
Recién elegido presidente de Taiwán, William Lai Ching-te, y vicepresidente Hsiao Bi-khim, saludan a sus seguidores en un mitin del Partido Demócrata Progresista en Taipéi, Taiwán, 13 de enero de 2024. Foto: Kyle Lam/HKFP.
Este informe de Irene Chan y Tom Grundy se publicó originalmente en HKFP el 13 de enero de 2024. Reproducimos una versión editada como parte de un acuerdo de asociación de contenidos con HKFP.
El gobernante Partido Democrático Progresista de Taiwán no ha logrado mantener la mayoría en el Yuan Legislativo (parlamento) tras ganar las elecciones presidenciales. Es posible que ahora los partidos intenten unirse para formar una coalición y tener el control de la cámara.
Más de 10 millones de taiwaneses emitieron tres votos el 13 de enero: uno para elegir a un líder para los próximos cuatro años y los otros dos para cubrir los 113 escaños del Parlamento.
El actual vicepresidente, Lai Ching-te, del Partido Democrático Progresista, ganó las elecciones tras una reñida carrera, obtuvo 5 586 019 votos, el 40,05% de los sufragios emitidos.
Ahora que la saliente Tsai Ing-wen llega al límite de su mandato, Lai ha prometido proseguir sus esfuerzos para reforzar los lazos diplomáticos y militares con el fin de defenderse de Pekín, que reclama la isla democrática como suya.
Lai, de 64 años, se impuso al candidato del Kuomintang, Hou Yu-ih, un exjefe de Policía partidario de intensificar el comercio y el diálogo con Pekín. El impredecible candidato Ko Wen-je, del nuevo Partido Popular de Taiwán, quedó tercero, no logró convencer a suficientes votantes de que presentaba una alternativa nueva y viable para la presidencia.
De los 113 escaños del Yuan Legislativo, el Partido Democrático Progresista obtuvo 51 puestos, mientras que el Kuomintang, afín a Pekín, ganó 52 escaños, 14 más que en la legislatura actual, y se convirtió en el partido más numeroso de la Cámara.
El tercer partido, y que va en ascenso, el Partido Popular, obtuvo ocho escaños, con lo que se convirtió en una minoría importante en el Yuan Legislativo.

Distribución de escaños en el Yuan Legislativo en 2024 y 2020. Imagen de HKFP
Durante un acto de campaña, Lai dijo que el presidente y el vicepresidente «dirigen el timón», pero el Parlamento sirve de «motor» de Taiwán. El partido debe trabajar mucho para ganar la mayoría en el Parlamento y asegurarse «un motor potente».
Control reducida para el partido gobernante
Sin el control del Yuan Legislativo, queda por ver si el Partido Democrático Progresista cooperará con otros partidos –como el Partido Popular– para elegir al próximo presidente de la cámara.
También queda la duda de si el Kuomintang y el Partido Popular formarán una coalición parlamentaria para oponerse al Partido Democrático Progresista. Los esfuerzos de la oposición por formar una alianza electoral en 2023 fracasaron rápidamente.
Amanda Hsiao, analista principal para China del International Crisis Group (ICG), declaró a HKFP en una entrevista antes de la votación que si el Partido Democrático Progresista no lograba la mayoría legislativa, habría más controles sobre el partido en políticas fundamentales, como la de defensa: «Ambos partidos [Kuomintang y Partido Democrático Progresista] están haciendo campaña para reformar la defensa, pero no está claro cómo se desarrollará cuando trabajen juntos y formen la oposición al Partido Democrático Progresista», dijo Hsiao.
Timothy Rich, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad del Oeste de Kentucky, declaró el 13 de enero a HKFP que Pekín podría utilizar las negociaciones en su beneficio: «China probablemente… aumentará los diálogos con estas partes como una especie de brecha. Me preocupa que esta división dificulte el gasto y las políticas de defensa, pero podría obligar a la administración a centrarse en cuestiones internas, donde puede haber más margen para el compromiso».
Yu-Jie Chen, profesor adjunto de investigación en la Academia Sinica, dijo que el Partido Popular de Taiwán es ahora un actor crucial: «Tanto el Kuomintang como el Partido Democrático Progresista ven el Partido Popular como un potencial socio de coalición, esencial para asegurarse una mayoría legislativa». En su discurso, Lai hizo hincapié en la «unidad», señaló su disposición al diálogo con otros partidos políticos y a la captación de talentos de todo el espectro político en beneficio de Taiwán. Aunque el gesto de buena voluntad de Lai es notable, las arraigadas desavenencias ideológicas entre el Partido Democrático Progresista y el Kuomintang, que perduran desde la democratización de Taiwán, plantean importantes desafíos».
Bajo la presidencia saliente de Tsai Ing-wen, el Partido Democrático Progresista obtuvo 64 escaños legislativos durante la legislatura actual y 68 durante la legislatura 2016-2020, lo que supone una mayoría en ambos casos.
Cómo se elige a los miembros legislativos
De acuerdo con las normas electorales, de los 113 miembros del Yuan Legislativo, 73 legisladores son «por distritos», elegidos por mayoría simple en circunscripciones por zonas geográficas.
El Partido Democrático Progresista obtuvo 36 escaños en las elecciones «por distritos», mientras que el Kuomintang obtuvo 36 escaños. Dos escaños los ganaron candidatos independientes. Sin embargo, el tercer partido, el Partido Popular, fue derrotado en las elecciones por distritos y no obtuvo ni un escaño.
Otros 34 escaños se asignan proporcionalmente a cada partido en una segunda votación, llamada de lista de partido. Las normas electorales exigen que al menos la mitad de los legisladores de cada partido elegidos en esta votación sean mujeres.
El Partido Democrático Progresista obtuvo 13 escaños en la votación de la lista de partidos, mientras que el Kuomintang obtuvo 13 escaños. El Partido Popular obtuvo ocho escaños.
Los seis escaños restantes son elegidos por los indígenas, que representan el 2,5% de la población de la isla, según cifras oficiales.