
La periodista brasilera Amanda Lima. Imagen: archivo personal. Uso legítimo.
El 3 de febrero, Amanda Lima publicó una historia en el diario portugués Diário de Notícias sobre dos protestas que hubo el mismo día en Lisboa, pero con dos agendas muy diferentes entre sí.
Mientras que en Largo do Intendente la gente celebraba las diferentes culturas a través de la música, gastronomía y carteles que decían «Bienvenidos, migrantes», a menos de un kilómetro de allí, en Largo de Camões, un grupo nacionalista de extrema derecha sostenía carteles que decían «Portugal para los portugueses», como un guiño al dictador Salazar y como protesta contra lo que llaman la «islamización de Europa».
La periodista brasilera Lima ha vivido y trabajado en Portugal en los últimos cuatro años. Su madre se mudó al país hace 20 años y desde entonces sigue de cerca el aumento del resentimiento contra los migrantes.
Además de informar para un diario nacional, también es comentadora en CNN Portugal. En su cuenta de X (antes Twitter), en la que tiene mas de 9600 seguidores, son casi una rutina diaria los mensajes de personas (algunas con nombre, otras sin rostro) que le dicen que regrese a su país o usan insultos sexistas.
En medio de un contexto de crisis política, con la caída del primer ministro de izquierda António Costa en 2023, y una creciente xenofobia y discursos de odio, Lima habló con Global Voices sobre su trabajo y lo que observa que está sucediendo en la actualidad en Portugal.
Global Voices (GV): ¿Ya existía la resistencia a los brasileños y el cuestionamiento de su propia posición en los medios o aumentó en los últimos años?
Amanda Lima (AL): Acho que sempre teve, e é sempre em ondas. Já houve uma xenofobia específica com mulheres há cerca de 20 anos, mas analiso uma mudança grande no cenário desde que estou aqui, nos últimos quatro anos. Ao meu ver é causado por um certo ressentimento pelo aumento da população brasileira e imigrante em Portugal. Foi um aumento muito expressivo, principalmente desde 2016. É uma coisa que está se tornando natural, a diferença é que as pessoas não se sentiam à vontade em demonstrar, como demonstram hoje nas ruas, na internet. Acho que a principal diferença dos últimos anos é que as pessoas que são xenófobas perderam o medo, a vergonha de demonstrar esse sentimento.
Havia muito esse estigma da mulher brasileira, que era uma mulher interesseira, que vinha só arrumar marido, e percebemos que isso ainda existe. Outras mulheres agora, como eu, sofremos com esse estigma. Quando não é verdade. As pessoas migram por diferentes motivos, por diferentes razões e temos brasileiros aqui em todos os tipos de trabalho, desde cargos de liderança, chefia, como em atendimento ao público, em todas as áreas para contribuir para o país.
Amanda Lima (AL): Creo que siempre ha existido y llega en oleadas. Hace 20 años, existió un un tipo específico de xenofobia hacia las mujeres, pero analizo un gran cambio de escenario desde que estoy aquí, en los últimos cuatro años. Creo que la causa es un gran resentimiento por la creciente población brasileña e inmigrante en Portugal. El aumento fue significativo, en especial desde 2016. Es algo que se está normalizando. La diferencia es que antes las personas no se sentían cómodas expresándolo en las calles y en línea como ocurre ahora. Creo que la principal diferencia es que en los últimos años, los xenofóbicos perdieron el miedo, la vergüenza de mostrar lo que sienten.
Existía un estigma contra las mujeres brasileñas, que eran cazafortunas, que solo venían a Portugal a encontrar esposo; y podemos decir que eso sigue ahí. Otras mujeres ahora, como yo, también lo sufrimos. Y no es verdad. Las personas migran por distintos motivos y aquí hay brasileños en toda clase de empleos y en diferentes campos que contribuyen con el país, desde gestión y liderazgo hasta servicio público.
GV: ¿Qué crees que aumentó este sentir?
AL: Penso que tem a ver com o contexto político, que é de polarização. Penso que é um movimento de onda, de manada. Quando se vê que uma pessoa se sente confortável, outras pessoas também se sentem legitimadas. Esse discurso também aparece na propaganda política, e quando você vê um líder político legitimando esse tipo de coisa ou mesmo outras figuras publicas, acredito que as pessoas se sentem mais no direito em exprimir esse preconceito. Eu costumo dizer que Portugal está vivendo um filme parecido com o que vimos nos últimos anos no Brasil, e o resultado não é nada bom.
AL: Creo que se debe a un contexto político, que está polarizado. Es una oleada, un movimiento en masa. Cuando se ve que una persona se siente cómoda, el resto se siente legitimizado. Este discurso también aparece en la propaganda política, y cuando un líder, o incluso otras figuras públicas, valida cosas así creo, que las personas sienten que tienen el derecho de expresar este prejuicio. Suelo decir que Portugal está viviendo una película muy parecida a la que hemos visto en Brasil en los últimos años, y el resultado no es bueno en absoluto.
GV: Sobre tu presencia en las redes sociales, ¿cómo lidias con los comentarios que recibes? ¿Empeoró en los últimos años?
AL: Sim, piorou, mas acho que tem a ver com duas questões distintas. Uma é que as pessoas se sentem com total liberdade para fazer esse tipo de coisa. Algumas são pessoas que têm rosto, nome, local de trabalho, e uma grande parte são trolls mesmo, mas no fundo é uma pessoa que está ali. Mas também tem a ver com o aumento da exposição. Em 2022, eu estive muito exposta por conta do meu trabalho na CNN, uma pessoa que está na televisão todos os dias.
Às vezes, respondo alguns comentários com ironia, fazendo piada, mas às vezes também é muito difícil, tanto que em alguns momentos desativo o Twitter, fico uma semana, duas fora, para tentar abstrair um pouco. Muitos dizem que eu não deveria dar exposição a essas pessoas – eu nem conseguiria dar exposição a todos, porque são centenas – mas alguns eu tento fazer uma piada para mostrar que aquilo existe. Tem alguns que são realmente muito pesados, difíceis de lidar, que me atacam enquanto mulher. Eu conheço outros jornalistas que são atacados, homens, e nunca são chamados de puta, vagabunda, com perdão dos palavrões. Me acusam de ser promíscua, esse tipo de coisas, que com homens não acontece. Muitas pessoas se sentem irritadas por ver uma mulher, imigrante, brasileira, ocupando um lugar de destaque.
AL: Sí, empeoró, pero creo que son dos cuestiones diferentes. La primera es que la gente se siente libre de hacer cosas. Algunas tienen cara, nombre, un lugar de trabajo. La otra gran parte son troles, aunque detrás también hay personas. La otra cuestión es la exposición. En 2022 estuve muy expuesta por mi trabajo en CNN, como quien aparece en la televisión todos los días.
A veces respondo con ironía, en broma, pero a veces es difícil, tanto que en ocasiones desactivo mi cuenta de Twitter (ahora X), y me alejo una o dos semanas para separarme un poco. Algunas personas opinan que no debería exponerlos (nunca podría hacerle eso a todos porque son cientos), pero trato de responderles a algunos en broma para mostrar que [el odio] existe. Algunos [comentarios] son muy duros, difíciles de manejar, me atacan como mujer. Conozco a otros periodistas, hombres, a los que nunca se les llama zorras, putas. Perdón por el lenguaje. Me acusan de ser promiscua, ese tipo de cosas que no le ocurren a los hombres. A mucha gente le molesta ver a una mujer, inmigrante y brasileña en el centro de atención.
GV: En algunas publicaciones, los comentarios dicen que te regreses a Brasil. Eres una mujer blanca brasileña. Después de las historias que cuentas, ¿influye el factor racial en todo esto?
AL: Pesa. Pessoas negras tem uma camada a mais para lidar, então, de certa forma, eu ainda sou privilegiada. Eu sempre digo que racismo e xenofobia andam de mãos dadas, eu consigo perceber isso nas reportagens que eu faço. Isso de ‘volta para a tua terra’ é o comentário mais habitual que ouvimos. Isso vale para todos, a xenofobia contra todas as pessoas que não são europeias. Também tem imigrantes da Europa, mas eles são tolerados, não são vistos como diferentes, como nós que somos da América Latina, pessoas da Ásia, do PALOP (Países Africanos de Língua Oficial Portuguesa), o que eles chamam de extra-europeus.
AL: Pesa. Las personas negras tienen una capa adicional que enfrentar, así que, en cierto modo, soy una privilegiada. Siempre digo que el racismo y la xenofobia van de la mano y puedo confirmarlo con las historias que cuento. Esto de ‘vuelve a tu país’ es el comentario que más escuchamos. Es igual para todos, xenofobia contra quienes no son europeos. Aquí también hay inmigrantes europeos, pero los toleran. No los ven como diferentes como ocurre con los latinoamericanos, asiáticos y quienes vienen de países PALOP (países africanos cuya lengua oficial es el portugués); lo que aquí llaman extraeuropeos.
GV: ¿Alguna vez experimentaste como brasileña este tipo de xenofobia fuera de internet?
AL: Já, várias vezes. O atendimento ao público aqui é um clássico. Eu lembro que tive dificuldade para conseguir o número de uma inscrição de saúde, como se fosse o SUS (Sistema Único de Saúde) aqui de Portugal, para ter a vacina da Covid-19. Quando procurei o centro de saúde também escutei algo como volta para a tua terra. Sempre são questões relacionadas à xenofobia no atendimento ao público, para conseguir uma casa. E brasileiros ainda têm uma certa vantagem por conseguir dialogar, pela questão do idioma. Por exemplo, pessoas do Oriente Médio, da Ásia, países como Bangladesh, Índia, Paquistão, sofrem muito mais. Pelo menos conseguimos conversar.
AL: Si, varias veces. La atención al público aquí es un clásico. Recuerdo haber tenido dificultades para que me asignaran un número de salud, como un registro en el Sistema Universal de Salud de Brasil (SUS), para la vacuna del COVID-19. Cuando fui al centro de salud, escuché algo como ‘vuelve a tu tierra’. Siempre es algo relacionado a los servicios públicos o a la búsqueda de una casa. Y los brasileños corren con una ventaja: el idioma. Por ejemplo, las personas de Medio Oriente, Asia, de países como Bangladesh, India, Pakistán, lo sufren mucho más. Al menos nosotros podemos comunicarnos.
GV: Una investigación reciente del Observatorio Cívico de Medios de Global Voices muestra esta tendencia en Portugal para enmarcar la colonización como positiva, lo que intenta preservar la historia oficial que fue cuestionada en los últimos días. ¿Esto es algo que observas, también?
AL: Acho que são dois movimentos distintos, que colidem e que se transformam em conflito. Um deles é o crescimento do nacionalismo, que acontece em vários países e está em ascensão na Europa, e que se choca com movimentos, que partem de portugueses, mas principalmente de migrantes, que tentam mostrar que a História não foi bem assim. Ao mesmo tempo que tem quem queira exacerbar o nacionalismo, tem quem vai contra essa romantização, mostrar que não foi uma coisa pacífica, embora ainda seja ensinado dessa forma na maior parte dos currículos aqui em Portugal. Assim como no Brasil também foi por muito tempo.
Acho que também há outro choque: como lidar com isso? Por exemplo, aqui em Portugal às vezes acontece pichação de estátuas, tentar mudar nomes como o Monumento aos Descobrimentos. Como resolver isso? Eu não tenho essa resposta, mas acho que o diálogo e a comunicação são sempre a melhor maneira. São dois movimentos que se chocam, e o que torna mais difícil é o momento político que vivemos. Acaba tendo como repercussão o preconceito e a xenofobia contra brasileiros e pessoas de outras nações que foram colonizadas por Portugal.
AL: Creo que hay dos movimientos diferentes que cuando chocan se convierten en conflicto. Uno es el creciente nacionalismo, que está ocurriendo en otros países. Está en aumento en Europa y colisiona con movimientos, comenzando por los propios portugueses, pero principalmente con los inmigrantes, que intentan mostrar que la historia no fue tan así. Al mismo tiempo, hay quieren quieren exacerbar el nacionalismo, también hay otros que van en contra de esta romantización, para mostrar que no fue un proceso pacífico, aunque así se enseñe en muchas escuelas de Portugal, y como ocurrió en Brasil por algún tiempo.
Creo que hay otra cuestión: ¿cómo lo afrontamos? En Portugal, por ejemplo, a veces la gente hace grafitis en estatuas o intenta cambiarle el nombre a determinados monumentos, como el monumento de los Descubrimientos en Lisboa. ¿Cómo podemos solucionarlo? No tengo la respuesta, pero creo que hablar y comunicarse siempre son el mejor camino. Existen dos movimientos que colisionan, lo que hace aún más difícil el momento político que estamos viviendo. La repercusión termina siendo prejuicio y xenofobia en contra de brasileños y personas de otros países que fueron colonizados por Portugal.
GV: Con el contexto político actual en Portugal, ¿cómo ves todo esto de aquí en adelante? ¿Existe alguna iniciativa para intentar moderar internet?
AL: A curto prazo, é um momento de instabilidade. Portugal vai realizar eleições em 10 de março e, ao que tudo indica, pelas pesquisas eleitorais e pela imprensa, é que haverá uma ascensão ainda maior, como vem ocorrendo há duas eleições, do partido de extrema-direita, o Chega, que tem a imigração como um de seus focos. Segue a mesma cartilha populista que foi seguida em outros países como Estados Unidos, Hungria, Brasil. É o mesmo discurso, com algumas adaptações, ‘Deus, Pátria, Família’. É um disco riscado que funciona. A previsão de se terá um governo ou não, ainda é cedo, mas a certeza é que haverá um aumento no número de cadeiras no Parlamento, o que significa mais votos, porque as pessoas estão descontentes com algumas coisas e a estratégia deles é oferecer soluções fáceis para problemas reais, como habitação cara, aposentadorias, corrupção. Pegam esses assuntos e dizem que vão acabar, mas não dizem como. Se o resultado for manter a esquerda no poder ou ter uma guinada à direita, nós imigrantes sofreremos as consequências.
Não se fala em moderar (redes sociais). As pessoas comentam, mas no Congresso não há nada em andamento.
AL: En el corto plazo, es un momento de inestabilidad. Portugal tendrá elecciones el 10 de marzo y, de acuerdo con la prensa y los sondeos electorales, habrá un aumento incluso mayor para el partido de extrema derecha Chega (Basta), que destaca cuestiones migratorias, como viene ocurriendo en las últimas dos elecciones. Siguen el mismo discurso populista que se vio en países como Estados Unidos, Hungría y Brasil. Es el mismo discurso, con algunas adaptaciones: ‘Dios, Tierra, Familia’. Es un disco rayado, que funciona. Es muy pronto para predecir si gobernarán o no, pero es un hecho que tendrán más escaños en el Parlamento, lo que implica más votos. Como la gente está disconforme con algunas cosas, su estrategia es ofrecer soluciones fáciles y reales, tales como los costos de vivienda, planes de retiro, corrupción. Ellos se ocupan de estas cuestiones, dicen que van a terminar con eso, pero no explican cómo. Ya sea que el resultado sea mantener la izquierda o virar hacia la derecha, los inmigrantes, sufriremos las consecuencias.
No se habla sobre regulación [de redes sociales]. La gente comenta, pero en la actualidad no hay nada en el Congreso.
GV: ¿Incluso en casos que parecen ir más allá de la virtualidad?
AL: Isso não está em pauta. Segundo, não acho que é o que vai resolver [discurso de ódio] num primeiro momento, porque sempre aconteceu e está aumentando. O discurso político tem que responder a isso, o governo tem que responder a isso, porque é uma obrigação dele, a comunidade brasileira está mobillizada e preocupada.
Vejo que sim, já extravasou, já saiu das redes sociais e foi para a rua, mas não vejo isso sendo regulado em um primeiro momento.
AL: De eso no se habla ahora. En segundo lugar, no creo que eso solucione [el discurso de odio], porque ya pasó y va en aumento. El discurso político debe dar una respuesta, el Gobierno debe dar una respuesta. La comunidad brasileña está movilizada y preocupada.
Veo que se ha desbordado, está fuera de las redes sociales y en las calles, pero no veo que vaya a regularse en un primer momento.
GV: Cuando ocurren estos casos, ¿hay reacciones entre el público, o se banaliza, como vemos con muchos casos de violencia en Brasil?
AL: Acho que está sendo um pouco banalizado, mas acho que existem movimentos diferentes. Um deles é, se você abrir as caixas de comentários e ver as notícias, está ‘ah, mereceu, volta para a tua terra, teu lugar que não é aqui’. Uma parte da população portuguesa pensa dessa maneira e não tem vergonha de expor isso. Agora, outra parte, é uma parte solidária, principalmente à comunidade migrante. Eu não vejo o governo falando disso publicamente, condenando publicamente. Associações de migrantes, sim, alguns setores reagem, mas não vejo como um grande foco de discussão nesse momento até por conta da crise política que se vive.
AL: Creo que se banalizó un poco, pero existen algunas diferencias. Una es que, si abres una ventana de comentarios en una publicación, encuentras: ‘Ah, lo mereces. Vete a tu país. Tu lugar no está aquí’, una parte de la sociedad portuguesa que sí piensa de ese modo y no se avergüenza de exponerlo. Pero otra parte demuestra solidaridad, en especial con la comunidad inmigrante.
No veo que el Gobierno hable ni condene esta cuestión públicamente. Las asociaciones de inmigrantes sí lo hacen, algunos sectores reaccionan, pero al momento no veo gran debate por la crisis política que está atravesando el país.