Foto de Kamchybek Tashiev, jefe de seguridad de Kirguistán. Captura de pantalla del canal de Akipress news en YouTube. Uso legítimo.

El 19 de febrero, el comité electoral de la Unión de Fútbol de Kirguistán eligió a Kamchybek Tashiev como nuevo presidente de la institución. Fue un resultado esperado para Tashiev, presidente del Comité Estatal de Seguridad Nacional, pues fue el único candidato registrado para el puesto.

La idea de hacer que Tashiev sea el responsable del fútbol en Kirguistán es de su cercano aliado Sadyr Japarov. Después de que la selección nacional no llegó a la ronda clasificatoria de la Copa Asiática, Japarov reveló que ofreció el puesto a Tashiev. La oportunidad de estos acontecimientos se alineó perfectamente con la visita de Tashiev a la ciudad sureña de Jalalabad el 29 de enero. Durante la visita, evaluó el progreso de la renovación del estadio central de fútbol mientras estaba visiblemente irritado y expresando duras críticas a las autoridades locales sobre la dura condición de las instalaciones.

Ver la inspección del jefe de seguridad a una instalación deportiva fue inusual, pues el deporte no suele estar en el ámbito competencia de los servicios de seguridad del Estado en la mayoría de países. Sin embargo, en Kirguistán, pocos se sorprendieron, si es que hubo sorprendidos. Desde su designación como jefe de Comité Estatal de Seguridad Nacional en octubre de 2020, Tashiev ha reinterpretado el rol de la agencia y lo ha expandido a la supervisión de todo asunto en que crea que necesita su intervención.

Protestar y trepar paredes

El cargo actual de Tashiev es, con diferencia, el más alto y poderoso que ha ocupado en sus años de carrera política, que comenzó en 2005 durante el gobierno del segundo presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiyev, cuando fue elegido diputado junto a Japarov. En 2007, Bakiyev concedió a Tashiev el rango militar de general de división y lo nombró ministro de Situaciones de Emergencia, cargo que ocupó hasta su destitución en 2009 por presunta malversación de fondos del ministerio.

Este video de YouTube trata sobre la carrera de Tashiev antes de su mandato en el Comité Estatal de Seguridad Nacional.

En 2010, el partido Ata-Jurt, liderado por Tashiev, quedó primero en las elecciones parlamentarias. En 2012, Tashiev, junto con Japarov y otras personas, organizó protestas en la capital, Biskek, para exigir la nacionalización de la mina de oro de Kumtor, e intentó escalar el muro de un edificio gubernamental. Tashiev y Japarov fueron declarados culpables de tentativa de toma del poder, pero se les impusieron penas leves.

La suerte de Tashiev y Japarov cambió de la noche a la mañana en octubre de 2020, durante las protestas antigubernamentales organizadas en respuesta a las elecciones parlamentarias amañadas. Tashiev aprovechó el vacío de poder y liberó a Japarov de la cárcel, con lo que Tashiev terminó como jefe de seguridad y Japarov como presidente.

Solución rápida a problemas complejos

En 2020, Tashiev empezó su mandato al frente del Comité Estatal de Seguridad Nacional con uno de los mayores problemas del país: la corrupción. Kirguistán ocupa el puesto 141 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, lo que destaca el carácter generalizado y sistémico del problema. Bajo el mandato de Tashiev, el Comité Estatal de Seguridad Nacional asumió las funciones de otros organismos estatales que antes se dedicaban a combatir la corrupción, como el Servicio Estatal de Lucha contra los Delitos Económicos, que fue disuelto.

La campaña anticorrupción de Tashiev llegó a conocerse como «kusturizatsiya«, derivada de la palabra kirguisa «kusturuu», que significa provocar el vómito. Según esta práctica, los funcionarios estatales y los empresarios implicados en casos de corrupción eran detenidos por el Comité Estatal de Seguridad Nacional y quedaban en libertad tras pagar los daños y perjuicios causados al Estado, suma que decide el Comité Estatal de Seguridad Nacional, no la corte.

La persona más famosa que se ha sometido a la kusturizatsiya es el ex jefe adjunto del Servicio Estatal de Aduanas, Raimbek Matraimov, conocido popularmente como Raim Million, que obtuvo su apodo porque investigaciones periodísticas revelaron sus planes de corrupción y blanqueo de dinero. Quedó en libertad tras pagar 24 millones de dólares, a pesar de las promesas anteriores de Japarov de que sería encarcelado.

Paralelamente, Tashiev trató de resolver los problemas fronterizos de Kirguistán y puso el Servicio Estatal de Fronteras bajo el control del Comité Estatal de Seguridad Nacional en noviembre de 2020. Para entonces, Kirguistán solo había finalizado los procesos de delimitación y demarcación de fronteras con dos de sus cuatro vecinos: China y Kazajistán. Las fronteras con Tayikistán y Uzbekistán seguían en disputa.

Kirguistán y Uzbekistán finalizaron el proceso de delimitación de fronteras en enero de 2023, en el que Kirguistán renunció al estratégico embalse de agua de Kempir-Abad, a cambio de tierras de pastoreo. Un grupo de 27 políticos y activistas que criticaron este acuerdo e intentaron movilizar a la población para protestar fueron detenidos. Tashiev los culpó de intentar desestabilizar el país y dar un golpe de Estado.

Los intentos de Tashiev de resolver los problemas fronterizos con Tayikistán han tenido menos éxito y han sido más trágicos. Entre 2012 y 2022, hubo 144 conflictos en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán, que se saldaron con la muerte de más de 200 personas de ambos bandos. Los mayores y más mortíferos enfrentamientos ocurrieron en abril y septiembre de 2021, después de que Tashiev se hizo cargo del problema fronterizo. Sus comentarios sobre la posibilidad de intercambiar el enclave tayiko de Vorrukn, situado en Kirguistán, por tierras en otro lugar provocaron un escándalo diplomático y perjudicaron el proceso de negociaciones.

Otro gran problema que Tashiev ha intentado resolver es la delincuencia organizada. En octubre de 2023, Kamchy Kolbaev, jefe criminal de Kirguistán, fue abatido en una operación del Comité Estatal de Seguridad Nacional en el marco de la lucha contra el crimen organizado y sus líderes. Tras la muerte de Kolbaev, Tashiev prometió que «ya no habrá mafia» en Kirguistán. En respuesta a la muerte de Kolbayev y a la promesa de Tashiev, destacadas figuras criminales del país publicaron videos en los que renunciaban a la ideología criminal y prometían vivir dentro de la ley.

En este video de YouTube vemos a conocidos delincuentes de Kirguistán que prometen vivir dentro de la ley.

La corrupción, el crimen organizado y la delimitación de fronteras son solo una parte de las preocupaciones de Tashiev. Una de sus primeras iniciativas para resolver problemas consistió en comprobar la validez de los títulos universitarios de parlamentarios, ministros y funcionarios del Estado para asegurarse de que no se habían obtenido mediante soborno, práctica muy extendida en Kirguistán.

Recién derrotado el crimen organizado, en diciembre de 2023, Tashiev y el Comité Estatal de Seguridad Nacional se centraron en eliminar la prostitución en el país, para lo que publicaron los datos de los pasaportes y las fotos de las mujeres implicadas en la prostitución, y despidieron y detuvieron a funcionarios y policías que supuestamente daban protección a proxenetas y los ayudaban a regentar burdeles.

En este video de YouTube, Tashiev promete cerrar todos los burdeles de Kirguistán.

Ese mismo mes, el Comité Estatal de Seguridad Nacional empezó a investigar el funcionamiento de los principales mercados del país. Tashiev culpó a los propietarios de los mercados de cobrar a los vendedores alquileres excesivamente altos y de no crear las condiciones adecuadas, y amenazó con privatizar los mercados si los propietarios no respondían positivamente. El resultado de su intervención fue un descenso del 20-30% de los precios de los alquileres.

En enero, en respuesta a las noticias sobre una mujer que murió a consecuencia de las palizas de su marido, Tashiev animó a las sobrevivientes de la violencia doméstica a presentar sus denuncias en las oficinas de la Comité Estatal de Seguridad Nacional, lo que pasaba por alto a la Policía encargada de investigar esos delitos.

Los intentos de resolver todos estos problemas han contribuido a consolidar la condición de Tashiev como uno de los políticos más populares del país. Este capital político puede resultar útil para las ambiciones presidenciales de Tashiev, que están bien documentadas. En 2011, se presentó a las elecciones presidenciales y quedó tercero, con más del 14% de los votos. Si Tashiev decide presentarse a las próximas elecciones presidenciales, su larga amistad y alianza política con Japarov se verá sometida a una prueba sin precedentes.