Las inundaciones y las fuertes lluvias en el estado de Río de Janeiro, incluida la ciudad de Rio, dejó 12 muertos hacia mediados de enero. Este es solo uno de los resultados de la crisis climática que se vivió en 2023 en muchas regiones de Brasil.
Esta vez, el debate nacional gira en torno al nuevo término acuñado por Anielle Franco, ministra de Igualdad Racial, que señaló al racismo ambiental como una de las causas de la tragedia natural de la región.
Sobre as chuvas no Rio de Janeiro, racismo ambiental e como ele se manifesta nas grandes cidades.
Governo Federal e os poderes locais estão agindo em conjunto pra redução de danos. pic.twitter.com/XsnAivkkRo
— Anielle Franco (@aniellefranco) January 15, 2024
Sobre las lluvias en Rio de Janeiro, el racismo ambiental y cómo se manifiesta en las grandes ciudades.
El Gobierno federal y las fuerzas locales actúan en conjunto para reducir los daños.
Franco, hermana de Marielle Franco, concejala de Río asesinada en 2018, publicó un video en sus redes en el que decía que en las zonas más afectadas por las inundaciones, lugares que ya tienen problemas de vivienda, se que una mayoría de gente negra se ve afectada por las consecuencias de acontecimientos climáticos extremos.
Isso acontece porque uma parte da cidade, do estado, não tem a mesma condição de moradia, de saneamento, de estrutura urbana do que a outra. Também não é natural que esses lugares tenham a maioria da sua população negra. Isso faz parte do que a gente chama e define de racismo ambiental e seus efeitos nas grandes cidades.
Esto ocurre porque una parte de la ciudad, del estado, no tiene la misma infraestructura habitacional, urbana o sanitaria que las demás. Tampoco es casualidad que esos lugares tienen una mayoría de personas negras. Esto es parte de lo que llamamos y definimos como racismo ambiental y sus efectos en las grandes ciudades.
Los medios y columnistas de derecha criticaron, e incluso se burlaron de las expresiones de Franco.
Joel Pinheiro da Fonseca dijo en un artículo de Folha de São Paulo:
Há áreas em que o recorte racial é relevante, porque joga luz em mazelas de que a simples desigualdade social não dá conta. (…) Mas será que as chuvas castigam mais um negro favelado do que seu vizinho branco? Claro que não. A raça aí é incidental, não tem relação direta com o problema, e tampouco é parte de sua solução.
Hay sectores donde son relevantes los rasgos raciales porque muestran los problemas que la inequidad social no puede combatir. (…) Pero ¿puede ser que las lluvias castiguen más a una persona negra en la favela que a su vecino blanco? Claro que no. En este caso, la raza es incidental, no se relaciona directamente al problema y, por lo tanto, no es parte de la solución.
En diciembre de 2023, una investigación reveló que el 55.5 % de la población de Brasil se identifica como negra o mestiza (que se categoriza como pardo en portugués). Un informe de 2021 del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) demostró que los números de pobreza son el doble en la población de negra y mestiza que los de la población blanca. La línea de la pobreza está en un ingreso mensual por debajo de los cien dólares.
Franco publicó un tuit el 16 de enero en el que afirma que, entre 2010 y 2020, el número de personas que murió durante inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces mayor en las favelas y las zonas de la periferia de Brasil.
Racismo ambiental
Esta expresión se empezó a utilizar en Estados Unidos entre 1970 y 1980. Se suele acreditar a Benjamin Chavis, escritor y activista afroamericano, como autor de la frase.
Un artículo en el sitio web del Foro Económico Mundial lo define como »una forma de racismo sistemático en la que las comunidades de color sufren daños a la salud por políticas y prácticas que los obligan a vivir en proximidad de residuos tóxicos como tratamientos de aguas residuales, mineras, vertederos, rutas principales y emisores de partículas al aire». Pero otro editorial, publicada por The Lancet en 2018, destaca que »el racismo ambiental no solo se limita a regiones de industrias contaminantes»:
It can also be seen in the historical siting of many minority communities on less desirable tracts of land, such as flood plains or other areas vulnerable to the extreme weather events. Nor is environmental racism limited to the treatment of minority groups within a nation, as many polluting industries have moved from high-income countries, where they are monitored closely, to lower income ones with less stringent environmental oversight.
While a common counterargument to the narrative of environmental racism is that these are conditions that arise from poverty, not racism, a growing body of evidence suggests that this is not the case (…)
También puede observarse en el emplazamiento histórico de muchas comunidades minoritarias en terrenos menos deseables, como llanuras aluviales u otras zonas vulnerables a fenómenos meteorológicos extremos. El racismo ambiental tampoco se limita al trato que reciben los grupos minoritarios dentro de una nación, ya que muchas industrias contaminantes se han trasladado de países de renta alta, donde se vigilan de cerca, a otros de renta más baja con una supervisión ambiental menos estricta.
Aunque un contraargumento habitual a la narrativa del racismo ambiental es que se trata de condiciones derivadas de la pobreza, no del racismo, cada vez hay más pruebas de que no es así (…).
La periodista Flávia Oliveira también explicó el término en el canal Globo News, y dijo que en el contexto de Brasil:
É importante a gente chamar atenção para isso que você está chamando de descaso (…) que recai somente para um determinado grupo da população. É essa orientação que alguns vão chamar de ‘destino’, de ‘sina’, a que se dá o nome de racismo ambiental. De modo geral essas intempéries, inundações, deslizamentos, desmoronamentos, mortes (…) no Brasil, se abatem quase sempre sobre o mesmo grupo: um grupo de baixa renda que vive em más condições habitacionais, que vivem em situação de vulnerabilidade e que são predominantemente pessoas pretas, pobres, muitas mulheres chefes de famílias.
Es importante prestar atención a lo que las personas llaman descuido (…) que solo recae en un grupo de la población. Es por esto que algunos llamarán «destino» a lo que se llama racismo ambiental. En general, estos eventos climáticos, inundaciones, desplazamientos, muertes (…) en Brasil, afectan casi siempre al mismo grupo social: gente de bajos recursos que viven en condiciones muy precarias, en situaciones vulnerables o principalmente negros, pobres y mujeres que son el sostén de sus familias.
Marina da Silva, ministra de Ambiente, también publicó una declaración en sus redes sociales de apoyo a las palabras de Franco, y pidió que se discuta la justicia climática. Añadió:
A política pública precisa integrar novas linguagens, que sejam capazes de objetivamente dar nome às demandas, e o racismo ambiental é uma das realidades que precisam ser enfrentadas. Eventos climáticos extremos atingem toda a população, mas é um fato que pessoas pretas, mulheres, crianças, jovens e idosos são duramente mais afetados.
La política pública tiene que integrar nuevos lenguajes, que permiten nombrar objetivamente las demandas y el racismo ambiental es una de las realidades que necesitan tratarse. Los eventos climáticos extremos afectan a toda la población, pero es personas negras, mujeres, niños y ancianos a quienes afecta más.
Una historia publicada por la revista piauí en 2022 afirma que «al menos 17.4 millones de personas viven en una situación de déficit habitacional, en condiciones de vida muy precarias, improvisadas o gastan la mayor parte de sus ingresos en pagar una renta».