
Rupak Karki murió el 30 de junio, tras unirse al Ejército ruso para luchar en el frente ucraniano. Una foto de lo que parece su tumba se publicó en un sitio web conmemorativo. Imagen de Nepali Times, utilizada con autorización.
Este artículo de Jibraj Chalise apareció originalmente en Nepali Times, y Global Voices publica una versión editada en el marco de un acuerdo de contenidos compartidos.
Durante la fiesta de Dasain, en noviembre de 2023, Sarala Thapa fue a casa de sus padres en el distrito de Kapilvastu, al oeste de Nepal. Iba a ser una celebración sin su hermano Rupak, que se había marchado a Rusia.
Pero la ocasión se convirtió en tragedia cuando tres personas aparecieron en la puerta de su casa del pueblo de Banganga para decirles que Rupak había muerto en acto de servicio en el frente ucraniano, a unos 9000 km de allí.
Desde entonces, la familia no ha podido procesar que Rupak ya no está. El joven de 24 años se había marchado a Rusia dos años antes con un visado de estudiante, y como decenas de nepalíes, se había unido al Ejército ruso, tentado por la promesa de un atractivo salario y la eventual ciudadanía rusa.
«Mi hermano llamó hace cuatro meses para decirnos que quizás no sabríamos de él durante los seis meses de su periodo de entrenamiento, y que nos llamaría cuando el entrenamiento terminara», dice Sarala. «Aún no habían pasado seis meses».
Sanju Saru Magar, presidente de la circunscripción (jefe del Gobierno local de esa zona), recibió una llamada telefónica desde Katmandú en la que le comunicaron la muerte de Rupak en el conflicto de Ucrania. La persona que llamó le pidió que informara a la familia de Rupak, pero no pudo aclarar si el cuerpo del joven podría ser repatriado.
Rajkumar Tharu integra el consejo de la circunscripción y fue uno de los que se acercaron a la casa de Rupak a principios de noviembre para notificar su muerte a la familia, en un segundo intento de informarles del suceso. Tharu, que también es vecino de la familia Karki, dice que el padre de Rupak, Man Bahadur, y su madre Laxmi, se muestran incapaces de aceptar que su hijo ha muerto.
«Siguen estando seguros de que su hijo los llamará una vez que acabe el entrenamiento» dice Tharu. «También les resulta difícil creer que ha muerto porque no pudimos suministrarles más detalles sobre su muerte».
Magar dice que quien llamó para comunicarles la noticia se identificó como funcionario de la embajada rusa, pero al comprobarlo en True Caller, descubrieron que el número era de una agencia de empleo extranjera. Mientras tanto, la noticia no confirmada de la muerte de Rupak corrió como la pólvora en ese distrito nepalí, lugar de nacimiento de Buda.
«Mil veces intentamos llamar a ese número, pero no pudimos contactar con nadie», dice Magar. «Tuvimos que notificar a su familia la poca información que teníamos».
El 4 de diciembre de 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nepal publicó oficialmente los nombres de seis nepalíes que habían muerto mientras servían en el Ejército ruso. El nombre de Rupak Karki era el segundo de la lista.
Los otros jóvenes muertos son Sandip Thapaliya (Gorkha), Dewan Rai (Pokhara), Pritam Karki (Syangja), Raj Kumar Roka (Dolakha) y Ganga Raj Moktan (Ilam).

Sandip Thapaliya, que murió el 28 de junio y se supone enterrado en el mismo lugar en que está Rupak Karki. Imagen de Nepali Times, utilizada con autorización.
La mañana siguiente a la confirmación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Bishnu Panthi, miembro de la asamblea provincial de Lumbini, junto con otros funcionarios electos y la Policía local, se presentó en casa de Rupak Karki para notificar oficialmente a la familia su fallecimiento.
Pero los funcionarios solo pudieron decirle a la familia que Rupak había muerto en acto de servicio en la guerra ruso-ucraniana, no cuándo ni cómo murió, dice Gautam Karki, tío de Rupak.
«Todavía hay una fuerte conmoción y mucha confusión», dice Gautam. «Los padres de Rupak no pueden creer que su único hijo ha muerto sin haber visto su cuerpo».
El padre de Rupak cría pollos, y su madre es auxiliar de oficina en una empresa local de microcréditos. Sarala, la hija mayor de la pareja, está casada.
El propio Rupak había aprendido coreano para buscar trabajo en Corea del Sur. Pero al final, él y su vecino Yuvaraj Poudel decidieron ir a Rusia a principios de 2022 después de enterarse de que era más fácil conseguir un visado de estudiante y encontrar trabajo allí. Los dos llegaron a Rusia en mayo de 2022 por medio de una agencia de empleo radicada en Katmandú.
Un año después, Rupak firmó un acuerdo de Operaciones Militares Especiales con el Ministerio de Defensa ruso para servir en el Ejército ruso. Yuvaraj Poudel, que había acompañado a Rupak a Rusia, también se alistó y tiene contacto frecuente con su familia.
El sitio web rusa Libro de memoria de Ivanovo afirma que Rupak Karki murió el 30 de junio en el frente ucraniano mientras participaba en la «operación militar especial». El sitio web incluye fotografías de una tumba con su nombre en alfabeto cirílico y una foto de la ciudad de Novo-Talitsy en el óblast de Ivanovo, región administrativa rusa a 324 km al noreste de Moscú.
Otro sitio web de noticias ruso, Cursiv, cita un libro de recuerdos de la región de Ivanovo, en el que se lee que Sandip Thapaliya y otra persona cuya nacionalidad no se ha revelado fueron enterrados en la misma zona que Rupak Karki.
Se cree que Sandip Thapaliya murió en julio en la ciudad ucraniana de Bajmut, y que su cuerpo fue enterrado cerca de la línea del frente. Según el memorial, Sandip resultó muerto en 28 de junio durante una «misión de combate».
Las fotografías parecen mostrar nombres y fechas de nacimiento en las tumbas de Rupak y Sandip, cubiertas de coronas de flores.
Un prisionero de guerra nepalí no identificado que se encuentra en manos de los militares ucranianos ha enviado un emotivo vídeo a su familia en el que pide que lo lleven a casa. En el video dice que en Ucrania hay «otros» prisioneros nepalíes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nepal reveló en noviembre de 2023 que Bibek Khatri, recluta nepalí de Bardia, también era prisionero de guerra en Ucrania, y que el Gobierno estaba utilizando canales diplomáticos para llevarlo de vuelta al país.
El 5 de diciembre, la Policía nepalí detuvo a 10 reclutadores de emigrantes por supuestamente enviar nepalíes a Rusia con visados de visitantes para que acabaran alistados en el Ejército ruso. Según los informes, estas agencias han enviado al menos a 200 nepalíes a Rusia, con promesas de enormes salarios y la ciudadanía rusa.