (10,94 millones de dólares), a pesar de la prohibición impuesta por la Comisión Europea. Estos datos fueron examinados y rebatidos por la Comisión, que admitió que en 2023 entraron a la Unión Europea productos pesqueros procedentes de Camerún, aunque en cantidades muy pequeñas. Sin embargo, cuando los investigadores solicitaron los datos para justificar su afirmación, un funcionario de la Comisión Europea no los entregó.

Exportación de productos pesqueros de Camerún a la Unión Europea, enero-septiembre de 2023. Diseño de Daniel Abugre Anyorigya.
La base del argumento de la Comisión Europea fue afirmar que estas importaciones estaban más allá del alcance de su «esquema de certificación de captura», y pone como ejemplo casos como «las ostras y los peces ornamentales», que introducían principalmente Francia y Bélgica.
Un funcionario de la Coalición de Pesca Ilegal, no Declarada y no Reglamentada de la Unión Europea destacó que estos buques pesqueros pueden aprovecharse de lo que la Comisión Europea percibe como poco estrictos controles pesqueros de Camerún, mientras que los ingresos financieros permanecen en la Unión Europea.
Sin embargo, la Comisión Europea aún no ha tomado ninguna medida sustantiva contra estas empresas y el continuo flujo de pescado procedente de Camerún hacia el mercado de la Unión Europea.
Beatrice Gorez, coordinadora de la Coalición por Acuerdos Pesqueros Justos, consorcio de organizaciones comprometidas en dar a conocer las repercusiones de los acuerdos pesqueros entre la Unión Europea y África, se pregunta dolorosamente: «¿No debería la Unión Europea tratar de perseguir también a estas empresas o particulares europeos, dueños de estas embarcaciones?».