Nepal ha dado el ejemplo en cuanto a conservación de la vida silvestre con inspiradoras historias de éxito. Desde multiplicar su población de tigres, aumentar la cantidad de zonas de bosque del 26% al 45% en 25 años, hasta alcanzar erradicar la caza furtiva de rinocerontes y tigres en un año, Nepal logró muchas metas de conservación. Sin embargo, pueblos indígenas como los chepang, tharu, bote, y el pueblo majhi se han vuelto las víctimas silenciosas detrás del éxito de Nepal por la conservación de la naturaleza. En 2021, un informe de Amnistía Internacional y Community Self-Reliance Centre (CSRC) de Nepal, reveló que los pueblos indígenas de la nación han sufrido una serie de abusos a sus derechos humanos en los últimos 50 años, por opresivas políticas de conservación.
Historia de conservación de Nepal
La geografía de Nepal es increíblemente diversa. En un área menor a 150 000 kilómetros cuadrados, su terreno fluctúa de 60 metros hasta una elevación de 8848 metros sobre el nivel del mar. Estas tierras diversas contienen 118 tipos de ecosistemas diferentes y cerca de 12 000 especies de flora y fauna.
Nepal introdujo su primera ley de conservación de la vida silvestre en 1957. Luego, fue reemplazada por la ley de parques nacionales y conservación de la vida silvestre en 1973, que protege legalmente a 27 especies de mamíferos, nueve especies de aves y tres especies de reptiles. En 1973, Nepal también estableció su primer parque, el parque nacional Chitwan, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.
En 1980, el Departamento de Parques Nacionales y la Conservación de la Vida Silvestre se estableció como entidad independiente dentro del Ministerio de Bosques y Conservación del Suelo.
Para preservar sus ecosistemas y su diversidad, Nepal cuenta con 12 parques nacionales, una reserva de vida salvaje, una reserva de caza, seis áreas de conservación y 13 zonas colchón, que cubren el 23.39% de su territorio. Según WWF Nepal, las zonas colchón son «zonas adyacentes a parques nacionales o reservas en donde los animales salvajes y los habitantes pueden convivir».
Violaciones a los derechos humanos de pueblos indígenas
Comunidades como chepang, musahar, majhi, bote, tharu, que viven en la franja sur de la región colchón de Terai, han sufrido adversidades en sus vidas cotidianas y a nivel social, cultural y espiritual por las políticas de conservación, extracción de recursos naturales y proyectos de desarrollo a gran escala. Esto ha limitado su capacidad de acceder a comidas tradicionales, plantas medicinales y otros recursos.
Además, las autoridades de los parques y zonas protegidas han desalojado a la fuerza a indígenas sin posesión de tierras y que vivían dentro de los perímetros. Algunos reportaron que familias chepang fueron obligadas a dejar sus hogares luego de incendios e incidentes que destruyeron sus pertenencias. Estos actos representan una violación a sus derechos constitucionales, a los derechos humanos básicos y a los derechos de vivienda. Para ilustrar esto, la declaración de un miembro de la comunidad tharu que participó en un evento del Center for Indigenous Peoples’ Research and Development (CIPRED) suscitó preocupación: «Los indígenas de la comunidad tharu fueron desalojados del parque nacional Chitwan durante su creación, y ahora los magnates de los negocios se establecen en esas mismas tierras».
Para arrendatarios y pueblos indígenas sin posesión de territorios, los daños ocasionados por la vida silvestre, los ataques de animales salvajes y otros problemas no suelen registrarse, porque no tienen certificados de propiedad. Como consecuencia, no califican para recibir mecanismos de compensación.
Enmiendas a las leyes de conservación
Además de la conservación de la flora y la fauna en Nepal, uno de los objetivos del Departamento de Parques Nacionales y Conservación de la Vida Silvestre es asistir a las comunidades que viven dentro de los perímetros del parque y en sus zonas colchón. Sin embargo, la realidad es que las leyes de conservación de Nepal no cumplen con estándares internacionales porque incluyen a personas con títulos de posesión de tierras y no protegen adecuadamente a quienes sufren desalojos forzados por no tener dichos documentos.
A pesar de que Nepal ha ratificado múltiples tratados y convenciones internacionales, el problema aumenta ante la ausencia de leyes y regulaciones para proteger a los pueblos indígenas. Estos son olvidados en la vieja ley de parques nacionales y conservación de la vida silvestre de 1973, y en las enmiendas en proceso de las regulaciones, normativas y procedimientos. Las autoridades de Gobierno permiten la construcción de proyectos de energía hidroeléctrica en zonas protegidas bajo una fachada llamada Proyectos Nacionales de Prioridad en las normativas existentes. Las leyes actuales tampoco atienden las demandas de los pueblos indígenas y ciudadanos locales. Se necesita avanzar en sus enmiendas lo antes posible.
El artículo 5 de esta ley limita la caza, el pastoreo, la tala de árboles, el cultivo en la tierra o el uso de los bosques; además, prohíbe los proyectos de construcción dentro de parques o reservas. Las comunidades que dependen diariamente de la naturaleza en su cultura y tradiciones enfrentan problemas que surgen de la legislación de Nepal, que criminaliza a quienes viven en las periferias de los parques nacionales. En mi trabajo de campo en noviembre de 2023 pude conversar con la comunidad rana tharu que vive en Padhao, distrito de Kanchanpur, vecino del parque nacional Suklaphanta, que me comentó que continúa el acceso restringido a recursos naturales como forraje, leña y alimentos básicos.
Los artículos 6 y 15(1) de la Convenio OIT 169 de 1989 y las secciones 29, 31, y 32 de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP, por su nombre en inglés) de 2007, ordenan establecer diálogos con los pueblos indígenas para obtener su consentimiento previo e informado en asuntos relacionados a la conservación de áreas protegidas en tierras ancestrales. Sin embargo, al revisar la ley nepalí de 1973, se vuelve evidente que no contiene artículos que mencionen el consentimiento explícitamente. Existe una ausencia notable disposiciones sobre el consentimiento libre, previo e informado (FPIC) para los pueblos indígenas, como se estipuló en la convención OIT, la Convención sobre Diversidad Biológica (ambas ratificadas por Nepal) y la UNDRIP.
En diciembre de 2023, el Centro de Investigación y Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CIPRED) publicó un acuerdo común creado en consulta con 23 representantes de los pueblos indígenas y organizaciones comunitarias locales. El documento destaca las acciones que se necesitan del Gobierno de Nepal para que el proceso de conservación incluya a los pueblos indígenas y comunidades locales. Las recomendaciones que resultaron de este documento incluyen mayor protección y asistencia a los pueblos y reconocimiento de las tierras ancestrales para estos pueblos y comunidades.
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