Los inquilinos de todo Turquía llevan mucho tiempo quejándose del alza vertiginosa de los arrendamientos en el mercado inmobiliario. Según un análisis del mercado realizado en diciembre por el Centro de Investigación Económica y Social de la Universidad Bahcesehir (BETAM) se ha producido un descenso marginal, sin embargo, la elevada inflación, el descenso del poder adquisitivo y otros factores siguen haciendo que sea difícil buscar una vivienda adecuada para quienes tienen ingresos promedios.
En junio de 2022, para hacerle frente al aumento de los costos de la vivienda, el Estado introdujo un límite del 25% en los aumentos de los arrendamientos. Sin embargo, eso apenas resolvió el problema. Según Bloomberg: «Los propietarios comenzaron a exigir arrendamientos exorbitantes para compensar el límite del 25% a medida que la inflación anual aumentaba más del 85%».
Los turcos que viven en las grandes ciudades enfrentan un arrendamiento promedio superior al 79% del salario mínimo (en la segunda mitad de diciembre de 2023, el salario mínimo de Turquía era de 11 402 liras, o 391 dólares). Por eso, sorprendió oír que la directora del Banco Central de Turquía, Hafize Gaye Erkan, también pasaba apuros por lo que se mudó con su madre.
Erkan le dijo al periódico Hüriyet que se sorprendió al ver que Estambul era más cara que Manhattan, Nueva York, que es donde vivía la gobernadora del Banco Central antes de mudarse a Turquía y asumir el cargo de nueva directora en junio de 2023. «No pudimos encontrar un apartamento en Estambul. Es muy caro. Así que nos mudamos con mi mamá», dijo Erkan al periódico.
Según los datos sobre el precio de la vivienda de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Turquía se sitúa a la cabeza de los países de la OCDE tanto en arrendamiento y en precio de la vivienda. Hay varias razones que explican esta alza. Según el informe de la Fundación de Investigación de Política Económica (TEPAV) publicado en agosto de 2023, los dos terremotos que asolaron las provincias del sureste del país en febrero provocaron una afluencia de arrendatarios a las ciudades turcas.
La crisis fiscal también se vio agudizada por el enfoque poco ortodoxo del Estado respecto a las tasas de interés, que estableció bajas tasas para mantener fuerte el crecimiento. Los costos de la construcción han aumentado rápidamente como consecuencia de la inflación, la más alta que ha registrado el país desde la década de 1990. La alta inflación también contribuyó a la devaluación de la moneda, que también repercutió en la subida de precios. La frágil regulación de la venta de inmuebles a extranjeros desde 2012 también impulso la demanda al alza.
Del mismo modo en su informe trimestral más reciente sobre el Índice Global de Precios de la Vivienda de la consultora inmobiliaria internacional Knight Frank, que evalúa el mercado inmobiliario de más de 50 países, Turquía lideraba en la categoría de «el crecimiento más fuerte en nuestro listado con un aumento anual (89,2%) y trimestral (18,2%)», en los precios de la vivienda.
En ciudades como Estambul, el problema no es que no haya viviendas disponibles para arrendar. Es más, según el Instituto de Planificación de Estambul (IPA), hay cientos de miles de apartamentos vacíos en la ciudad. En una entrevista con Turkey Recap, un investigador del IPA, Özge Tekçe, explicó que «una de las razones del elevado número de viviendas desocupadas es que algunas personas compran segundas o terceras viviendas, que dejan vacías a propósitos por diversas razones, entre ellas fines de inversión e inestabilidad económica».
También esta la cuestión de la vivienda disponible y asequible en el mercado. «No hay una distribución de viviendas accesibles para todos. Ciertamente, este es el principal problema de Estambul», declaró Tekçe a Turkey Recap.
Impacto de la Inflación
La «dinámica osificante» de la elevada inflación, según el economista Mustafa Sonmez, incluye una economía turca muy dependiente de las importaciones, inversionistas extranjeros recelosos de la creciente inestabilidad de Turquía y una moneda nacional en constante devaluación. Por ello, no es de extrañar el continuo aumento de los costos inmobiliarios en Turquía. Eso, y el hecho de que el sector de la construcción turco dependa en gran medida de materiales de construcción importados, que han tenido un aumento de precios sin precedentes, no hace sino agravar el problema.
Según el Centro para la Justicia Espacial, en 2021, solo el 2% del mercado inmobiliario de alquiler de Estambul estaba disponible para personas con ingresos mínimos.
Según Bloomberg, la inflación interanual superó el 60% en diciembre de 2023.
Mientras tanto, las revelaciones de la directora del Banco Central sobre la mudanza con su madre han dejado a muchos desconcertados. Especialmente a la luz de un salario estimado que Erkan esta recibiendo, los números simplemente no cuadran, escribió el periodista Volga Kuscuoglu para Bianet. «Aunque el Banco Central no revela el salario específico de su gobernadora, los datos disponibles indican que Erkan podría arrendar fácilmente una casa en un distrito de clase alta de Estambul», escribió Kuscuoglu. Por no hablar de la comparación en los costos de arrendamiento entre Estambul y Manhattan. «Los datos del sitio inmobiliario Zumper muestran que el arrendamiento promedio de un apartamento de un dormitorio en Manhattan, Nueva York, era de 4215 dólares en diciembre de 2023. En los tres distritos más caros de Estambul, el precio promedio de alquiler era de 45 671 liras (1638 dólares) en Sariyer, 39 387 liras en Beşiktaş (1326 dólares) y 36 500 liras (1555 dólares) en Kadiköy.
El 19 de diciembre, Yavuz Alatan, otro reportero del periódico local Sozcu, afirmó que la directora ya tenía una vivienda, cuyo arrendamiento cubría el Banco Central, salvo que Erkan no la encontraba adecuada para vivir con su hijo.
Mientras continúan las especulaciones sobre la entrevista de Erkan, también continúan las crisis de la vivienda y el aumento de los arrendamientos para los turcos de clase media y baja.