En África Occidental, desde 1975 una institución intergubernamental tiene un importante rol en la integración de la región: la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO, ECOWAS en inglés). Pero después de medio siglo de existencia, enfrenta un vivo desacuerdo de algunos de sus miembros.
En 1972, dos presidentes, el nigeriano Yakubu Gowon (presidente entre 1966 y 1975) y el togolés Gnassingbé Eyadéma (presidente entre 1967 y 2005), mencionaron la idea de una zona de integración económica regional.
El 28 de mayo de 1975, la institución se creó en Lagos con la firma del tratado por quince países fundadores, Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Liberia, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria, Sierra Leona, Senegal y Togo, que representaban más de 300 millones de habitantes. Cabo Verde se unió a la institución regional en 1977. En diciembre de 2000, Mauritania se retiró de la organización, en 2017 regresó como miembro asociado.
La organización tiene su sede en Abuya, capital de Nigeria, y son tres los idiomas oficiales de trabajo: francés, inglés y portugués.
Organización puramente económica en la base
Desde su creación, la ambición de la organización es sostener una unión capaz de favorecer intercambios económicos de los Estados miembros para mejorar el nivel de vida de las poblaciones en una región cuya tasa de pobreza es significativa. Como indica el sitio oficial de la institución, el objetivo principal es:
Promouvoir la coopération et l’intégration dans la perspective d’une union économique de l’Afrique de l’Ouest, en vue d’élever le niveau de vie de ses peuples, de maintenir et d’accroitre la stabilité économique, de renforcer les relations entre les États membres et de contribuer au progrès et au développement du continent africain.
Promover la cooperación y la integración con miras a crear una unión económica de África Occidental, para elevar el nivel de vida de sus pueblos, mantener y aumentar la estabilidad económica, reforzar las relaciones entre los Estados miembros y contribuir al progreso y al desarrollo del continente africano.
Para lograr este objetivo, la institución interviene en varias actividades: agricultura y recursos naturales, industria, transporte y comunicaciones, energía, comercio, finanzas e impuestos, reformas económicas, educación, cultura, ciencia y tecnología, salud, turismo, paz y seguridad, y cambio climático.
En ese sentido, se iniciaron y coordinaron varias políticas, programas y actividades que reciben apoyo y adhesión de las autoridades gubernamentales de cada Estado miembro.
Este video da una idea de la
Se multiplican los desafíos políticos y militares
Varios desafíos de seguridad y políticos obligan a ECOWAS/CEDEAO a revisar sus prioridades. En julio de 1993, se revisó el tratado inicial de la organización y lo firmaron todos los Estados miembros.
Desde inicios de la década de 1990, la institución puso en marcha un grupo capaz de intervenir y garantizar la seguridad en la región. Tambipen se creó una brigada de vigilancia de cese al fuego denominada Grupo de Supervisión del Alto el Fuego de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Ecomog). Gracias a ese instrumento, ECOWAS/CEDEAO dirige intervenciones militares para mantener la durante la segunda guerra civil de Liberia (1999-2003), la guerra civil de Sierra Leona (1991-2002), la guerra civil de Guinea Bissau (1998-1999), y en problemas políticos tras las elecciones en las que Yahya Jammeh, expresidente de Gambia (1994-2017) cambió de opinión y se negó a reconocer su derrota ante el actual presidente, Adama Barrow, en enero de 2017.
Aunque las operaciones de ECOWAS/CEDEAO son exitosas, tiene numerosas críticas que lo han llevado a una verdadera crisis de legitimidad.
En los últimos 20 años se han producido numerosos golpes políticos en la región, pero la ECOWES/CEDEAO no ha podido aportar soluciones creíbles a estas crisis. La institución está mostrando sus limitaciones y debilidades ante una serie de golpes políticos como el de Togo en 2005, que llevó al poder a Faure Gnassingbé; el de Guinea, con el tercer mandato de Alpha Condé; el de Burkina Faso, con Blaise Compaoré; y el de Costa de Marfil, con Alassane Ouattara.
En una publicación, el Instituto de Estudios de Seguridad (ISS) hace referencia a más de veinte intentos de golpe institucional entre 2002 y 2023:
L'analyse des révisions constitutionnelles en Afrique entre 2002 et 2023 met en évidence 24 tentatives de modification constitutionnelles à des fins de prolongation du pouvoir politique. Parmi ces tentatives, 19 ont été couronnées de succès. Ce qui représente une tentative par an au cours des deux dernières décennies d’existence de l’Union africaine (UA), avec un taux de réussite d’environ 78 %.
Un análisis de los cambios constitucionales en África entre 2002 y 2023 revela 24 intentos de modificar la Constitución para ampliar el poder político. De todos, 19 lo lograron. Esto representa un intento por año durante las dos últimas décadas de existencia de la Unión Africana (UA), con una tasa de éxito de alrededor del 78%.
De los siete países de la región, en tres hubo golpes constitucionales: Togo en 2002, 2015 y 2019; Guinea en 2020; y Costa de Marfil en 2020. Además, esta tendencia da credibilidad al creciente número de golpes militares en Guinea en septiembre de 2021, Burkina Faso en septiembre de 2022, Malí en mayo de 2021 y Níger en julio de 2023.
¿Crisis de legitimidad en ECOWAS/CEDEAO?
El planteamiento de ECOWAS/CEDEAO de imponer sanciones a los regímenes resultantes de golpes de Estado militares pero no intervenir en los casos de golpes de Estado constitucionales está provocando su debilitamiento actual. El 28 de enero de 2024, Burkina Faso, Mali y Níger, países bajo sanciones de ECOWAS/CEDEAO, anunciaron su retiro inmediato de la organización regional. Según el comunicado, los presidentes de los tres países subrayaron:
Après 49 ans d'existence, les vaillants peuples du Burkina Faso, du Mali et du Niger constatent avec beaucoup de regret, d'amertume et une grande déception que leur organisation s'est éloignée des idéaux de ses pères fondateurs et du panafricanisme.
Tras 49 años de existencia, los valientes pueblos de Burkina Faso, Malí y Níger constatan con gran pesar, amargura y decepción que su organización se ha alejado de los ideales de sus padres fundadores y del panafricanismo.
En su opinión, ECOWAS/CEDEAO está bajo la influencia de potencias extranjeras y representa una amenaza para sus Estados miembros y sus poblaciones, cuya seguridad y prosperidad se supone que debe garantizar.
En referencia a la crisis de seguridad que enfrentan desde 2013, los tres países ahora unidos en la Alianza de Estados del Sahel (AES) señalan que ECOWAS/CEDEAO no les presta ninguna ayuda en su lucha contra el terrorismo.
Leer nuestra cobertura especial: Sahel: La mayor crisis terrorista del mundo
Nathaniel Olympio, político y presidente del Círculo de Estudios Estratégicos sobre África Occidental, cree que es probable que la ECOWAS/CEDEAO sufra nuevas salidas de países miembros si los responsables no abordan los problemas inherentes a la organización. En su cuenta de X (antes Twitter), escribe:
On ne peut pas limiter l’analyse de la sortie du #Burkina, du #Mali et du #Niger de la @ecowas_cedeao aux coups d’Etat intervenus dans ces pays depuis 2020. En effet, si l’on veut comprendre ce qui a progressivement conduit à cette situation extrême, et surtout si l’on a la…
— Nathaniel Olympio (@nathanielolymp) January 29, 2024
El análisis de la salida de Burkina Faso, Mali y Níger de ECOWAS/CEDEAO no puede limitarse a los golpes de Estado que ha habido en estos países desde 2020.
En efecto, si queremos comprender lo que ha conducido progresivamente a esta situación extrema, y sobre todo si tenemos la voluntad de encontrar soluciones, es el momento de tener el valor de revisar las decisiones políticas de ECOWAS/CEDEAO desde hace más de 15 años, sin hacer la vista gorda a la política francesa en la subregión. El apoyo que la organización prestó a Faure Essozimna Gnassimbé durante su acceso dinástico al poder en 2005 con un golpe de Estado, es emblemático. Como lo es su silencio sobre las múltiples manipulaciones de la Constitución para mantenerse en el poder. Sin esta introspección tan necesaria, la organización verá cómo otros países avanzan en la misma dirección, y se verá impotente. Es solo cuestión de tiempo.
Con todas sus debilidades, el futuro de ECOWAS/CEDEAO está en la cuerda floja. Queda por ver si los dirigentes se reinventarán para salvar la imagen de la institución, que se desmorona cada año que pasa.