
Medios ruandeses en conferencia de prensa con el presidente Paul Kagame y el presidente Hakainde Hichilema de Zambia, Kigali. Imagen propiedad de Paul Kagame vía Flickr (CC BY-ND 4.0 DEED)
En julio de 2024, los ruandeses irán a las urnas para elegir un nuevo presidente. Para comprender mejor el actual panorama político en Ruanda, este artículo brinda una recopilación selecta de las fuentes para mantenerte informado sobre las próximas elecciones y las noticias ruandesas.
Ruanda se ubica en el gran valle del Rift de África Central, donde convergen la región de los Grandes Lagos de África y el Sudeste de África, y tiene una población de más de 14 millones. Aunque más del 99% de los ruandeses hablan kinyarwanda, el país reconoce tres lenguas oficiales: francés, inglés y suajili. Las publicaciones y los programas están predominantemente en inglés y en kinyarwanda.
La información esencial se difunde al público a través de distintos diarios, canales de televisión, estaciones de radio y redes sociales. Estos medios tienen la supervisión de una entidad autorregulada, el Consejo de Medios.
The New Times es el periódico privado en inglés más antiguo y más grande del país. A su vez, IGIHE y Umuseke, sitios puramente digitales que informan en kinyarwanda, tienen gran relevancia.
IGIHE, con más de 396 000 seguidores en Facebook, lidera el ámbito digital, mientras que Umuseke y the New Times están detrás con 121 100 y 70 000 seguidores respectivamente. En X (antes Twitter), IGIHE muestra unos impresionantes 596 700 seguidores, sobrepasando a The New Times con 482 800 seguidores y a Umuseke con 42 000. En sus respectivos canales de YouTube, estos nuevos sitios han alcanzado más de 475 000, 70 100 y 85 000 seguidores. En cuanto a Instagram, IGIHE continúa destacando con más de 423 000 seguidores, mientras que Umuseke y The New Times mantienen fuertes números de 2500 y 78 400 respectivamente.
The New Times, diario impreso y en línea, ha sido criticado por ser demasiado optimista y “demasiado servil” con el partido gobernante. Otros diarios privados en línea en inglés incluyen The Rwandan, KT Press, Rwanda Today y Jambo News.
RTV es el único canal de televisión estatal de Ruanda. Lo maneja la Agencia de Transmisión de Ruanda (RBA, por su nombre en inglés), y la información suele transmitirse en kinyarwanda. RTV emite noticias diarias y programas de entretenimiento para el público ruandés en tres idiomas: inglés, ruandés y kinyarwanda. RTV participa activamente con su audiencia en YouTube, Instagram y X, tiene más de 552 000, 307 000 y 144 300 seguidores en las respectivas plataformas. En total, existen alrededor de 12 canales de televisión en Ruanda, en su mayoría privados. Estos canales abarcan TV One, Flash TV, Big Television Network (BTN) TV, Authentic TV, Isango Star TV, TV10, Victory TV, Prime TV, Buryohe TV, Isibo TV y Pacis TV.
Radio Rwanda, subsidiaria de RBA, transmite en kinyarwanda, francés, kiswahili e inglés en FM 100.7, ofrece una transmisión lingüísticamente diversa junto con otros medios en Ruanda que transmiten predominantemente en inglés y en kinyarwanda. Varias estaciones de radio privadas contribuyen al panorama mediático de Ruanda, como City Radio, Isango Star, K-FM, Huguka Radio, Radio One, Authentic Radio, Conseil Protestant du Rwanda, Voice of Africa, Voice of Hope, Kiss FM, Royal FM, Hot FM, Voice of America, Fine FM, Vision Radio, ADEPR Radio, Sana Radio y RFI. Muchas también expresan ocasionalmente sus opiniones críticas sobre las políticas del Gobierno.
A nivel global, Ruanda recibe cobertura de medios internacionales en francés e inglés que incluyen Voice of America, Conversation, Independent, News Now, Okayafrica, Al Jazeera, France 24, Radio France Internationale, the Guardian, Africanews y BBC Africa.
Aunque la penetración de internet en Ruanda aumento al 23,3 % en 2022, continúa siendo relativamente baja en un 30,5%. según un informe de 2023 de DataReportal, que supone que alrededor del 69,7% de la población continuaba fuera de línea a comienzos del 2023. Solo el 5,7% de la población total utiliza activamente las redes sociales, con Facebook (644 600 usuarios) y LinkedIn (290 000) como las plataformas más utilizadas. Les sigue Instagram (264 700), X (218 400) y Facebook Messenger (101 300).
El estado de la libertad de expresión en Ruanda ha estado en el centro de atención de muchas organizaciones internacionales. El actual presidente, Paul Kagame, ha gobernado el país desde 1994 y tiene intenciones de buscar la reelección este año en las elecciones de julio. Según el informe de 2023 de Freedom House, el régimen del presidente Kagame mantuvo la estabilidad y el crecimiento económico, pero ha reprimido la disidencia política con dominante, intimidación, detenciones arbitrarias, tortura y entrega o sospecha de asesinatos de disidentes exiliados. Como resultado, el reporte categoriza a Ruanda como «No libre», y le otorga un puntaje de 23 sobre cien.
En 2023, Periodistas sin Fronteras ubicó a Ruanda en el puesto 131 entre 180 países, lo que supone una mejora con respecto a la posición del año anterior, cuando obtuvo el puesto 136. Sin embargo, el panorama mediático de Ruanda suele considerarse como uno de los peores en África. Periodistas sin Fronteras atribuye la baja calificación de Ruanda al autoritarismo y la censura que enfrentan los medios, que hace que los periodistas se vean obligados a prometer lealtad al Gobierno y participar en programas de patriotismo.
El desacuerdo y las críticas están reprimidos a través de referencias a recuerdos del genocidio de 1994 y el uso de medios de odio. Antes del genocidio, las facciones influyentes en Ruanda habían establecido Radio Télévision Libre des Mille Collines (RTLM), que tuvo un siniestro papel en la diseminación de propaganda contra los tutsis, que contribuyó aproximadamente con el 10 % de la violencia durante el genocidio.
En un esfuerzo por mantener el control sobre la difusión de la información, en dos ocasiones, el Gobierno de Ruanda ha prohibido medios internacionales. Por ejemplo, el Gobierno prohibió las transmisiones de los canales de la BBC debido a un documental del genocidio.
Estas medidas destacan el compromiso del Gobierno de manejar el flujo de información y formar las narrativas para que se adapten a su agenda política, aunque implique restringir el acceso a diversas perspectivas y puntos de vista globales.