Miembros del Consejo de Europa votan para suspender a Azerbaiyán

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El 24 de enero, con 76 votos a favor y 10 en contra, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) denegó la ratificación de credenciales a la delegación de Azerbaiyán. Una vez al año, el día que se inaugura la sesión de la APCE, todos los parlamentos nacionales de los Estados miembro (47 en total) deben presentar las credenciales de sus respectivas delegaciones, que luego podrán emitir sus votos. En la apertura de la sesión de este año, Azerbaiyán presentó las credenciales de 12 miembros de la delegación.

El 22 de enero, en la apertura de la sesión plenaria de invierno de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), se impugnaron las credenciales de la delegación de Azerbaiyán con el argumento de que el país no cumplía los «principales compromisos» como parte de su adhesión al Consejo de Europa. Esto significa que Azerbaiyán seguirá siendo miembro del Consejo de Europa. Sin embargo, no tendrá derecho a voto durante un año, y sus actividades «podrán reanudarse cuando se cumplan las condiciones previstas en el Reglamento».

La votación se basó en el borrador de un informe que había preparado el Comité de Cumplimiento de Obligaciones y Compromisos de los Estados Miembros del Consejo de Europa (Comité de Seguimiento), que criticó a Azerbaiyán por la falta de compromiso como miembro de la organización. Además, se mostró «gravemente preocupado por la incapacidad del país para manejar elecciones presidenciales libres y justas, la separación de poderes, la debilidad del poder legislativo con respecto al ejecutivo, la independencia del sistema judicial y el respeto hacia los derechos humanos, tal como ilustraron las opiniones de la Comisión de Venecia y los numerosos juicios de la Corte Suprema de Derechos Humanos». El informe también resaltó el problema persistente de «los prisioneros políticos y el aumento de las violaciones a la libertad de expresión».

La APCE votó, por 76 votos a favor, 10 en contra y cuatro abstenciones, no ratificar las credenciales de la delegación parlamentaria azerbaiyana, por a la falta de cooperación y por no cumplir con «obligaciones importantes» a pesar de sus 20 años en el Consejo de Europa.

Pronto, más información en el sitio web.

Según PACE, «al momento de la impugnación, Frank Schwabe (Alemania, SOC) citó a los presos políticos en el país, el desplazamiento violento de personas de Nagorno-Karabaj, que los relatores de la Asamblea no pudieran visitar Azerbaiyán al menos tres veces durante 2023, y la falta de invitación a la Asamblea para observar las elecciones presidenciales del país del 7 de febrero».

El 24 de enero de 2023 también se mencionó a Azerbaiyán en otra resolución sobre «tortura sistemática y tratamientos o castigos inhumanos o degradantes en sitios de detención». El dictamen expresó la preocupación con respecto a «horribles métodos de tortura», especialmente en el contexto del caso Terter, que consistió en una serie de arrestos en 2017 contra civiles y personal militar; los funcionarios de Bakú lo describieron como «una conspiración a gran escala». Esa resolución se adoptó con 66 votos a favor, ninguna en contra y una abstención.

Se acabó la diplomacia caviar

Azerbaiyán se unió al Consejo de Europa en 2001 y, desde entonces, la asamblea ha emitido numerosas sentencias de crítica al país por su historial de violaciones a libertades y derechos. Sin embargo, la «diplomacia caviar» ha eclipsado las antiguas relaciones entre la organización y Azerbaiyán. El grupo de expertos Iniciativa Europea de Estabilidad (ESI, por su nombre en inglés) acuñó ese término en 2012 cuando documentó que funcionarios azerbaiyanos estaban sobornando a políticos europeos en la Asamblea Parlamentaria.

«Parlamentarios de toda Europa recibieron joyas, dinero y vacaciones, mientras que los observadores de las elecciones recibían decenas de miles de euros para realizar comentarios positivos sobre Azerbaiyán. El personal del Consejo de Europa nos confirmó a puerta cerrada que las acciones de Azerbaiyán eran un secreto abierto», expresó Gerald Knaus, director y fundador de ESI, en entrevista de 2021.

El informe de ESI de 2012 dio lugar a investigaciones y condenas a varios Estados miembro de la Unión Europea, basadas en las conclusiones de un cuerpo independiente de investigadores.

En 2017, en una serie de nuevas pesquisas, una red de periodistas descubrió que el Gobierno de Azerbaiyán era la fuerza motriz detrás de un fondo secreto avaluado en 2900 millones de dólares, que se usaba para sobornar a políticos europeos.

Las operaciones de dicho fondo, llamado la «Lavandería Azerbaiyana», empezaron entre 2012 y 2014, según el Proyecto de Información sobre Crimen Organizado y Corrupción:

The Azerbaijani Laundromat is the name given to a complex money-laundering operation that handled USD 2.9 billion over a two-year period thanks to four shell companies registered in the United Kingdom. Between 2012 and 2014, Azerbaijan’s kleptocratic ruling elites pumped the money through the companies’ Estonian bank accounts. The companies’ true owners were hidden behind unknown offshore shareholders.

La Lavandería Azerbaiyana es el nombre que se dio a una compleja tarea de lavado de dinero que manejó 2900 millones de dólares en dos años gracias a cuatro empresas fantasma registradas en Reino Unido. Entre 2012 y 2014, las elites gobernantes cleptocráticas de Azerbaiyán bombearon dinero a través de las cuentas bancarias que las empresas tenían en Estonia. Los verdaderos dueños de esas compañías se escondían detrás de accionistas desconocidos en paraísos fiscales.

Las transferencias de dinero a las cuentas de políticos europeos habrían ayudado a persuadir a la APCE a votar en contra de un informe crítico a Azerbaiyán en 2013, que solicitaba adoptar una resolución sobre prisioneros políticos.

Sin embargo, las investigaciones internas de la APCE solo apuntaron a funcionarios europeos y dejaron libre de culpa al Estado azerbaiyano, al menos hasta la resolución del 24 de enero.

Azerbaiyán respondió con objeciones y rechazos, como lo había hecho cuando las investigaciones revelaron el fondo secreto. El ,inistro de Relaciones Exteriores declaró que la resolución constituía «un abierto desacato a los intereses legítimos de Azerbaiyán, y esa retórica amenazante representa un claro ejemplo de la doble moral que exacerba las relaciones entre Azerbaiyán y la Unión Europea».

El 24 de enero, la delegación azerbaiyana declaró a la APCE que suspendía la cooperaciónde manera indefinida.

Reacciones en Bakú

Ante la decisión de la APCE, funcionarios y medios azerbaiyanos lanzaron acusaciones con rapidez. Según la agencia de noticias APA, la Asamblea utilizó las violaciones a los derechos humanos como una tapadera y que la verdadera razón detrás de la votación era «un acto de venganza» contra el país, que «había restaurado su soberanía e integridad regional sin la ayuda de nadie», luego de que la APCE y otras instituciones europeas jugaron un papel pasivo durante 30 años en las negociaciones entre Armenia y Azerbaiyán.

En una entrevista con medios locales, Elşad Mirbəşiroğlu, integrante del Parlamento Nacional Azerbaiyano, dijo que la APCE estará «incompleta» sin su país.

Otro parlamentario, Bəhruz Məhərrəmov, dijo que «Azerbaiyán no necesita al Consejo de Europa, que se ha convertido en un mecanismo hipócrita».

Pero las amenazas de abandonar la organización internacional pueden sonar vacías. Según Azər Qasımlı, que dirige el Instituto de Gestión Política de Bakú, «si las intenciones [del Gobierno] de abandonar la organización fueran ciertas, la habrían abandonado de inmediato. Intentarán engañar de nuevo a los políticos europeos, con la promesa de resolver los problemas. Intentarán ganar tiempo para ver el desenlace de la guerra en Ucrania. Pero esta vez no será posible engañar a Occidente».

«Abandonar la Asamblea impactaría negativamente en Azerbaiyán», dijo Anar Mammadli, otro activista azerbaiyano de derechos humanos, que también lidera una organización independiente de observadores electorales en Bakú. «Azerbaiyán ha firmado muchos documentos del Consejo de Europa y tiene acuerdos de cooperación con varias de las estructuras [Consejo de Europa]», agregó. Así, habrá consecuencias por irse», agregó Mammadli.

La votación de enero de 2024 es significativa, ya que por primera vez se desafió la posición de Azerbaiyán dentro de la institución por el incumplimiento de todos los valores del Consejo de Europa. En sus últimas palabras antes de la votación, Morgens Jensen, autor del informe e integrante del Comité de Seguimiento, anunció que este proceso era «necesario» porque Azerbaiyán había fracasado al garantizar el estado de derecho, la democracia y los derechos humanos, es decir, los valores que representan el Consejo de Europa.

En enero de 2006 hubo otro intento para suspender a la delegación de Azerbaiyán porque el país, como miembro del Consejo de Europa, no había garantizado un ambiente electoral que estuviera «alineado con los estándares europeos». Sin embargo, la votación fracasó por un margen estrecho de 24 votos en contra y 22 a favor.

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