En el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo, los temas, enfoques y etiquetas varían cada año. En 2024, fue creado #InspireInclusion (Inspira inclusión), pero en Jamaica, al igual que en la gran mayoría de los países del mundo, se tiene que reconocer derechos aún más básicos que la igualdad de género.
Emma Lewis, bloguera y colaboradora de Global Voices, resumió la situación al citar a Hillary Clinton, que en un discurso de 1995 en Pekín igualó los derechos de las mujeres con los derechos humanos. En Jamaica, como en otros territorios del Caribe donde la violencia de género y el feminicidio son motivo de apremiante preocupación, esa idea toma más relevancia.
Recientemente, Lewis se ha sentido «angustiada por los asesinatos de dos adolescentes de quince años: uno sucedido en la zona rural de Jamaica y el otro en el centro de la ciudad de Kingston. Ambos ocurrieron en la misma semana». A Tara Alecia Dennis la asesinó, según se dice, un exnovio en el porche de la casa de la abuela de la joven y a Bianca Thompson le dispararon varias veces en la cabeza mientras dormía en su casa en Kingston.
Muchas otras mujeres jamaicanas fueron asesinadas por hombres, a menudo sus parejas. Aunque Lewis admite que los hombres jamaicanos pueden ser víctimas de violencia, aclara que «muchas veces son los responsables y, en especial, cuando los crímenes son grupales, pero también cuando se trata de violencia doméstica».
La organización no gubernamental de derechos humanos Stand up for Jamaica (SUFJ) dejó un mensaje claro por el Día Internacional de la Mujer: «Rindamos homenaje a las mujeres que luchan contra los abusos, la discriminación y las injusticias».
Para ellos no solo era importante celebrar «a las mujeres que avanzan a grandes pasos en lo que respecta a sus derechos y la inclusividad», sino también «a las que luchan por sobrevivir a los abusos, la discriminación y las injusticias». Además, asegura que deben destacar lo mucho que les queda por conseguir en términos de derechos y dignidad.
SUFJ declara que el «elevado número de mujeres asesinadas, golpeadas y violadas mientras luchan por obtener el mismo reconocimiento y remuneración que los hombres», así como también la gran cantidad de casos de violencia de pareja, pone de manifiesto que a Jamaica le queda «mucho por trabajar». También reconoce «la toxicidad de la superioridad del hombre y de la cultura del dominio masculino» como factores que contribuyen a que las mujeres consideren esa realidad como normal.
La educación de ambos géneros ayuda a combatir esas costumbres, pero SUFJ recalca que a las jamaicanas también les hace falta más apoyo real, como «refugios a donde puedan acudir cuando sus hogares se conviertan en un infierno en vida y [la tranquilidad] de que nadie se aprovechará de sus dificultades para tener la custodia de sus hijos». Además, «necesitan conocer y creer en un sistema en el que, mientras se castiga la violencia, se les ofrecen herramientas para fomentar su independencia y autoconciencia».
El país ha logrado avanzar en este sentido. El 19 de diciembre de 2023, con el fin de fortalecerla y ofrecer a las víctimas más protección, se modificó la ley sobre violencia doméstica. Las nuevas medidas incluyen penas más altas por incumplir las órdenes de protección, que van de un máximo de 10 000 de dólares jamaicanos (cerca de 64 dólares estadounidenses) a un millón de dólares jamaicanos (aproximadamente 6440 dólares) y hasta un año de prisión.
Estas normas son fundamentales en un país donde, según la última encuesta realizada sobre la salud de las mujeres, cuatro de cada diez mujeres sufren algún tipo de violencia de pareja.
Además, se planea aumentar de la cantidad de refugios para mujeres en toda la isla, crear centros de intervención doméstica en las comisarías (incluso una capacitación especial para oficiales de policía) y brindar apoyo legal y servicios de respuesta a emergencia.
En noviembre de 2023, se presentó una línea de atención contra la violencia de género y este año se sumarán más especialistas. Desde entonces, la línea atendió más de 7400 llamadas, de las cuales 5227 fueron realizadas por mujeres.
Al momento de las correcciones de la ley sobre violencia doméstica, la ministra de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional, la senadora Kamina Johnson Smith, que lideró los cambios, manifestó su preocupación por el resultado de la Encuesta de Salud de la Mujer: el 63% de las mujeres jamaicanas que sufrían violencia sexual o psíquica por parte de sus parejas no buscaban ayuda por razones como el estigma, la falta de apoyo y, por último, el temor.
«Ellas sentían que no podían expresarse, que no podían denunciar», explicó Johnson Smith. «Pero lo peor es que tenían miedo de denunciar ante las autoridades. Por este motivo, es muy importante promover la educación pública y la creación de la línea de ayuda».
SUFJ elogió las modificaciones realizadas a la ley de violencia doméstica y expresó que esperaba que «las penas añadidas frenen y ayuden a reducir el abuso doméstico», y agregó: «Realmente sentimos que ha llegado un nuevo día para proteger a las víctimas y para aumentar el castigo para los autores de abuso doméstico. […] Celebremos el Día Internacional de la Mujer con un propósito cuyo objetivo sea hacer todo lo necesario para proteger a nuestras mujeres y brindarles igualdad de oportunidades y de salarios».