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En 1993, tras la ocupación de Jabrayil en la primera guerra de Nagorno-Karabaj, Sattar Veysalov salió de su hogar y fue a Bakú, donde trató de recrear el jardín que tenía en Jabrayil. Tras la victoria de Azerbaiyán en la segunda guerra, Veysalov, ahora de 86 años, quiere regresar a su antiguo hogar y restaurar el jardín original que dejó hace 27 años, y no le importa el tiempo ni los recursos que le tome. Hay otros como Veysalov quieren regresar a casa y trabajar la tierra que alguna vez fue su hogar. Sin embargo, eso depende de si los intereses estatales no se interponen con los desplazados como Veysalov.

Mientras Veysalov y otros aún no han visto un plan de redistribución de tierras, varias empresas han estado ocupadas cultivando en los territorios que Azerbaiyán recuperó después de la segunda guerra de Karabaj.

En el Día de la Juventud, el 2 de febrero de 2023, el presidente Ilham Aliyev mencionó el trabajo agrícola que se ha hecho hasta ahora en los territorios recuperados:

Now, various agricultural projects are being implemented in the liberated areas. I can say that this year it is planned to plant 40,000–50,000 hectares. It will ensure our food security. Most of the people working there are young people. That's why young people will certainly play a leading role in these affairs and they should show their own initiative.

Ahora se están llevando a cabo diversos proyectos agrícolas en las zonas liberadas. Puedo decir que este año está previsto plantar entre 40 000 y 50 000 hectáreas. Eso garantizará nuestra seguridad alimentaria. La mayoría de las personas que trabajan allí son jóvenes. Por eso, los jóvenes desempeñarán sin duda un papel destacado en estos asuntos y deberán mostrar su propia iniciativa.

Tierra prometida

La zona de Nagorno-Karabaj ha estado bajo control de su población de etnia armenia como Estado autodeclarado desde una guerra librada a inicios de la década de 1990, que terminó con un cese al fuego y una victoria militar armenia en 1994. Tras la primera guerra, Se estableció la nueva República de Nagorno-Karabaj, de facto y sin reconocimiento internacional. Siete regiones adyacente fueron ocupadas por las fuerzas armenias. Como resultado de esa guerra, “más de un millón de personas han debido dejar sus hogares: los azerbaiyanos huyeron a Armenia, Nagorno-Karabaj y los territorios adyacentes, mientras los armenios dejaron su casa en Azerbaiyán”, según el Grupo Internacional de Crisis, organización independiente que trabaja para evitar guerras y delinear políticas.

Luego de la segunda guerra de Karabaj en 2020, Azerbaiyán recuperó el control en gran parte de las antes ocupadas siete regiones. Azerbaiyán también capturó la tercera parte de Karabaj durante la guerra.

El 19 de septiembre de 2023, Azerbaiyán inició una ofensiva militar en la antes disputada región de Nagorno-Karabaj, con el objetivo de “restaurar el orden constitucional” y “forzar la disolución del Gobierno” en la capital Khankendi (Stepanakert en armenio). Como resultado del operativo de 24 horas que el Ejército de Defensa de Azerbaiyán como “operativo local contra el terror ”, el Gobierno de Stepanakert/Khankendi se rindió, aceptó el acuerdo de tregua definido por Azerbaiyán y Rusia el 20 de septiembre. Azerbaiyán recibió bien la ofensiva, la declaró una medida exitosa para restaurar la soberanía del país, lo que aseguró a los armenios de Karabaj que sus  derechos quedarían protegidos y preservados. El 28 de septiembre, el Gobierno de Nagorno-Karabaj anunció que se disolvería en 2024.

Después de la primera guerra de Karabaj, el Estado se comprometió a redistribuir la propiedad y tierras de las granjas colectivas y granjas estatales a los aldeanos, sin costo. Esto se reflejó en la ley de reforma de la tierra aprobada en 1996, específicamente el artículo 24 de la ley que indicaba la transferencia de tierras a los desplazados internamente, reforma de la tierra y restauración de la economía se haría una vez que Azerbaiyán recuperara los territorios.

No obstante, aún no hay información públicamente disponible sobre la reforma de la tierra planificada o del programa estatal, aunque las investigaciones de Abzas Media indican que ya empezaron los trabajos en parte de las tierras.

En un intento de encontrar respuestas y otras preguntas inminentes, Abzas Media contactó a Natig Hasanov, primer vicepresidente de la junta de directores de la Agencia de Desarrollo de Pequeñas y Medianas Empresas. Aunque Hasanov dijo a Abzas Media que la agencia recibió cerca de 180 solicitudes para empezar el trabajo agrícola en los territorios recuperados en la segunda guerra de Karabaj, se detuvo antes de aclarar qué proyectos se habían aprobado, sus ejecutores y las necesidades de inversión de los proyectos.

También quedó sin respuesta la pregunta de Abzas Media con la Agencia de Desarrollo de Zonas Económicas, que ofrece apoyo estatal para crear agroparques.

De manera similar, el Ministerio de Agricultura, que renta tierras para producir y procesar productos agrícolas en Karabaj, no dio información sobre las empresas a las que se rentó tierras en Karabaj y en qué términos.

Investigaciones adicionales a las empresas a las que se han concedido derechos y autorizaciones para la agricultura llevaron a Abzas Media a las hijas del presidente Ilham Aliyev, Arzu y Leyla. Según los registros disponibles, Agro Dairy LLC, comprometida en plantar y cosechar en Karabaj, está administrada por el grupo Pasha Holding Investigaciones previas a la familia gobernante de Azerbaiyán indican que «los mayores accionistas de Pasha Holding son las hijas del presidente Aliyev, Leyla y Arzu; y Arif Pashayev, padre de la primera dama, Mehriban Aliyeva».

Además de las empresas vinculadas a la familia gobernante, Abzas Media encontró empresas que antes pertenecían a la familia del presidente del Servicio de Seguridad Estatal, Ali Naghiyev, y a Baylar Ayyubov, jefe del servicio de seguridad del presidente Ilham Aliyev.

El hecho de que Agro Dairy y otras empresas afiliadas al Estado hayan aparecido en estas inversiones no es coincidencia. Después de todo, el propio presidente Ilham Aliyev dijo que personalmente «aconsejó a las personas de la administración de Agro Dairy y el agroparque Azersun que crearan granjas similares en las tierras liberadas, en Karabaj», durante una visita en 2022, a otro territorio recuperado en la segunda guerra.

Según estimados, casi la mitad de la tierra cultivable en los territorios liberados se distribuyó entre varias empresas con vínculos con el Gobierno. Según los cálculos del Ministerio de Agricultura en octubre de 2021, el área total de tierra cultivable en las zonas liberadas es de cerca de 127 000 hectáreas. Más de 2000 hectáreas son huertos, viñedos y cultivos perennes.

Aún no hay información públicamente disponibles de si estos y otros proyectos han sido aprobados o no. Las empresas que han transportado la maquinaria agrícola a los territorios recuperados después de la guerra tampoco estaban dispuestos a dar a conocer su trabajo a los medios. Vugar Bakhtiyarli, director de Agro Fresh LLC, accedió inicialmente a dar una entrevista a Abzas Media, pero luego cambió de opinión.

Vahid Maharramov, experto en agricultura y presidente de la Asociación Pública de Apoyo a las Reformas Agrarias, cree que al decidir a favor de grandes empresarios y monopolistas en la distribución de tierra cultivable, el Gobierno está sentando las bases de problemas que serán difíciles de resolver en el futuro:

Arable, high-quality land is currently being acquired by Pasha Holding and Azersun. And I am sure that soon enough, these companies will completely seize the fertile lands that are close to water sources and are likely to be used and harvested in a better way. Thus when villagers, locals who lived there before occupation will see that fertile lands have been seized and will have to be offered only, let's say, uncultivable lands once they return there. And the result?  They will face problems there.

Actualmente, Pasha Holding y Azersun están adquiriendo tierras cultivables de gran calidad. Y estoy seguro de que muy pronto, estas empresas se apoderarán por completo de las tierras fértiles que están cerca de las fuentes de agua y que se pueden usar y cosechar de mejor manera. Así, cuando los aldeanos, quienes vivían ahí antes de la ocupación, verán que se han apoderado de las tierras fértiles y tendrán que ofrecerles solo, digamos, tierras no cultivables una vez que regresen allí. ¿Y el resultado? Tendrán problemas.

Por su parte, los antiguos habitantes, como Sattar Veysalov de 86 años, siguen esperando permiso para visitar la tierra que alguna vez fue su hogar.