
Ilustración hecha por Connectas. Usada con permiso.
Este artículo fue escrito por Carlos Gutiérrez y publicado en CONNECTAS el 23 de febrero de 2024. Una versión editada es republicada en Global Voices bajo un convenio entre los medios.
La mayoría de los asistentes no olvidará jamás ese partido de fútbol del sábado 10 de febrero entre el Deportivo Independiente Medellín (DIM) y Santa Fe. Y no por lo que sucedió en la cancha, sino por la historia que se vivió en las tribunas. Hasta ese lugar llegó el joven Sebastián Pamplona a cumplir su última voluntad: ver jugar al DIM, su equipo del alma, antes de practicarse la eutanasia debido a su enfermedad terminal. Miles de asistentes y los jugadores corearon su nombre, en momentos profundamente conmovedores.
#Deportes | Sebastián Pamplona, el hincha del Medellín que se someterá a la eutanasia y se despidió en el Atanasio Girardothttps://t.co/hOPN2QuGrN
— El País Cali 📰 (@elpaiscali) February 11, 2024
Colombia es el país pionero en América Latina en despenalizar la eutanasia. La ley la reguló en 2015, para pacientes con enfermedades terminales. Un profesional de la medicina debe practicar el procedimiento previa autorización del Comité Científico-Interdisciplinario para Morir Dignamente.
Además de la historia de Sebastián, el debate por la despenalización y regulación de la eutanasia ha vuelto a ser noticia en Latinoamérica. En efecto, a principios de febrero la Corte Constitucional de Ecuador despenalizó la eutanasia activa, luego de que una mujer de 42 años de edad, Paola Roldán, inició desde agosto de 2023 un fuerte movimiento en redes y medios para solicitar la legalización de la muerte asistida.
Ecuador despenalizó la eutanasia en una histórica sentencia sobre el caso de Paola Roldán. Esto convierte al país en el noveno del mundo en despenalizar la muerte asistida.
La información es de @bbcmundo https://t.co/Sb4syYk3aR
— Animal Político (@Pajaropolitico) February 13, 2024
Hace tres años Paola fue diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica y lleva más de seis meses inmovilizada en una cama sin posibilidad de mejora. En esas circunstancias, se hizo de un equipo de abogados para reclamar a la Corte su derecho a una muerte digna y en el proceso se convirtió en un símbolo de la lucha por la despenalización de la eutanasia, no solo en Ecuador sino en todo América Latina.
Aunque etimológicamente eutanasia significa “buena muerte” o “bien morir”, en la actualidad se refiere al hecho de dar por terminada la vida de una persona que tiene un padecimiento incurable e irreversible. Implica el uso de medios indoloros para evitar la prolongación de un grave sufrimiento físico.
A nivel global, apenas nueve naciones han conseguido despenalizar y legalizar el procedimiento. Los Países Bajos iniciaron la tendencia en abril de 2002. Un mes después, Bélgica también legalizó la eutanasia y en 2009 lo hizo Luxemburgo. En 2016, se unió Canadá y Nueva Zelandia en 2020, mientras que España legisló al respecto en julio de 2021 y Portugal en 2023. En Australia, sólo se permite en el estado Nueva Gales del Sur, que lo autorizó en 2022.
En Europa, Holanda, Bélgica y Luxemburgo permiten la eutanasia. En Estados Unidos es legal solo en 5 estados. Mientras que en Canadá se hizo ley en 2016 tanto el suicidio asistido como la #eutanasia.#MuerteDigna pic.twitter.com/jdTxDODfL1
— saludconlupa.com (@saludconlupa) February 7, 2020
En Estados Unidos, entre 1997 y 2017, diez estados legalizaron el suicidio asistido para personas mayores de 18 años y con un pronóstico de vida no mayor a los seis meses. En el suicidio asistido no hay una tercera persona, como en la eutanasia. Se define como la acción de una persona que sufre una enfermedad irreversible para acabar con su propia vida.
En 2022, Colombia despenalizó el suicidio asistido para personas con enfermedades graves o incurables. Ese mismo año Víctor Escobar, un transportista de 60 años, se convirtió en el primer colombiano en recibir la eutanasia sin padecer un mal en fase terminal. Había sufrido accidentes cardiovasculares, tenía enfermedad pulmonar obstructiva e hipertensión.
En Cuba, en diciembre la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó una nueva ley con la que “reconoce el derecho de las personas a acceder a una muerte digna, mediante el ejercicio de las determinaciones para el final de la vida, que pueden incluir la limitación del esfuerzo terapéutico, los cuidados continuos o paliativos y los procederes válidos que finalicen la vida”. Esta norma, no obstante, solo entrará en vigor cuando el legislativo apruebe una normativa para su aplicación.
Eneyda Suñer, académica mexicana del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), piensa que la eutanasia debería legalizarse y no solo despenalizarse, porque ello abriría “la puerta a tener protocolos serios, estrictos y cuidadosos. De otra manera, se sigue haciendo de manera subrepticia, sin cuidado y sin protocolo”.
En México, la Ley General de Salud prohíbe la eutanasia, el suicidio asistido y el homicidio por piedad. Sin embargo, existe la voluntad anticipada, una figura legal mediante la cual la persona que sufra una enfermedad terminal o prevea dicha situación puede planificar el tratamiento y cuidados que desee recibir en sus últimos días.
ENTRARÁ EN VIGOR LA LEY DE VOLUNTAD ANTICIPADA EN LA CIUDAD DE MÉXICO
· Se trata de un derecho a la autodeterminación que respeta la voluntad de los enfermos, para evitar la prolongación de su vida a costa del dolor y el sufrimiento https://t.co/NTCLHHzsGC pic.twitter.com/O4m9zq2adc— Hospital Juárez de México (@HospitalJuarezM) September 9, 2018
Uno de los argumentos a favor de la legalización es el derecho a decidir sobre la propia vida. “Tanto en el suicidio médicamente asistido, como en la eutanasia, yo no estoy provocando ningún daño a derecho de terceros”, manifiesta Marina Arias, abogada del Ministerio de la Defensa Pública en Paraguay.
Las discusiones en torno a la eutanasia están llenas de complejidades y mitos. “Los temas que tienen que ver con la moralidad suelen ser tabú. Están el aborto, la eutanasia, los vientres de alquiler, las relaciones homosexuales…”, dice Suñer. Desde su punto de vista, la ley a favor de la eutanasia debería existir porque se trata de convivir mejor.
La abogada Arias sostiene que al legalizar, habría que defender sobre todo el derecho a la autonomía de la voluntad. Es decir, “¿hasta qué punto nosotros decidimos sobre nosotros?”, se pregunta. Aduce que, al haber leyes que penalizan la eutanasia y el suicidio asistido, es el Estado quien decide en qué momento cada persona puede disponer de su cuerpo. También defiende que, al legislar sobre la eutanasia, se consideren las enfermedades mentales.
En una entrevista para el programa radiofónico uruguayo En perspectiva, el oncólogo y paliativista español Enric Benito habló de su experiencia con Fernando Sureda, exgerente de la Asociación Uruguaya de Fútbol. En 2018, luego de ser diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica, comenzó a solicitar que la ley uruguaya le permitiera la eutanasia. Nunca lo logró. Debido a la pandemia, Benito acompañó a Sureda vía virtual durante sus últimos días.
La mayoría de los expertos entrevistados para este artículo coinciden en que muchas de las polémicas sobre el tema se dan entre personas sanas y en un plano teórico. No se hacen muchos estudios con gente que está viviendo enfermedades en fase terminal. “Las personas que realmente desean la eutanasia no están en condiciones de hacer manifestaciones, de firmar documentos. Normalmente se dan cuenta de que desean la eutanasia cuando están en estado terminal y con mucho sufrimiento”, dice Suñer.